1. POEMAS DEL BARROCO.
Lidia Saavedra Montero.
Carla Cestero Huete. 3ºB
Lope de Vega. Luis de Góngora. Francisco de Quevedo.
2. AQUÍ FUE TROYA.
Rostro de blanca nieve, fondo en grajo;
la tizne, presumida de ser ceja;
la piel, que está en un tris de ser pelleja;
la plata, que se trueca ya en cascajo;
habla casi fregona de estropajo;
el aliño, imitado a la corneja;
tez que, con pringue y arrebol, semeja
clavel almidonado de gargajo.
En las guedejas, vuelto el oro orujo,
y ya merecedor de cola el ojo,
sin esperar más beso que el del brujo.
Dos colmillos comidos de gorgojo,
una boca con cámaras y pujo,
a la que rosa fue vuelven abrojo.
Francisco de Quevedo
Vieja mesándose los cabellos.
3. En este poema de Quevedo llamó mi atención la parodia y caricaturización
que elabora del rostro femenino en un intento de provocar en el lector una
sensación de ridículo y de rechazo al mismo tiempo. Es un retrato que
describe la belleza pasada por la acción del tiempo, que se quiere disfrazar
y que le sirve para hacer una sátira de la mujer.
4. A UNA CALAVERA.
Esta cabeza, cuando viva, tuvo
sobre la arquitectura de estos huesos
carne y cabellos, por quien fueron presos
los ojos que mirándola detuvo.
Aquí la rosa de la boca estuvo,
marchita ya con tan helados besos;
aquí los ojos, de esmeralda impresos,
color que tantas almas entretuvo;
aquí la estimativa, en quien tenía
el principio de todo movimiento;
aquí de las potencias la armonía.
¡Oh hermosura mortal, cometa al viento!
¿En donde tanta presunción vivía
desprecian los gusanos aposento?
Lope de Vega
San Jerónimo
5. Elegí este poema que pertenece a ‘’Rimas Sacras’’ porque sobresale de la
pauta general de la obra de Lope de Vega. En este poema se hace una
reflexión profunda sobre la inestabilidad de todo lo terrenal. Llamó mi
atención que conociendo el tono vitalista de la obra del autor, reflexionara
en torno al paso del tiempo y sobre la muerte con la imagen de una
calavera y la idea de la belleza fugada en ella. En este poema Lope de Vega
invita a buscar un sentido a la existencia que perdure a través del tiempo y
que la muerte no acabe con él.
6. LA DULCE BOCA QUE A GUSTAR CONVIDA.
La dulce boca que a gustar convida
un humor entre perlas destilado,
y a no envidiar aquel licor sagrado
que a Júpiter ministra el garzón de Ida,
amantes, no toquéis, si queréis vida;
porque entre un labio y otro colorado
Amor está, de su veneno armado,
cual entre flor y flor sierpe escondida.
No os engañen las rosas, que a la Aurora
diréis que, aljofaradas y olorosas
se le cayeron del purpúreo seno;
manzanas son de Tántalo, y no rosas,
que después huyen del que incitan ahora
y sólo del Amor queda el veneno.
Luís de Góngora.
Tántalo tras las manzanas.
7. La elección de este soneto de Góngora ha estado basada fundamentalmente
en que llamó mi atención la forma en la que el poeta integra la mitología en
el texto para reforzar el tema principal del mismo: Prevenirnos contra el amor
porque es un sentimiento que tiene aspectos negativos. Góngora utiliza los
mitos adecuados para argumentar esta idea, utilizándolos como recursos
expresivos. Compara los besos con la ‘’ambrosía’’ de los dioses, personifica
el amor y lo presenta armado como la imagen del ‘’Eros’’ griego y nos habla
de las ‘’manzanas de Tántalo’’ para establecer la idea de la tortura o castigo
que conlleva el enamorarse.
8. LLAMA A LA MUERTE
Ven ya, miedo de fuertes y de sabios,
dirá la alma indignada con gemido
debajo de las sombras, y el olvido
beberán por demás mis secos labios.
