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El humanismo y el renacimiento
1. El pensamiento humanista
Colocamos al ser humano en el centro de nuestras investigaciones
Seguramente todos habéis oído hablar en algún momento del renacimiento. Y si no habéis
oído hablar, seguro que sí lo habéis hecho de alguno de los grandes hombres cuyo genio vio la luz
durante esa época: Leonardo1
, Michelangelo2
, Rafaello3
, Donatello4 5
, Maquiavelo6
, y un largo
etcétera. ¿No os parece raro que aparecieran tantos grandes hombres, y de tantas especialidades
diferentes, en un período de tiempo tan breve si lo comparamos con el medioevo, o con el imperio
romano? Pues es raro y no lo es, porque el renacimiento fue, sin lugar a dudas, la época histórica
donde mejor se presentó la unidad de la obra humana. El renacimiento es una verdadera
borrachera creativa e intelectual que, sin embargo, tiene sus raíces ya en la edad media, pero sobre
todo en las críticas nominalistas del siglo XIV.
En pocas palabras, lo que había pasado al fnal de la edad media, durante el siglo XIV, que
1 Leonardo da Vinci. Fue un polímata (pintor, científco, ingeniero, inventor, anatomista, escultor, arquitecto,
urbanista, botánico, músico, poeta, flósofo, y escritor). Nació en Vinci el 15 de abril de 1452, y muere en Amboise el
2 de mayo de 1519. Ha sido siempre descrito como el hombre del renacimiento por antonomasia.
2 Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni es otro de los grandes genios del renacimiento. No fue tan polímata
como Leonardo; no obstante practicó con genialidad la pintura (Capilla Sixtina); la escultura (El Moisés); y la
arquitectura (cúpula de San Pedro en el Vaticano). Nació en Caprese el 6 de marzo de 1475, muriendo en Roma el
18 de febrero de 1564. Fue un ejemplo perfecto del renacimiento al trabajar para los Médici en Florencia, y para los
papas en Roma en diferentes épocas.
3 Rafaello Sanzio, nacido en Urbino el 6 de abril de 1483, y muerto en Roma, el día de su cumpleaños de 1520.
¡Vaya regalo le tenía preparado el destino! Gran pintor (estancias de Rafaello en el Vaticano), arquitecto (Capilla
Chigi), y estudioso de la antigüedad, pues trabajaba de inspector de antigüedades y ahí se dedicó al estudio y
conservación de vestigios grecorromanos. Para los flósofos es especialmente querido, pues pintó el fresco La escuela de
Atenas, donde aparecen todos los flósofos del mundo antiguo.
4 A Donato di Niccolò di Betto Bardi, alias Donatello, se le considera uno de los padres del renacimiento, junto con
Leon Battista Alberti, Brunelleschi, y Masaccio. Nació en Florencia en 1386 y murió en esa misma ciudad el 13 de
diciembre de 1466. Practicó con grandeza la pintura y especialmente genial fue en escultura (El David de
Donatello).
5 ¡O sea, las tortugas ninja!
6 Niccolò di Bernardo dei Machiavelli. Nació en Florencia el 3 de mayo de 1469, y murió en la misma ciudad el 21
de junio de 1527. Diplomático, flósofo, historiador, y escritor, representó felmente las nuevas ideas renacentistas en
el mundo no artístico ni técnico.
2. como vimos en el tema anterior representó la victoria de los nominalistas frente a los realistas, fue
que los nominalistas criticaron los intentos de conciliar la fe y la razón que había desplegado
magistralmente el pensamiento escolástico de tipo realista, con Tomás de Aquino a la cabeza. Fue
una cerrazón de las posiciones religiosas, que veían cómo la razón entraba en ámbitos donde no
deseaban que entrara. La teología, la ciencia que estudia a Dios, se había convertido, con los
escolásticos, en una ciencia del mismo estilo que la medicina o que la astronomía; y eso no podía
ser, Dios no podía estar al alcance de cualquiera mediante el sólo uso de la razón. Así que el siglo
XIV representa la posición de los nominalistas que, si bien no pueden retornar a la patrística,
desean disociar nuevamente la razón y la fe, y vienen a decir algo así como que cada cual se
dedique a lo suyo; es decir, la razón al mundo terrenal y sus ciencias; y la teología, a la fe y a Dios.
