1. EL TEATRO
La palabra teatro viene del griego y significa “lugar para contemplar”. Se trata de un
arte que busca representar historias frente a una audiencia, combinando actuación,
discurso, gestos, escenografía, música y sonido. A menudo se le llama también teatro
al género literario que desarrolla las obras que serán representadas en escena e
incluso a la disciplina que busca formar a los actores para desempeñarse en este u
otros artes dramáticos como el cine o la televisión.
El teatro tiene diversas formas, puede ser ópera, pantomima, ballet y muchas otras
variantes. A su vez, el teatro suele estar constituido por una diversidad de elementos
que son necesarios a su naturaleza. Por ejemplo, el texto basado en diálogos en
primera persona, aunque también una obra puede ser representada a través de la
mímica o la danza, sin necesidad de texto escrito. También son fundamentales en una
obra la dirección y la actuación. Otros elementos accesorios son la escenografía, el
vestuario y el maquillaje.
ORIGEN
Hablar de la historia del teatro es contar gran parte de la existencia de la humanidad,
pues desde que el ser humano fue consiente de la necesidad de comunicarse, habría
hecho uso de la escenificación teatral para imitar actos como la caza, el movimiento de
los animales, etc.
Se conoce que, en África, cuna de la humanidad, los ritos religiosos mesclaban el
movimiento con la comunicación gestual; y en América, antes de la conquista, las
culturas maya, inca y azteca, desarrollaron el teatro para ilustrar la agricultura,
creencias e intereses del estado, incluso llegaron a hacer mímica.
Sin embargo, el teatro como arte dramático sólo habría nacido en la Antigua Grecia,
en donde se dio base a la tragedia, comedia, sátira mímica y la farsa, al mismo tiempo
se formaron los principales dramaturgos griegos Esquilo, Sófocles, Eurípides,
Aristófanes y Menandro.
Posteriormente con las bases del teatro griego llegó el turno a el teatro romano, que
ya empezó a mesclar el arte escénico con la música y la danza, para luego dar lugar a
los bailarines y a los verdaderos actores. Dos de ellos fueron Plauto y Terencio.
Mientras tanto en la India también florecía el teatro, teniendo orígenes religiosos que
incluso se establecen en el libro sagrado de Brahma. Generalmente, la temática es de
signo mitológico, sobre las historias de los dioses y héroes indios. La representación
2. es básicamente actoral, sin decorados, destacando únicamente el vestuario y el
maquillaje.
Ya en el medioevo, el teatro se convirtió de calle, lúdico y festivo, aunque siempre
guardando temas religiosos de la Iglesia Católica, principalmente. Incluso los actores
eras sacerdotes, pasando luego a convertirse en actores profesionales. Las obras eran
en latín. Al mismo tiempo en Japón apareció la modalidad denominada no, drama
lírico-musical en prosa o verso, de tema histórico o mitológico.
Los temas religiosos y mitológicos quedarían atrás en la Edad Moderna, cuando se da
lugar a obras más naturalistas y de aspectos históricos. Se buscaba la recuperación
de la realidad, de la vida en movimiento, de la figura humana en el espacio. En la
misma línea el teatro barroco desarrollaría la tragedia y en el siglo XVIII sucedería lo
mismo con el drama, que combina la tragedia con la comedia.
Para entonces el teatro se abrió a todo público y dejó de ser de clases altas; y así
continuaría hasta nuestros días pasando por el siglo XIX en donde se define
‘romántico’ al tener temáticas como el sentimentalismo, el dramatismo, la predilección
por temas oscuros y escabrosos, la exaltación de la naturaleza y del folklore popular.
Después, con el teatro realista nació el teatro moderno, pues sentó las bases del que
sería el teatro del siglo XX. Se puso énfasis en el naturalismo, la descripción
minuciosa de la realidad, no sólo en la temática y el lenguaje, sino también en
decorados, vestuario, etc.
