2.
El plan de Haussmann se trata de un encargo a Georges-Eugène
Haussmann realizado por Napoleón III en 1852.
El plan urbanístico supone la radical reforma y ampliación de la ciudad
histórica, que renueva la red viaria, implementa nuevos sistemas
técnicos y equipamientos, impone su voluntad de saneamiento, control
y seguridad, dota al paisaje urbano de regularidad arquitectónica, lo
embellece y lo monumentaliza, dotando a París de una fisonomía y un
funcionamiento que aún perduran.
3. La cuidad, que se transformó en menos de dos décadas, dejó de ser
una ciudad medieval para convertirse en la ciudad más moderna del
mundo.
4.
5. El trazado vial constituye el principal componente del plan director. El sistema de directrices radiales, se
convierte en el modelo de los Boulevards, largas y anchas avenidas rectilíneas que culminan en los
principales edificios públicos o en los cruces polidireccionales.
6. Dos ejes perpendiculares; el este - oeste, formado por la avenida de los Campos Elíseos y
la Rue de Rivoli, y el Norte - Sur por los Boulevards.
Un sistema radial que comunica las siete estaciones del ferrocarril.
Un sistema periférico de circunvalación y de vías rectas, que permite a las tropas llegar
rápidamente a los barrios proletarios.
Subsistemas radiales que revalorizan la trama habitacional burguesa - arco de la estrella - o
los edificios públicos: La Avenida de la Opera.
A lo largo de los boulevards se levantan las casas de apartamentos de la burguesía, de 6/7
pisos, que establecen el modelo estándar de vivienda. especulativa para la clase dominante.
El decoro urbano de la trama queda establecida por la uniformidad de los basamentos,, las
cornisas, la altura de los edificios que constituyen el telón escenográfico de la falsa
respetabilidad burguesa.
En su conjunto, París establece el punto de partida de la acción urbanística de la burguesía
en el poder: su modelo será aplicado repetidamente hasta que las transformaciones
alcanzadas en el siglo XX pondrán en crisis los códigos urbanos y arquitectónicos
eclécticos.
7. Falansterios, o falanges, se les decía a las comunidades teorizadas por el socialista utópico
francés Charles Fourier. Se fundaban en la idea de que cada individuo trabajaría de
acuerdo con sus pasiones y no existiría un concepto abstracto y artificial de propiedad,
privada o común.
8. Desarrolló durante la década de 1820 su propuesta de crear
establecimientos agrario-industriales que convocaran a unas 1.600
personas, alojadas en un edificio especialmente diseñado al efecto, que
trabajarían las tierras circundantes y compartirían las ganancias de las
ventas. La comunidad garantizaría los servicios generales y todos
trabajarían, incluso los niños, pero el trabajo no sería penoso sino
atractivo. Los miembros del falansterio elegirían las labores que más les
gustaran, ninguna tarea duraría más de dos horas, pero la jornada
laboral sería muy extensa.
En la concepción de Fourier, el falansterio se crearía con inversiones
privadas, a las cuales se les devolvería el dinero prestado sin intereses.
A su vez, los miembros del falansterio cobrarían un salario por las
tareas realizadas, pero estas no tendrían todas la misma remuneración.
Por otra parte, el talento sería recompensado especialmente. Se armaba
de esa forma el triángulo de intereses que planteaba Fourier: el capital,
el talento y el trabajo.
9. El hecho de compartir las ganancias del producto, sin que un capitalista o
un financista se reservara para sí la mayoría de los ingresos, haría que
el conjunto del falansterio ganara mucho más dinero que cualquier
empresario, pues el prorrateo de las inversiones y el ahorro producido
por la socialización de los servicios individuales (comida, vestimenta,
vivienda) acrecentaría enormemente las ganancias: la verdadera
industria atractiva daría cuatro veces más ganancias que la «falsa
industria». De esa forma, según Fourier, un solo falansterio podría
actuar como ejemplo y los capitalistas, paulatinamente, invertirían más
en nuevos falansterios que en emprendimientos particulares. Así, en
pocos años, el mundo entero estaría dominado por la asociación
económica.
11. A mediados del siglo XIX, cuando ya muchos obreros no tenían dónde dormir, Jean Baptista
André Godin ideó y ejecutó el familisterio de Guisa, en Francia; fue el intento de una
pequeña ciudad, de una propuesta que buscaba paliar los problemas que recién nacía.
Si bien esta obra no es un conjunto de viviendas como lo conocemos hoy en día, es un
buen ejemplo de cómo se vivía a mediados del 1800.
Se trata de un conjunto en claustro con circulaciones verticales en las esquinas y pasarelas
(o galerías) en cada piso que sirven de acceso a las viviendas.
13. Robert Owen intenta trazar los delineamientos de una ciudad utópica.
Juzga la cifra ideal de almas entre 800 y 1.200 con un espacio físico por
cada una de ellas que oscilará entre medio acre y un acre y medio.