Pero eso signifcaba, también, que la teología y la fe no intervendrían en las posiciones de la razón,
el divorcio era absoluto. Y lo que parecía una victoria de la fe se convirtió en un despegue de la
razón; porque, libre ya del peso que la fe había representado durante doce siglos, la razón podía
trabajar sin miedo7
. Y así nacerá una nueva forma de pensar, el pensamiento humanista, que claro
está, sólo se puede entender bien si comprendemos además las características básicas que se
desarrollaron con, y son en sí, el renacimiento.
Ya hemos dicho que el campo del pensamiento y de la creatividad humana se caracterizó
por representarse de una manera unida, todo él estaba relacionado. La mejor manera de entender
esto consiste en observar a los grandes hombres de la época, y ver cómo hacían prácticamente de
todo, pintaban, esculpían, eran arquitectos, matemáticos, inventores, pulían lentes, nada parecía
alejarse de su forma de pensar y de trabajar. La razón alcanzaba todos los campos, y todos le
pertenecían como propios, estando todos ellos unidos.
Contextualizando el humanismo
Socialmente la vida ha cambiado mucho a fnales del medioevo con la aparición de las
nuevas formas políticas que construía la burguesía de las ciudades. El sistema feudal ya no tiene
tanto sentido en un mundo donde la ciudad cada vez tiene más poder, donde el comercio, los
bancos, las compañías de seguros, representan la nueva economía. Y por eso mismo, a la vez que
aparecía esta nueva forma social que representaba la burguesía, los monarcas buscan
salvaguardar su poder y desarrollan los Estados absolutistas. Pero un Estado debe tener un
territorio bien delimitado, así que Europa comienza a fraccionarse en los Estados que
vamos a conocer, y así se comienza a hablar por primera vez de España, Francia, Inglaterra,
Alemania, Polonia, etc. Está comenzando a fraguarse un nuevo mundo dominado por las alianzas y
enfrentamientos entre estos Estados, siendo uno de ellos, como ya comentamos, el papado, cuya
7 No confundáis el hecho que estamos estudiando con el hecho de que la iglesia, en el campo de la vida pública y
privada, perdiera poder. Al contrario, la iglesia seguía siendo uno de los grandes poderes sobre la tierra, y ahora que
estaban naciendo los nuevos Estados, de hecho, se convertiría en uno de ellos, y de los más poderosos, cuyo monarca
absoluto era el Papa.
3. capital se situaba en Roma, lo que hoy conocemos como el Vaticano.
Algo más adelante, con el renacimiento ya en pleno apogeo, durante el siglo XVI, el
cristianismo también comenzará a fraccionarse por diversas razones, siendo la principal de
ellas el hecho de que el poder cristiano, el papado, se ha convertido en una monarquía absoluta con
todas sus ventajas y con todos sus defectos. Al ser un monarca absoluto como los demás, el Papa
acumula un poder inmenso que debe desarrollar y estructurar, y no todos los pontífces supieron
hacerlo de una manera correcta. Añadid a eso que caían en los mismos vicios, en las mismas
depravaciones que los monarcas europeos. La iglesia comenzaba a acumular, por ejemplo,
muchísimo dinero, pero este no era repartido entre todos sus miembros, entre las diferentes órdenes
religiosas; la familia del papa y los cardenales acumulaban todas las riquezas, todo el poder8
, y eso
llevará a que aparezcan críticas frente a esa situación desde el interior de la iglesia. La vida de
Alejandro VI, el papa Borgia9 10
, es un ejemplo claro de la corrupción a la que había llegado la
institución eclesial por excelencia, independientemente del hecho de que fuera un buen o mal
gobernante, es decir, que supiera llevar adecuadamente los intereses de la iglesia y del Estado
pontifcio del que era máximo dirigente.