Ya en el siglo XXI, el teatro ha tenido una gran diversidad de estilos, pero poniendo
énfasis en la dirección artística y la escenografía, dando lugar a movimientos teatrales
como el expresionismo, teatro épico y teatro del absurdo.
ORIGEN DEL TEATRO EN EL PERU
En el Perú, como en la mayoría de los países de América Latina, el teatro ha tenido
que luchar contra una serie de circunstancias adversas, llevando una vida accidentada
que se inicia significativamente en la etapa virreinal con el costumbrismo de Juan del
Valle y Caviedes y Pedro Peralta y Barnuevo, quienes enlazan los siglos XVII y XVIII
con ágiles entremeses y fines de fiesta de comedias, abriendo las puertas, en forma
inesperada, a la vena criolla en cuadros en los que aparecen limeños y serranos,
mineros ricos, caballeros solemnes, sacristanes y beatas de convento, bajo una
concepción crítica del ambiente colonial.
3. En el primer siglo de la república, aunque los poetas románticos utilizaron el teatro
como medio de expresión, destaca nítidamente la dramaturgia de Felipe Pardo y
Aliaga y Manuel Ascencio Segura, dos diestros artífices que calaron en la esencia del
estilo y el sentir nacional. ambos usaron el escenario para afianzar los valores locales,
criticando con gracia los defectos de la joven república.
Felipe Pardo y Aliaga buscó las formas europeas de carácter neoclásico para
escenificar ambientes elegantes y moralizadores. Fue hijo de un alto funcionario
español. Durante la guerra de la independencia abandonó el país y radicó en España,
donde entró en contacto con importantes literatos de la época. A los pocos años de
forjada la república vuelve a Lima e inicia con Segura ese mundo de la comedia
costumbrista, en el cual la sala de la casa en el escenario donde ocurre toda la acción.
Manuel Ascencio Segura, con un lenguaje llano y salpicado de peruanismos, fue el
defensor de lo popular, de lo campechano, del criollismo que abogaba por divertir con
un tema y una expresión local. Segura fue hijo de un teniente de ejército español y
luchó en las tropas realistas. Esta experiencia lo haría más tarde ser uno de los
críticos más feroces del militarismo y el caudillismo de los primeros años de la
república.
Obras como "Amor y Política", "El Sargento Canuto" y "Ña Catita" atestiguan la
influencia del teatro de comedias de Moratín, aunque el mérito y la originalidad están
en la representación jocosa de los vaivenes dramáticos de los problemas sociales de
aquellos años liminares de la república.
Durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX hubo una carencia tal de
estímulos que naufragaron los diversos esfuerzos individuales para mantener el nivel
alcanzado.
De este modo, Felipe Sassone obtuvo el halago del público no en el Perú sino en
España.
Y el caso de Leonidas Yerovi no deja de ser menos dramático. Desaparecido
tempranamente, pudo sin embargo escribir obras importantes como "La Salsa Roja",
"La de Cuatro Mil" y "Domingo Siete". Yerovi, inscrito en el costumbrismo de Pardo y
Aliaga y Segura e influenciado por el sainete argentino, alternó el humor dislocado con
el sentimentalismo ingenuo, dejando de lado el mensaje moral de antaño.
Su escenario no fue ya el fino salón amoblado, sino un mísero cuarto de pensión
limeña en "La de Cuatro Mil", una obra innovadora y revolucionaria.
4. La dramaturgia social de César Vallejo, escrita en París, refleja los dramas de
tendencia cosmopolita y regional. Sin embargo, sus conceptos teóricos y artísticos no
ejercieron influencia en su época. Fue recién en las últimas décadas del siglo XX
cuando Vallejo comenzó a ser tomado en cuenta como dramaturgo.
