Los puntos críticos, tanto conceptuales como metodológicos con los que ayudamos a los Sistemas Socio Técnicos Complejos, SSTC, a mejorar su Estrategia, su Cognición y su Poder.
1. EL
DESARROLLO
COGNITIVO
ESTRATÉGICO
Por
Alberto
Levy
Los
siguientes
son
los
puntos
críticos,
tanto
conceptuales
como
metodológicos
con
los
que
ayudamos
a
los
Sistemas
Socio
Técnicos
Complejos,
SSTC,
a
mejorar
su
Estrategia,
su
Cognición
y
su
Poder
El
ser
humano
vive
constantemente
tomando
decisiones.
Este
es
un
proceso
psicológico
central
durante
toda
su
vida
y
en
todos
los
ámbitos
de
su
existencia.
Estas
decisiones
siempre
son
o
estratégicas
u
operacionales
o
tácticas.
Siempre
son,
explícita
o
implícitamente,
grupales,
sociales,
organizacionales
o
sistémicas
(tomándonos
la
licencia
de
darles
a
estos
cuatro
términos
el
mismo
significado).
El
ser
humano
forma
parte,
siempre
y
en
todos
los
ámbitos
de
su
vida,
de
uno
o
más
sistemas
sociotécnicos
complejos.
Llamaremos
“Sistema
Sociotécnico
Complejo”,
SSTC,
a
nuestro
“sujeto
decisor”,
abarcando
los
casos
de
un
individuo,
un
grupo
o
una
organización
mayor.
Nuestra
propuesta
teórica
central
se
basa
en
considerar
la
interacción
de
los
siguientes
trece
puntos:
1. El
decisor
como
parte
de
un
sistema
socio-‐técnico
complejo.
2. El
lenguaje
como
coordinador
conductual.
3. La
Inteligencia
Colectiva.
4. El
Constructivismo.
5. La
Teoría
de
la
Mente.
6. La
cultura
entendida
como
la
Matriz
Relacional-‐Emocional.
7. Los
Modelos
Mentales.
8. La
Dispersión
Cognitiva.
9. El
concepto
de
los
tres
niveles
de
aprendizaje.
10. El
tradicional
concepto
de
cadena
de
medios-‐a-‐fines.
11. El
concepto
de
relatividad
situacional.
12. El
aporte
de
la
Teoría
del
Caos
(Prigogine)
y
de
la
Teoría
de
la
Complejidad
(Sanders).
13. La
diferencia
entre
las
decisiones
estratégicas,
las
operacionales
y
las
tácticas.
1
2. Nuestra
hipótesis
es
que
ante
una
situación
que
demanda
una
decisión
estratégica
no
repetitiva,
el
decisor
escoge
entre
las
opciones
alternativas
aquella
que
cuenta
con
un
atributo
diferenciador
preferido
a
los
efectos
de
alcanzar
el
estado
deseado
(esto
es,
lograr
un
objetivo
operativo),
surgido
de
un
meta-‐objetivo
en
relación
a
los
recursos
disponibles,
y
en
función
de
los
mapas
mentales
de
ese
decisor,
de
su
actitud
ante
el
riesgo,
de
la
inteligencia
colectiva
y
el
alineamiento
cognitivo
y
de
la
matriz
cultural
de
la
que
forma
parte.
Nuestro
objetivo
ha
sido
generar
un
modelo
socio
cognitivo
sistémico
para
describir
el
proceso
de
toma
de
decisiones
estratégicas,
únicas
y
no
repetitivas
que
contribuya
a
mejorar
la
calidad
de
este
proceso
La
Teoría
General
de
los
Sistemas
permite
abordar
el
estudio
de
los
sistemas
desde
dos
perspectivas.
La
que
se
concentra
en
las
interrelaciones
entre
los
componentes
del
sistema
y
la
que
investiga
los
procesos
de
frontera
entre
el
sistema
y
su
entorno.
Las
decisiones
estratégicas
no
son
aisladas
o
independientes,
sino
que
configuran
redes
(sistemas)
de
decisiones
conectadas
en
el
espacio
y
en
el
tiempo.
Los
efectos
de
estas
decisiones
pueden
no
ser
experimentados
en
forma
inmediata
sino
que
se
pueden
manifestar
después
de
retardos
temporales.
Esto
implica
que
se
puede
perder
la
cadena
cognitiva
deductiva
de
cuál
fue
la
causa
de
cada
efecto.
