1. El manejo del tiempo
De acuerdo con Cortese (2002), cuatro son las fases más importantes que se
tienen que tomar en cuenta cuando se intenta realizar un adecuado manejo del
tiempo. Como ya lo habrás identificado este es un punto clave para el
estudiante, sobre todo para quienes llevan sus cursos en modalidad a distancia
o en línea; donde no se cuenta con un profesor que esté dando un seguimiento
cara a cara al desempeño del alumno.
Fases:
a) Planificar: realiza una lista de objetivos a alcanzar. Esta parte aunque
parezca que consume tiempo a la larga nos da más beneficios. El
dedicar tiempo a la planeación nos asegurará en gran medida una
buena administración del tiempo. Un tiempo adecuado para planificar lo
pueden constituir de 15 a 20 minutos. Se piensa que este tiempo de
planificación diario te dará cientos de horas ahorradas al final de un año.
b) Priorizar: esta acción tiene que ver con el decidir cuáles objetivos son los
más importantes para irlos ordenando del 1 (el más importante) al 2
(menos importante) y 3 (poco importante). Recuerda que las cosas
importantes se vuelven además urgentes cuando no se atienden
prontamente. Y las cosas no importantes si las postergamos demasiado
se vuelven urgentes.
c) Agendar: esta paso nos permite ordenar lo que planificamos y ya
tenemos priorizado, lo importante es el orden en esta fase. No olvides
escribir cada uno de los objetivos planeados. Recuerda que el viejo
proverbio chino dice que “la más pálida tinta es mejor que la más
brillante memoria”, ahora para mantener este proverbio actualizado
decimos: “la más pálida tinta es mejor que la más brillante memoria
electrónica.” A este paso también se le puede identificar como hacer el
horario.
d) Seguimiento: Realizar las actividades conforme se han agendado y
revisar periódicamente el estatus de la misma para verificar que se están
alcanzando los objetivos.
2. Práctica 1 (Este ejercicio no se evaluará ni debe ser entregado)
Laura la abogada
Laura es una mujer moderna y actual que trabaja, es casada y tiene tres hijos.
El más grande acaba de ingresar a la secundaria, mientras que los otros dos
cursan la primaria.
A sus 40 años, Laura pertenece a la firma de abogados más importante de la
ciudad, se encarga de divorcios, custodias, fraudes, demandas, entre otros
asuntos. Su horario de trabajo es de 8 y media de la mañana a 1 de la tarde y
regresa de 4 a 7 de la noche. La mayoría de las veces, Laura tiene que llevarse
trabajo a casa ya que nunca termina sus pendientes y además por que para
ella es muy importante que las cosas se hagan bien. Es por esto que puede
pasarse horas sentada en la computadora investigando sobe algún caso en
particular, o leyendo en el sofá.
Antes de ir al trabajo lleva a dos de sus hijos más pequeños a la escuela,
mientras que su esposo se hace cargo del mayor. Al mediodía tiene que correr
de la oficina a su casa para hacer la comida, muchas de las veces Juanita, la
muchacha que le ayuda con la limpieza, puede auxiliarla mientras que ella va
por los pequeños al colegio.
A pesar de todas sus actividades como madre, esposa y abogada, Laura se
propuso estudiar un poco más para dar lo mejor en su trabajo, y llevar más
dinero al hogar. Investigó y encontró que se ofrecen postrados en línea, lo que
le agradó mucho, debido a que no tiene tiempo de asistir a clases presenciales.
Laura estudia por las noches, y tiene la flexibilidad de que si necesita ir por
alguno de sus hijos a algún lugar, lo puede hacer y sin problema regresar a
estudiar de nuevo.
Debido a su progreso, le asignaron un caso muy importantes que le ha quitado
el sueño y tiempo, sus hijos se han quejado de la poca atención que Laura les
brinda, su matrimonio está en crisis. Al parecer a Laura le urge organizarse
mejor. Ella es muy capaz, por lo que el administrar mejor su tiempo puede ser
la solución a sus problemas.
Describe a continuación las 3 primeras prioridades del total de actividades
identificadas en el caso:
1. ________________________________________________________
2. ________________________________________________________
3.
______________________________________________________________
3 . Organiza la vida de Laura, buscando la mejor administración de su tiempo.