En el Teatro Campoamor (situado en el jirón de la Unión) actuaba con el inusual éxito
Carlos y Ernestina Zamorano, y Teresita Arce. No obstante, en los años 30, el interés
por el cine hacía languidecer el teatro. Los pocos espectáculos en vivo que se daban
ofrecían sainetes y revistas musicales, distinguiéndose "El Trío Esmeralda" y la
Compañía Infantil Hermanos Gassols que estrenó en 1934, con un plantel de niños
entre los 5 y 12 años, "Molinos de Viento", en el Teatro Ideal del Callao.
El grupo, en actividad hasta el año 1940, recorrió toda la costa del Perú, ofreciendo
funciones de comedias, operetas y zarzuelas, actuando inclusive en Chile, Bolivia y
Argentina.
Hacia fines de 1939, Manuel Beltroy, siguiendo el modelo del Teatro del Pueblo de
Argentina, fundó un Teatro de Arte en la Universidad San Marcos. Con la colaboración
del actor uruguayo Hugo D´Evieri, instaló en el Instituto Musical de Carlos Sánchez
Málaga las bases de lo que fue el Teatro del Pueblo.
La primera presentación pública se realizó al cabo de unos meses en el Teatro Ritz de
la Avenida Alfonso Ugarte, con tres piezas cortas: "El Duelo" de Anton Chéjov,
"Limones de Sicilia" de Pirandello, y "Así que pasen cinco años" de García Lorca.
Como primer factor figuró Luis Álvarez, por entonces joven, que Manuel Beltroy reclutó
del Mercado Central.
En la década del 40, la llegada al Perú de la compañía española de Margarita Xirgu
revivió los ánimos del alicaído ambiente teatral, estimulando su desarrollo. Como
resultado se creó la Escuela Nacional de Arte Escénico, entidad que jugó un papel
importantísimo en la dinámica teatral en el Perú; la Compañía Nacional de Comedia,
dirigida por el español Edmundo Barbero, y se instituyó el Premio Nacional de Teatro.
En este despertar surgieron las figuras señeras de Percy Gibson Parra, Juan Rios,
Bernardo Roca Rey, Sebastián Salazar Bondy y Enrique Solari Swayne.
Percy Gibson Parra escribió el bello poema dramático "Esa Luna que Empieza" en el
que, a través de una serie de inspirados simbolismos se enfrenta con los eternos
problemas del hombre: el amor, la vida y la muerte. Estrenada en el Teatro Segura en
1946, la obra tuvo un rotundo éxito, acreditando al autor como uno de los mejores
dramaturgos del momento.
5. Juan Ríos fue el autor más galardonado en aquel tiempo, obteniendo seis Premios
Nacionales, cuatro de Teatro y dos de poesía. Los de teatro los recibió en 1946 por su
poema escénico. "Don Quijote"; en 1950 por la tregedia "Madea"; en 1952 por la
leyenda incaica "Ayar Manko"; y en 1954 por su drama "Argos". La dramaturgia de
Ríos explora la realidad íntima del hombre a través de la figura literaria. Evadiendo la
reconstrucción histórica exacta de los personajes, envuelve el drama humano
acreditándose como un estupendo dramaturgo.
En 1943, Bernardo Roca Rey estrenó con la Asociación de Artistas Aficionados
"Brazo de Plata", manifestando sus grandes dotes de dramaturgo. Interesado en la
cinematografía, en 1945 realizó "La Lunareja", un hito en la filmografía nacional. En
1946 escribió la farsa "Las Ovejas del Alcalde", presentada dos años más tarde en el
Teatro Municipal, bajo la dirección de Edmundo Barbero.
En 1947 escribió el drama "Loys", con el que ganó el Premio Nacional de Teatro de
1949. La obra fue estrenada en el Teatro Segura por la Compañía Nacional de
Comedias, durante la temporada de 1950. En 1957 obtuvo nuevamente el Premio
Nacional de Teatro con "La Muerte de Atahualpa", drama escenificado al aire libre en
las ruinas prehispánicas de Puruchuco, bajo su dirección.
