Salud Publica
Vacunas; Historia, inmunidad, inmunización, esquema de vacunación (IMSS), Red de frío, Administración simultanea de vacunas, Puesto de vacunación.
1. Vacunas
Nombre del alumno: Luis Ángel Gómez Del Ángel
Materia: Salud pública
Nombre del docente: Lic. Claudia Inés De la Cruz Moreno
Grado: Tercer semestre
Grupo: “C1”
2. Antes de la era moderna de las vacunas de la niñez, los padres se habrían
sorprendido al pensar que las generaciones futuras podrían proteger a sus
hijos de muchas de las enfermedades infecciosas más graves de la niñez.
Después de todo, hubo una época en que la difteria era una de las
enfermedades infantiles más temida, cobrando más de 10,000 vidas al año.
Historia de las vacunas
Hace apenas más de 200 años en el Reino Unido, Edward Jenner observó que algunas
mujeres que ordeñaban vacas parecían estar protegidas de la viruela si ya habían sido
infectadas por el virus mucho menos peligroso que ocasionaba la viruela bovina. En 1796,
Jenner realizó un experimento, raspando el brazo de un niño de 8 años llamado James
Phipps con material de una llaga de la viruela bovina en una de estas mujeres que
ordeñaban vacas. Luego repitió el mismo experimento, pero esta vez agregó una pequeña
cantidad de viruela al mismo niño.
Él esperaba que el procedimiento inmunizara al niño
contra la mortal infección de la viruela. De hecho, lo hizo.
El experimento de Jenner inició la era de las vacunas.
3. El siguiente avance importante ocurrió casi 100 años después cuando el Dr.
Louis Pasteur, demostró que la enfermedad se podía evitar al infectar a los
humanos con gérmenes debilitados. En 1885, el Dr. Pasteur utilizó una vacuna
para prevenir con éxito la rabia en un niño llamado Joseph Meister que había
sido mordido por un perro con rabia. Para la mitad del siglo 20, se había
obtenido un progreso regular en las vacunas.
El Dr. Jonas Salk y el Dr. Albert Sabin, lograron lo que se conoce
como los avances más importantes, ellos desarrollaron la vacuna de
poliomielitis inactiva y la vacuna de poliomielitis activa,
respectivamente. Sus descubrimientos han salvado a un número
incontable de niños en todo el mundo de la poliomielitis, una
enfermedad que con frecuencia deja a los niños amarrados a una
silla de ruedas o muletas de por vida.
4. INMUNIDAD
Se refiere a la protección de un individuo contra enfermedades infecciosas o sea la
capacidad del organismo para resistir y sobreponerse a una infección. Puede ser
permanente como el caso de sarampión y varicela o de muy corta duración.
Innata: Llamada también natural o nativa, siendo la
primera línea de defensa. Está representada por la
piel, mucosas y sus secreciones; complemento y
aquellas células que se encargan de destruir los
agentes infecciosos, como los macrófagos, neutrófilos
y células asesinas
Específica o adaptativa: Formada por los linfocitos B y sus
productos, los anticuerpos y los linfocitos T. Ambos
mecanismos trabajan en forma coordinada e integrada. La
inmunidad puede adquirirse en forma activa o pasiva y a su vez
pueden ser natural o pasiva.
5. Inmunización
Acción de conferir inmunidad mediante administración de antígenos
(inmunización activa) o mediante la administración de anticuerpos
específicos (inmunización pasiva).
Composición de los Inmunobiológicos: La naturaleza específica y los
contenidos de las vacunas, difieren entre sí, dependiendo de la casa
productora. Un inmunobiológico contra la misma enfermedad puede
variar en su composición por el uso de diferentes cepas o por la
cantidad de unidades viables. Los constituyentes de los
inmunobiológicos generalmente son:
6. Líquido de suspensión: Puede ser tan simple como agua
destilada o solución salina, o tan complejo como el medio
biológico donde se haya producido el inmunobiológico, tal es el
caso de proteínas séricas del huevo de medios celulares o de
cultivo.