Utiliza el horario abajo dado para que lo realices.
4. 10 tips para manejar mejor tu tiempo y equilibrar tu vida
Tomado de: http://www.distrogeek.com/2011/02/10-tips-para-manejar-mejor-
tu-tiempo-y-equilibrar-tu-vida/
Después de “No he tenido tiempo”, creo que la siguiente frase más utilizada
para resaltar un hecho que no hemos logrado por falta de tiempo es: “Ahora sí”,
basta remitirnos a cualquier fin de año en el que al hacer los propósitos para el
año que comienza la primer frase que se escucha ya sea de uno mismo o de
algún familiar presente en la reunión es: “Ahora sí voy a dejar de fumar”, “Ahora
sí, pasando las fiestas, voy a empezar la dieta”, “Ahora sí voy a hacer
ejercicio”; en fin, la lista puede ser tan larga como la memoria nos lo permita.
El no cumplir estos propósitos, no se aleja tanto como pudiera pensar de la
administración del tiempo. Después de todo, Lakein dice que el Tiempo es
Vida, lo cual nos llevaría a concluir que la Administración del Tiempo es la
Administración de la Vida, por lo tanto si no se cumple lo que se propuso,
desde mi perspectiva fue porque no se consideró importante y porque no se
supo administrar la vida.
Piénselo de otra manera, un día tiene 24 horas, lo que no haga en ese día, es
irrecuperable, esto quiere decir que hora no utilizada en algo que impacte o
importe a nuestra vida, es literalmente tiempo perdido, acaso ¿vida perdida?
¡Exactamente! Ese es el punto. La falta de tiempo no existe, todos tenemos las
mismas 24 horas al día, lo que pasa es que no se tiene equilibrio personal y
cuando uno está desequilibrado, todo alrededor se desequilibra. Por eso a
continuación enlisto 10 tips para equilibrar su vida, lo cual repercutirá en
disfrutarla y darse cuenta que no es determinación lo que falta, sino equilibrio.
1. Ubicar la escalera. Dice Stephen Covey que “Si la escalera no está
apoyada en la pared correcta, lo único que hará es llevarnos antes al lugar
erróneo” Y así es, ¡¿De qué sirve hacer muchas cosas, si no nos están dando
ningún resultado?! Así, lo primero que hay que hacer es plantearse metas.
Éstas deben ser reales, medibles y alcanzables. El camino más corto, el más
fácil es preguntarse “¿Qué es lo que realmente quiero en la vida?” La
respuesta a esta pregunta sentará las bases de dirección y el lugar en donde
se quiere apoyar la escalera y de esta manera las actividades que se realicen
día con día, deberán estar enfocadas a lograr obtener lo que se quiere de la
vida.
2. Escribir pendientes. La escalera nos ayuda a definir el qué, el escribir los
pendientes nos ayuda al cómo. El hacer una lista implica no manejar muchos
papelitos, saber en dónde lo anotamos y tener en un solo lugar las actividades
que queremos realizar, incluso las que no son tan importantes, pero tenerlas
anotadas ayudan a ocupar la mente en cosas importantes y no en los
pendientes. Cuando vemos los pendientes enlistados, nos damos cuenta que
en realidad no eran tantos y eso ayuda a descansar la mente.
3. Descansar la mente. La mente igual que el cuerpo, necesita descansar. Si
está acostumbrado a trabajar jornadas interminables, pregúntese: “Si me
5. quedo, ¿lo termino y se me quita un pendiente?”, si la respuesta es afirmativa,
entonces vale la pena quedarse, terminar y quitarse un pendiente; ¡Ah! Pero si
la respuesta es negativa, el quedarse no lo vale. ¿Por qué? Porque si no se va
a acabar, no se va a comer bien, se va a salir tarde, se va a cansar, se tiene
que llegar temprano para terminar y por si fuera poco se va a dormir mal por la
preocupación de no haber terminado lo que sea en lo que estuviera trabajando
¡¿Para qué quedarse?! Vale más descansar la mente, disfrutar a los seres
queridos, cenar a gusto, dormir para descansar y llegar temprano descansado
y despejado.
