La insulina actúa mediante la interacción con receptores de insulina en las células. Sus efectos incluyen la activación de sistemas de transporte y modificaciones enzimáticas, la transcripción de genes y síntesis de proteínas, y la proliferación y diferenciación celular. La insulina estimula la glucogenogénesis y facilita la entrada de glucosa en el hígado, inhibe la fosforilasa hepática y aumenta la actividad de la glucoquinasa y glucogenosintetasa. En el músculo, aumenta
2. Mecanismo de acción de la Insulina
Interacción con el receptor de la insulina
Acciones:
Inmediatas: activación de los sistemas de transporte, modificaciones covalentes de
enzimas.
Mediatas: transcripción de genes y síntesis de proteínas.
Tardías: proliferación y diferenciación celular.
Acción de la Insulina sobre el Hígado
Estimula la glucogenogenesis.
Facilita la entrada de la glucosa.
Inhibe la fosforilasa hepática.
Aumenta la actividad de la glucoquinasa.
Aumenta la actividad de la glucogenosintetasa.
Acción de la Insulina sobre el Musculo
Aumenta el transporte de glucosa.
Estimula la glucogenosintetasa.
Aumenta la síntesis de glucógeno.
Aumenta la captación de aa.
Aumenta la síntesis de proteínas.
Disminuye la degradación de proteínas.
Acción de la Insulina sobre el Adipocito
Aumenta la reserva de triglicéridos.
Estimula el transporte de glucosa.
Disminuye la lipolisis.
Aumenta la síntesis y activa a la lipoproteinlipasa.
3. Celulas Insulinodependientes
Las células insulinodependientes son aquellas en los tejidos insulinodependientes, que
son principalmente tejido adiposo (adiposito); tejido muscular (célula muscular
estriada)
mientras que las células insulinoindependientes son las pertenecientes a estos tejidos
(retina, SNC, óvulos y espermatozoides, Glóbulos Rojos)
Con el termino células insulinodependientes, se refiere a que estas células requieren
insulina si o si, para ingresar glucosa dentro de ellas para poder así metabolizarla.
Por lo tanto una persona diabética no podrá captar la glucosa sanguínea en sus células
insulinodependientes y por lo tanto tampoco metabolizarla, con el consecuente
resultado de una elevada glucemia constante y un trastorno en el metabolismo de
otras sustancias (lipidos y proteínas), lo cual es la causa de su daño a nivel de los vasos
sanguíneos.