2. La Dinámica familiar comprende las diversas
situaciones de naturaleza psicológica, biológica y
social que están presentes en las relaciones que se
dan entre los miembros que conforman la familia y
que les posibilita el ejercicio de la cotidianidad en todo
lo relacionado con la comunicación, afectividad,
autoridad y crianza de los miembros y subsistemas de
la familia, los cuales se requieren para alcanzar el
objetivo fundamental de este grupo básico de la
sociedad: lograr el crecimiento de los hijos y permitir
la continuidad de las familias en una sociedad que
está en constante transformación.
3. Lazarte (1995) considera que la función esencial de la familia es
educadora y formativa, y que colabora en la construcción de los
recursos esencialmente humanos, como son, la capacidad de
autotrascendencia y autodistanciamiento. Destaca la importancia de la
relación familiar para crear la confianza básica de la persona, cuando
ésta vive en una familia armónica, con valores y con sentido de vida.
Voss (1995) considera que la función primordial de la familia es educar;
cita a Juan Pablo II, quien afirma que así como es la familia, es la
nación, porque de igual modo es el hombre. Así, la familia sería la
primera escuela de todas las virtudes sociales. Piensa que otra función
atávica de la familia es ser el lugar de alivio de tensiones, y donde se
transmiten los valores, normas, ideas e ideales que configuran el
modelo supraindividual de ser espiritual. Y que una de las tareas más
nobles de la familia es preparar al adolescente para la libertad.
4. EL NUMERO DE MIEMBROS DE UNA FAMILIA DEPENDE DEL TIPO DE FAMILIA QUE
SE CATALOGUE COMO LO ES :
Familia Nuclear: formada por la madre, el padre y los hijos, es la típica familia clásica.
FORMADA POR 3 O 4 MIEMBROS GENERALMENTE
Familia Extendida: formada por parientes cuyas relaciones no son únicamente entre
padres e hijos. Una familia extendida puede incluir abuelos, tíos, primos y otros
consanguíneos o afines. SE FORMA POR DE 5 A MAS MIEMBROS.
Familia Monoparental: formada por uno solo de los padres (la mayoría de las veces la
madre) y sus hijos. Puede tener diversos orígenes: padres separados o divorciados donde
los hijos quedan viviendo con uno de los padres, por un embarazo precoz donde se
constituye la familia de madre soltera y por último el fallecimiento de uno de los cónyuges.
FORMADA POR 3 O MAS MIEMBROS.
Familia Homoparental: formada por una pareja homosexual (hombres o mujeres) y sus
hijos biológicos o adoptados. FORMADA POR 3 O 4 MIEMBROS GENERALMENTE.
Familia Ensamblada: está formada por agregados de dos o más familias (ejemplo: madre
sola con hijos se junta con padre viudo con hijos). En este tipo también se incluyen
aquellas familias conformadas solamente por hermanos, o por amigos, donde el sentido
de la palabra “familia” no tiene que ver con parentesco de consanguinidad, sino sobre
todo con sentimientos, convivencia y solidaridad, quienes viven juntos en el mismo
espacio. FORMADA POR 6 MIEMBROS O MENOS.
5. Conflictos de pareja: Es irremediable que surjan disputas o crisis en el contexto de
pareja; sin embargo, si las personas son capaces de manejarlos de manera adecuada
estos conflictos pueden servir para favorecer el refuerzo del vínculo de pareja.
Conflictos entre padres e hijos: Según la etapa del desarrollo en la que se encuentren
cada uno de las partes implicadas en el conflicto se pueden subdividir en tres categorías:
Conflictos durante la etapa infantil.
Conflictos durante la adolescencia.
Conflictos con hijos adultos.
Conflictos entre hermanos: Este tipo de conflictos son de los más habituales y los que
más perduran independientemente de la etapa vital en la que se encuentren cada uno de
ellos. Estos altercados suelen mantenerse durante muy poco tiempo y la mayoría de las
veces no es obligatoria la intromisión de los padres.
Conflictos con la tercera edad: Cuando una persona adulta ingresa en la etapa de la
tercera edad los cambios que experimenta son sumamente trascendentales. Tanto a nivel
biológico, cuando la persona advierte el propio deterioro corporal; como a nivel social, en
el que aparecen acontecimientos como la jubilación, la pérdida de amistades o seres
amados, etc.
6. La terapia familiar es aquella en la que, tal y como su nombre implica, interviene la
familia. El objetivo es fortalecer los vínculos entre los diferentes miembros,
además de dar las herramientas para que pueda colaborar y enfrentarse a
conflictos que han surgiendo en sus relaciones o en un determinado miembro.
El psicólogo que se encarga de controlar todo el proceso iniciará una
metodología en la que intentará que se involucren 2 o más miembros de la
misma familia: observará cómo interactúan entre ellos y, en caso de que sea
necesario, intervendrá, modificará los patrones de interacción, o hará cualquier
otro cambio, siempre en beneficio de la familia. Dependiendo del problema a
tratar, se puede utilizar un diferente tipo de terapia familiar: se utiliza para
trabajar en problemas de crisis familiares, terapias de pareja (superación de
problemas como falta de comunicación, incompatibilidades, agotamiento),
problemas de conducta o trastornos mentales, tratamiento de adicciones,
educación para padres psicoeducación, etc.
7. La gran ventaja de un tratamiento de terapia familiar es que todos los individuos tendrán el
tiempo necesario para expresarse, podrán hacerlo sin miedo, sin temor a discutir, a que
puedan contradecirse sus palabras o a sentirse mal. Se creará un ambiente tal que
permitirá que pueda transmitir sus pensamientos de manera segura, sin ansiedad y sin el
temor a que se puedan distorsionar. Un buen psicólogo, se encargará de dar forma a este
"clima" para que la sesión pueda fluir de la forma esperada.
Contribuye a afianzar lazos familiares, incluso en aquellas relaciones en las que existan
problemas complicados de tratar. No habrá ninguna necesidad de mantener las
apariencias, o de estar obligados a mantener comportamientos que, de alguna manera,
nos hagan sentir incómodos. Las relaciones podrán trabajarse, consolidarse, y se podrán
compartir datos de una manera mucho más abierta que cómo se podría hacer en el hogar.
Otra de las razones para hacer terapia de pareja es conseguir que salgan a la luz aquellos
problemas de los que ni tan siquiera éramos conscientes. Con el ambiente distendido que
se crea en la consulta, los miembros de la familia se atreverán a hablar de problemas que
de otra forma no lo habrían hecho, por temor a complicarlos todavía más.
8. Voss, C. (1995). Familia y salud mental. Revista
LOGO, 21, 10-13.
Lazarte, O. (1995). Desarrollo de los valores de la
familia. Revista LOGO, 20, 5, 37-38.
Jiménez, A y Parra, A. (2002). Comunicación y
Conflicto Familiar: Murcia – España. [Documento
electrónico].
Morales H, S. (2008). Importancia de la Dinámica
Familiar en el Desempeño Escolar. [Documento
electrónico].