Llega el vídeo marketing a la Red —o eso parece—, y promete representar un cambio sinprecedentes en la manera que se tiene de conceptualizar o diseñar páginas en la Web. Y es que la integración del vídeo en las presencias online puede cambiar todo lo escrito o dicho sobre cómo persuadir y convertir a usuarios en clientes en la Red. Llega el vídeo marketing para actualizar lapersuabilidad como disciplina.
1. La Persuabilidad Y El Vídeo Marketing
Llega el vídeo marketing a la Red —o eso parece—, y promete representar un cambio sin
precedentes en la manera que se tiene de conceptualizar o diseñar páginas en la Web. Y es que la
integración del vídeo en las presencias online puede cambiar todo lo escrito o dicho sobre cómo
persuadir y convertir a usuarios en clientes en la Red. Llega el vídeo marketing para actualizar la
persuabilidad como disciplina.
Con la llegada de YouTube todo ello parece pasado, e Internet, más que poner en jaque al anuncio
televisivo —como se esperaba—, apunta ya maneras de catapultarse aún más al estrellato y
popularizar su uso. Cualquier tipo de empresa o producto consigue acortar el actual gap entre el
punto de venta, la tienda o la magia de los anuncios en televisión y las presencias online que hasta
ahora se construyen.
La importancia del vídeo recae en el potencial que tiene para crear un contacto emocional entre el
usuario y la marca o producto. Se basa en una de las características básicas de la psicología del ser
humano: la necesidad del contacto personal en vez del contacto con ordenadores y/o inteligencia
artificial (en el futuro). Y aunque los internautas de hoy ya están acostumbrados a un entorno
“impersonal”, las investigaciones sobre el impacto del vídeo online enseñan que el contacto
personal —o el sentimiento de contacto personal— sigue siendo un punto “sensible” de la Web y
lleva en sí un potencial incuestionable para seducir y convertir al usuario en cliente.
Elemento Central
Se tiende hacia una red audiovisual; no hay vuelta atrás. Y de la búsqueda textual el camino es hacia
la audiovisual, simplemente porque los usuarios ya están acostumbrados a consumir, buscar y
generar contenidos en vídeo como nunca antes lo habían hecho. Las previsiones prometen todavía
un mejor futuro para el vídeo en Internet si se tiene en cuenta el estudio “The Multiplatform vídeo
Report”, realizado por Solutions Research Group, que prevé que hasta el año 2013 el consumo de
vídeo a través de plataformas interactivas, dispositivos móviles e Internet se habrá triplicado, y se
pasará de una hora —el promedio actual— a 2,9 horas diarias de consumo de contenidos digitales
en formato vídeo.
Todo apunta a que el vídeo marketing se va a convertir en la sistemática utilización del vídeo como
elemento cada vez más central en la estrategia online. Su principal objetivo pasa por cubrir la
necesidad de comunicar todos aquellos contenidos relevantes que permitan captar y persuadir al
usuario.
Pero no hay que olvidar que en Internet el internauta es un ser activo, frente a la pasividad de otros
medios como la televisión. En Internet el usuario busca información, respuestas a sus inquietudes y
necesidades, comunicación y diversión. No busca en ningún caso más publicidad, de la que se ve
sobresaturado a través de otros medios. De ahí que cuando se habla de vídeo marketing, lo primero
que se debe hacer es olvidarse del lenguaje de la publicidad o del anuncio televisivo.
El spot publicitario, por naturaleza, es un impacto de comunicación pasivo, con mensajes poco
segmentados que se alejan de la realidad de la mayoría de los consumidores a los que trata de
dirigirse.
En cambio, el vídeo marketing en Internet tiene que seguir unos principios muy distintos de los del
spot televisivo:
• Pensar en los contenidos como en vehículos interactivos para conectar online con el usuario.
• Segmentar por tipología de usuario, dando mensajes más personalizados.
2. • Ofrecer contenidos explorables en el tiempo.
• Transmitir autenticidad y realismo.
• Crear la necesidad y el deseo que lleva a una acción o a una compra inmediata.
• Pensar en la implementación dentro de la arquitectura del site y desde la experiencia de uso
online.
• Adecuar las exigencias de la producción y del resultado final al medio Internet. El vídeo
marketing online no requiere de presupuestos de producción, que sí suelen utilizarse en
televisión.
Los buenos vídeos en la Red se centran mucho más en el producto mismo, dejando en un segundo
término el branding o la generación de marca. Es importante destacar que el vídeo online, además,
se diseña para un segmento mucho más definido; por lo tanto, no llega a una audiencia “pasiva”,
sino a un usuario que tiene la posibilidad de elegir si quiere verlo o no (y en qué momento decide
hacerlo o dejarlo de hacer).
Mayor Uso
Ese rol más activo del usuario debe llevar a reflexionar sobre cuándo tiene sentido integrar vídeo en
las presencias online:
• Cada vez que se necesite contar historias que importen a los usuarios, tal y como hace
Book.TV, un canal temático online llevado y alimentado por varias editoras, como
Barnes&Nobel, Random House o Simon&Schuster, para promocionar y vender sus
publicaciones online.
• Cuando se quieran explicar las ventajas de los productos respecto a los de la competencia,
como hace eBag, tan inteligentemente que incluso integran la opción de compra en el
visualizador de vídeo.
• Para humanizar el proceso de venta online.
• Cuando contextualizar el producto en su uso en la “vida real” sea clave para mostrar la
excelencia de los productos.
• Para crear marca y relevancia online (cuando se tienen unos 155.000 seguidores en el canal
de YouTube) y, de paso, aumentar las ventas en un 700%, como lo ha conseguido Blendtech
(marca de batidoras domésticas) con su genial y rentable campaña “Will It Blend”.
• Cuando se quiera añadir valor a la información, practicando el mash-up de aplicaciones,
como hace TripTV, el buscador de hoteles en vídeo, utilizando Google Maps para elegir el
hotel deseado, según lo que se ve en el vídeo y en el mapa.
• En productos cuyo uso requiera un cierto conocimiento para maximizar su valor, como
pueden ser la aplicación de determinados productos de belleza.
• Cuando se quiera aumentar el nivel de servicio, si es que se tienen muchos recursos
dedicados a la atención al cliente online.
• Para crear una presencia online de alto impacto visual y dinamismo.
3. • Cuando se pretenda aumentar el impacto de las landing pages. Las landing pages de las
campañas de Adwords o email marketing pueden ser todavía más concretas y centradas en la
acción si se utiliza un vídeo que refuerce el mensaje y llamada a la acción principal.
• Para mejorar el posicionamiento en buscadores.
Consideraciones Finales
A pesar del temprano recorrido del vídeo marketing en la Red, en los próximos meses se empezará a
experimentar un generalizado mayor uso y consumo de vídeos en las presencias online. Llega el
vídeo marketing. Y con mucha fuerza.
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Por tu éxito,
Fernando Amaro
Fuente: David Boronat, Socio Fundador y CEO de Multiplica y Doris Obermair, Experta en
estrategia de vídeo marketing y Business Developer en ON i ON Comunicación