Las mayores de esas críticas fueron las que realizaron Erasmo de Rótterdam11
y
Lutero12
, especialmente la de este segundo, un monje alemán que acabaría provocando el mayor
cisma de la cristiandad, dividiéndola entre los católicos en el sur, y los protestantes en el centro y
norte de Europa. No pocas fueron las guerras que se derivaron de ese cisma. De hecho, una de las
grandes crisis13
del que fuera gran imperio español fueron las interminables guerras que el muy
católico rey español debía combatir contra los herejes del norte, gastando en ellas toda la fortuna,
que el pueblo no podía ni oler, que nos traíamos de América14
. En defnitiva, que en el siglo XVI la
8 De hecho el papa, que como sabéis se elige en un cónclave, resultaba ser el fruto de alianzas y enfrentamientos entre
los diferentes Estados y, por lo tanto, representaba formas particulares de poder. A cambio vivían como Dios, nunca
mejor dicho, pues ellos eran sus representantes en la tierra.
9 Alejandro VI, el papa Borgia, fue uno de los pocos papas españoles; y, claro, qué otro si no un español iba a llevar el
cachondeo y la juerga a la iglesia. Fueron famosas sus festas, e incluso las orgías en las que participaban él y los
cardenales. Tenía dos hijos y una hija; ella, la famosa Lucrecia Borgia, fue casada varias veces por intereses,
mientras su hermano César se encargaba, si era necesario para los intereses de su padre, de asesinar a sus maridos,
así como de asesinar a su hermano, demasiado inoperante para las necesidades de la familia. ¡Lo dejamos difícil para
superarnos! ¡Qué aburridos son los papas de ahora!
10 Existe una serie de televisión muy interesante titulada Los Borgia, protagonizada por Jeremy Irons como el papa
Borgia.
11 Geert Geertsen (Gerardo, hijo de Gerardo, en neerlandés), más conocido como Erasmo de Rotterdam, nació en
Rotterdam (Países Bajos) en 1466, y murió en Basilea (Suiza), el 12 de julio de 1536, fue un importante humanista,
flósofo, flólogo, y teólogo. Especialmente recomendable es su Elogio de la locura.
12 Martin Ludes, cambiado después a Martin Luther, y conocido como Martín Lutero en el habla castellana. Nació en
Eisleben (Alemania), el 10 de noviembre de 1483; y muerto en esa misma ciudad el 18 de febrero de 1546. Fue un
importante teólogo renacentista, fraile católico agustino recoleto, inspirador de la Reforma protestante.
13 Una de ellas, porque hubo tantas que se podía elegir. Y es que los españoles cuando montamos un imperio no
necesitamos que nos lo destruyan, nos bastamos nosotros solitos para cagarla.
14 Lo más ridículo de este asunto estribaba en que muchas veces el reino debía pedir un crédito a banqueros para
pagar las guerras; créditos que se pagaban cuando llegaba el oro de las indias. La ridiculez resulta cuando
comprobamos que dichos banqueros pertenecían a los países a los que estábamos combatiendo. Lo cual demuestra
que, ya en el renacimiento, estaba apareciendo la idea de que las empresas y los grupos fnancieros no tienen
nacionalidad, tan sólo tienen intereses.
4. cristiandad se ha roto defnitivamente15
dando lugar a una nueva Europa que ya no está unida bajo
el brazo de la religión.
Pero es que, además, toda Europa entra en crisis cuando en 1453 los turcos musulmanes
invaden Constantinopla, la antigua Bizancio, y que acabarán rebautizando como Estambul. Al
invadirla huyen de ella muchos de los sabios bizantinos, que migran hacia la Europa cristiana con
toda su sabiduría. El pensamiento se hace más práctico, alejándose de los pensamientos metafísicos
que intentaban comprender la divinidad, o que intentaban explicar la parte divina del ser humano,
etc. Todo esto lleva a que aparezcan innovaciones técnicas demasiado importantes como para
dejarlas de lado, es el tiempo de la aparición de la imprenta16
y de la pólvora17
. En 1492 se
conquista un nuevo continente, pero en general todo el siglo XV ha sido el de las conquistas de los
navegantes, por África y Asia; en general, a partir de ahora, sólo Europa es colonizadora, y con ello
exporta sus ideas pero no importa ninguna. Está naciendo el mundo moderno, donde Europa se
convierte en el eje central de todo lo que ocurre.
