2. 1883-1901: VIDA BIOGRÁFICA / CIRCUNSTANCIAS
• Nace en Madrid, el 9 de mayo de
1883.De familia burguesa, su
abuelo fue el fundador del
periódico El Imparcial.
• Cursa estudios en Málaga,
Deusto y Madrid.
• Licenciado en Filosofía y Letras
por la Universidad Central.
• 1885: Muere Alfonso XII. Regencia de
María Cristina. Pacto de El Pardo:
turno pacífico de los partidos
conservador y liberal (Cánovas y
Sagasta) en el poder. Aparecen
partidos nacionalistas.
• 1890: Crisis de la relativa prosperidad
económica. Se agudizan los
contrastes sociales.
• 1898: Pérdida de Cuba y Filipinas, las
ultimas colonias españolas. Grave
crisis de identidad nacional: el
“problema de España”. La
“Generación del 98”:
- Unamuno propone una reconstrucción
cultural y apertura a Europa.
- Ramiro de Maeztu propone descubrir
nuestras propias señas de identidad.
3. 1902-1910: EL OBJETIVISMO
• Propuesta “regeneracionista”.
• Formación neo-kantiana (1905-07)
en Alemania.
• Tema central: la razón.
• Actitud idealista y realista.
• Catedrático de Psicología, Lógica
y Ética, y de Metafísica en UCM.
• 1902: Mayoría de edad del rey
Alfonso XIII. Sigue el turno
pacífico de partidos:
conservador (Silvela, Maura) y
liberal (Sagasta, Canalejas).
• Durante el primer tercio del siglo
XX: Edad de Plata de la cultura
española (literatura, ciencia,
arquitectura, pintura, cine,
música, filosofía, etc.).
• 1909: Se inicia la Guerra de
Marruecos. Semana Trágica de
Barcelona.
4. 1910-1923: EL PERSPECTIVISMO
• Propuesta “europeísta”.
• Tema central: la vida.
• Obras:
• Adán en el Paraíso
• Meditaciones del Quijote
• El Espectador
• España invertebrada
• El tema de nuestro tiempo
• 1914-19: Primera Guerra
Mundial.
• 1917: Revolución rusa.
• En España: Síntomas de
recesión. Crisis
parlamentaria. Juntas
Militares de Defensa.
Asamblea de Parlamentarios.
Huelga general
revolucionaria. Movimientos
regionalistas: las
Mancomunidades regionales.
• 1921: Desastre de Annual.
5. El perspectivismo
• El punto de vista del sujeto es parcial, es una perspectiva sobre la
realidad.
• El perspectivismo es una consecuencia del raciovitalismo: no
conocemos la realidad de forma absoluta, sino sólo como se nos
presenta ante nuestra vida. «Todo conocimiento lo es desde un punto
de vista determinado.»
• Ortega señala dos niveles: el individual; y el histórico-social, por el
que cada pueblo o cultura percibe de un modo determinado la realidad.
• El perspectivismo es la doctrina que combate tanto al dogmatismo
(sólo hay una verdad absoluta) y al escepticismo (no hay verdad).
• Ahora bien, el perspectivismo no es un relativismo. Afirma la
posibilidad de conocer la verdad, sólo que ésta no se presenta de
forma total ante un individuo.
• Por lo tanto, las perspectivas individuales necesitan
complementarse. Cada individuo es necesario para conquistar la
verdad.
6. 1923-1955: EL RACIO-VITALISMO
• Propuesta de síntesis:
“conservar-superando”.
• Tema central: la relación entre vida y
razón.
• La razón vital: razón histórica.
• La Filosofía: verdad radical.
• Obras:
• La rebelión de las masas
• ¿Qué es filosofía?
• 1923-1930: Dictadura militar del general
Primo de Rivera.
• 1926: Termina Guerra con Marruecos.
• 1929: Gran depresión económica.
Manifestaciones estudiantiles. Cierre de la
Universidad en Madrid.
• 1931-1936: La Segunda República:
• 31-33: Bienio progresista (Azaña).
• 33-36: Bienio derechista (Gil Robles y
Lerroux).