Owen no plantea la supresión de las diferencias entre clases sociales,
la tierra asignada a la producción deberá proveer un excedente para las
“clases superiores” que se dedicarán a las tareas manuales más finas o
de mayor importancia. La ciudad estará dispuesta en forma de cuadrado
gigante o paralelogramo
14. La ciudad está pensada desde una lógica racional-iluminista donde cada edificio está
dispuesto en pos de un interés estrictamente utilitario, por eso las construcciones de uso
común se establecen en el medio de la ciudad, así como las habitaciones de las casas están
dispuestas para obtener la mayor cantidad de luz natural durante todo el día. En las
afueras de la ciudad se encuentran las granjas y la producción de alimentos. Los
apartamentos utilizados como dormitorios no están provistos de una cocina ni de
calefacción, esta decisión no sólo se basa en la idea de ahorro de energía, sino que es un
lazo que unifica a la comunidad en la preocupación conjunta por organizar las tareas
cotidianas.
15.
El movimiento urbanístico de las ciudades jardín fue fundado por Ebenezer Howard
(1850-1928).
Una ciudad jardín es un centro urbano diseñado para una vida saludable y de trabajo;
tendrá un tamaño que haga posible una vida social a plenitud, no debe ser muy grande, su
crecimiento será controlado y habrá un límite de población. Estará rodeada por un
cinturón vegetal y comunidades rurales en proporción de 3 a 1 respecto a la superficie
urbanizada. El conjunto, especialmente el suelo, será de propiedad pública, o deberá ser
poseído en forma asociada por la comunidad, con el fin de evitar la especulación con
terrenos.
16. La «Garden City Association» promovió la fundación de la primera ciudad jardín en
Letchworth, a 55 km al norte de Londres, en un terreno de poco más de 1860 ha y para
una población de 33.000 habitantes. Otro proyecto de ciudad jardín se inició en 1919, en
Welwyn Garden City, cercana a otra ciudad llamada simplementeWelwyn, al norte de
Londres, en 1970 su población era de aproximadamente 45.000 habitantes. En ambos
casos, la mayoría de los residentes trabajan en los centros industriales de la localidad, el
resto, en lugares que no distan los 15 km. Se trata de ciudades integrales, no ciudades
dormitorio.
17. En América Latina los movimientos de la «Ciudad jardín» tendrían diferentes
repercusiones que muestran otras de las líneas de transferencia de ideas y experiencias
europeas.
En España: en la ciudad de Málaga se encuentra el barrio de Ciudad Jardín, un barrio
relativamente joven, ya que su origen como tal se fija cuando está muy avanzado el primer
tercio del pasado siglo XX.
Muy anteriormente a estas fechas tuvo lugar un acontecimiento que tendría una gran
repercusión en el desarrollo de Málaga y que ha llegado a caer en el más profundo de los
olvidos, la construcción del Acueducto de SanTelmo. Fue construido en el último cuarto
del siglo XVIII. El origen de Ciudad Jardín como barrio se remonta al primer tercio del
pasado siglo XX.
En Bilbao se encuentra la Ciudad Jardín bilbaína y en Huelva el Barrio ReinaVictoria de
José María Pérez Carasa y Gonzalo Aguado, al igual que enVitoria se encuentra el distrito
de Mendizorroza. En Cantabria destacan la Ciudad Jardín de Santander y la CiudadVergel
enTorrelavega
18.
Es un modelo de organización de la ciudad ideado por el ingeniero y urbanista
español Arturo Soria, basado en la unión de dos núcleos urbanos por medio de una
línea.
El modelo proponía la construcción de una ciudad alargada construida a ambos lados
de una avenida central de 40 metros de ancho, 1 con un corredor de infraestructuras
central y "el campo" (denominación que engloba todo aquello que no sea "ciudad")
a cada uno de los lados. Los planos de la época muestran las manzanas extendiéndose
a 200 metros a cada lado de la avenida central más 100 metros para bosques
aisladoras, más allá de los cuales habría campos de cultivo
19. Algunos ejemplos, aunque parcialmente realizados, son los siguientes:
Arturo Soria creó la Compañía Madrileña de Urbanización y construyó la primera
Ciudad Lineal, pero en vez de hacerla radial respecto a una ciudad puntual (Madrid), la
construyó tangente, facilitando su absorción posterior por la extensión del casco urbano
de la capital. La propia compañía creó una línea de tranvías para servir la Urbanización,
línea que se mantuvo independiente del resto de los transportes de Madrid, hasta 1951.
La actual calle Arturo Soria en Madrid, forma parte de este modelo pensado para la
ciudad y se llevó a cabo solo en 5 km.
20. Aunque se hicieron algunas realizaciones prácticas, aparte del de Madrid, creándose trozos
de Lille, y en Bélgica, nunca terminaron de triunfar ya que se terminó construyendo por
los alrededores, abandonándose la "línea".
En la Unión Soviética el modelo fue adoptado y promovido por Nikolai Milyutin durante
los años 1920. Ernst May, arquitecto funcionalista alemán, inicialmente propuso en el
plan de Magnitogorsk las ideas de la ciudad lineal.
Aunque no se han planeado explícitamente de esta forma, algunas localidades han
adoptado a lo largo de la historia una forma similar a la de la ciudad lineal, creciendo en
los márgenes de alguna carretera o, a veces, de un río o canal.