El Regnum Homini
Esa impresionante actividad social, política y de ideas lleva al nacimiento de un nuevo tipo
de pensador, el humanista18
, caracterizado por cuatro ideas fundamentales: 1) regreso al
mundo clásico en todos sus aspectos; renacen19
las ideas de belleza, de justicia, de bien, que
habían sido estudiadas por los sabios griegos y romanos; 2) nace una nueva idea del
individualismo, dominado por la primacía de la voluntad, donde radica la verdadera libertad del
ser humano. La voluntad humana es libre y no está unida bajo ningún concepto a decisiones
divinas; 3) aparece un nuevo concepto de la naturaleza, esta puede seguir siendo la creación
divina, pero se ha hecho asequible, no está gobernada por fuerzas divinas inescrutables, sino por
fuerzas físicas perfectamente explicables, especialmente mediante las matemáticas, que se convierten
en el gran lenguaje de la naturaleza; 4) consecuentemente a lo anterior, la ciencia se torna
experimentalista; se dejan de lado las explicaciones abstractas para comprender la naturaleza
bajo el signo de lo que puede experimentarse.
Este nuevo pensador se ve a sí mismo más poderoso, capaz de muchas más cosas que el
15 Añadid a esto la ruptura de la iglesia inglesa con Roma debido a los intereses matrimoniales de Enrique VIII.
16 Invento de Johannes Gütenberg, quien la construyó por primera vez en 1440, aproximadamente.
17 Compuesto explosivo a partir de un 75% de nitrato de potasio, 15% de carbono, y 10% de azufre. Fue inventada
por los chinos para fuegos artifciales y armas (aunque muy diferentes a las armas de fuego que aparecieron con la
llegada de la pólvora a Europa) allá por el siglo IX, y entró en occidente a través de Grecia y el mundo árabe a
partir de 1200.
18 Petrarca fue el antecesor inmediato del humanismo renacentista. Con él se producirá ya la reacción al pensamiento
aristotélico que había dominado toda la escolástica; y puesto que se reaccionaba contra Aristóteles, el renacimiento
dará vida a un neoplatonismo, especialmente en la Academia de Florencia. Sin embargo, el aristotelismo no sólo no
desaparece sino que cobra fuerzas en las posiciones científcas, al defender con el gran pensador estagirita una
concepción experimental de la ciencia y de la naturaleza.
19 De ahí viene el nombre de Renacimiento, del hecho de que renacen las ideas de los clásicos. Si miráis las esculturas
de los renacentistas, como Michellangelo, os daréis cuenta de las impresionantes similitudes que poseen con las
esculturas clásicas.
5. hombre medieval, atado como estaba por las fuerzas incomprensibles de la fe. Se ve capaz de
comprender la naturaleza y, por lo tanto, de dominarla; y para dominarla este nuevo hombre
necesita de la ciencia y de la técnica, de los avances que la razón ha traído consigo cuando ha
podido ponerse a trabajar al margen de los dictámenes de la fe. Este nuevo hombre, el humanista,
es el antecedente directo del hombre contemporáneo.
Ajeno a la abstracción y al más allá de los principios que regían el mundo religioso medieval,
el humanista comienza la construcción de lo que se denominará el Regnum Homini (Reino del
hombre), en lugar del Regnum Dei (Reino de Dios). Este sueño de construir el mundo, dominando la
naturaleza, bajo la sola fuerza de la razón humana, perdurará en el anhelo humano hasta el siglo
XVIII, donde prácticamente se convertirá en principio ideológico de los ilustrados y sus sueños de
un mundo al margen ya, completamente, de la religión.
