Este documento describe los trastornos neuróticos, incluyendo trastornos de ansiedad como agorafobia, fobia social, fobia específica, trastorno de pánico y ansiedad generalizada. Define sus características, síntomas y criterios de identificación. También cubre el proceso de valoración de enfermería para estos trastornos, evaluando aspectos como el estado de alerta del paciente, desencadenantes, signos y síntomas, grado de incapacitación estrategias de afrontamiento y apoyo social.
2. TRASTORNOS
NEURÓTICOS
En la más reciente Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-
10, organización Mundial de la Salud [OMS], 1992), los trastornos
neuróticos se incluyen en una categoría denominada "trastornos
neuróticos, secundarios a situaciones estresantes y somatomorfos".
Se recogen en dicha categoría las anteriores concepciones sobre
neurosis, término que desaparece tanto de la CIE-10 como de la
clasificación de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-IV) de
1995.
Estos trastornos se caracterizan por una alteración mental, duradera o
recurrente, cuyo síntoma fundamental es una respuesta más o menos
específica de ansiedad, sin que exista ningún factor orgánico
demostrable.
En la DSM-IV, estos trastornos se incluyen en los denominados
"trastornos de ansiedad".
En este capítulo se analizarán bajo la denominación de trastornos
neuróticos los siguientes cuadros: trastornos de ansiedad
fóbica, trastorno de pánico, trastornos de ansiedad
generalizada, trastornos disociativos y trastor-nos de adaptación.
3. TRASTORNOS DE ANSIEDAD
FÓBICA
Son estados caracterizados por un miedo intenso, persistente e
irracional ante un objeto, actividad o situación específica, que
produce malestar en el individuo y que puede interferir su
funcionamiento social y laboral.
La persona afectada reconoce este miedo como
desproporcionado respecto a la peligrosidad real del estímulo
fóbico, pero se siente incapaz de controlarlo y tiende a evitarlo.
A pesar de que existen varias clasificaciones respecto a las
fobias, la CIE-10 y la DSM-IVcomparten varios subtipos:
la agorafobia, las fobias sociales y las fobias
específicas,dejando constancia de que la mayoría de ellas
pueden aparecer como complicación de un trastorno por
angustia.
Aunque muchas fobias empiezan en la infancia, las agorafobias
y las fobias sociales suelen presentarse con más frecuencia al
final de la infancia o al principio de la adolescencia.
4. Agorafobia
Se caracteriza por un miedo notable a encontrarse en lugares o
situaciones de los que pueda ser difícil escapar, o en las que no es fácil
obtener ayuda en el caso de que aparezcan repentinamente síntomas
que pudieran ser incapacitantes o extremadamente embarazosos.
No sólo se incluyen espacios abiertos sino también terror a las
multitudes. Constituyen situaciones agorafóbicas características el uso
de transportes públicos (autobuses, trenes, metros o
aviones), teatros, grandes almacenes, etc.
Muchos casos de agorafobia comienzan con crisis de angustia
espontáneas. Si estas crisis continúan, suele desarrollarse una
ansiedad anticipatoria, caracterizada por un sentimiento de
aprensión, en relación con la ocasión y con las consecuencias de la
futura crisis. Para hacer frente a la ansiedad que produce esta
situación, a menudo el individuo insiste en que algún miembro de la
familia o amigo le acompañe siempre que sale de casa.
Los síntomas más frecuentemente temidos y/o experimentados
dependen de la gravedad del caso, y una de las principales
complicaciones en algunos individuos es el consumo de alcohol o de
otras drogas para reducir la ansiedad. El trastorno es más frecuente en
mujeres.
5. Fobia social
Según la CIE-10, se caracteriza por un miedo acentuado a ser el foco
de atención o miedo a comportarse de manera
equivocada, embarazosa o humillante en público, que conduce a la
evitación.
Para la DSM-IV, la fobia social aparece como un miedo persistente y
acusado a situaciones sociales o actuaciones en público, por temor a
ser observado, a ser humillado o a que estas situaciones resulten
embarazosas.
Es frecuente también que aparezca ansiedad anticipatoria
(palpitaciones, temblor, sudoración, tartamudeo, etc.), que recuerdan
síntomas ya experimentados anteriormente, cuando el individuo se ha
visto enfrentado con la necesidad de encontrarse en este tipo de
situaciones o bien cuando intenta evitarlas.
