Pensamiento social clásico y corrientes del siglo XX
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA DE LA
FUERZA ARMADA NACIONAL
- UNEFA -
NUCLEO MIRANDA – EXTENCIÓN OCUMARE DEL TUY
HOMBRE SOCIEDAD, CIENCIA Y TECNOLOGIA.
Prof. Estudiante.
IGN. Darwuin Pedrosa Álvarez Jefferson CI: 24.281.021
Aleyram Lascow CI: 25.230.600
Walter Delgado CI: 22.786.5
Lunes 03 de agosto 2015
2. Pensamiento social clásico griego
En el siglo VI a. de J.C. Los griegos iniciaron la filosofía occidental,
creyendo alguno de ellos que fueron los que descubrieron al hombre,
ahora bien, el hombre para los griegos sólo es un ciudadano, porque
fuera de la ciudad, pensaban, como Aristóteles, que el humano estaba
entre animal y dios. Platón dio importancia a la razón, considerando al
hombre el único ser capaz de adquirir ciencia fundada en razonamientos,
aunque Aristóteles precisó que existen tres cosas fundamentales: la
naturaleza, el habito y la razón, ésta última es lo que utiliza el hombre
para, si lo considera necesario o preferible, ir contra alguna de las otras
dos y gracias a la ciencia desarrollarse, a diferencia de los animales que
sólo pueden ser naturaleza pura con alguna pequeña cantidad de hábitos.
Corrientes sociológicas de los siglos XVIII al XX.
Liberalismo
Sistema filosófico, económico y político, que promueve las libertades
civiles pero se niega aceptar la libertad colectiva, siendo la corriente en la
que se fundamentan la democracia representativa y la división de
poderes.
Positivismo
El Positivismo es una corriente o escuela filosófica que afirma que el
único conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal
conocimiento solamente puede surgir de la afirmación positiva de las
teorías a través del método científico. Todas las actividades filosóficas y
científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los
hechos reales verificados por la experiencia.
Estructuralismo
Es un enfoque de las ciencias humanas que creció hasta convertirse en
uno de los métodos más utilizados para analizar el lenguaje, la cultura y la
sociedad en la segunda mitad del siglo XX. En otros términos básicos el
estructuralismo busca las interrelaciones (las estructuras) a través de las
cuales se produce el significado dentro de una cultura.
3. Marxismo
El marxismo es el conjunto de doctrinas políticas y filosóficas derivadas
de la obra de Karl Marx, filósofo y periodista revolucionario alemán, quien
contribuyó en campos como la sociología, la economía y la historia, y de
su amigo Friedrich Engels, quien le ayudó en muchos de sus avances en
sus teorías. Para distinguir la doctrina inicial de las corrientes derivadas, al
marxismo se ha denominado como socialismo científico.
Teoría Keynesiana
Keynesianismo, teoría económica basada en las ideas de John Maynard
Keynes, publicado en 1936 como respuesta a la Gran Depresión en los
años 1930. Se centró en el análisis de las causas y consecuencias de las
variaciones de la demanda agregada y sus relaciones con el nivel de
empleo y de ingresos. El interés final de Keynes fue poder dotar a unas
instituciones nacionales o internacionales de poder para controlar la
economía en las épocas de recesión o crisis. Este control se ejercía
mediante el gasto presupuestario del Estado, política que se llamó política
fiscal. La justificación económica para actuar de esta manera, parte sobre
todo, del efecto multiplicador que se produce ante un incremento en la
demanda agregada.
Teoría Neoliberal
Se sustenta en la idea y creación de una gran sociedad, cuyos principios
fundamentales son la libertad económica, de los individuos y el mercado
como principal institución económica y social. En tal sentido, el mercado
se convierte en la única y exclusiva realidad en el Neoliberalismo. La
condición para el mercado es la libre competencia, vivencia dada en la
libertad individual, la libertad de la propiedad privada y la libertad de los
precios. Por eso, los grandes enemigos del Neoliberalismo son el
nacionalismo y el Socialismo. Está basado en un “complejo desarrollo
metodológico y teórico”, que relaciona la supuesta superioridad del
mercado de la libertad individual y un supuesto orden espontáneo, que
brota de la dinámica del mercado.