Esto
aumenta
la
complejidad
y,
por
lo
tanto,
la
incertidumbre.
El
emergente
de
un
sistema
es
una
entidad
que
presenta
propiedades
no
existentes
en
ninguno
de
los
componentes
individuales
que
integran
ese
sistema
El
proceso
decisorio
debe
tener
en
cuenta
todas
estas
perspectivas
ya
que
afecta
y
es
afectado
por
ellas.
La
decisión
estratégica
se
adopta
en
un
marco
de
incertidumbre
debido
a
su
“estructura”:
1. No
se
conocen
la
totalidad
de
las
variables
intervinientes,
2. y/o
no
se
conocen
todos
los
valores
de
esas
variables,
3. y/o
no
se
conoce
la
interrelación
entre
ellas.
Pierre
Pavesi
explicita
morfología
de
marco
de
los
tres
diferentes
tipos
de
decisiones,
las
estratégicas
(no
estructurables),
las
operacionales
(estructurables)
y
las
tácticas
(estructuradas)
distinguiendo
entre
Mundos
Rebeldes,
Mundos
Esquivos
y
Mundos
Dóciles.
Por
lo
tanto,
toda
decisión
estratégica
es
una
teoría
que
debe
poder
ser
refutada.
2
3. La
decisión
estratégica
presenta
siete
componentes:
1. Propósito
Superior
o
Metaobjetivo
2. Objetivo
3. Conflicto
4. Interdependencia
5. Ambigüedad
6. Cambio
7. Inducción
La
Creación
de
Valor
(entendiendo
“valor”
en
el
sentido
más
amplio
posible)
es
la
razón
de
ser
o
la
restricción
ontológica
o
el
propósito
fundamental
rector
y
sentido
de
existencia.
A
este
nivel
lo
llamamos
el
de
los
metaobjetivos
o
Propósitos
Superiores.
El
incremento
continuo
de
valor
es
la
finalidad
estratégica
por
excelencia.
La
emoción
debe
ser
entendida
como
inseparable
de
la
noción
de
“valor”.
Emociones
básicas.
Emociones
sociales
como
la
compasión,
la
vergüenza,
la
culpa,
la
satisfacción,
los
celos,
la
envidia,
el
orgullo
o
la
admiración.
Todo
es
racional
mientras
exista
un
mínimo
de
reflexión,
de
deliberación.(Patricia
Bonatti)
La
Teoría
Mínima
de
la
Racionalidad
Instrumental
Mínima
nos
permite
optimizar
con
la
propia
racionalidad
percibida.
El
actor
siempre
optimiza
en
el
mundo
percibido
con
su
propia
visión,
su
propia
subjetividad,
sus
propios
procesos
biológicos
y
culturales.
Tanto
a
nivel
de
un
individuo
decisor,
de
un
grupo
reducido
o
de
una
organización
completa,
Tanto
a
nivel
de
un
individuo
decisor,
de
un
grupo
reducido
o
de
una
organización
completa,
La
paradoja
de
Tory
Higgins
se
da
porque,
a
pesar
de
que
los
procesos
de
pensamiento
hayan
sido
racionales
y
efectivos,
se
presentan
efectos
colaterales
no
intentados
al
decidir,
de
los
cuales
el
decisor
puede
no
ser
consciente.
Tory
Higgins
señala
dos
tipos
de
orientaciones
autorregulatorias.
Al
primer
tipo
de
orientación
auto-‐regulatoria
se
caracteriza
por
su
“foco
en
la
promoción”
y
el
segundo
tipo
por
su
“foco
en
la
prevención”.
3
4. Cuando
el
decisor
está
actuando
con
una
orientación
a
la
promoción,
mostrará
una
inclinación
hacia
el
empleo
de
medios
entusiastas
(más
agresivos)
para
lograr
el
objetivo,
procurando
resultados
positivos.
Errores
de
omisión.
Por
el
contrario,
una
orientación
hacia
la
prevención
considerará
la
seguridad
y
la
responsabilidad,
evitando
resultados
negativos.
Errores
de
comisión.
Los
SSTC
deben
tratar
de
aprender
a
desarrollar
representaciones
cada
vez
más
ricas
y
abarcativas.
Nuestra
Misión
es
ayudarlos
a
lograrlo.
Este
es
nuestro
trabajo
central.