Algunos ejemplos de fobias sociales son el miedo a hablar o actuar en
público, a utilizar lavabos públicos, a escribir o a comer en presencia de
los demás, entre otras.
El individuo suele ser consciente de que el miedo se debe a que los
otros puedan detectar signos de ansiedad (p. ej., tartamudeo, temblor
de manos, etc.) en la situación fóbica. En ocasiones, según el grado de
intensidad y frecuencia, el deterioro profesional y social puede llegar a
extremos muy graves.
6. Fobia específica
Es conocida también con el nombre de fobia "simple" y constituye la
patología más habitual en la población general.
Se caracteriza por el temor a un estímulo circunscrito, ya sea un
objeto, una situación o una actividad.
La fobia más frecuente es el miedo persistente e irracional a los
animales, particularmente perros, serpientes, insectos, ratones, etc.
Otras fobias pueden deberse a la visión de sangre, lesiones
tisulares, espacios cerrados, viajes aéreos, etc.
Cuando el individuo se encuentra enfrentado repentinamente al
estímulo fóbico, siente sensación de miedo y experimenta síntomas
idénticos a los de la crisis de angustia.
Los síntomas cesan cuando el estímulo fóbico es retirado o
desaparece.
En la fobia simple el miedo no suele provenir del estímulo fóbico en sí
mismo, sino de las supuestas consecuencias derivadas del contacto
con él. A pesar de que la mayoría de pacientes con fobia simple
reconocen la inocuidad del estímulo fóbico, la incapacitación puede ser
considerable cuando difícilmente puede ser evitado (p. ej., en
ascensores, aviones, etc.).
7. Descripción y características de los trastornos
fóbicos
Agorafobia
Miedo de sentirse alejado de una persona o
lugar seguro, especialmente en situaciones que
implican riesgo o incapacidad
Fobia social
Miedo irracional y persistente a situaciones en
las que el sujeto es el centro de atención de
otras personas
Fobia específica
Miedo irracional y persistente a un objeto o
situación claramente discernible
8. Criterios de identificación
Agorafobia
Miedo a estar solo, a los
túneles, puentes, ascensores, transportes
públicos, teatros, grandes almacenes
Síntomas de ansiedad.
Progresiva limitación de las actividades diarias habituales del
miedo.
Fobia social
Miedo irracional y persistente a ser observado por los demás y
actuar de forma humillante o embarazosa.
Malestar significativo (síntomas de ansiedad) y reconocimiento
de la irracionalidad del miedo.
Fobia específica
Miedo a objetos fóbicos particulares (frecuentemente animales)
y situaciones fóbicas (frecuentemente espacios cerrados o
alturas Malestar significativo (síntomas de ansiedad y
reconocimiento de la irracionalidad
9. OTROS TRASTORNOS DE
ANSIEDAD
La ansiedad puede entenderse como un estado emocional en el que se
experimenta una sensación de preocupación, inseguridad y aprensión.
Estas sensaciones pueden experimentarse súbitamente, es
decir, representar una reacción emocional a corto plazo, o pueden
persistir.
La ansiedad, por tanto, puede constituir un estado transitorio, un patrón
generalizado de comportamiento o una respuesta a situaciones
específicas.
También puede formar parte, a veces secundariamente, del cuadro
clínico de numerosas enfermedades, psiquiátricas y médicas.
La ansiedad puede manifestarse en diferentes esferas: somática o
fisiológica, cognitiva y motora.
Además de los trastornos fóbicos anteriormente descritos, otros
trastornos importantes que tienen en común la ansiedad son el pánico
o crisis de angustia y la ansiedad generalizada.
10. Trastorno de Pánico
Este trastorno representa la ansiedad en su forma más intensa.
Suele presentarse de forma imprevisible (p. ej., cuando el individuo realiza alguna
actividad rutinaria como leer o comer) o asociarse a determinadas situaciones
estresantes.
Se caracteriza por un sentimiento brusco e intenso de aprensión, terror y catástrofe
inminente.
Generalmente aparecen manifestaciones de expectación
aprensiva, vigilancia, tensión motora e hiperactividad vegetativa.
Existe un temor secundario a morir, enloquecer o perder el propio control.
Los síntomas somáticos más comunes durante una de estos situaciones son
disnea, palp-taciones, sensaciones de
ahogo, mareo, vértigo, parestesias, sudación, temblor y miedo a morir o perder el
control durante la crisis.