• 1936-39: Guerra Civil española.
• 1939-1975: Dictadura de Franco.
• 1939-1945: Segunda Guerra Mundial.
• 1955: España ingresa en la ONU.
7. • Es la doctrina más original de Ortega: «La vida es la realidad radical». El
raciovitalismo se opone tanto al idealismo como al realismo. Al idealismo,
ya sea éste racionalista o empirista, que señala que el sujeto construye la
realidad. Al realismo, el cual postula que la realidad es independiente del
sujeto.
• Idealismo: La realidad depende de la conciencia. La verdadera realidad se
alcanza pensando sin errores, con el método adecuado. De esta manera, el
verdadero conocimiento consiste en el ejercicio recto del pensamiento. Por lo
tanto, la realidad más firme y segura no es sino pensamiento y conciencia.
Incluye Ortega en su concepción de idealismo tanto al racionalismo cartesiano
como al empirismo británico.
• Realismo: La realidad es naturaleza. Por debajo de las apariencias de las
cosas, más allá de sus cambios y transformaciones, los filósofos griegos se
afanan por buscar su auténtica realidad, y a esa realidad auténtica de las
cosas es a lo que llamó Aristóteles sustancia (ousía). Es ésta lo que hay que
conocer para saber cómo son las cosas. Así concebida, la realidad es
independiente del sujeto cognoscente.
El raciovitalismo
8. • Asi, Ortega intenta una original superación de ambas posiciones. El ser
humano no es independiente del mundo que le rodea. Dice Ortega: «La
existencia conjunta de un yo o subjetividad y su mundo es el dato
radical del Universo. No hay el uno sin el otro. Yo no me doy cuenta de
mí sino como dándome cuenta de objetos, de contornos. Yo no pienso
si no pienso cosas —por tanto, al hallarme a mí hallo siempre frente a
mí un mundo. Yo, en cuanto subjetividad y pensamiento, me encuentro
como parte de un hecho dual cuya otra parte es el mundo. Por tanto, el
dato radical e insofisticable no es mi existencia, no es yo existo —sino
que es mi coexistencia con el mundo.»
• Desde este supuesto, las cosas no son algo fijo e inmutable, sino
realidades con las que el hombre tiene que habérselas. La razón, por
tanto, tiene una función vital: no hay vida humana sin razón, no hay
razón sino se aplica a la vida. En este sentido, la postura de Ortega se
opone al vitalismo de los instintos, porque la razón tiene un papel
esencial en la orientación y dirección de la vida.
• De este modo, la vida del hombre se presenta como un conjunto de
posibilidades, algunas de las cuales son vistas como facilidades y
otras como dificultades. La realidad de las cosas no es su sustancia, ser
algo independiente del sujeto, como sostenía el realismo, sino que las
cosas se aparecen al hombre de un modo concreto. Y frente al
idealismo, la razón vital critica la subordinación de toda realidad al
pensamiento. Todo pensar lo es de cosas, objetos a los que nos
dirigimos por algo o para algo.
9. • Así, para Ortega, la vida aparece como proyecto, esto es, la vida
siempre es un presente abierto a las posibilidades de la circunstancia
que está en función tanto del pasado (posibilidades realizadas) como
del futuro (posibilidades por realizar).
• Llegamos, así, a la concepción orteguiana de la vida como
quehacer(se) continuo. El ser humano no tiene una naturaleza fija y
determinada como las cosas, sino que, viviendo (realizando ciertas
posibilidades y descartando otras), se va haciendo a sí mismo. «El
hombre no tiene naturaleza. El hombre no es su cuerpo, que es una
cosa; ni es su alma, psique, conciencia o espíritu, que es también una
cosa. El hombre no es cosa ninguna, sino un drama —su vida, un puro
y universal acontecimiento que acontece a cada cual y en que cada
cual no es, a su vez, sino acontecimiento. [...] El existir mismo no le es
dado “hecho” y regalado como a la piedra, sino que al encontrarse con
que existe, al acontecerle existir, lo único que encuentra o le acontece
es no tener más remedio que hacer algo para no dejar de existir. [...]