4. Una sola cosa a la vez. No se trata de hacer una sola actividad, sino de
tener la mente en un solo lugar. El hecho de estar en casa pensando en la
oficina o viceversa, o de estar en alguna reunión esperando o atendiendo una
llamada lo único que hace es desequilibrarnos porque ni estamos en un lugar,
ni en otro y por lo tanto perdemos vida con nuestros seres queridos o con
nosotros mismos. En fin, se pueden hacer tantas actividades como intereses o
capacidades se tengan, el secreto está en no mezclar pendientes ni
actividades, es decir, un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar.
5. Limpiar para descansar. Este punto se refiere a que hay que mantener el
escritorio o el lugar de trabajo despejado de papeles, tener únicamente lo que
se está ocupando, porque un lugar saturado cansa la mente y además genera
estrés. ¿Qué hacer para lograr tener un lugar despejado? Hay que hacer uso
de lo que he llamado DATT y que se refiere a no mover un papel si no se tiene
la intención de hacer algo con él. Esto es, cada vez que nos llegue un
documento (o e-mail, aplica igual) lo que se puede hacer se reduce a: Delegar,
Archivar, Tramitar o Tirar. Pero haga lo que haga, maneje los papeles UNA
sola vez para mantener el lugar de trabajo y la mente despejados.
6. Empezar por el principio. Suena tan obvio, que precisamente por eso no se
realiza. ¿Cómo saber cuál es el principio? Muy fácil, la respuesta está en tener
claro a dónde quiere llegar al subir la escalera. El saberlo determinará
actividades que serán importantes pues lo llevarán a donde quiere, todo
aquello que nos aleje por urgente que sea, sólo nos quitará vida. Aprenda a
enfocarse en la meta.
7. Aprender a decir que NO. Cuando tenemos claro el rumbo a donde se va
¡es tan fácil decir que NO! que lo único que tendrá que hacer es preguntarse,
¿Qué pasa si no hago esto? Si la respuesta es nada, ¡No lo haga!, y usted
podrá disfrutar su vida. Decir que NO es mucho más importante si el pendiente
es de alguien más y no propio.
8. Usar la agenda. El secreto no es programar actividades, sino cumplir las
programadas. Una agenda no es sólo de trabajo, dado que ya vimos que lo que
se administra es la vida, llevar una agenda se vuelve una programación
personal y entonces se vuelve tan importante agendar un café con un(a)
amigo(a), asignar tiempo para el deporte, para algún pasatiempo, para
actividades familiares, o simplemente tiempo para uno mismo. Lo más
importante en este punto de la agenda es el aprender a decir que NO a
actividades que interrumpan esta programación.
6. 9. No posponer. El decir “al rato lo hago” es tan grave como no saber decir
que no. Imagine un gran contenedor denominado “Al Rato” y después imagine
que todo aquello que decide no hacer en el momento se va a ese contendor.
No dudo que finalmente al tenerlo frente a Ud. y ver la cantidad de cosas que
se dejaron ahí haga que en lugar de vivir afuera de dicho contenedor, en
equilibrio; viva inmerso en “Todo lo que se tiene que hacer” y que generalmente
resulta que era “para ayer”.
10. Administrarse a sí mismo. Finalmente el hecho de que no es lo mismo
administrar “el tiempo”, que administrarse a uno mismo, implica que si se hacen
o no las cosas, depende únicamente de uno y de nadie más. Y desde esta
perspectiva si se decidió no hacerlas es porque uno está determinando que no
valen la pena en la vida y desde mi perspectiva, uno no “se da el tiempo para
hacerlas”.
Espero que los diez tips repercutan en un equilibrio en su vida.
Hay cosas que se deben hacer “Hoy”, pero muchas veces esas situaciones no
trascienden para “la vida” y en lo que debemos centrarnos es en lo que es
importante “En la Vida” así es que mi último consejo es que si se enfrenta a
una situación y no sabe si debe o no decir que no, pregúntese ¿esta situación
es para hoy o para la vida? Sobra decir que si la respuesta es “Para hoy” quizá
sólo se esté alejando de sus verdaderas metas, no les invierta ni tiempo, ni
emociones. Por otro lado, si su respuesta es “para la vida” no lo posponga, no
lo deje ir. Quizá el mayor secreto para administrar su tiempo es preguntarse
“¿Hoy o en la Vida?”.