La duración habitual es de varios minutos.
Es frecuente que en estos trastornos el individuo desarrolle un miedo anticipatorio de
desamparo o pérdida de control.
Frecuentes e imprevisibles crisis de angustia o pánico llevan al individuo a evitar
situaciones en las que se ha producido la patología.
Como consecuencia, la persona puede ser reticente a quedarse solo o a
permanecer en lugares públicos alejados de su domicilio.
11. Ansiedad generalizada
Es un estado persistente de ansiedad no limitada a situaciones
específicas.
De larga duración, se ha denominado "ansiedad libre flotante"
por sus características generalizadas y su interferencia en el
patrón habitual de comportamiento de un individuo.
Algunos autores la identifican con rasgos o características de
la personalidad.
En general, las manifestaciones de ansiedad que conducen a
este cuadro varían de un individuo a otro.
La mayoría refieren alteraciones de tipo
físico, emocional, cognitivo y social.
Una de las mayores complicaciones de este trastorno es el
abuso del alcohol y de los fármacos (ansiolíticos), utilizados por
el individuo para vencer la ansiedad.
12. Signos y síntomas de ansiedad
Esfera fisiológica
Disnea, sensación de ahogo, parada respiratoria
Aumento de la frecuencia cardíaca y presión arterial.
Palpitaciones, dolor precordial.
Mareos, vértigos, desvanecimientos, sensación de inestabilidad
Distermias (oleadas de calor y frío).
Sudación intensa
Fatiga, dolores musculares, temblores, hipertonía.
Adormecimiento y hormigueo en los miembros.
Sequedad de boca.
Trastornos gástricos, náuseas, vómitos.
Diarrea, estreñimiento, poliuria.
Cefaleas y migrañas.
Pesadillas, insomnio.
Alteraciones dermatológicas (picores, eccemas)
13. Signos y síntomas de ansiedad
Esfera cognitiva
Excesiva vigilancia, sobrerreacción a estímulos Dificultad para
concentrarse, indecisión.
Disminución de la percepción sensorial
Olvidos frecuentes, bloqueos mentales, confusión.
Hipersensibilidad a las críticas.
Anticipación de displacer, baja autoestima Indiferencia para
cosas importantes .
Frustración, sentimientos de desvalimiento .
Sentimientos de culpa o desesperanza .
No encontrar sentido a la vida .
Sensación de catástrofe inminente .
Preocupación exagerada por el futuro .
Miedo a la muerte o al fracaso.
Pensamientos irreales.
14. Signos y síntomas de ansiedad
Esfera social
Irritación o frialdad con familiares o amigos
Inhibición o agresión.
Incapacidad de adaptación.
Aprensión cuando se está en grupos de gente
comportamientos que demandan atención.
Miedo a perder el control en situaciones
sociales.
Sentimientos de ser olvidado, tristeza, soledad
Apatía, aburrimiento, nerviosismo .
Alienación de los demás.
15. Valoración de enfermería en los
trastornos fóbicos y de ansiedad
La valoración del paciente que presenta ansiedad debe realizarse de
acuerdo con su patrón de respuesta individual, las características de su
enfermedad y situación y los pro-blemas actuales.
Son aspectos importantes a valorar:
1. El estado de alerta o aprensión de la persona (ansiedad temporal o
generalizada).
2. Los posibles desencadenantes (ideas, miedos, traumatismos
previos, etc.).
3. Signos y síntomas objetivos (característicos de ansiedad física).
4. Descripciones subjetivas del propio sujeto (sentimientos de
incomodidad, pensamientos interrupciones a lo largo del día, etc.).
5. Estímulo(s) que provoca el miedo (en el caso de las fobias).
6. Grado de incapacitación personal (académica, laboral o social).
7 Qué hace la persona para afrontar las situaciones de tensión o
ansiedad (estrategias de adaptación/control).
8. Existencia o ausencia de personas-recurso.
16. Patrones de salud más
alterados
en los trastornos de ansiedad
Aunque los patrones de salud estén
interrelacionados y sean
interdependientes, detectar los prioritariamente
alterados o con posibilidad potencial de alterar
a los demás favorece una intervención más
especifica y una disminución de costes.