La vida es un gerundio y no un participio: un faciendum y no un
factum. La vida es quehacer.» [Historia como sistema, VII] El hombre,
por ello, tiene historia. Y la razón vital es el modo en que el hombre
comprende el sentido de su vida. De ahí que, la razón vital, sea, a la
vez, razón histórica.
10. • • Texto: «Lindoro, un antiguo homme à femmes, me hace esta confianza:
• “Ayer he conocido a Hermione: es una mujer encantadora. Ha estado conmigo deferente,
insinuante. Se me ocurre hacerle el amor e intentar ser correspondido. Pero, ¿es que mi
auténtico ser, eso que llamo yo, puede consistir en ‘ser el amante de Hermione’? Apenas, en la
anticipación que es el imaginar, me represento con alguna precisión mi amor con Hermione,
rechazo enérgicamente tal proyecto de ser. ¿Por qué? No encuentro reparo alguno que poner a
Hermione, pero es... que tengo cincuenta años, y a los cincuenta años, aunque el cuerpo se
conserve tan elástico como a los treinta y los resortes psíquicos funcionen con el mismo vigor,
no puedo ya ser amante de Hermione. Pero, ¿por qué? ¡Ahí está! Porque, como tengo bastantes
años, he tenido tiempo de ser antes el amante de Cidalisa y el amante de Arsinoe y el amante
de Glukeia, y ya sé lo que es ‘ser amante’, conozco sus excelencias, pero conozco también sus
límites. En suma, he hecho a fondo la experiencia de esa forma de vida que se llama ‘amar a
una mujer’ y, francamente, me basta. De donde resulta que la ‘causa’ de que yo no sea mañana
un amante es precisamente que lo he sido. Si no lo hubiera sido, si no hubiera hecho a fondo
esa experiencia del amor, yo sería el amante de Hermione.”
•
He aquí una nueva dimensión de esa extraña realidad que es la vida. Ante nosotros están las
diversas posibilidades de ser, pero a nuestra espalda está lo que hemos sido. Y lo que hemos
sido actúa negativamente sobre lo que podemos ser. [...]
De donde resulta que el ser del hombre es irreversible, está antológicamente forzado a
avanzar sobre sí mismo, no porque tal instante no puede volver, sino al revés: el tiempo
no vuelve porque el hombre no puede volver a ser lo que ha sido.» [Historia como sistema,
VIII, 42–43]
12. Yo y circunstancia
• El tener mundo y no solamente
naturaleza es algo propio del
hombre. El ser humano no es una
cosa, una identidad fija y
determinada como las del mundo
natural, sino que se va haciendo —
tiene historia.
• Por lo tanto, vivir es hacerse
cargo de ese mundo: «Yo soy yo y
mi circunstancia y si no la salvo a
ella no me salvo yo». El sentido de
la vida es algo que compete
conquistar a cada uno, desde su
circunstancia particular.
• Ahora bien, la circunstancia no
impone, no determina. El hombre es
un ser libre que ha de elegir entre
las posibilidades que se le ofrecen.
Es, por ello, la vida esencialmente
proyecto, quehacer continuo.
13. Ideas y creencias
• Para orientarse en el mundo, el hombre
necesita saber, hacerse una idea de las
cosas.
• Ortega distingue entre ideas y
creencias.
• Ideas: Son las representaciones de la
realidad que tiene el individuo. Son
verdaderas o falsas.
• Creencias: Son representaciones que
están en el individuo pero sin pasar por el
filtro de la razón. «Las creencias
constituyen la base de nuestra vida, el
terreno sobre que acontece. Porque ellas
nos ponen delante lo que para nosotros es
la realidad misma. Toda nuestra conducta,
incluso la intelectual, depende de cuál sea
el sistema de nuestras creencias
auténticas. En ellas vivimos, nos movemos
y somos.»
Ejemplo: Distinguir entre tener la idea
de Dios y creer en Dios.
Las creencias están incorporadas de
forma difusa en el momento histórico
que nos corresponde vivir. Se instalan
inadvertidamente en nosotros, muchas
veces de forma inconsciente.