Por su parte Sebastián Salazar Bondy renovó la dramaturgia peruana, dándole un
aliento de modernidad e introduciendo las inquietudes del teatro francés de aquellos
tiempos. Inició su labor teatral fundando en "Club de Teatro de Lima", entidad que
contribuyó a la renovación teatral en el Perú. En 1947 obtuvo el Premio nacional de
Teatro por "Amor Gran Laberinto". en 1951 obtuvo nuevamente el Premio Nacional de
Teatro por "Rodil".
También escribe las comedias "Dos viejas van por la calle" y "El Fabricante de
deudas"; los juguetes "El de la valija", "El espejo no hace milagros" "En el cielo no hay
petróleo", y "Un cierto tic tac"; y las piezas dramáticas "Algo que quiere morir" y "Flora
Tristán".
Enrique Solari Swayne inició su dramaturgia con un éxito rotundo en 1958, al
presentar la Asociación de Artistas Aficionados su drama "Collacocha".
Collacocha se impuso en el Primer Festival de Teatro Panamericano en México,
colocando a su autor en un lugar privilegiado en la dramaturgia latinoamericana. Entre
sus muchas virtudes la obra, aunque algo declamatoria, encierra un discurso
netamente peruano, bien planteado, y de una emoción que le agrega un valor
universal y absoluto.
6. En la década de los 40 se registra una mayor actividad teatral con los teatros
universitarios de San Marcos y de la Pontificia Universidad Católica del Perú, la
Asociación de Artistas Aficionados, la Compañía Nacional de Comedias y la Escuela
Nacional de Arte Escénico. Aunque el auge se percibe en los años tempranos de la
década de los 50 a través de la escuela Nacional de Arte Escénico, dirigida por
Guillermo Ugarte Chamorro, y el Club de Teatro de Lima, fundado este último por
Sebastián Salazar Bondy y Reynaldo D´Amore.
En 1956, Histrión comenzó una carrera brillante de representaciones con la obra "Seis
Personajes en busca de Autor" de Luigi Pirandello, y en 1968 alcanzó notoriedad con
Marat Sade. Hay que sumar las presentaciones de los Autos Sacramentales dirigidos
por Ricardo Roca Rey en el Atrio de la Catedral de Lima y el Convento de San
Francisco, así como las presentaciones al aire libre que, en el Campo de Marte,
realizaba la Escuela Nacional de Arte Escénico todos los años en el verano.
también la destacadísima presencia del Teatro de la Pontificia Universidad Católica,
que desde su escuela dirigida por Ricardo Blume formó a destacados valores de la
escena nacional, quienes participaron en diversos Festivales Internacionales y en las
obras "Tristán e Isolda" (1961), "Los Empeños de Una Casa" (1963), y "Las Bizarrías
de Belisa" (1966).
Los años 60 significan una década en estrecha relación con los acontecimientos
históricos que se daban en el país, surgiendo el cuestionamiento y la desmitificación
de valores e íconos.
Una nueva temática y una renovación formal del teatro surgió a partir de nuevos
grupos con compromisos artísticos y sociales como Homero Teatro de Grillos que,
bajo la dirección de Sara Joffré, presentó la atrevida pieza de Jean Claude Itallie
"América, Hurrah".
Bajo la dirección de Carlos Clavo Ochoa, Yego, Teatro Comprometido, se permitió
poner en escena una versión muy libre, "Los Ruperto", de Juan Rivera Saavedra.
había comenzado la discusión sobre los teóricos del teatro como Stanislavski, Artaud,
Brecht y Grotowsky. En 1962 se dio el primer montaje de Brecht, "Terror y miserias del
Tercer Reich", a cargo del director Reynaldo D´Amore, con el grupo Hebraica del Club
de Teatro de Lima.
El fenómeno Brecht tuvo su punto más alto con la "Opera de dos centavos", a cargo
del uruguayo Atahualpa del Cioppo. El actor Jorge Acuña, uno de los bandidos en la
7. representación de la obra de Brecht, se instala en la Plaza San Martín de Lima
inaugurando el Teatro de la Calle.