En los trastornos de ansiedad estos patrones
suelen ser los siguientes:
1. El patrón de adaptación-tolerancia al estrés.
2. El patrón de autopercepción-autoconcepto.
3. El patrón de sueño-descanso.
17. DIAGNOSTICOS DE ENFERMERÍA
ASOCIADOS A LOS TRASTORNOS DE
ANSIEDAD
Estos diagnósticos deben ser formulados de acuerdo con las
características de cada persona, problema y situación.
Entre los más frecuentes se encuentran los siguientes:
I. Afrontamiento individual inefectivo, relacionado con
respuestas a factores de estrés identificables.
2. Negación ineficaz, relacionada con imposibilidad de hacer
frente a las situaciones estresantes.
3. Ansiedad, relacionada con factores fisiopatológicos, de
situación o maduración causantes de estrés.
4. Temor, relacionado con una fuente identificable de estrés
percibida como peligrosa.
5. Trastorno de la autoestima, relacionado con sentimientos de
desvalorización o culpa.
6. Alteración del patrón del sueño, relacionado con alteraciones
sensoriales internas o externas.
18. PLAN DE CUIDADOS
1. Valorar el nivel de ansiedad (leve, moderada o grave) de
la persona.
En casos graves o pánico, donde la ansiedad compromete el
funcionamiento corporal de la persona, guardar la calma, aislar
al paciente y actuar conjuntamente con otro otro profesional
especialista (psiquiatra o psicólogo.
2. Proporcionar seguridad y bienestar
Evitar la ansiedad recíproca. Recordar que la ansiedad se
comunica de forma interpersonal
Presentarse a la persona y permanecer junto a ella siempre
que sea posible, especialmente en los casos de ansiedad grave
Comunicar comprensión: presencia tranquila, contacto
ocular, hablarle lenta y tranquilamente, permitir que llore o
exprese sus sentimientos, no hacer juicios sobre su
comportamiento, etc.
No exigir respuestas o decisiones precipitadas
Disminuir la estimulación sensorial (ruidos, luz, visitas, etc.)
19. PLAN DE CUIDADOS
3. Una vez que la persona esté más tranquila, ayudarle a
tomar conciencia de su ansiedad para iniciar la resolución
del problema
Analizar conjuntamente las situaciones que provocan ansiedad
Pedir a la persona que describa lo que experimenta antes de
sentirse ansiosa
Es útil para identificar el tipo de ansiedad y la posterior terapia
a utilizar
Averiguar las estrategias habituales de adaptación o
afrontamiento. Preguntar: "¿qué hace normalmente cuando se
enfada, se siente ansiosa o tensa?
Detectar los efectos negativos o destructivos de las estrategias
actuales y comentarlos con el paciente Ayudarle a revaluar su
percepción de las cosas y expectativas Si son realistas si es
posible satisfacerlas
El efecto que producen en su relación con los demás.
20. PLAN DE CUIDADOS
4. Reducir o eliminar las estrategias problemáticas e intentar cambiarlas por otras
más funcionales y saludables .
Discutir el problema con el resto de profesionales del equipo para lograr una terapia
adecuada.
Consultar la posible necesidad de tratamiento farmacológico y explicar su
fundamento a la persona .
Comentar con la persona las consecuencias de su conducta inadaptada.
Reconocer que los síntomas deben ser molestos, pero asegurar que pueden
mejorar o superarse .
Establecer límites claros (decirle exactamente lo que se espera de ella) ante las
exigencias
o conductas poco racionales, o las pretensiones de manipulación
Al plantear límites, evitar que puedan entenderse como un desafío
Aportar refuerzos sobre la realidad actual. Identificar logros positivos y animarle a
que utilice las strategias saludables
Frente a la identificación de una estrategia negativa, sugerir siempre otra positiva, e
iniciar su aprendizaje. Por ejemplo:
Practicar algún ejercicio físico
Baños calientes y masajes
Técnicas de respiración y relajación muscular
Entrenamiento en resolución de problemas y autocontrol
21. Actuación general de enfermería:
Procurar seguridad y comodidad al paciente
No trivializar la fobia del paciente aunque parezca ridícula
En un primer momento, aceptar las estrategias de afrontamiento del paciente (reducen la
ansiedad) en lugar de intentar modificarlas
No dejar que el paciente se aísle completamente. Pueden aumentar el pensamiento fóbico y el
miedo En las fobias sociales, donde el paciente tiene un gran temor a las críticas, proporcionar un
ambiente aceptable con refuerzos positivos
Proporcionar un feedback al paciente sobre su conducta, estrategias que utiliza y factores de
estrés que le afectan
Animar al paciente a que participe y continúe en tratamientos prescritos
(desensibilización, farmacología, etc.).