14. La sociedad: masa y élite
• La sociedad humana, al igual que la
existencia individual, es concebida por
Ortega como un proyecto en el que los
sujetos alcanzan una cierta identidad y
perfeccionamiento.
• Pero no todos los miembros de la sociedad
son iguales. Ortega distingue entre masa y
minoría selecta. Esta última no tiene que
ver con las clases más elevadas
socialmente, sino con aquellos individuos
sobresalientes que, por sus caracteres
peculiarísimos (pensamiento, expresividad,
reacciones, etc.) son percibidos por los
demás como ejemplos a seguir.
• El hombre-masa es aquel que se conforma
con pensar lo que la gente dice, y, por ello,
no puede elevarse más allá de la tradición y
queda, intelectualmente, en un plano de
mediocridad con respecto a la élite.
• La dinámica social que se genera es el
intento de imitación de los
comportamientos de la minoría por parte de
la masa. Así, la masa puede perfeccionarse
y progresar.
• Cuando las masas no aceptan ese
imperativo de seguimiento de los mejores,
se produce la rebelión de las masas. El
proceso de perfeccionamiento social entra
en crisis y la sociedad carece de liderazgo.
Es lo que, a juicio de Ortega, estaba
ocurriendo en la sociedad de su tiempo.
15. Texto: La rebelión de las masas, cap. 1.
«Ahora, de pronto, [las masas] aparecen bajo la especie de aglomeración, y nuestros
ojos ven dondequiera muchedumbres. ¿Dondequiera? No, no; precisamente en los
lugares mejores, creación relativamente refinada de la cultura humana, reservados antes
a grupos menores, en definitiva a minorías.
La muchedumbre, de pronto, se ha hecho visible, se ha instalado en los lugares
preferentes de la sociedad. Antes, si existía, pasaba inadvertida, ocupaba el fondo del
escenario social; ahora se ha adelantado a las baterías, es ella el personaje principal. Ya
no hay protagonistas: sólo hay coro.
El concepto de muchedumbre es cuantitativo y visual. Traduzcámoslo, sin alterarlo, a la
terminología sociológica. Entonces hallamos el concepto de masa social. La sociedad es
siempre la unidad dinámica de dos factores: minorías y masas. Las minorías son
individuos o grupos de individuos especialmente cualificados. La masa es el conjunto de
personas no especialmente cualificadas. No se entienda, pues, por masas sólo ni
principalmente “las masas obreras”. Masa es el “hombre medio”. De este modo se
convierte lo que era meramente cantidad —la muchedumbre— en una determinación
cualitativa: es la cualidad común, es lo mostrenco social, es el hombre cuando no se
diferencia de otros hombres, sino que repite en sí un tipo genérico.
En rigor, la masa puede definirse, como hecho psicológico, sin necesidad de esperar a
que aparezcan los individuos en aglomeración. Delante de una sola persona podemos
saber si es masa o no. Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo —en bien o en
mal— por razones especiales, sino que se siente “como todo el mundo”, y, sin embargo,
no se angustia, se siente a sabor al sentirse idéntico a los demás.»
16. • Durante la II República es elegido
diputado con la Agrupación al Servicio de
la República. Ilusionado con la
proclamación de la República, muy pronto
siente una profunda decepción con el
desarrollo de la legislación y de la vida
política. Ninguna de sus propuestas fue
asumida por los grupos políticos
dominantes. Por ello, en un conocido
discurso, postula una rectificación de la
República.
• A partir de 1932 se aleja de la vida política
y guarda un silencio voluntario hasta la
Guerra Civil. Ésta le conduce al exilio por
diversos países (Francia, Holanda,
Argentina y Portugal) entre 1936 y 1945,
año en el que retorna a España.
• Se prohibieron sus textos en las escuelas
católicas, mientras que la publicación de
sus escritos políticos hubo de esperar
hasta 1969, cuando se suavizó la censura
imperante.
• Muere en Madrid en 1955.
17. La voz de Ortega
Hablo desde el Centro de
Estudios Históricos y quiero
aprovechar este instante y
lugar en que me hallo para
manifestar mi entusiasmo y
mi fe en la Historia.
