Laboratorios y Estudios de Imagen _20240418_065616_0000.pdf
Transtornos Motores del Adulto Mayor
1. Población de la Tercera Edad con Trastornos Motores
El envejecimiento es un proceso absolutamente natural e irremediable por el que
atraviesa toda persona con el paso del tiempo. Lo anterior resulta evidente, no
obstante en los cuidadores de adultos mayores es común que se sienta una
especie de frustración acompañada de tristeza, sobre todo en el caso de que el
cuidador sea un familiar cercano, que puede no tener la comprensión total del
estado de vejez.
Por otra parte, la concepción que se tiene de las personas de edad avanzada no
es muy positiva: se asocia al adulto mayor con ideas como una etapa productiva
concluida, incapacidad y soledad.
Es común que nos olvidemos de que aún son personas con capacidades,
intereses e inquietudes muy particulares. Nuestra labor a nivel social es ayudarlos
a redescubrir sus capacidades y habilidades, enriquecer su autoestima y hacerlos
parte activa de un grupo, principalmente su familia.
2. 2010
Fuente: INEGI. Censo de Población y Vivienda 2010. Base de datos de la muestra.
Estructura de poblacióna
por grupos quinquenales de edad y sexo,
según condición de discapacidad
Nota: No se grafica el no especificado de edad para cada sexo; alrededor de 0.1%.
a
Distribución porcentual para cada condición de discapacidad.
0.6
1.4
1.7
1.6
1.3
1.3
1.5
1.8
2.4
2.9
3.7
4.0
4.5
4.5
5.1
4.5
3.7
2.7
1.2
0.5
0.1
0.8
2.2
2.2
2.0
1.9
1.8
2.0
2.3
2.5
2.9
3.3
3.4
3.7
3.8
4.4
3.7
2.8
1.9
0.8
0.3
0.1
6.0 4.0 2.0 0.0 2.0 4.0 6.0
0-4
5-9
10-14
15-19
20-24
25-29
30-34
35-39
40-44
45-49
50-54
55-59
60-64
65-69
70-74
75-79
80-84
85-89
90-94
95-99
100 y más
Hombres con discapacidad Hombres sin discapacidad
Mujeres con discapacidad Mujeres sin discapacidad
3. Dificultades cotidianas de los adultos mayores
El deterioro físico derivado del proceso natural del envejecimiento, asociado a la
presencia de una o más enfermedades y al estilo de vida del individuo, puede
provocar que los adultos mayores no consigan realizar por sí mismos las
actividades más elementales de la vida diaria.
Algunas de las actividades cotidianas en las que el adulto mayor encuentra
dificultad para realizar son:
• Subir y bajar escaleras
• Aseo personal
• Vestirse
• Salir de la casa
• Apego a un tratamiento terapéutico
• Usar el teléfono
• Cocinar
• Asear la casa
• Moverse dentro de la casa
• Lavar la ropa
• Comer
Trastornos de la marcha
Son un problema frecuente en las personas mayores. Son causa de limitación de
actividades al perder la deambulación independiente, aumentan la morbilidad, y
son un factor que contribuye al ingreso en residencias de ancianos. La
preservación de la marcha es uno de los requisitos más importantes para una
ancianidad satisfactoria.
Al considerar los cambios del equilibrio y de la marcha que ocurren en las
personas mayores, debe diferenciarse entre los cambios propios de la edad y los
cambios que aparecen en relación con enfermedades asociadas con la edad
avanzada. No está claro a partir de qué situación deja una marcha de ser normal
para la edad del paciente y se trata de un cuadro patológico. Una definición
4. funcional de estos trastornos hace referencia a la marcha que es lenta, inestable o
comprometida biomecánicamente tanto como para ser ineficaz para que la
persona pueda desplazarse con normalidad.
Los trastornos de la marcha pueden ser clasificados de acuerdo con la etiología,
las características clínicas de la alteración de la marcha, la localización de la
lesión o de las lesiones responsables, o el sistema que se encuentra alterado
(musculoesquelética, nervioso).
Efectos de la edad en la marcha
Los cambios atribuibles a la edad modifican las características de la marcha. Sin
embargo, la edad avanzada no debe acompañarse inevitablemente de alteración
de la marcha. La reserva funcional suele ser suficiente como para que no se
produzcan alteraciones del equilibrio y de la marcha. En la edad avanzada pueden
asociarse diferentes factores que contribuyen a incrementar los cambios
atribuibles a la edad o a que aparezca un trastorno de la marcha con
determinadas características.
Algunos ancianos mantienen una marcha normal en la novena década de la vida.
Aunque los cambios de la marcha relacionados con la edad, tales como la
reducción de la velocidad y el acortamiento del paso, son más aparentes a partir
de los 80 años, la mayoría de los trastornos al caminar se relacionan con una
enfermedad subyacente y suelen hacerse más patentes cuando ésta progresa.
En los ancianos que se produce un deterioro de la marcha más acusado, que los
cambios atribuibles sólo a la edad, los pasos se hacen más cortos y la fase
estática de la marcha aumenta, causando una importante disminución de la
velocidad de la marcha, sobre todo en aquellos que se caen.
5. Diferentes estudios han señalado que en relación con la edad avanzada aparece
pérdida de fuerza en los miembros inferiores, deterioro de la sensibilidad vibratoria
y de la visión, especialmente de la periférica. Los cambios musculoesqueléticos
que ocurren con la edad y el declinar del estado cardiovascular también deben ser
tenidos en cuenta.
El balanceo anteroposterior del tronco se encuentra aumentado en los ancianos,
especialmente en aquellos que se caen. Varios autores han encontrado
correlación entre el balanceo postural y el riesgo de caerse. Estos datos sugieren
que el deterioro de los reflejos posturales parece ser un importante factor en la
alteración de la marcha y de la postura en la vejez.
6. Esguinces
Las principales articulaciones del sistema locomotor disponen de un sistema
protector y de soporte que le permiten la movilidad y la estabilidad necesaria para
el desarrollo correcto de esta función.
Un traumatismo o la transmisión de una fuerza a una de estas articulaciones son
causantes de que estos ligamentos sufran distensiones o desgarros. Esto provoca
una pérdida de estabilidad de la articulación e impotencia funcional.
Esguince de tobillo: Este tipo de lesiones son más comunes y suponen
aproximadamente el 12% de todos los traumatismos atendidos en la sala
de urgencias
Relación de las fracturas con las caídas
Las fracturas constituyen la complicación más temible de las caídas en el anciano
. Contribuyen a ello factores como la situación del esqueleto senil, la debilidad
muscular y el uso de fármacos que deprimen la capacidad de reacción,
malnutrición y otras situaciones co-mórbidas.
El proceso de envejecimiento conlleva a la disminución paulatina de innumerables
funciones vitales específicamente funciones motoras, sensoriales y de
autorregulación, cuya alteración hace que las personas de edad avanzada
La caídas constituyen uno de los síndromes geriátricos más importantes por la
eleveda incidencia en este sector de la población y sobretodo por las
repercusiones (físicas, psícológicasy sociales) que va a provocar en la calidad de
vida.
El 33% de los adultos mayores se cae pero solo el 5% se fractura. Entrelas
fracturas más comunes tenemos:
Fractura de cadera