Desde el punto de vista psicoterapéutico, se han utilizado con éxito la relajación, la
desensibilización y la inhibición recíproca.
El tratamiento con benzodiacepinas y antidepresivos ha demostrado también unos resultados
satisfactorios en diferentes estudios.
Los fármacos antidepresivos (inhibidores de la monoaminoxidasa, moclobemida y algunos
fármacos inhibidores de la recaptación de serotonina) se han utilizado con éxito en el tratamiento
de la fobia social.
22. TRASTORNOS
DISOCIATIVOS
La base fundamental de estos trastornos radica en una alteración de
las funciones integradoras de la conciencia, la memoria y la identidad.
Clasificadas antiguamente como diferentes tipos de "histeria de
conversión", en la producción del trastorno disociativo entran en juego
diferentes factores psicológicos, resultado de anteriores alteraciones en
el curso del crecimiento y desarrollo.
Este trastorno puede originarse también a partir de acontecimientos
psicosociales muy estresantes o traumáticos para el individuo en los
que ha existido amenaza física o de muerte (fallecimiento de un ser
querido, abuso físico o sexual, etc.).
La DSM-IV considera trastornos disociativos a la anmesia y fuga
psicógenas, el trastorno de identidad disociativo y el trastorno de
despersonalización.
En la CIE-10, se consideran como tales la amnenia disociativa, la fuga
y el estupor disociativos, entre otros.
23. Amnesia y fuga psicógenas
La amnesia disociativa es una incapacidad repentina para recordar información personal
importante, demasiado intensa para ser explicada a partir del olvido ordinario, sin que exista un
trastorno mental orgánico demostrable.
A menudo el paciente tampoco iden-tifica a personas que conoce bien.
Con excepción de los tiempos de guerra, esta alteración suele producirse con mayor frecuencia en
adolescentes y mujeres jóvenes.
El grado de alteración funcional experimentada durante el período amnésico varía según la gravedad
del acontecimiento estresante.
Su duración suele ser breve, con una finalización abrupta en horas o días, aunque se han descrito
algunos casos que pueden du-rar meses o años.
Esta amnesia puede estar localizada en un período concreto o abarcar toda la vida del individuo.
La actitud de los amnésicos ante su situación varía ampliamente, desde la desorientación total a la
belle indeference.
Algunos individuos pueden mostrarse distantes y retraídos, con dificultad para realizar cálculos
simples o tareas memorísticas corrientes; otros, sin embargo, pueden encontrarse alegres y
manifestar que resulta preferible no recordar.
Un trastorno próximo a la amnesia disociativa es la fuga disociativa.
En este caso, el indivi-duo, además de olvidar su identidad previa, suele abandonar los lugares
familiares y viaja sin rumbo desplazándose de lugar o población.
Aunque generalmente son personas que no llaman la atención desde el punto de vista
psicopatológico, en algunos casos la persona afectada puede adoptar otro nombre o identidad y
cometer actos vio-lentos o criminales.
Esta alteración suele tener una duración variable, desde horas o días a semanas o meses.
24. Trastorno de identidad disociativo
(anteriormente personalidad múltiple)
Se caracteriza por la existencia en el mismo individuo de dos o más identidades o estados
de personalidad distintos, cada uno de ellos dominante en un momento particular.
Se entiende por identidad o personalidad un patrón de comportamiento relativamente
estable dentro de un contexto de amplia variedad de situaciones sociales y personales.
Aunque suele iniciarse el problema en la infancia, no suele ser diagnosticado antes del final
de la adolescencia.
Algunos autores consideran que pueden ser factores predisponentes en la aparición de
este trastorno los malos tratos infantiles y los trastornos emocionales graves.
Cada personalidad es una unidad integrada con su memoria, pautas de conducta y
relaciones sociales propias que pueden no conocerse o ser compañeras constantes.
Pueden encontrarse personalidades totalmente opuestas unas de otras no sólo en
comportamiento y actitud, sino también en cuanto a sexo, edad, raza o clase social.
