En una sociedad ultra competitiva donde la sobreoferta se ha instalado como la normalidad y la hiper preparación forma parte de nuestra rutina, nunca como hoy cuesta tanto diferenciarse y destacar por encima de la media. Conseguir ventajas competitivas suficientes para destacar de la competencia y llegar al consumidor con alguna posibilidad de defender los márgenes es la obsesión de todos aquellos que ejercen tareas de responsabilidad y dirección. Hoy más que nunca, diferenciarse es sinónimo de supervivencia.