Taller de Creatividad Literaria

1. CUÉNTAME UN CUENTO
A continuación os presento la actividad realizada por los alumnos de 2º A “Cuéntame un
cuento”.
En ella los alumnos han seleccionado el cuento popular que más les ha gustado y han
modificado algunos de sus elementos: un personaje, el desenlace, la localización, etc.
Aquí van algunos de los textos resultantes:
LOS TRES IMPACIENTES
Erase una vez un padre que era pobre y tenía tres hijos. Un día llamó al notario
para decirle que tenia un burro y que cuando se muriera, el burro se lo diera al más
impacientes de todos sus hijos.
A la mañana siguiente el padre yacía muerto en su cama por una enfermedad.
Entonces uno de sus hijos fue al notario y le dio esa noticia.
Por la tarde, el notario fue a la casa de los chicos y les hizo preguntas para ver a
quién le correspondía el burro.
La primera pregunta se la hizo al mayor y fue así:
-¿Como eres de impaciente?Cuéntame algo.
Yo una vez tenía que ir a Sevilla que estaba a 20km de donde yo vivo, y estaba
esperando al autobús, y como no venia fui corriendo.
Al notario le pareció un poco impaciente ,y siguió preguntando esta vez al segundo:
(-Pues yo tenia que ir a)......(yo fui una vez a Mazagón andando)......
-Interrumpió el tercer hermano al segundo.
Entonces el notario notó que el tercer hermano,(el mas pequeño), era el más
impaciente porque interrumpió la explicación de su hermano y, a ese le dio el burro,
porque sin duda era el más impaciente.

2. José Coronel Camacho 2º A
RODRIGO
Y LA
LÁMPARA MARAVILLOSA
Había una vez un niño llamado Rodrigo, al que le gustaba mucho el campo. Un día,
paseando por el bosque, vio una cueva muy oscura y honda; se metió dentro y se
encontró una lámpara de aceite vieja y oxidada.
Cuando intentó salir no pudo hacerlo porque se le acabaron las pilas de la linterna.
Asustado se puso a frotar la lámpara y entonces salió un genio que le dijo: Soy el genio
de esta lámpara y te concedo todos tus deseos. Rodrigo le pidió que le sacara de la
cueva y al momento se encontró fuera de ella. Se fue corriendo a su casa y le contó a
su madre lo que había sucedido.
Más tarde le pidió al genio que siempre que quisiera comprar algo que le gustara se
lo trajera, además de mucho dinero y una casa muy bonita y grande.
Desde entonces viven con su familia en su gran mansión y con todas las cosas que
puedan necesitar muy felices y contentos.
Raúl Pérez Suárez 2ºA

3. Los Tres Perritos
Érase una vez una camada de perros compuesta por tres perritos de apenas ocho
meses. El más pequeño se llamaba “Gallo”, el mediano “Coco” y el mayor “Toro”.
Llegó el día en el que cumplieron un año. Ya era hora de que se independizaran,
por lo que la madre los echó de casa para que se buscaran la vida. A ellos se les
ocurrió la idea de hacer una casa de madera en lo alto de la colina, para así divisar a
los lobos por si acechaban.
Una vez construida la casa de madera para los tres cachorros, se corrió la voz
de su nuevo hábitat entre los lobos. Los lobos eran los mayores enemigos de los
perros, tenían las fauces más grandes, eran más ágiles y fuertes. Los tres hermanos
reforzaron la casa y se pusieron a entrenar duro por si los lobos atacaban.
Todas las noches Coco hacía guardia cada dos horas mientras los hermanos
dormían. Aquella noche se escuchó el grito de un cerdo. A la noche siguiente se
escucharon dos gritos de cerdos. No cabía duda de que los lobos habían vuelto al
enterarse de que los tres hermanos vivían allí.
Varios días después, la jauría de lobos mandó un lobo para ver de lo que eran
capaces. Aquél lobo murió ahogado en el foso de agua caliente. Los lobos mandaron a
cinco de los suyos con arcos y flechas de fuego. La casa ardió y los tres hermanos
pudieron escapar por suerte, ya que Gallo tenía una pata rota.
Los hermanos huyeron lejos de los lobos hasta un pueblo donde encontraron
refugio en una pequeña casa de una anciana que les ofreció su hospitalidad.
Se dice que los lobos les siguieron el rastro y se enfrentaron unos con los
otros. Después de aquello nunca se supo nada de ellos.
Iva Moro Caldera 2º Ań

