La Iglesia profesa y proclama la misericordia divina de Dios a través de la lectura bíblica y la liturgia sagrada. La Iglesia vive de la misericordia de Dios al contemplar a Cristo, su vida, evangelio, cruz y resurrección. La Iglesia acerca a los hombres a las fuentes de la misericordia de Cristo a través de la Eucaristía y el sacramento de la penitencia. La Iglesia también trata de practicar la misericordia siguiendo el ejemplo de Jesucristo de ay
La misericordia de Dios en la misión de la iglesia
1. LA MISERICORDIA DE DIOS EN LA MISIÒN DE LA IGLESIA
La Iglesia debe profesar y proclamar la misericordia divina en toda su verdad, la
cual nos ha sido transmitida por la revelación. En la vida cotidiana de la Iglesia la
verdadacerca de la misericordiade Dios,expresadaenla Biblia,resuenacual eco
perenne a través de numerosas lecturas de la Sagrada Liturgia. La percibe el
auténticosentidode la fe del Pueblode Dios,como atestiguanvariasexpresiones
de la piedad personal y comunitaria.
La Iglesia profesa la misericordia de Dios, la Iglesia vive de ella en su amplia
experiencia de fe y también ensus enseñanzas, contemplando constantemente a
Cristo, concentrándose en El, en su vida y en su evangelio, en su cruz y en su
resurrección, en su misterio entero.Todo esto que forma la «visión» de Cristo en
la fe viva y en la enseñanza de la Iglesia nos acerca a la «visión del Padre» en la
santidad de su misericordia. La Iglesia parece profesar de manera particular la
misericordia de Dios y venerarla dirigiéndose al corazón de Cristo. En efecto,
precisamente el acercarnos a Cristo en el misterio de su corazón, nos permite
detenernoseneste punto -enuncierto sentidoyal mismotiempoaccesible enel
plano humano- de la revelación del amor misericordioso del Padre, que ha
constituido el núcleo central de la misión mesiánica del Hijo del Hombre.
La Iglesia vive una vida auténtica, cuando profesa y proclama la misericordia-el
atributomásestupendodelCreadorydelRedentor-ycuandoacercaaloshombres
a las fuentes de la misericordia del Salvador, de las que es depositaria y
dispensadora.Eneste ámbitotiene ungransignificadolameditaciónconstante de
la palabra de Dios, y sobre todo la participación consciente y madura en la
Eucaristía y en el sacramento de la penitencia o reconciliación. La Eucaristía nos
acerca siempre a aquel amor que es más fuerte que la muerte: en efecto, «cada
vez que comemos de este pan o bebemos de este cáliz», no sólo anunciamos la
muerte del Redentor, sino que además proclamamos su resurrección, mientras
esperamos su venida en la gloria.
La Iglesia trata de practicar la misericordia
Jesucristohaenseñadoque elhombrenosólorecibeyexperimentalamisericordia
de Dios, sino que está llamado a «usar misericordia» con los demás:
«Bienaventuradoslos misericordiosos,porque ellos alcanzarán misericordia». La
Iglesia ve en estas palabras una llamada a la acción y se esfuerza por practicar la
misericordia. Si todas las bienaventuranzas del sermón de la montaña indican el
caminode laconversiónydel cambiode vida,laquese refierealosmisericordiosos
es a este respecto particularmente elocuente. El hombre alcanza el amor
misericordioso de Dios, su misericordia, en cuanto él mismo interiormente se
transforma en el espíritu de tal amor hacia el prójimo.
Este proceso auténticamente evangélico no es sólo una transformaciónespiritual
realizadade una vezpara siempre,sinoque constituye todounestilode vida,una
característica esencial y continua de la vocación cristiana. Consiste en el
descubrimiento constante y en la actuación perseverante del amor en cuanto
fuerzaunificanteyalavezrelevante:enefecto,de unamormisericordiosoque por
su esencia es amor creador. El amor misericordioso, en las relaciones recíprocas
entre los hombres,noesnuncaunactoounprocesounilateral.Inclusoenloscasos
enque todo pareceríaindicarque sólouna parte esla que da y ofrece,mientrasla
otra sólorecibe y toma (por ejemplo,enel casodel médicoque cura, del maestro
que enseña,de lospadresque mantienenyeducana loshijos,del benefactorque
ayudaa losmenesterosos),sinembargoenrealidad,tambiénaquel que da,queda
siempre beneficiado.Entodocaso,tambiénéste puedeencontrarsefácilmente en
la posición del que recibe, obtiene un beneficio.
Cristo crucificado, en este sentido,es para nosotros el modelo, la inspiracióny el
impulso más grande. Basándonos en este desconcertante modelo, podemos con
toda humildad manifestar misericordia a los demás,sabiendo que la recibe como
demostradaa sí mismo.Sobre labase de este modelo,debemospurificartambién
continuamente todasnuestrasaccionesytodasnuestrasintenciones,allídonde la
misericordia es entendida y practicada de manera unilateral, como bien hecho a
losdemás.Sóloentonces,enefecto, esrealmente unactode amormisericordioso:
cuando,practicándola,nosconvencemosprofundamente de que al mismotiempo
la experimentamos por parte de quienes la aceptan de nosotros. Si falta esta
bilateralidad, entonces nuestras acciones no son aún auténticos actos de
misericordia, ni se ha cumplido plenamente en nosotros la conversión, cuyo
caminonosha sidomanifestadoporCristoconlapalabray con el ejemplohastala
cruz, ni tampoco participamos completamente en la magnífica fuente del amor
misericordioso que nos ha sido revelada por El.
Así pues, la misericordia se hace elemento indispensable para plasmar las
relaciones mutuas entre los hombres, en el espíritudel más profundo respeto de
lo que es humano y de la recíproca fraternidad.
Actividad
1.-Elabora un resumen con las ideas principales del contenido dado.
2.-¿Cómo profesa y proclama la Iglesia la Misericordia de Dios?
3.-¿Qué significa Bienaventurados los Misericordiosos porque Recibirán Misericordia?
2. FICHA PRÀCTICA
LEE LAS SIGUIENTESPARÀBOLASY RESPONDE: EL HijoPródigoLucas15, 11 – 32 ¿CòmoDiosse muestracomo
Un Padre Misericordioso Dispuesto a Perdona?
El Buen Samaritano Lucas 10, 25 – 37 ¿Cómo Dios se muestra como
Un Padre Misericordioso a través de la compasión del que lo necesita
FICHA PRÀCTICA
LEE LAS SIGUIENTESPARÀBOLASY RESPONDE: EL HijoPródigoLucas15, 11 – 32 ¿CòmoDiosse muestracomo
Un Padre Misericordioso Dispuesto a Perdonar?
El Buen Samaritano Lucas 10, 25 – 37 ¿ Cómo Dios se muestra como
Un Padre Misericordioso a través de la compasión del que lo necesita?