La Tierra está formada por cuatro esferas que interactúan: la geosfera (capas internas rocosas), la atmósfera (capa de gases), la hidrosfera (agua) y la biosfera (seres vivos). La geosfera está compuesta por la corteza, el manto y el núcleo. La vida sólo existe en la superficie, donde se encuentran la atmósfera, la hidrosfera y parte de la litosfera.