19. • 1914 Meditaciones del Quijote • Vieja y nueva política
• 1915 Investigaciones psicológicas (Curso explicado entre 1915-16 y publicado en
1982)
• 1916 Personas, Obras, Cosas (artículos y ensayos escritos entre 1904 y 1912:
«Renán», «Adán en el Paraíso», «La pedagogía social como programa político»,
«Problemas culturales».
• 1916-1934 El Espectador (8 tomos publicados entre 1916 y 1934)
• 1921 España Invertebrada
• 1923 El tema de nuestro tiempo
• 1924 Las Atlántidas
• 1925 La deshumanización del Arte e Ideas sobre la novela
• 1927 Espíritu de la letra • Mirabeau o el político
• 1928-1929 ¿Qué es filosofía? (curso publicado póstumamente en 1957),
Kant
• 1929-1931 ¿Qué es conocimiento? (Publicado en 1984, recoge tres cursos
explicados en 1929, 1930 y 1931, titulados, respectivamente: «Vida como
ejecución (El ser ejecutivo)», «Sobre la realidad radical» y «¿Qué es la
vida?»)
• 1930 La rebelión de las masas • Misión de la Universidad
• 1931 Rectificación de la República; La redención de las provincias y la
decencia nacional
• 1932 Goethe desde dentro • Unas lecciones de metafísica (curso dado
entre 1932-33 y publicado en 1966)
• 1933-34 En torno a Galileo (curso explicado en 1933 del que se publicaron
algunas lecciones en 1942 bajo el título Esquema de las crisis)
• 1934 «Prólogo para alemanes» (prólogo a la tercera edición alemana de El
tema de nuestro tiempo. El propio Ortega prohibió su publicación «por los
• 1935 Historia como sistema (1ª edición en inglés. La versión española es
de 1941 e incluye su ensayo sobre «El Imperio romano»).
• 1939 Ensimismamiento y alteración. Meditación de la técnica
• 1940 Ideas y Creencias, • Sobre la razón histórica (curso explicado en
Buenos Aires y publicado en 1979 junto a otro dado en Lisboa sobre el
mismo asunto.)
• 1942 Teoría de Andalucía y otros ensayos • Guillermo Dilthey y la Idea de
vida
• 1944 Sobre la razón histórica (curso dado en Lisboa, vid. supra)
• 1946 Idea del Teatro. Una abreviatura (conferencia dada en Lisboa, abril, y
en Madrid, mayo; publicada en 1958, aunque en el núm. 62 de la Revista
Nacional de educación ofreció una versión de la pronunciada en Madrid.)
• 1947 La Idea de principio en Leibniz y la evolución de la teoría deductiva
(publicado en 1958)
• 1948 Una interpretación de la Historia Universal. En torno a Toynbee
(publicado en 1960)
• 1949 Meditación de Europa (conferencia pronunciada en Berlín en 1949
con el título: De Europa meditatio quaedam. Se publica en 1960 junto a
otros textos inéditos afines).
• 1949-1950 El hombre y la gente (curso explicado en 1949-1950 en el
Instituto de Humanidades; se publica en 1957)
• 1950 Papeles sobre Velázquez y Goya
• 1951-1954 Pasado y porvenir para el hombre actual (título publicado en
1962 que reúne una serie de conferencias que Ortega pronunció en
Alemania, Suiza e Inglaterra y se publicarán junto a un «Comentario al
Banquete» de Platón.)
• Otros póstumos: Goya (1958), Velázquez (1959), Origen y epílogo de la
Filosofía (1960), La caza y los toros (1960), Vives-Goethe (1961)
20. Obras completas
Obras Completas, Taurus/Fundación José Ortega y Gasset, Madrid,
2004-2010, 10 vols
• Tomo I (1902–1915). 2004.
• Tomo II (1916). 2004.
• Tomo III (1917–1925). 2005.
• Tomo IV (1926–1931). 2005.
• Tomo V (1932–1940). 2006.
• Tomo VI (1941–1955). 2006.
• Tomo VII (1902–1925). Obra póstuma. 2007.
• Tomo VIII (1926–1932). Obra póstuma. 2008.
• Tomo IX (1933–1948). Obra póstuma. 2009.