Por tal manera Curios, Decios, Fabios
fueron: por tal ha de ir cuanto ha nacido;
si quieres ser a alguno bien venido,
trae con mi vida fin a mis agravios.
Esta lágrima ardiente con que miro
el negro cerco, que rodea mis ojos,
naturaleza es, no sentimiento.
Con el aire primero este suspiro
empecé, y hoy le acaban mis enojos,
porque me deba todo al monumento.
Francisco de Quevedo
Valdes Leal, In ictu oculi
9. En este soneto Quevedo nos muestra de forma muy evidente la ideología
barroca: El pesimismo que envuelve la vida del hombre y del que solo lo
libra la muerte. Llama mi atención el hecho de invocar a la muerte como
sanadora de todos los males. El poeta es consciente de la realidad, sabe
que debe llegar la muerte más tarde o más temprano y la enfrenta de cara
porque la reconoce como una forma de acabar con todo lo que le angustia.
En cierta medida se nos presenta una imagen positiva de la muerte aunque
sin despegarse del temor que ésta representa.
10. IR Y QUEDARSE.
Ir y quedarse, y con quedar partirse,
partir sin alma, y ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;
arder como la vela y consumirse,
haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;
hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada sobre fe paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;
creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma, y en la vida infierno.
Lope de Vega
Efectos del amor.
11. Descripción del amor para Lope de Vega como una fuerza arrolladora que
cuando se instala en uno le hace contradecirse. Llama la atención porque
aunque en el poema no aparece ni una sola vez la palabra ‘’amor’’, sin
embargo todo aquel que lo lee es consciente de que el autor está
describiendo el estado por el que pasa aquél que se encuentra enamorado.
Este hecho nos lleva a pensar que el sentimiento del amor es atemporal
pues si lo trasladamos a la época actual quedaría igualmente reflejado.
12. ROMANCE 2.
La más bella niña
de nuestro lugar,
hoy viuda y sola
y ayer por casar,
viendo que sus ojos
a la guerra van,
a su madre dice
que escucha su mal:
Dejadme llorar,
Orillas del mar…
Pues me distes,
madre,
en tan tierna edad
tan corto el placer
tan largo el penar,
y me cautivastes
de quien hoy se va
y lleva las llaves
de mi libertad,
Dejadme llorar,
orillas del mar… […]
Luis de Góngora.
13. Este romance trata de una mujer joven que ve como su esposo va a la
guerra muriendo en ella y como explica a su madre entre lágrimas y tristeza
como se siente al ser una viuda joven y sola, pues la ha perdido al hombre
amado.
14. A CÓRDOBA.
¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenas nobles, ya que no doradas!
¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre glorïosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!
Si entre aquellas rüinas y despojos
Que enriquece Genil y Dauro baña
Tu memoria no fue alimento mío,
Nunca merezcan mis ausentes ojos
Ver tu muro, tus torres y tu río,
Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!
Luis de Góngora.
15. Góngora escribió este soneto pensando en la ciudad donde nació. Describe
alabando su altas torres, sus ríos y sus altas montañas. Así como a sus
escritores y a sus hombres de armas.
16. A UN HOMBRE DE GRAN NARIZ.
Erase un hombre a una nariz pegado,
Erase una nariz superlativa,
Erase una alquitara medio viva,
Erase un peje espada mal barbado;
Era un reloj de sol mal encarado.
Erase un elefante boca arriba,
Erase una nariz sayón y escriba,
Un Ovidio Nasón mal narigudo.
Erase el espolón de una galera,
Erase una pirámide de Egipto,
Los doce tribus de narices era;
Erase un narcisismo infinito,
Frisón archinariz, caratulera,
Sabañón garrafal morado y frito.
Francisco de Quevedo.
17. Este soneto va dirigido a su eterno rival, Luis de Góngora. Hace burla de su
nariz mediante el recurso literario de la metáfora.
18. MAYA I
En las mañanicas
del mes de mayo
cantan los ruiseñores,
retumba el campo.