Este regnum homini, en el renacimiento, se desarrolla bajo cuatro características que
modifcan radicalmente el mundo del ser humano. Estas son:
1. Perspectiva histórica. Por primera vez en la historia el ser humano tiene
conciencia de su propio transcurrir a lo largo del tiempo. Los pensadores renacentistas se ven a sí
mismos como hombres que viven en una época diferente a la anterior, y esto signifca que
rompen defnitivamente con la edad media, quieren separarse de ella, desean marcar un antes y
un después, y con ello recuperar la sabiduría perdida de los tiempos de la cultura clásica. Por eso
mismo hay un regreso al latín como lengua vehicular de los escritores, a pesar de que el uso de
las lenguas vulgares propias de cada zona permitía una mayor divulgación del conocimiento. Al
extenderse el uso del latín aparece también la fgura de los doctos, los sabios que se alejan de las
realidades del pueblo; con ellos el humanismo pierde su sentido. Tendrá que aparecer un nuevo
tipo de humanista, representado por Leonardo da Vinci, el hombre sin letras, no cultivado, no sabio
según la doctrina ofcial de estudios y uso de conocimientos, pero muy cercano a las necesidades
vitales de la sociedad; inventor, pulidor, trabajador en todo tipo de técnicas e innovaciones que
permitían un mayor desarrollo de la agricultura, de la ingeniería, etc. Leonardo es el nuevo
humanista que representará felmente el espíritu del renacimiento, alejado del humanismo de
Petrarca20
, genial precursor del pensamiento renacentista. El otro gran pensador renacentista
será, posiblemente, Nicolás Maquiavelo, que en el campo de la política desarrollará las nuevas
ideas renacentistas. Ahora ya no se trata de justifcar la divinidad del gobierno del rey, sino de
construir un Estado bajo el poder del rey, y para hacerlo sin que el pueblo se levante en armas,
sin que nadie objete cosa alguna. Maquiavelo desarrollará todo un pensamiento sobre el poder y
cómo mantenerlo que es la base constitutiva del pensamiento político moderno.
20 Francesco Petrarca nació en Arezzo (Italia), el 20 de julio de 1304; murió en Padua (Italia), el día antes de cumplir
los 70 años. Importante poeta que influyó en Garcilaso, Shakespeare, Edmund Spenser. Fue famoso, igualmente, y
especialmente en Italia, por la defensa de la unión italiana.
6. No es, por tanto, necesario a un príncipe poseer todas las cualidades anteriormente mencionadas,
pero es muy necesario que parezca tenerlas. E incluso me atreveré a decir que si se las tiene y se las
observa siempre son perjudiciales, pero si aparenta tenerlas son útiles; por ejemplo: parecer clemente, leal,
humano, íntegro, devoto, y serlo, pero tener el ánimo predispuesto de tal manera que si es necesario no
serlo, puedas y sepas adoptar la cualidad contraria.
De la misma manera que hemos dicho que el nuevo humanista no se dedica a
averiguaciones metafísicas sobre la esencia del ser humano o sobre el conocimiento divino, el
pensamiento político maquiavélico no pretende más que desarrollar la lógica secuencia que debe
seguir un gobernante para mantenerse en el poder21
.