Durante los años 60 se generó una interesante preocupación por alcanzar un nuevo
público, que se expandía de las salas de teatro a los barrios periféricos y las
organizaciones populares y al interior del país. Ante la desaparición de la Compañía
Nacional de Comedia y de la Escuela Nacional de Arte Escénico, aparecieron grupos y
compañías que realizaron destacada labor a cargo de Lucía Irurita, Carlos Gassols y
Herta Cárdenas, felipe Sanguinetti, Alfredo Bouroncle y Rosa Wunder, presentándose
en el Teatrin de Radio Mundial y en el Teatro "La Cabaña".
En aquel momento surgió el Teatro Nacional Popular y ocurrió la llegada del
dramaturgo brasileño Augusto Boal, contratado por el gobierno militar de entonces
para sus Programas de Alfabetización. En el interior del país, específicamente en
Ayacucho, el dramaturgo Víctor Zavala Cataño, señalando que el teatro era la isla a la
que la imagen del trabajador agrario no había podido arribar, creó el "Teatro
Campesino".
Dramaturgos como Gregor Díaz, Julio Ortega y Juan Rivera Saavedra manifestaron
también sus preocupaciones tanto por las guerrillas del 65 como por los movimientos
sociales emergentes.
El Perú había entrado a los años 70, y llegaron nuevas formas y tendencias como la
del Living Theatre, el Open Theatre, la experiencia de Peter Brook, el teatro de
Arrabal, y la vigencia de Artaud. El camino estaba preparado para Cuatrotablas y
Yuyachkani, dos grupos que consolidaron una importante presencia en la escena
nacional a partir de esa década.
Desde 1970 el teatro peruano expande sus actividades, constituyendo una historia
fresca y vital, donde la palabra y la imagen siguen generando inquietud y misterio.
TIPOS
Teatro cómico. - El teatro cómico es un género en el que los personajes se enfrentan
a situaciones en las que se suele hacer escarnio de las debilidades, defectos, o
situaciones cómicas en las que se encuentra el personaje, mientras se va
desarrollando la trama, en estas obras la trama suele terminar de manera favorable
(un “final feliz”), pero también pueden ser finales trágicos. En las comedias se suele
representar a los personajes en situaciones cómicas o situaciones que causen riza, de
manera que el público se divierta.
8. Teatro trágico.- El teatro trágico es aquel en el que los personajes se enfrentan a
situaciones tales como destinos inefables, que por lo común son destinos funestos o
desfavorables, en las que los personajes se enfrentan a los designios de dioses y
gobernantes, así como a situaciones de amores imposibles entre otras temáticas de
índole similar, en donde los personajes sufren por varias causas (muertes de seres
queridos y otras desdichas), en la que tienen que soportar diversas vicisitudes durante
la trama, trama que por lo común, tiene un fin desdichado, como por ejemplo la muerte
de la amada o de otro ser querido.
Teatro infantil. - Se entiende por teatro infantil, tanto a las obras escritas y
representadas que se encuentran enfocadas hacia un público infantil, obras que son
tendientes a la diversión y entretenimiento de los infantes (por ejemplo las de títeres),
como a las obras escritas por niños y adolescentes, así como a las obras que son
representadas por los niños (como en el caso de las obras de teatro escolares).
Teatro al aire libre. - Son representaciones que se realizan en escenarios
improvisados o en lugares al aire libre (calles, plazas, etc.), es decir, fuera de los
edificios especializados para esta función (teatros).
Teatro de títeres. - Son representaciones de historias comúnmente pícaras, que se
realizan mediante títeres que personifican a los personajes, comúnmente son obras
enfocadas a públicos infantiles, aunque existen obras para público adulto en donde se
insertan temas de índoles políticas, sátiras, etc.
