El arte micénico se desarrolló entre 1600-1150 a.C. en Grecia y estuvo influenciado por el arte minoico de Creta. La arquitectura micénica incluía ciudadelas amuralladas con patios que conducían al megarón o salón principal, así como tumbas de fosa y cámara. La pintura y escultura micénica representaba escenas de guerra y se usaban máscaras de oro. La cerámica micénica también reflejaba influencias del arte minoico.