4. LA FANTASTICA
HISTORIA DE
CAPERUCITA ROJA
Érase una vez, una casita en medio del campo donde vivía Caperucita Roja y su
madre. Esta le encargó a Caperucita un recado, llevar una bandeja de galletas a su
abuela. Caperucita aceptó encantada y salió de casa.
Por el camino se encontró a una hiena ¡Estaba esquelética! Caperucita miró a la
hiena y esta solo se fijó en las apetitosas galletas que caperucita llevaba. La hiena,
sigilosa, siguió a caperucita y llegó a una casa fantástica con piscina y jacuzzi.
La hiena, asombrada se infiltró en la casa y fue directa a la despensa pero la
abuela de caperucita ¡Iba hacia allí! No tuvo más remedio que esconderse en la
despensa pero, por desgracia, la pilló. Llamó a la policía y se la llevaron pero esta,
desde la cárcel, llamó a un familiar, el lobo, que juró que se vengaría.
Daniel Martín Martín 2ºA

5. LOS TRES
PATITOS
Érase una vez tres patitos que se estaban haciendo mayores y se iban
haciendo responsables de las pertenencias y cargas de su padre.
Los patitos le preguntaron a sus padres que les dejaran un huerto de
cultivo a cada uno. Así ellos se encargarían de esa parte del trabajo de su padre, por
que papá pato se estaba haciendo viejo y no soportaba tanto cargo para él. Entonces
papá pato se lo pensó y les dio un huerto a cada uno. Los patitos pensaron que era
mejor plantar en esta época. El mayor plantó fresas, el mediano plantó frambuesas y
el menor plantó sandías. Todos se reían de el menor por que las sandías tardarían

6. muchísimo en crecer mientras que las fresas y las frambuesas crecerían rápidamente
y podrían disfrutar del fruto antes.
Pasaron dos semanas y las fresas y frambuesas ya habían crecido
mientras que a la sandía solo le salió una hoja pequeña. El hermano menor trabajaba
sin cesar y los otros dos estaban comiendo los frutos que les habían crecido y
riéndose de su hermano menor.
Días más tarde, las sandías estaban ya casi terminadas y se puso muy
contento pero cuando miró al huerto de sus hermanos vio que estaban tomándose un
delicioso helado de frambuesas y fresas mientras él sudaba y sudaba.
Entonces apareció un enorme topo y cada pato se metió en su huerto para
protegerlo. Entonces fue al huerto del hermano mayor y dijo:
– ¡ Escabaré y escabaré y tu huerto destrozaré !
Este pato se negó a salir y el topo destrozó su huerto. Entonces fue al del hermano
mediano y dijo:
– ¡ Escabaré y escabaré y tu huerto destrozaré !
Ellos dos vieron como destrozaba el huerto del mediano y fueron corriendo al del
hermano menor y suplicaron que les dejaran entrar. Él aceptó sin problema alguno.
Mostraba seguridad en sí mismo y no se preocupaba por nada, mientras que los dos
hermanos temblaban del miedo, a la vez que la explicaban lo que sucedía, pero él ni se
inmutaba.
El topo se dirigió al huerto del hermano menor y dijo :
– ¡ Escabaré y escabaré y tu huerto destrozaré !
Él topo empezó a estornudar y a toser muchísimo hasta que, de tan mal estar, se
marchó sin hacer nada a aquel huerto. Los hermanos le preguntaron que había pasado y
él contestó que los topos eran alérgicos a las sandías y esa era época de topos, por eso
plantó sandías.
Todos echaron a reir y fueron a decírselo a sus padres. Ellos facilitaron a
patito por sus conocimientos de pato.

7. Pedro José vega Asencio 2º A
Los tres lobitos
Erase una vez un bosque muy profundo en el que había unos lobitos que se
habían perdido. El mayor que era muy vago propuso una idea “y si hacemos una casa” y
el mas pequeño dijo “y si en vez de hacer una casa entre todos nos hacemos tres casas
una para cada uno”. El mayor no estaba de acuerdo pero sus dos hermanos si y así se
hizo. El mas vago la construyo de paja, el mediano de madera y el mas trabajados, es
decir el pequeño, la hizo de ladrillo.
Cuando terminaron se enteraron de que había un cero con herramientas
peligrosa que estaba cazando a los lobos de la zona y se escondieron en sus casas.
Cuando el cerdo llegó a la casa de pasa de paja dijo “sal de la casa o con este sopla
hojas tu casa derivare”. Al no salir el cerdo usó el sopla hojas.
Después el cerdo fue a la casa de su hermano mediano, y cuando llegó dijo “salid
a fuera o con esta sierra tu caja serraré”. Cunado la casa cayó los dos lobitos fueron a
la casa de su hermano. Cuando llegó, el cerdo dijo “salid o con este martillo tu casa
destruiré”.
Entonces los lobitos cogieron un gran imán con el que le arrebataron al quedarse
el cerdito sin protección empezaron a correr para comérselo de cena.
Victoriano Bueno 2º
A