Preservantes, estabilizadores y antibióticos: Se utiliza este tipo
de componentes para inhibir o prevenir el crecimiento
bacteriano en los cultivos virales, en el producto final o para
estabilizar el antígeno. Son sustancias tales como mercurios
(timerosal), fenoles, albúmina, y antibióticos específicos. Por
ejemplo; neomicina en el inmunobiológico antisarampionoso.
Adyuvantes: En algunos inmunobiológicos con microorganismos
muertos y fracciones de los mismos se utilizan compuestos de
aluminio o alumbre, o de calcio, para incrementar la respuesta
inmune. Los inmunobiológicos que contienen tales adyuvantes,
deben inyectarse profundamente en la masa muscular; pues su
inoculación en grasa o intradérmica provoca severa irritación
local, granulomas o necrosis.
13. Administración simultanea de vacunas
La administración simultánea de las vacunas de indicación habitual para cada
edad pediátrica es recomendable, segura y efectiva. Los lactantes y niños
poseen suficiente capacidad inmunológica para responder a múltiples
antígenos. Debe ser, de modo ineludible, la primera opción cuando esté en
riesgo el cumplimiento de los calendarios de vacunaciones estándares o
acelerados. Las vacunas parenterales han de administrarse por separado en
zonas anatómicas distintas, con jeringas distintas. Las inyectadas en una
misma extremidad deben distanciarse 2,5 cm como mínimo, para
individualizar las posibles reacciones locales.
14. EXCEPCIONES
No deben darse simultáneamente formulaciones vacunales distintas contra
una misma enfermedad, como las vacunas conjugadas del meningococo o
del neumococo y las polisacarídicas correspondientes. Si esto ocurriera, los
CDC, en las vacunas antineumocócicas, admiten la validez de las 2 vacunas
(conjugada y polisacarídica) si se administran simultáneamente en adultos,
pero en niños recomiendan readministrar la conjugada, tras un intervalo
mínimo de 8 semanas.
Aunque se admite que la vacuna oral frente al cólera
puede coadministrarse con las restantes vacunas orales,
el laboratorio productor recomienda que se tomen una
hora antes o después de la del cólera.
•La administración de la vacuna oral de la polio, actualmente
bivalente, puede disminuir la respuesta a la vacuna frente al
rotavirus, por lo que se desaconseja su administración simultánea.
•Conviene que la administración de la vacuna frente a la fiebre
amarilla se separe, al menos, 4 semanas de la aplicación de la
triple vírica, en especial en niños menores de 2 años, dado que su
administración simultánea ha mostrado interferencias mutuas sobre
la respuesta inmunológica.
15. Puesto de vacunación
Es el lugar donde se llevan a
cabo las actividades relativas a
los Programas de
Inmunización.
Correspondiendo a este nivel
la coordinación y ejecución de
los Programas a Nivel Local.
16. • Berdasquera Corcho, D., Cruz Martínez,
G., & Suárez Larreinaga, C. L. (2000). La
vacunación: Antecedentes históricos en
el mundo. Revista Cubana de Medicina
General Integral, 16(4), 375-378.
• Santos, J. I. (2002). El programa nacional
de vacunación: orgullo de
México. Revista de la Facultad de
Medicina, 45(003).
• Rojas, A. G., Peréz-Trallero, E., Gregorio,
P. G., de la Cámara, R., Morató, M. L.,
Rodríguez, A., ... & Portolés12, J. M.
(2013). Consenso sobre la vacunación
anti-neumocócica en el adulto con
patología de base◊,∆. Rev Esp
Quimioter, 26(3), 232-252.
• Sansano, M. Ú. (2005). Oportunidades
perdidas de vacunación. Rev Pediatr
Aten Primarias, 7(Supl 4), S43-54.
Bibliografías