Este documento presenta un resumen de las 12 formas básicas de enseñar propuestas por Hans Aebli, un didacta basado en la psicología. Las 12 formas son: narrar y referir, mostrar, contemplar y observar, leer con los alumnos, escribir y redactar textos, elaborar un curso de acción, construir una operación, formar un concepto, construcción solucionadora de problemas, elaborar, ejercitar y repetir, y aplicar. El objetivo es ofrecer diferentes estrategias docentes para lograr el
1. INSTITUTO ESTATAL DE EDUCACIÓN PÚBLICA DE OAXACA
COORDINACIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN BÁSICA Y NORMAL
DEPARTAMENTO DE FORMACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DE DOCENTES
ESCUELA NORMAL URBANA FEDERAL DEL ISTMO
CD. IXTEPEC OAX.
LICENCIATURAEN EDUCACIÓN PRIMARIA
SEGUNDO SEMESTRE
ASIGNATURA: PLANEACIÓN EDUCATIVA.
ALUMNO: Julio Cesar López Santiago
12 FORMAS BASICAS DE ENSEÑAR
El texto que en esta ocasión se presenta, es interesante para quienes hacen de la
docencia una tarea de reflexión y recreación del conocimiento. Es decir, el trabajo
docente es la concreción de múltiples experiencias ante el contenido, los
materiales, los niños y el propio proceso de análisis que el maestro realiza de su
acción. Hans Aebli, autor de las 12 formas básicas de enseñar, una didáctica
basada en la psicología, recupera su experiencia como docente además de ser
producto de la investigación del escritor y comparte con los lectores una serie de
situaciones de enseñanza que originalmente son concebidas para quienes se
inician en la profesión docente, pero que igual sirven para los docentes en servicio
como un referente para contrastar, comparar, analizar, valorar o reivindicar la
enseñanza. La noción del docente como práctico se enmarca en la función de un
profesor que refleja los contenidos en su aspecto intelectual, afectivo y de valores;
un profesor que es capaz de entrar en contacto con los alumnos y con la materia
de enseñanza, es decir, un docente que tiene una profunda e inmediata
comprensión del curso de los procesos de aprendizaje.
Las 12 formas básicas de enseñar son las siguientes:
Forma básica 1: Narrar y referir
En el curso de la historia humana, la socialización de los niños se hace con su
participación en las diferentes actividades de la comunidad. La comunicación de
acontecimientos o hechos es de manera directa, se transmite verbalmente
mediante la narración y el informe de forma viva. La narración transmite
emociones e impresiones que suscitan novedad, sorpresa, tensión emocional que
despierta la atención e interés. Dicho de otra manera, el contenido narrado es
significativo, revive en la conciencia del oyente elementos afectivos, valores que
matizan las representaciones y los conceptos. Por la asociación y decodificación,
el oyente genera representaciones, elabora sus propias construcciones y forma
2. estructuras complejas de pensamiento. La narración para cumplir con la
asociación, requiere que los signos verbales estén vivos, se adapten al nivel de
desarrollo del alumno y a su idiosincrasia. La narración tiene las siguientes
posibilidades para hacer avanzar al alumno hacia lo desconocido: aclarar y
explicar, prever otros desarrollos, dejar imaginar, ilustrar afirmaciones, tomar
postura, hacer repetir, dialogar y representar.
Forma básica 2:
Mostrar
Una forma sencilla y directa de guiar la enseñanza es mediante la demostración e
imitación. Las antiguas sociedades para poder avanzar requirieron en su evolución
aprender de los errores y no proceder por ensayo y error, ese saber en activo
saber a través de la acción se puede ejemplificar en el sector de habilidades y
técnicas de trabajo, por ejemplo en las clases de dibujo, gimnasia, trabajos
manuales, donde se aprende a partir de la observación de modelos, del mismo
modo ocurre con el lenguaje, costumbres y usos, modelos de comportamiento
profesional o familiar, prácticas pedagógicas, sociales y políticas. Cuando el
alumno observa a su profesor mientras muestra una actividad práctica, tiene lugar
un segundo proceso de captación. No sólo percibe el acto propiamente dicho, el
movimiento, el manejo, sino también su resultado, pero para eso se requiere de
atención: cuando muestres algo, procura que tus alumnos presten atención.
Además de mostrar despacio, de modo claro y repetidamente.
Forma básica 3:
Contemplar y observar
Una de las formas de enseñanza básica es el proceso de percepción y
asimilación, mismo que se genera cuando se educa la capacidad de observación.
El autor señala que uno de los propósitos de la escuela ha de ser formar la
capacidad de observación, en ese sentido refiere que existen hombres
contemplativos y hombres de acción y que ambos estudian la realidad, los
primeros porque les gusta, los segundos, porque lo necesitan para que su acción
tenga éxito. La percepción es la captación activa de las circunstancias y datos con
los que el hombre entra en contacto a través de la sensación ('contemplación
activa'). Percibir significa entonces, de aquí que la percepción sea la elaboración
de información y posea sus instrumentos propios 'esquemas' para hacerla. Sin
dichos esquemas, el hombre no ve nada, cada quien los va construyendo en
procesos de aprendizaje continuos durante toda la vida (cada actividad es una
acción constructiva).
3. Forma básica 4:
Leer con los alumnos
La lectura es un recurso o una estrategia para aprender de los adultos. El adulto
lee instrucciones de uso, manuales, revistas especializadas, informes o
protocolos, periódicos, libros, sin embargo, en la escuela después de que se
domina la técnica básica de la lectura, no se lee por interés o por necesidad para
obtener información, porque se deja abandonado al alumno así mismo y la lectura
en el trabajo de todas las materias o en el tiempo libre, es un ideal. Algunos
métodos de lectura referidos por Aebli para el tratamiento de textos, son de
resumen, retención, reproducción de textos y más allá de los métodos, conviene
tener presente las finalidades de la lectura para trascender la rutina escolar diaria
porque no se ve con claridad tanto por alumnos como por profesores por qué hay
que leer. Leer juntos es una estrategia de acompañamiento, de reflexión conjunta
y de establecimiento de conexiones más ricas.