• Tomo X (1949–1955). Obra póstuma. 2010
21. Estudios
sobre el
amor
El libro Estudios sobre el amor se publicó
inicialmente en 1939 y en Buenos Aires. A los
ensayos que llevan ese título (de 1926 y 1927)
agregó entonces Ortega otros de tema afín,
pero en las sucesivas y numerosas reediciones
del libro esa segunda parte experimentó
cambios por incluirse o extraerse de la misma
algunos de ellos. En esta nueva edición,
además de los estudios que originaron el libro -
los titulados «Facciones del amor», «Amor en
Stendhal» y «La elección en amor»-, se incluyen
otros artículos y ensayos (de fechas precedente
y posterior) en los que converge la doble
circunstancia de la afinidad temática y de no
formar parte de los otros libros de Ortega que
aparecerán en esta misma colección. Su
contenido es el más completo y extenso de los
publicados bajo este titulo, y, por primera vez,
alberga los ensayos denominados «El
manifiesto de Marcela», «La poesía de Ana de
Noailles» y «Meditación de la criolla».
22. «Del amor nacen, pues, en el sujeto
muchas cosas: deseos, pensamientos,
voliciones, actos; pero todo esto que
del amor nace como la cosecha de una
simiente, no es el amor mismo; antes
bien, presupone la existencia de éste».
«Desear algo es, en definitiva,
tendencia es mi peso; por él voy
dondequiera que voy.» Amor es
gravitación hacia lo amadoa la posesión
de ese algo; donde posesión significa,
de una u otra manera, que el objeto
entre en nuestra órbita y venga como a
formar parte de nosotros. Por esta
razón, el deseo muere
automáticamente cuando se logra;
fenece al satisfacerse. El amor, en
cambio, es un eterno insatisfecho. El
deseo tiene un carácter pasivo, y en
rigor lo que deseo».
«Al desear es que el objeto venga a mí.
Soy centro de gravitación, donde
espero que las cosas vengan a caer.
Viceversa: en el amor todo es
actividad».
«San Agustín, uno de los hombres que
más hondamente han pensado sobre el
amor, tal vez el temperamento más
gigantescamente erótico que ha
existido, consigue a veces librarse de
esta interpretación que hace del amor
un deseo o apetito. Así dice en lírica
expansión: Amor meus, pondus meum;
illo feror, quocumque feror. «Mi amor ».
«La teoría de la «cristalización» es
idealista porque hace del objeto externo
hacia el cual vivimos una mera
proyección del sujeto».
«La teoría de la cristalización» es
pesimista. En ella se tiende a demostrar
que lo que consideramos funciones
normales de nuestro espíritu no son
más que casos especiales de
anormalidad».
23. «Siempre me ha parecido
esta ilustre teoría [la
cristalización] de una
superlativa falsedad».
«El error de más calibre que
cabe cometer cuando se trata
de definir la figura de Don
Juan es fijarse en hombres
que se pasan la vida haciendo
el amor a las mujeres».
«Don Juan no es el hombre
que hace el amor a las
mujeres, sino el hombre a
quien las mujeres hacen el
amor».
«El enamoramiento es, por lo
pronto, un fenómeno de la
atención».
«La atención queda paralítica:
no avanza de una cosa a otra.
Está fija, rígida, presa de un
solo ser. Theia manía («manía
divina»), decía Platón».
«Quedamos, pues, en que el
místico, como el enamorado,
logra su anormal estado
«fijando» la atención en un
objeto, cuyo papel no es otro,
por el momento, que retraer
esa atención de todo lo
demás y hacer posible el
vacío de la mente».
«Es frecuente que se mida la
calidad del amor por su
violencia. Contra este error
habitual han sido escritas las
páginas precedentes. La
violencia no tiene nada que
ver con el amor en cuanto
tal».
24. «Si a esta altura resumimos los atributos que del amor se nos
han revelado, diremos que es un acto centrifugo del alma que
va hacia el objeto en flujo constante y lo envuelve en cálida
corroboración, uniéndonos a él y afirmando ejecutivamente su
ser».
El Sol, julio 1926.