Cada una se comporta de acuerdo con sus características y pueden ser distinguidas por la
forma en que responden a los problemas.
Es un cuadro clínico raramente diagnosticado en Europa y que, en cambio, ha sido
reseñado con cierta frecuencia en los EE.UU.
25. Trastorno de
despersonalización
Se caracteriza por experiencias recurrentes de extrañeza
o de irrealidad del propio cuerpo y del entorno y se
acompaña de un estado emocional displacentero.
Durante esta experiencia, el individuo puede
experimentar que sus extremidades cambian de
tamaño, que los objetos se distorsionan en su forma y
volumen e incluso puede percibirse a sí mismo desde
cierta distancia, como si estuviera contemplándose
desde el exterior o se encontrara en un sueño.
Generalmente siente que no tiene control sobre su
conducta o lenguaje y pueden aparecer algunos tipos de
anestesia sensorial, aunque permanece intacto el sentido
de la realidad durante el episodio.
26. Valoración de enfermería
en los trastornos disociativos
En primer lugar, es importante descartar causas orgánicas, ya
que muchas alteraciones emocionales y enfermedades
orgánicas presentan síntomas semejantes a los trastornos
disociativos.
Para la identificación del problema deben tenerse en cuenta la
personalidad previa del paciente, eventuales trastornos de
personalidad y fundamentalmente los cambios de
comportamiento. Es importante valorar:
1. El estado de conciencia.
2. La orientación espacio-tiempo-personas (especialmente la
percepción subjetiva del tiempo).
3. La cualidad de la memoria.
4. La organización del pensamiento.
5. La sensación de irrealidad o desprendimiento del entorno.
6. El miedo a cambios desagradables o a volverse loco.
27. Patrones de salud más
alterados
en los trastornos disociativos
Los patrones prioritariamente alterados
o con posibilidad potencial de alterar a
los demás suelen ser:
1. El patrón cognitivo-perceptivo.
2. El patrón de percepción-control de la
salud.
3. El patrón de rol-relaciones.
28. Principales diagnósticos de
enfermería asociados a los
trastornos disociativos
Aunque deben ser formulados de acuerdo con las
características de cada persona, problema y
situación, los más frecuentes son los siguientes:
1. Alteración en los procesos de
pensamiento, relacionada con la interpretación
inco-rrecta de estímulos internos o externos.
2. Alteración en el mantenimiento de la
salud, relacionada con el deterioro perceptual/cognitivo.
3. Deterioro de la interacción social, relacionado con:
a) procesos de pensamiento alterados, y
b) autoconcepto alterado.
29. Actuación general de enfermería
Proporcionar al paciente un entorno seguro.
Empezar la relación confirmando su identidad
Repetirle que no se encuentra solo para resolver su problema
Analizar los factores de estrés que influyen en el paciente y la valoración que hace de ellos
Identificar creencias erróneas, percepciones equivocadas y objetos no realistas.
Ayudar al paciente a describir su percepción de sus relaciones con otras personas.
Observar y anotar los cambios de comportamiento del paciente.
Orientarle hacia la realidad
Ayudarle en la higiene y aseo personal y animarle a que cuide su aspecto físico
Reforzar las conductas positivas del paciente
Utilizar el sistema de apoyo familiar y social para la exploración y tratamiento del paciente.
Estas actuaciones en general, deben ir encaminadas a proporcionar seguridad al
paciente, reconducir su discurso para centrarlo en la realidad, reafirmar su identidad y
asegurar unos cuidados básicos.
En la planificación de estos cuidados es preciso tener en cuenta las consecuencias que
pueda tener el comportamiento del paciente en la estructura familiar, por lo que deben
contemplarse acciones dirigidas a la familia con el fin de proporcionar información, reducir la
ansiedad o preocupación y aportar recursos para afrontar mejor el problema.
30. TRASTORNOS DE
ADAPTACIÓN
Estos trastornos están relacionados con el estrés y se manifiestan a
través de una respuesta inadaptada a éste con síntomas emocionales
o comportamentales, que se mantienen hasta que se elimina el factor
estresante o hasta que tiene lugar una nueva adaptación.
La respuesta se considera inadaptada porque altera y a veces
incapacita el funcionamiento social y laboral, o también porque los
síntomas o conductas que presenta el individuo son excesivos respecto
a la reacción habitual o esperable frente al factor o factores de estrés.
