El documento resume las críticas de un libro sobre el crecimiento económico del Perú en los últimos 15 años. A pesar de varias propuestas de reforma por parte de economistas y organizaciones, ningún gobierno las implementó debido a problemas institucionales como la falta de rendición de cuentas de los políticos. El crecimiento se debió principalmente a factores externos como el aumento de precios de las materias primas. Para lograr un crecimiento sostenible se necesitan reformas fiscales e institucionales que incrementen la productividad total de los

1. FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN
Resumen lectura: El Perú esta calato
Asignatura
Finanzas Internacionales
Autor(es)
Ancajima Silva, Keyla Lisset
Chirinos Pazos, Juan Carlos
Yarlequé Yovera, Angie Vanessa
Asesor(a)
Ramos Farroñán, Emma Verónica
Piura – Perú
2019

2. En libro “El Perú esta calato” de Carlos Ganoza Durant y Andrea Stiglich, se puede
observar situaciones a cerca del crecimiento económico del Perú en los últimos 15 años. A
principios del año 2001, el Perú estaba saliendo adelante luego del terrorífico gobierno de
Fujimori, gracias a la confianza que Valentín Paniagua logro devolver a la población; sin
embargo, poco se sabía de lo que vendría después.
Un grupo de funcionarios, principalmente del Banco Mundial, vio una oportunidad para dar
propuestas de reforma, y encomendó al economista Richard Webb que lidere estas
propuestas a través de un documento, en las que los principales temas eran: producción,
economía, gobernabilidad y democracia. Dicho documento llamado “Carta de Navegación”
llego a Alejandro Toledo antes de que asumiera la presidencia, de manera que las pueda
hacer cumplir cuando asumiera el cargo, pero al término de su gobierno ninguna de estas
propuestas salió a flote.
Alan García y Ollanta Humala también tuvieron la oportunidad de hacerlo, pero tampoco se
hizo nada. En el transcurso de sus gobiernos, el Instituto Apoyo, Agenda Perú, los
economistas Piero Ghezzi, José Gallardo entre otros, también lanzaron sus propuestas pero
ninguno dio fruto, así sucedió durante los últimos 15 años, y la gran pregunta es porque no
se implementaron.
Muchas personas sugieren que, la gran ignorancia e incompetencia de nuestros padres de la
patria son los principales responsables de que esto haya ocurrido.
Acemoglu y Robinson explican que el principal problema para el desarrollo de un país no
es la ignorancia, si no el hecho de que los políticos no le rinden cuentas a nadie, es un
problema netamente institucional. En países desarrollados esto no ocurre así, por muy
malas decisiones que tomen los políticos, nunca llega a afectar tanto a la población, ni
tampoco sus errores son persistentes, algo que si se ve en países de sistema político
disfuncional, la salud y educación en el Perú es un claro ejemplo de ello.

3. Una vez que algún político alcanza el poder, por más buenas intenciones y ganas de trabajar
que haya tenido al inicio, este sucumbirá ante el poder si no se le controla correctamente,
para que no se deje seducir por los intereses propios.
Una de las críticas que se pudo observar es acerca del crecimiento del Producto Bruto
Interno (PBI) que se debió a factores externos: el alza del precio de las materias primas, la
ola internacional de crédito barato y el aumento de la demanda de los países desarrollados,
a los que se sumó China que en el 2001 ingresó a la Organización Mundial de Comercio. Es
decir, nuestro crecimiento es parte de un auge internacional de la economía en la que
resultamos favorecidos por la denominada “lotería de los recursos naturales”. Como todo
boom, se trata de períodos excepcionales, luego de lo cual se retorna a los crecimientos
promedios de menos del 5%.
También encontramos temas como la informalidad, donde una pequeña parte corresponde
a emprendedores exitosos que consiguen acumular y escalar a la clase media. El grueso del
sector informal es de baja productividad. Es en este amplio sector que existe una gran
frustración porque no se ven beneficiados por el crecimiento y desearían ingresar al empleo
formal donde contarían con mejores sueldos, condiciones de trabajo, horarios, seguro
médico, pensiones y otros. Este descontento resulta bastante peligroso, pues podría
canalizarse en el apoyo a políticos reformistas como Humala o crudamente clientelistas
como César Acuña. La solución sería elevar la productividad general y, la de estos
informales en particular, para tener un crecimiento sostenido y que el progreso llegue a
todos los sectores.
Así mismo, se muestra de manera clara la fragilidad del crecimiento experimentado hasta el
2014, otorgan una centralidad poco justificada a la productividad. Es decir, el crecimiento
experimentado por la economía peruana no se sostendría en el tiempo porque no han habido
aumentos en la productividad de los factores de producción (capital físico y capital
humano); es decir en la llamada productividad total de los factores (PTF). El crecimiento
de la PTF está constituido por aquella parte del crecimiento que no se debe a la
acumulación de factores de producción (capital físico y capital humano). Según los

4. autores, en el caso peruano el crecimiento se habría originado en un aumento en el capital
físico mientras que la PTF habría aumentado poco.
Resulta evidente que las mencionadas reformas institucionales necesarias para elevar la
productividad van a requerir, a su vez, de una reforma fiscal que incremente la recaudación;
sin mayor presupuesto, sería imposible financiar la mejora de la calidad de la burocracia
pública y de los servicios sociales. Esto ha pasado en Chile donde la reforma educativa que
inició Bachelet implicó una reforma tributaria para elevar gradualmente los impuestos a las
grandes empresa del 20% al 27%. Así, las reformas institucionales que se plantean
implican modificaciones del modelo en materia tributaria y a largo plazo apuntan a la
diversificación productiva.
Finalmente el incremento en la PTF genera un círculo virtuoso, pues la mayor
productividad incentiva a la inversión, atrayendo a su vez mayor productividad. Esta
cadena lógica supone que toda inversión trae mayor productividad, supuesto que los
mismos autores cuestionan a lo largo del texto. Tanto el crecimiento de la PTF como la
inversión son claves para elevar la productividad del trabajo, indicando así el bienestar de
un país. Para que en la economía peruana se generen mejoras sostenidas en el bienestar es
importante que tanto la PTF como el capital físico se incrementen de manera sostenida. La
sostenibilidad del crecimiento depende de otros factores, que van más allá de la dualidad
inversión/productividad. En los últimos años la caída en la tasa de crecimiento se debería
principalmente a dos factores: la alta importancia del sector minero y la caída en el precio
de los metales. La alta especialización de la economía peruana en el sector minero se
origina en las altas ventajas comparativas de la minería peruana, ventajas que no
necesariamente se alterarían al aumentar la PTF.