El documento discute la evidencia sobre la prevención de enfermedades cardiovasculares mediante el control de factores de riesgo como la presión arterial, los lípidos y la diabetes. Señala que aunque existen recomendaciones, los objetivos óptimos no siempre están claramente respaldados por los ensayos clínicos y que las guías difieren en sus criterios para el tratamiento farmacológico en prevención primaria.