4. El socialismo: tendencias en siglo XXI
Es un socialismo revolucionario que bebe directamente de la filosofía y la
economía marxista, y que se sustenta en cuatro ejes: el desarrollo
democrático regional, la economía de equivalencias, la democracia
participativa y las organizaciones de base. En el marco de la Revolución
Bolivariana, Chávez ha señalado que para llegar a este socialismo habrá
una etapa de transición que denomina como Democracia Revolucionaria.
Hugo Chávez expresó “Hemos asumido el compromiso de dirigir la
Revolución Bolivariana hacia el socialismo y contribuir a la senda del
socialismo, un socialismo del siglo XXI que se basa en la solidaridad, en
la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad”.
Nuevo orden mundial
El nuevo orden se diferencia fundamentalmente del antiguo por no existir
ya dos superpotencias líderes de los dos grandes bloques de poder, pues
ahora el capitalismo parece alcanzar indiscutiblemente la primacía
mundial. El nuevo orden mundial, al igual que el viejo, se encuentra
asentado sobre la desigualdad, la hipocresía, el racismo y el colonialismo.
“Por ello tiene su mérito describir el orden mundial, viejo o nuevo, como
“la reglamentación de la piratería internacional”.
La globalización
Es a menudo identificada como un proceso dinámico producido
principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo
democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la
revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización
y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y
económico nacional, y en sus relaciones internacionales”.
Nadie deja de aceptar y considerar a la globalización, en el marco del
nuevo orden mundial, como una etapa particular de la historia del
capitalismo, En las democracias el principio de ciudadanía implica
soberanía popular y ésta supone participación ampliada y variada.
Es fundamental la vigencia de una democracia basada en valores éticos,
que la convierta en una forma de vida y no solamente en una forma de
gobierno.
El segundo pilar es la industria privada, que es la que, en gran parte,
produce riqueza. Sin embargo hay grandes industrias que contaminan y
violan los derechos de sus trabajadores, esto devalúa la democracia, por
5. lo tanto la opinión pública mundial debe de castigar a estas empresas,
haciendo valer más la democracia y la justicia, que lo económico.
El tercer pilar es la sociedad civil. La sociedad civil somos todos nosotros,
en particular cuando colaboramos con las diferentes organizaciones e
instituciones específicas.
La cuestión energética ha dramatizado las relaciones mundiales. Y las ha
dramatizado hasta el punto más álgido: no es simplemente una cuestión
de precios; se trata de la escasez, del agotamiento de un recurso
energético, el petróleo, que durante un siglo fue disfrutado a precios
impresionantemente bajos por las potencias industriales. El petróleo, no
cabe duda, hizo posible el florecimiento de la sociedad industrial, el
petróleo hizo posible el progreso, el avance y el bienestar de los países
del Norte. El petróleo, a precios tan bajos, movió durante un siglo la
maquinaria industrial de los países desarrollados. Este progreso ilimitado
y vasto fue subsidiado por los países productores y exportadores de
petróleo sin que éstos a cambio utilizaran recurso de tanta significación en
su propio progreso y en su propio desarrollo. Un análisis de los países
petroleros y de su economía, después de haber producido petróleo
durante más de cincuenta años, es posiblemente la mejor ilustración de lo
que aseveramos. Evidentemente es un resultado incompatible este de
haber producido tanta riqueza y permanecer aún en etapas preliminares
de desarrollo.
Energía difícil de financiar, explosión demográfica, desempleo, inflación
desatada en los centros de poder económico, que va afectando uno tras
otro a todos los pueblos en desarrollo, crisis e inestabilidad en los precios
de las materias primas, constituyen ahora los factores más característicos
del mundo en desarrollo. Si a ellos añadimos las tensiones políticas, la
pugna por zonas de influencia, el renacer de la guerra fría, la carrera
armamentista de muchos países del Tercer Mundo, los conflictos
regionales que este armamentismo aviva y exalta, como en el trágico
enfrentamiento entre Irán e Irak. Dos países de la OPEP, dos países
donde predomina la misma religión. Conflicto que en lugar de detenerse
ha ido complicándose al extremo que parece existir un alineamiento
inverosímil entre los países de la sub-región de este Golfo tan vital para el
mundo y no sólo para Occidente, debemos concluir en que atravesamos
un momento difícil a escala mundial, un momento de tantas tensiones
regionales y mundiales que amenaza, si no la paz mundial,
enfrentamiento de las súper-potencias, sí amenaza y pone en serio
peligro el avance de los países en desarrollo".