El factor productor de estrés puede ser único (divorcio, muerte de un
ser significativo o enfermedad física) o múltiple.
Puede afectar a un solo individuo (enfermedad), presentarse en el
medio familiar (divorcio), afectar a un grupo (agresiones por motivos
raciales) o a la comunidad (catástrofes naturales).
Las respuestas al estrés pueden ser también recurrentes, como ocurre
en las dificultades temporales de los negocios, o continuas como, por
ejemplo, en la enfermedad crónica.
31. TRASTORNOS DE
ADAPTACIÓN
No debe olvidarse además que algunas reacciones de estrés se
encuentran asociadas a etapas específicas del desarrollo como el inicio
escolar, casarse, la paternidad, fraca-sar en las metas
profesionales, que abandone la familia el último hijo o la jubilación.
El trastorno puede aparecer a cualquier edad y, además de los
factores específicos, la vulnerabilidad del individuo puede aumentar si
existe un trastorno de personalidad.
La intensidad del estrés no es suficiente para predecir la gravedad del
trastorno.
El momento de aparición, su duración y el contexto de vida de la
persona (normas y valores culturales o grupales, sistema de
apoyo, etc.) desempeñan un papel importante en las respuestas
desproporcionadas a las situaciones de estrés.
Las manifestaciones del trastorno, aunque variadas, se circunscriben a
alteraciones del estado de ánimo, de la conducta o de ambas a la vez.
De acuerdo con la sintomato-logía predominante, estos trastornos
pueden clasificarse en diferentes tipos.
32. Clasificación e identificación resumida
de los trastornos de adaptación
Con estado de ánimo deprimido: Estado de ánimo depresivo, llanto y
desesperación.
Con estado de ánimo ansioso:Nerviosismo, preocupación e inquietud.
Con síntomas emocionales mixtos: Combinación de depresión, ansiedad u
otras emociones.
Con alteración de la conducta: Violación del derecho de los demás o de las
normas y reglas sociales apropiadas a la edad. Por ejemplo:
ausencias sin permiso, vandalismo,conducta temeraria,.etc.
Con alteración mixta de las emociones: Combinación de la perturbación de rasgos
afectivos(depresión,ansiedad)conductuales
(peleas,vandalismo, etc.).
No especificado en otros apartados: Existe una reacción desadaptativa en
respuesta al estrés no clasificable bajo otros
trastornos adaptativos
33. Valoración de enfermería en los
trastornos de adaptación
Al ser un tipo de trastornos cuya causa
principal es una o varias fuentes de
estrés, tanto para la valoración como para la
planificación de cuidados puede ser de utilidad
el tipo de valoración reflejada anteriormente en
los trastornos de ansiedad.
Además, la valoración debe incluir la
identificación de posibles conductas
socialmente inadaptadas o censuradas como
peleas, engaños, vandalismo, etc.
34. Patrones de salud más
alterados en los trastornos de
adaptación
1. El patrón de adaptación-tolerancia al
estrés.
2. El patrón de autopercepción-
autoconcepto.
3. El patrón de sueño-descanso.
4. El Patrón de rol-relaciones.
35. Principales diagnósticos de enfermería
asociados a los trastornos
de adaptación
Afrontamiento individual inefectivo.
Negación ineficaz.
Ansiedad.
Trastorno de la autoestima.
Alteración del patrón del sueño.
Deterioro de la interacción
social, relacionado con disonancia
sociocultural.
36. Actuaciones generales de enfermería en
los trastornos de adaptación
Además de las actuaciones generales para la ansiedad, se podrán
considerar:
1. Permitir las expresiones verbales de enojo.
2. Fijar límites en el abuso verbal y conductas sociales inadecuadas.
3. No tomarse los insultos de forma personal.
4. Comentar el impacto de su conducta sobre los demás.
5. Informar y ayudar a identificar el tipo de interacciones que animan a
los demás a otorgarle su consideración y respeto.
6. Crear la expectativa de que el paciente puede controlar su
conducta, y seguir reforzando esta expectativa.
7. Desarrollar un programa individualizado de técnicas sociales (p.
ej., higiene y arreglo personal, forma de presentarse en público y
contestar a las preguntas, técnicas de relación y autocontrol, resolución
de problemas, etc.).
8. Aconsejar actividades que impliquen ejercicio físico y relajación.
9. Proporcionar refuerzos positivos.