Teatro pedagógico.- Se entiende por teatro pedagógico, a las diversas obras de
teatro, que están enfocadas a la educación, pueden ser de índole educativa en cuanto
a ser herramientas escolares (especialmente en grados de preprimaria o los primeros
grados de la primaria), o de índole religiosa, como diversas representaciones con las
que se enseñan varias historias a los niños, dentro de la educación que es impartida
dentro de algunos grupos religiosos, así mismo también han sido maneras de enseñar
principios morales a través de la historia, como en varios casos de obras del teatro
griego.
Teatro mímico.- Es aquel en donde se dan a conocer diversas emociones mediante
acciones y gesticulaciones realizadas con el propio cuerpo, los diálogos que pudieran
existir en otro tipo de obra teatral, son sustituidos mediante gestos y movimientos
corporales, con los que el espectador capta lo que el actor o mimo, pretende expresar,
generalmente son cuestiones de índole cómica dedicadas a dar risa al espectador.
9. TEATROS EN EL PERU
1. Gran Teatro Nacional
El Gran Teatro Nacional es el más moderno de todo el Perú. Fue inaugurado el 20 de
julio de 2012. Se encuentra ubicado en el distrito de San Borja dentro de la sede del
Ministerio de Cultura. Es escenario de espectáculos de primer nivel como obras
teatrales, conciertos sinfónicos, ballet, óperas, entre otros.
2. Teatro Mario Vargas Llosa
Este es uno de los teatros más modernos de todo el país, se encuentra ubicado dentro
de la Biblioteca Nacional del Perú. Cuenta con butacas muy cómodas, muy buena
iluminación y un excelente sistema de sonido.
3. Teatro Municipal de Lima
Este es uno de los teatros principales de Lima, se encuentra en Cercado de Lima. Fue
inaugurado el 28 de julio de 1920. Lamentablemente en el año 2008 fue consumido
por un incendio, pero en el año 2010 se reinauguró este gran teatro.
4. Teatro Luigi Pirandello
Este gran teatro ubicado en el distrito de Lince cuenta con un ambiente amplio, con
una excelente iluminación, con butacas muy cómodas y con un perfecto equipo de
sonido. Lleva este nombre en homenaje al dramaturgo italiano Luigi Pirandello, quien
obtuvo el premio nobel de la literatura en 1934.
5. Teatro Marsano
El teatro Marsano se encuentra en el distrito de Miraflores. Es considerado como uno
de los más importantes de Lima. Cuenta con más de 30 años de existencia. El
reconocido actor argentino Osvaldo Cattone, quien radica en Perú, es quien dirige al
teatro tanto administrativamente como técnicamente.
6. Teatro Peruano – Japonés
Este gran teatro es también considerado como uno de los más importantes del país.
Se encuentra en el distrito de Jesús María. No solo se han puesto en escena obras
teatrales, sino también, musicales, conciertos y concursos de música.
10. 7. Teatro Segura
Este es uno de los teatros más antiguos de Lima y Latinoamérica, es el primer teatro
del Perú. Fue en este teatro en donde se cantó por primera vez el himno nacional del
Perú en presencia del Libertador Don José de San Martín.
8. Teatro Canout
Este teatro está ubicado en el distrito de Miraflores. Allí no solo se han puesto en
escena obras teatrales, sino también grandes musicales. Además, el teatro ofrece
cursos y talleres para todas las edades con el fin de encontrar nuevos talentos.
9. Teatro La Tarumba
Este es uno de los teatros más importantes de Lima. Se encuentra en el distrito de
Miraflores. Presenta espectáculos increíbles fusionando el teatro con el circo y la
música.
10. Teatro La Plaza
El teatro La Plaza se encuentra dentro del centro comercial Larcomar. Una de las
finalidades de este teatro es fomentar el arte, poniendo en escena obras del reportorio
mundial y peruano. Los mejores directores y guionistas han puesto en escena sus
mejores obras en este teatro.
TEATRO IQUEÑO- ENTREVISTA EXTRAIDA DEL DIARIO LA VOZ DE ICA AL
RECONOCIDO ACTOR IQUEÑO Johnny Mendoza Torres.