En las mañanicas,
como son frescas,
cubren ruiseñores
las alamedas
Riense las fuentes
tirando perlas
a las florecillas
que están más cerca.
Vístense las plantas
de varias sedas,
que sacar colores
poco les cuesta.
Los campos alegran
tapetes varios,
cantan los ruiseñores
retumba el campo.
Lope de Vega
19. Aquí el autor describre como florece el campo en la primavera después de
un largo invierno. También habla de cómo empiezan las jovenes parejas a
buscar el amor. Con este poema, Lope de Vega nos quiere dar a entender
que el añora su juventud.
20. SALMO XVII
Miré los muros de la Patria mía,
si un tiempo fuertes, ya desmoronados,
de larga edad y de vejez cansados,
dando obediencia al tiempo en muerte fría.
Salíme al campo y vi que el sol bebía
los arroyos del hielo desatados,
y del monte quejosos los ganados,
porque en sus sombras dio licencia al día.
Entré en mi casa y vi que, de cansada,
se entregaba a los años por despojos.
Hallé mi espada de la misma suerte;
mi vestidura, de servir gastada;
y no hallé cosa en que poner los ojos
donde no viese imagen de mi muerte.
Francisco de Quevedo.
21. Mi opinión sobre este poema es que va sobre un caballero que después de
pasar años fuera de su hogar y familia decide volver a pasar sus últimos
años a su tierra añorada, y a su vieja casa.
22. FRANCISCO DE QUEVEDO.
Francisco Gómez de Quevedo y Villegas nació en Madrid el 17 de
Septiembre de 1580. Estudió con los jesuitas y en la Universidad de Alcalá
de Henares, más tarde cursó estudios de teología en la Universidad de
Valladolid (1601-1606). En 1613 viajó a Italia llamado por el duque de
Osuna que le encomendó importantes misiones diplomáticas. Sufrió
destierro en 1620 y presidió en Uclés 1621. Felipe IV levanto su destierro,
pero volvió a meterse en política y fue nuevamente encarcelado en San
Marcos de León (1639). Al quedar libre en 16434 se instaló en Villanueva
de los Infantes donde murió el 8 de Septiembre 1645.
Obras:
Novela picaresca: La vida del
Buscón.
Antología poética: El
Parnaso español.
23. LUIS DE GÓNGORA.
Luis de Góngora y Argote nació en Córdoba el 15 de Julio de 1561 en una
familia noble y estudió en la Universidad de Salamanca para estudiar leyes.
Nombrado racionero en la catedral de Córdoba, desempeñó varias
funciones que le brindaron la posibilidad de viajar por España.
En 1617 fue nombrado capellán de Felipe III. Para desempeñar tal cargo, vivió
en la Corte hasta 1626, arruinándose para conseguir cargos y prebendas a
casi todos sus familiares. En 1627, perdió la memoria y marchó a Córdoba
donde murió el 23 de Mayo de 1627 en la más extrema pobreza.
Obras:
Soledades.
La Fábula de Polifemo y
Galatea.
24. LOPE DE VEGA.
Lope Félix de Vega nació en Madrid el 27 de Noviembre de 1562 en una
familia humilde. A los cinco años componía sus propios versos, leía latín y
castellano. A los doce años empieza a escribir comedias. Estudió en el
Colegio Imperial y en la Universidad de Alcalá de Henares donde no se titula
por su conducta desordenada. Trabaja como secretario de aristócratas. En
1588 se alista en la Gran Armada. El 24 de Mayo de 1614 decide
ordenarse sacerdote.
Lope de Vega murió el 27 de Agosto de 1635 en Madrid.
Obras:
El perro del hortelano.
Fuente Ovejuna
La dama Boba.
25. Buen trabajo. Muy interesantes los comentarios, justo lo que pretendía, que
vierais como la poesía es atemporal: las sensaciones, los sentimientos que con
ella se expresan nos conmueven como conmovieron a tantos seres humanos en
otras épocas, siempre.
+ 1 punto.