Forma básica 5:
Escribir y redactar textos
Según el autor, la escritura es una de las hipotecas históricas, que no han cubierto
la deuda con la educación. Si en la escuela los alumnos han de aprender sobre
todo, a hacer ejercicios de redacción (textos expositivos, descriptivos e
interpretativos) para lograr exponer la realidad y los procesos que en ella tienen
lugar, desde la ficción, hasta el hecho; desde la realidad meramente imaginada,
hasta la realidad objetiva, se encuentra en el balance que los saldos son bastante
onerosos. Por ejemplo, en el aula se han dejado de hacer textos para establecer
relaciones (de acuerdo y consenso o compromiso, afectivas), para despertar el
interés o para dar instrucciones. El lenguaje (hablado o escrito) que ha de ser un
recurso que acerque y comunique se ha formalizado y ritualizado y no cumple la
función de propiciar el intercambio, la socialización, la imaginación y básicamente
la comprensión.
Forma básica 6:
Elaborar un curso de acción
En el trabajo docente, una forma de enseñanza básica consiste en la elaboración
de un curso de acción que posibilite el control de una clase. Lo que suele llamarse
planeación, el autor comenta que son acciones realizaciones encauzadas hacia un
fin, comprendidas en su estructura interna que producen un resultado palpable. En
ese contexto, ¿los alumnos aprenden a actuar?, ¿se les enseña a los alumnos a
lograr sus metas, sus actividades y a construir su pensamiento? Las respuestas
4. son que no se atiende mucho la acción propiamente dicha (no se trabaja en la
formación de esquemas de acción) y se trabaja más en lo conceptual. Aebli señala
tres propiedades de los esquemas de acción que debieran formarse en la escuela:
estar en su totalidad almacenadas, ser reproducibles y ser transferibles a nuevos
hechos, personas o situaciones. La enseñanza ayudaría a los alumnos a elaborar
itinerarios reflexionados para la acción individual ante determinadas situaciones y
en ciertos contextos.
Forma básica 7: Construir una operación
Cuando se ha superado la etapa de la reflexión sobre un curso de acción y se han
elaborado representaciones sobre la misma, se avanza en otra forma básica de
enseñanza: la operación, construcción y su interiorización para formar
representaciones, esto es, elaborar el pensamiento matemático (se trata de un
pensamiento que considera de modo abstracto la realidad y el propio obrar), éste
es más que calcular. Las operaciones no son procesos de pensamiento que
acompañen al actuar, es decir, que transcurran a su lado, las acciones se
convierten en operaciones cuando el que las realiza es consciente de las
relaciones inherentes. Las acciones prácticas suelen requerir tanta atención que
resulta difícil llevarlas a cabo dándose cuenta al mismo tiempo de las
correlaciones numéricas inherentes, por lo que el trabajo del profesor es ayudar a
establecer las conexiones.
Forma básica 8: Formar un concepto
En cada una de las formas básicas de enseñanza anteriores, se fomenta al mismo
tiempo la formación de conceptos, los conceptos no son meros contenidos de la
vida mental, son sus instrumentos y como docentes trabajamos con la ayuda de
ellos al aplicarlos a nuevos fenómenos, captamos estos y se van ordenando en
nuestra mente. Los conceptos son instrumentos que nos hacen ver, comprender el
mundo. Los instrumentos que nos ayudan a analizarlo, son las unidades con las
que pensamos al combinarlos, ordenarlos y transformarlos.
La formación de conceptos es una tarea exigente, tiene lugar bajo la orientación
del profesor y se trata de una construcción que realiza el estudiante mediante el
establecimiento de redes de interconexión entre ideas.
Forma básica 9: Construcción solucionadora de problemas
En el aprendizaje en el aula de clase se facilita al alumno nuevas posibilidades de
pensar, sentir y valorar, es decir, de actuar y de vivenciar. Evidencia el aprendizaje
desde los problemas vivamente experimentados. Lo hace dinámico los problemas
que se plantean y las soluciones que se hacen necesarias. Es poner de manifiesto
problemas que deben solucionarse, es abordar cualquier tema desde una
5. propuesta de cuestiones. Se mira desde una enseñanza que soluciona problemas,
que interroga y desarrolla.
Forma básica 10: Elaborar
A partir de los conceptos elaborados previamente por los alumnos, se pueden
encontrar límites necesarios que impiden la completa comprensión de la acción. Al
elaborar se aumenta la capacidad de aplicación mediante el elaborar, el ejercitar y
el aplicar. En el elaborar se identifican características propias del medio que
pueden ser cambiantes y se desarrollan de acuerdo al poder ser utilizadas en
momentos específicos ante situaciones claras y definidas.
Forma básica 11: Ejercitar y Repetir
Como forma de consolidar lo aprendido, entendido como el hacer reflexiones
sucesivas de un algo, concepto o acción para lograr su mayor entendimiento. Es
grabar en el sistema mediante la acción repetida bien sea de un ejercicio o de la
aplicación de un concepto, es automatizar los conceptos aprendidos y que
cumplen ciertas reglas. El ejercitar y el repetir convierte el concepto en algo más
sólido.
Forma básica 12: Aplicar
Cuando el esquema de acción, las operaciones y los conceptos están construidos,
elaborados y consolidados mediante el ejercicio, sigue como último momento la
aplicación. Esta puede ser entendida como el concepto llevado a la práctica.