La adolescencia es una etapa difícil de transición entre la niñez y la adultez que conlleva necesidades nutricionales específicas debido a los cambios físicos que ocurren. Los adolescentes requieren una mayor ingesta de energía, carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales de forma equilibrada para apoyar su desarrollo, aunque sus necesidades individuales pueden variar.