Para
ello,
los
SSTC
deben
aprender
a
desaprender
para
no
transferir
en
forma
mecánica
la
experiencia
pasada
a
las
circunstancias
actuales
o
futuras.
La
calidad
de
la
decisión
estratégica
depende
siempre
de
la
calidad
de
los
escenarios
que
un
SSTC
es
capaz
de
inventar.
La
comunicación
El
vivir
de
un
sistema
viviente
es
un
proceso
de
interacciones
recursivas
entre
el
sistema
viviente
y
su
entorno
que
sucede
como
un
fluir
de
cambios
estructurales
congruentes
y
recíprocos.
Este
fluir
cursa
a
través
de
encadenamientos
de
decisiones,
que,
según
nuestra
perspectiva,
podrán
ser
en
algunos
casos
estratégicas,
en
otros
operacionales
y
en
otros
tácticas.
Si
el
decisor
“nunca
está
solo”,
esto
nos
lleva
necesariamente
a
referirnos
al
fenómeno
de
la
comunicación.
La
comunicación
es
el
procedimiento
por
el
cual
un
individuo
intenta
dar
a
conocer
a
otro
una
representación
que
ha
construido
en
su
mente.
Para
que
la
comunicación
sea
posible,
es
necesario
crear
un
dominio
consensual
entre
el
dominio
del
emisor
y
el
dominio
del
receptor.
(Maturana,
1996).
El
dominio
consensual
se
construye
en
el
lenguaje.
Los
modelos
mentales
Los
modelos
mentales
son
representaciones
de
una
situación
real
o
imaginaria
que
construye
el
individuo.
Los
límites
de
nuestros
modelos
mentales
definen
los
límites
de
nuestro
mundo.
Entonces,
nuestro
trabajo
es
ayudar
al
SSTC
a
disminuir
la
Dispersión
Cognitiva
y
aumentar
la
Inteligencia
Colectiva
(la
Cognición
Social).
El
aprendizaje
se
desarrolla
a
través
de
un
ciclo
repetitivo
de
cuatro
fases:
(David
Kolb)
4
5. - experiencia
concreta,
- observación
reflexiva,
- conceptualización
abstracta
y
- experimentación
activa.
En
las
cuatro
fases
se
toman
decisiones
que,
seguramente,
“tiñen”
al
proceso
decisorio
desde
“modos”
diferentes
de
adquisición
de
conocimiento.
En
relación
al
enfoque
histórico
de
Argyris
y
Schön,
los
individuos
operan
con
dos
tipos
de
teorías
de
la
acción.
La
Teoría
Expuesta:
corresponde
a
la
teoría
que
el
sujeto
explicita
y
declara
cuando
se
lo
interroga
acerca
de
cómo
decidiría
y
actuaría
ante
tal
o
cual
circunstancia.
La
Teoría-‐en-‐Uso:
es
la
que
soporta
la
decisión
y
la
acción
concreta,
la
que
condiciona
el
comportamiento
y
usa
el
individuo
cuando
se
encuentra
ante
la
circunstancia
real,
ya
no
hipotética.
El
proceso
decisorio
debe
contemplar
las
teorías
expuestas
y
las
teorías-‐en-‐uso
a
fin
de
establecer
el
Estado
Deseado
(teoría
expuesta)
y
estimar
su
distorsión
respecto
de
la
práctica
(teoría-‐en-‐uso).
La
teoría
de
la
mente
implica
construir
un
modelo
mental
del
otro
por
analogía
con
las
propias
capacidades
y
estructuras
cognitivas
para
la
interpretación
de
sus
mensajes,
decisiones
y
acciones.
La
cultura
La
cultura
entendida
como
Matriz
Cognitiva
Relacional-‐Emocional
del
SSTC
alimentará
un
determinado
nivel
de
Inteligencia
Colectiva
que
constituye
el
fundamento
ideológico
de
la
calidad
decisoria
que
debe
desarrollarse
en
base
a
siete
conceptos
principales.
1. Campo
de
fuerzas
2. Visión
sistémica
3. Habilidad
de
teorizar
(Incluye
Teoría
de
la
Mente)
4. Contraaleatoriedad
(Este
es
el
concepto
de
Ashby
de
“variedad
requerida”)
5. Desarrollo
6. Unidireccionalidad
(Alineamiento)
7. Aprendizaje
en
tiempo
real
(En
los
tres
niveles)
Según
Alexander
George,
la
cultura
puede
estar
impregnada
por
tres
tipos
de
restricciones:
Restricciones
cognitivas
como
tiempo
limitado,
falta
de
expertice
y
de
otros
recursos
decisorios
para
enfrentar
temas
complejos.