"Si yo tuviese que hacer una película para Ica, esta se llamaría "Terremoto", en ella
contaría todas las vicisitudes que pasó la población de Ica después del terremoto del
2007, el antes y el después del terremoto por las lecciones no aprendidas después del
sismo", expresa el actor de cine, televisión y teatro Johnny Mendoza Torres, quien
durante más de 15 años es Maestro de Teatro en Ica y ha destacado como actor
profesional en variadas producciones televisivas y de cine producidas en Lima.
El Teatro en Ica es pobre, no porque no existan talentos -los hay y son muchos- sino
porque en muestra sociedad falta culturizar y sensibilizar más a las autoridades
municipales, regionales, pues es su obligación fomentar la cultura. "Ellos no mueven
un solo dedo por la cultura y el teatro. Cuando he pedido apoyo para auspiciar algunas
obras, responden una y otra vez "no hay plata".
11. No hay un solo teatro en Ica con todos sus equipamientos, no lo hay. Ica se merece
tener un teatro y su propia producción de teatro, como los hay en otras ciudades como
Ayacucho, Arequipa y Cusco donde se fomenta la cultura y el público puede apreciar
diversas obras. Lamentablemente Ica, no despierta de su letanía, los posibles
auspiciadores piensan que costear una obra es hacer un "favor". "¡Absurdo!", exclamó
Johnny Mendoza Torres.
Beneficios Al niño y al joven, el Teatro los ayuda a desenvolverse, expresando sus
vivencias, les forma la personalidad, sirve de catarsis cuando tienen un problema
como la timidez o violencia familiar. Les ayuda a hablar bien, mejora sus memorias,
resalta Johnny Mendoza.
Asimismo, nuestra sociedad iqueña necesita el fomento de la cultura. Cito un ejemplo,
porque ayudará a afrontar la delincuencia. ¿Cómo? creando líderes buenos, hace
mejor a la gente, desarrolla valores, asegura convencido Mendoza Torres.
Realidad que tiene que cambiar Actualmente, el actor iqueño dirige los fines de
semana en Ica un taller de teatro en la calle Huánuco 138 y aproximadamente a fines
de Julio estrenará la obra "Historieta", en ese mismo local.
Los demás días trabaja como actor en Lima, donde mantiene su actividad artística por
años. Dice que a pesar de su éxito en Lima, le preocupa la situación cultural en Ica.
También ha enseñado en diferentes colegios de Ica. "Es difícil vivir como maestro en
Ica, aunque más difícil es soportar la insensibilidad de algunas personas con las que
se debe trabajar por la cultura en instituciones educativas, universidades o institutos,
pues piensan que pagándote un sueldo mínimo de profesor te hacen un favor",
manifiesta.
"Lamentablemente es nuestra realidad y tiene que cambiar por el bien de los niños y la
juventud, pues es la educación la que va a transformar a los iqueños, haciéndolos más
cultos, amando la cultura, el arte, el teatro, identificándose con la música que se
produce en Ica. A veces lo ven como un simple gasto, pero pagar una entrada al teatro
o ir a una exposición de pinturas es alimentar el alma", reflexiona Johnny Mendoza.
Recuerda que su primer maestro de teatro fue el Profesor Ricardo Vila Balbin en la
década del 70, quien formó el grupo Campiña Iqueña, descubriendo en esas sesiones
de arte su talento para la actuación. "Fuimos 28 jóvenes, casi todos del Colegio Toribio
Polo", rememora con orgullo el actor.
12. Finalmente, el actor iqueño Johnny Mendoza mantiene su apuesta y apoyo para que
se construya un Teatro para Ica, por ser necesidad urgente y prioritaria para los
iqueños, e insta a todas las autoridades a que realicen todas las gestiones necesarias
y no se postergue más su ejecución, proyecto que está en manos del Gobierno
Regional para que sea aprobado en el presupuesto participativo.