2. Gracias al uso de técnicas de mejora genética, y de fertilizantes, herbicidas,
plaguicidas y fungicidas en la agricultura ,ha aumentado increíblemente la eficacia en
la producción de alimentos. Como la producción alimenticia es tan compleja, es
necesario un enfoque sistemático para identificar los posibles peligros en cada punto
de la cadena alimentaria, para poder así evitar brotes de enfermedades de origen
alimenticio y la contaminación de los alimentos La exposición de los alimentos a
productos químicos agrícolas y naturales preocupa enormemente a la opinión
pública, pero gracias al desarrollo de sofisticados métodos de detección, se pueden
detectar en muchos alimentos pequeñas cantidades de productos químicos,
potencialmente nocivos. Afortunadamente, los niveles de exposición humana a estos
productos químicos están normalmente bastante por debajo de la dosis admisible de
ingestión diaria y de los límites reglamentarios establecidos por los comités
internacionales
¿Cuáles son los riesgos en la agricultura y
la producción alimenticia en cuanto a
seguridad?
3. ¿Por qué se utilizan los plaguicidas y
como se regula su uso?
Los plaguicidas son productos químicos que se utilizan para proteger los
cultivos de los insectos (insecticidas), de las malas hierbas y los hongos
(herbicidas y fungicidas) y de los roedores (rodenticidas).
Los problemas de plagas y su solución varían mucho dentro de Europa y
dependen del clima, los tipos de suelo y muchas otras condiciones. El
uso de plaguicidas ha permitido que se puedan producir suficientes
productos agrícolas y materias primas de una calidad adecuada y a un
precio razonable. De este modo, la lucha química contra las plagas tiene
un papel básico en la agricultura moderna, contribuyendo al enorme
incremento de la producción que se ha obtenido durante las últimas
décadas en la mayoría de los cultivos de cereales, frutas y hortalizas. El
agricultor se beneficia de una producción más eficaz, las empresas que
elaboran productos alimenticios de una calidad más equilibrada de la
materia prima y el consumidor de productos con buena calidad y menor
precio. La utilización de plaguicidas también ha permitido a los
agricultores cultivar en lugares, que de lo contrario hubieran sido poco
apropiados, ampliar los periodos de crecimiento, mantener la calidad de
los productos y extender su vida de almacenamiento.
4. Los contaminantes y otras sustancias no aconsejables
pueden entrar en la cadena alimentaria a todos los niveles,
ya sea en la fase de crecimiento y producción de materias
primas o en la de distribución y consumo del producto
acabado. Algunos ejemplos son las toxinas vegetales
naturales, las aflatoxinas, las dioxinas y la contaminación
involuntaria con metales pesados u otras sustancias. Se
han establecido los contenidos máximos de determinados
contaminantes en los alimentos, incluido el grupo de las
microtoxinas conocidas como aflatoxinas.
¿Cómo se regula el suministro de
alimentos en cuanto a contaminantes
que no sean los plaguicidas?