Las células musculares se organizan en fascículos que forman los músculos. Contienen fibrillas proteicas que causan la contracción y requieren una alta energía, obtenida de fuentes como el trifosfato de adenosina y el fosfato de creatina. Los músculos tienen la capacidad única de adaptarse al entrenamiento u ocio a través del aumento o disminución de tamaño.