Tinciones simples en el laboratorio de microbiología
ALEXANDRA BERNATE
1. Mayra Alejandra Castro Rivera
2do semestre
Programa licenciatura en pedagogía infantil a
distancia
Uniminuto de Dios
Girardot
2015
2. Tomar diversas posturas acerca de la realidad es sin duda alguna la conciencia que
puede tener el ser humano en el mundo. Estas pueden ser:
Conciencia mágica: no se aporta nada a la realidad, cualquier hecho puede influir
para sentirse inferior a ellos.
Conciencia ingenua: adoptar actitudes irreales superando los mismos hechos y
olvidando la realidad.
Conciencia fanática: adopta una actitud faltándole a su propia autonomía y sigue
pautas impuestas.
Conciencia critica: es el compromiso a la construcción de futuros posibles, aceptando
lo nuevo en la razón de su validez.
3. Líneas de acción liberadora
Paulo Freire ofrece pautas pedagógicas para hacer emerger la conciencia
crítica en el educando. Y lo hace desde un triple punto de partida :
En el contexto el ser humano está llamado a ser-humano, su vocación a-ser es
negada por la injusticia, la ignorancia y la explotación lo reducen y lo aniquilan
hasta convertirlo en el no-hombre. los educadores estamos usando un mal
remedio. Este remedio, la educación bancaria, acentúa aún más la
deshumanización. La educación bancaria es narrativa, pasiva, archivadora, de
la no-comunicación, de la exclusividad de roles.
Es evidente que los antidialógicos manifiestan actitudes de conquista acción
cosificadora, alienante y necrófila, se dividen por el amansamiento de
liderazgos emergentes, evitación de conceptos como lucha, organización,
igualdad, etc. Conductas manipuladoras optando por el recurso al mito como
explicación de la realidad, anestesia comunicacional masiva, en ocasiones
privan a las personas de una participación autóctona por sus contextos socio-
culturales.
4. Con la finalidad de neutralizar la realidad denunciada, Freire propone una
triple pista de liberación:
Una meta: liberarse del miedo a la libertad; captar el auténtico sentido de
la palabra libertad como descubrimiento, asunción de la autonomía.
Una mentalidad: la mentalidad dialógica: la educación no es un contenido
que asépticamente se deposita en el hombre, sino una praxis que implica
acción y reflexión de los hombres -grupo- sobre el mundo para
transformarlo.
Un estilo: los sujetos se encuentran para la transformación del mundo;
colaboración implica relación, responsabilidad compartida, comunicación
5. Etapas de la educación liberadora
El método psicosocial acuñado por el pedagogo brasileño se desarrolla en tres etapas:
1ª etapa: la Concientización: se origina en una opción por la liberación y busca desarrollar una
nueva realidad, que gravita en tomo a cuatro goznes: el hombre, la historia, la sociedad y el
mundo. La educación es comprendida, no como aparato reproductor de la ideología dominante,
sino como factor libre-liberador de la conciencia.
2ª etapa: los nuevos Contenidos: son producto de la simbiosis de dos elementos: el análisis crítico
de la realidad de la praxis y el proyecto de la realidad nueva en la praxis. La realidad, en su
complejidad e interdependencia, no deja de ser una. Su análisis, por tanto, no debe ser sesgado
ni parcial, sino global y globalizador. De ese análisis se ha de pasar a construir el proyecto de
nueva realidad. En dicho proceso de construcción, el educador asumirá un nuevo rol: ser un
“animador cultural”.
3ª etapa: la nueva Metodología: la metodología adoptada es doble: acción (tiende a la
transformación social, cuya estructura fundamental resulta tridimensional: ideológica (unidad),
política (complejidad) y económica (interdependencia); reflexión: como trasfondo que legitima la
acción. Reflexión que no es ataraxia pasiva frente a los acontecimientos que se suceden en tomo
nuestro, sino germen de sucesivos cursos de acción tanto más fructíferos cuanto más reflexivos.
De la mano de Paulo Freire los educadores podemos adentrarnos en el análisis de la realidad
social sobre la que actúa como cuña la labor educativa entendida como proceso de
concientización, liberación y transformación.
6. Un profeta de la autenticidad, un pedagogo y gestor social
Todo ser está en el universo, en el sentido de ser un componente del
universo. Pero, y éste es el segundo punto, el ser del hombre es especial porque su modo concreto
de estar en el universo consiste en crear su propio mundo. Así, la mundanidad no es sino la
capacidad de crear mundos. El hombre es autor del mundo en que se encuentra y de los cambios
generados en él, y esa acción que le permite realizarlo, es lo que llamamos la praxis.
El Padre Rafael García-Herreros Unda fue, entre muchas otras cosas, un filósofo social, un
pedagogo social y un gerente social, de quien cabría decir, sin ninguna duda ni sospecha, que
estuvo inspirado por la exigencia que promueve el pensar como una acción que libera e impulsa
nuestros deseos de ser, nuestro proyecto de vida. Hombre extremadamente inteligente, culto y
sagaz, su vida estuvo siempre marcada por una forma de ser ascética y una vocación de servicio
práctica, que solo en su ejercicio personal del sacerdocio encontraron expresión y realización. No
tuvo como finalidad construir casas, sino “organizar un nuevo modo de vida social", una
comunidad fraternal, libre y ordenada.