Un movimiento parabólico ocurre cuando un cuerpo tiene una velocidad inicial con componentes en los ejes x e y, donde la componente en x es constante y en y es acelerada por la gravedad. Esto resulta en una trayectoria parabólica, con velocidad constante en x y aceleración de 9.81 m/s2 en y. Un ejemplo es el movimiento de un proyectil lanzado con cierta velocidad y ángulo.