2. Liberación del concepto de individuo de presupuestos religiosos. El ser
humano estudiado y pensado por los renacentistas es muy diferente al ser humano medieval,
precisamente ahí radicaba la conciencia histórica que toman. Durante la edad media el ser
humano estaba pegado a la tradición religiosa, al mundo de la fe, y de ella extraía todos los
principios de su vida. Éramos los hijos de Dios, hechos a su imagen y semejanza, los seres
naturales más perfectos del universo. Esa grandeza, esa perfección, daba sentido a la vida. Pero
en el renacimiento eso se ha perdido, la trascendencia religiosa ha quedado al margen de los
principios explicativos de la vida humana; somos hijos de Dios, sí, pero somos animales inmersos
en una naturaleza, y sobre todo, somos seres libres. Es en el interior de esa libertad donde el ser
humano renacentista encuentra su sentido y su signifcado. De ahí el voluntarismo22
del
pensamiento humanista en el renacimiento. El nuevo hombre renacentista vive en un mundo
terrenal que desea conocer, transformar, y embellecer para su propio goce y disfrute. En este
sentido hay que decir que si bien se entiende que en este contexto intelectual nazcan críticas a la
iglesia y a su forma de actuación en el mundo, esas críticas fueron realizadas por Lutero, que
nada tenía que ver con la nueva concepción humana del renacimiento. El pensamiento luterano
resulta incomprensible para los humanistas; por ejemplo, Lutero defenderá la teoría de la gracia
y la predestinación23
, algo que se opone rotundamente con la idea de un ser humano dueño de sí
mismo a través de su voluntad libre. Sin embargo, y ahí está lo curioso del asunto, la posición de
Lutero acaba difundiendo, de rebote, la cultura renacentista. Ocurrió que el pensamiento de
Lutero se expandió por la fuerza de la fe, lo que permitió que trascendiera el reducido círculo de
21 Y es precisamente ese tipo de ideas lo que le acerca a nuestro mundo, donde no se trata de ser un buen gobernante,
sino de parecerlo. El dominio absoluto de las campañas de mercadotecnia en las luchas políticas lo demuestra.
¿Cuánta gente se lee los programas de los partidos políticos? La cuestión es que el político sepa quedar bien, que nos
caiga bien, que tenga carisma. El político, y esto es lo que supo ver Maquiavelo, ya no es sólo un administrador del
poder, sino casi una estrella en el salón de la fama, y si quiere seguir gobernando, tiene que saber mantener ese
glamour, ese feeling.
22 El voluntarismo es un tipo de pensamiento flosófco que da especial énfasis en la acción y la importancia de la
voluntad.
23 La teoría de la gracia y de la predestinación afrma que el poder y la sabiduría de Dios está por encima de cualquier
concepción que se pueda tener del hombre y, por lo tanto, la salvación de éste no dependerá de su libre albedrío,
sino que Dios, en su omnisciente sabiduría, ya ha decidido la salvación o condenación eterna de nuestras almas.
7. los doctos en los que se movían los principales pensamientos renacentistas, llevando a un mayor
número de personas las nuevas concepciones. No es de extrañar, por lo tanto, que fuera en los
países donde triunfó el luteranismo, donde las ideas renacentistas arraigaran con mayor fuerza.
3. La naturaleza es autónoma. Si al ser humano ya se le puede estudiar al margen
de que sea el hijo de Dios, a la naturaleza se la puede estudiar al margen de que sea su gran
creación. La naturaleza, como la voluntad humana, es autónoma, sus leyes no dependen de
decisiones trascendentales al margen de su propia existencia. La naturaleza ha pasado a ser algo
físico, algo que puede ser estudiado, conocido, dominado, y transformado para las necesidades
humanas. Evidentemente la naturaleza no es libre, no actúa a decisión propia como sí lo hace la
voluntad humana según la concepción renacentista, pero, por primera vez en mucho tiempo,
está al margen de cualquier consideración que tenga que ver con ella misma.
4. La naturaleza merece ser estudiada. La consecuencia de todo ello es que la
naturaleza merece y puede ser estudiada. No harán falta especulaciones racionales que vayan
más allá de la mera experiencia para poder comprenderla; está
naciendo, de esa manera la moderna concepción de la ciencia. A
partir de ahora, mientras los flósofos se dedicarán a comprender la
racionalidad del mundo que le rodea y, sobre todo, a buscar
racionalmente un lugar para el ser humano en el mundo y en la
historia; los científcos se limitarán a responder a la pregunta sobre
el cómo, dejando ya de lado la pregunta del por qué24
.
24 En defnitiva, a partir del renacimiento ya no interesa por qué la Tierra gira en torno al Sol, sino cómo gira; ni nos
interesa por qué ha evolucionado el ser humano a partir de antepasados no humanos, sino cómo se produjo dicha
evolución, ese es el trabajo de la ciencia. Y hasta la flosofía deja de lado ese tipo de especulaciones metafísicas que se
alejan de la capacidad humana, según la nueva visión que del hombre se va teniendo.