5
6. Restricciones
afiliativas
como
necesidad
de
aceptación,
consenso
y
apoyo
social.
Restricciones
egocéntricas
como
deseo
de
prestigio
y
de
otros
motivos
de
autoestima.
El
riesgo
En
el
nivel
de
los
mapas
mentales,
está
influyendo
una
determinada
actitud
ante
el
riesgo
influido
por
la
cultura,
la
Inteligencia
Colectiva
y
el
Alineamiento
Cognitivo.
¿Cuál
es
el
equilibrio
entre
el
resultado
esperado
y
el
riesgo
asumido?
El
decisor,
en
cada
momento,
puede
enfrentar
la
necesidad
de
tomar
no
una
única
decisión
aislada,
sino
un
“Portafolio
de
Decisiones”
con
un
determinado
nivel
de
correlación
o
covarianza
y,
por
lo
tanto,
de
riesgo.
Según
nuestra
metodología
y
nuestra
base
conceptual,
el
decisor,
tanto
a
nivel
de
un
individuo
decisor,
de
un
grupo
reducido
o
de
una
organización
completa,
debe
ser
entendido
como
un
sistema
de
procesamiento
de
significado
en
lugar
de
cómo
un
sistema
de
procesamiento
de
información
Esto
significa
que
el
decisor
no
opera
como
un
Sistema
de
Procesamiento
de
Información
sino
que
opera
como
un
Sistema
de
Procesamiento
de
Significado
y,
por
lo
tanto,
este
es
el
dominio
de
las
heurísticas
y
de
los
sesgos
cognitivos.
El
decisor
como
un
Sistema
de
Procesamiento
de
Información
Esta
visión
supone:
1. Que
el
decidor
es
un
actor
racional
y
objetivo,
libre
de
emociones.
2. Que
el
entorno
en
el
que
el
decisor
actúa
es
una
entidad
“objetiva”
a
ser
descubierta
a
través
de
procedimientos
analíticos
formales.
3. Que
pretende
maximizar
los
resultados.
4. Que
primero
busca
toda
la
información
disponible.
5. Que
logra
obtener
toda
la
información
necesaria.
6. Que
luego
pondera
todas
las
opciones
surgidas.
7. Que
conoce
las
consecuencias
posteriores
de
cada
opción.
8. Que
existe
un
orden
previo
consistente
de
preferencias
que
permiten
comparar
entre
opciones.
9. Que
cuenta
con
una
regla
racional
y
objetiva
para
comparar
opciones.
10. Que
termina
eligiendo
la
mejor
opción.
11. Que
las
decisiones
exitosas
siempre
son
el
resultado
de
un
planeamiento
racional
deliberado.
6
7.
El
decisor
como
un
Sistema
de
Procesamiento
de
Significado
Esta
visión
supone:
1. Que
el
ser
humano
requiere
un
proceso
interpretativo
que
dé
significado
para
definir
qué
objetivos
y
qué
resultados
considera
importantes.
2. Que
los
individuos
disponen
de
una
capacidad
limitada
para
procesar
la
gran
variedad
de
estímulos
que
configuran
un
escenario
de
alta
complejidad.
3. Que
ese
proceso
interpretativo
genere
significado
para
comprender
si
los
eventos
y
los
resultados
que
ocurren
son
“normales”
o
no
lo
son.
4. Que
toda
acción
volitiva
se
basa
en
objetivos
formulados
por
ese
proceso
interpretativo.
5. Que,
consciente
o
no
conscientemente,
el
humano
emplea
una
enorme
cantidad
de
tácticas
para
reducir
esa
complejidad
y
poder
procesarla.
6. Que
esto
desemboca
en
una
comprensión
sobresimplificada
de
la
realidad
que
queda
codificada
en
la
arquitectura
mental
del
decisor.
7. Que,
estas
representaciones
mentales
operan
como
filtros,
como
“guiones”
que
dan
significado,
con
el
peligro
de
tomar
decisiones
erradas
y
sesgadas.
El
Desarrollo
Cognitivo
Estratégico
se
sustenta
en
estas
premisas
fundamentales
para
mejorar
la
Estrategia,
la
Cognición
y
el
Poder
de
los
Sistemas
Socio
Técnicos
Complejos
7