1) El documento describe a varios gobernadores de Durango entre 1920 y 1940, un período de agitación política que incluyó la rebelión cristera y el comunismo. 2) Jesús Agustín Castro fue gobernador en 1920-1924 y enfrentó el "jueves rojo", una represión a protestas católicas. 3) Pancho Villa vivió en la hacienda de Canutillo, Durango de 1920 a 1923 antes de ser asesinado.
3. 3
XVI. Masones, cristeros y comunistas
Gobernadores de Durango de 1920 a 1940
Jesús Agustín Castro, gobernador de Durango de 1920 a 1924. Le correspondió el
episodio del jueves rojo, en el que se reprimió a la protesta católica
4. 4
Enrique R. Nájera, gobernador de Durango de 1924 a 1928. Le correspondió el
inicio de la Primera Rebelión Cristera
General Juan Gualberto Amaya, gobernador de Durango para el periodo de 1928
a 1932, defeccionó del Gobierno Federal para unirse a los cristeros y a la Rebelión
Escobarista en marzo de 1929
5. 5
Toma de posesión del general Juan Gualberto Amaya como gobernador del
estado de Durango
Libro de Juan Gualberto Amaya sobre el régimen de Plutarco Elías Calle
6. 6
Dos imágenes de Jesús Salas Barraza, jefe de la partida que dio muerte al general
Francisco Villa, gobernó Durango del 4 al 14 de marzo de 1929 y después se unió
a la fallida Rebelión Escobarista
7. 7
Alberto Terrones Benítez, gobernador de Durango de 1929 a 1930, le
correspondió la Revolución Soviética Durangueña y el fin de la Primera Rebelión
Cristera
José Ramón Valdés, gobernador sustituto de Durango en 1930
10. 10
Tres imágenes del general Carlos Real, gobernador electo del estado, de 1932 a
1935, le correspondió el inicio de la Segunda Rebelión Cristera
Monumento al gobernador Carlos Real, en Tamazula
12. 12
Severino Ceniceros, gobernador provisional en 1935
El General Severino Ceniceros, como gobernador provisional 1935-36, inaugura
una escuela en Estación Pasaje
15. 15
Dos imágenes del general Elpidio G. Velázquez, gobernador de 1940 a 1946.
Le correspondió amnistiar a los últimos cristeros
16. 16
Informe del primer año de gobierno de Elpidio G. Velázquez
Libro sobre el cardenismo en Durango
17. 17
Jesús Agustín Castro
Nació en Ciudad Lerdo, Durango, el 15 de agosto de 1887, Hacia 1910 era
conductor de tranvías urbanos. Junto con Orestes Pereyra, Gregorio García y
Antonio Palacios preparó la insurrección contra Porfirio Díaz en la Comarca
Lagunera. El 20 de noviembre de 1910 con 100 hombres a sus órdenes se
apoderó de la plaza de Gómez Palacio, aunque poco después fue desalojado por
el Ejército Federal.
Después de varios hechos de armas logró tomar la población de Indé, Durango,
con la ayuda del jefe maderista Maclovio Herrera. Continuó reclutando gente y
tomó Nazas, Mapimí, Bermejillo, Ciudad Lerdo, llegando a ocupar Torreón y
Gómez Palacio. Su importancia en el movimiento armado contra Porfirio Díaz fue
tal que ascendió al grado de coronel y Francisco I. Madero lo nombró jefe del
movimiento revolucionario en La Laguna. Posteriormente lo hizo inspector de
fuerzas rurales provenientes del Ejército Libertador en la misma región. Con tal
puesto defendió Coahuila de los ataques de las tropas orozquistas encabezadas
por Benjamín Argumedo en 1912. Combatió en la Decena Trágica a los alzados
de la Ciudadela. A la caída de Madero se sublevó con sus fuerzas, acuarteladas
en Tlalnepantla, desde donde se dirigió al norte para unirse a las incipientes
fuerzas carrancistas.
Se le comisionó para que actuara en Tamaulipas y San Luis Potosí bajo las
órdenes de Lucio Blanco, aunque pronto entró en conflicto con éste. Castro
organizó a sus fuerzas en una unidad llamada Brigada 21, compuesta por dos
regimientos, los "Leales de Tlalnepantla", bajo el mando del mayor Juan Jiménez
Méndez y los "Dragones de Tamaulipas", del mayor Blas Corral Martínez. Por
aclamación de su tropa ascendió a general brigadier, grado que le reconoció
Venustiano Carranza hasta marzo de 1914. De las filas de Lucio Blanco pasó a las
órdenes de Pablo González Garza; su brigada pasó a ser la División del Cuerpo
de Ejército del Noroeste. Participó en el ataque a Ciudad Victoria, y junto con
18. 18
Francisco Murguía y al mando de 4 mil hombres atacó el puerto de Tampico,
cuando las fuerzas gonzalistas tomaron ese puerto. Después de la ocupación de
la Ciudad de México por los constitucionalistas, fue nombrado comandante militar
y gobernador de Chiapas. Su primer acto de gobierno fue la expedición de un
decreto mediante el cual se liberaba a peones y sirvientes de las deudas. Hizo una
gran campaña contra los elementos reaccionarios encabezados por finqueros del
Soconusco, como Tiburcio Fernández Ruiz, en la llamada Rebelión mapachista.
En junio de 1915 desempeñó el mismo cargo en Oaxaca, logrando derrotar a los
rebeldes soberanistas, encabezados por José Inés Dávila y Guillermo Meixueiro.
El 2 de mayo de 1917, Carranza lo nombró secretario de Guerra y Marina; a partir
de abril de 1918 volvió al mando directo de fuerzas, realizando campañas contra
rebeldes como Félix Díaz y Francisco Villa, logrando su ascenso a general de
división con antigüedad de noviembre de 1919. Poco después de 1920 fue
gobernador de Durango. De 1924 a 1928 fungió como senador de la república y
sostuvo el principio de no reelección, por lo que rompió con Álvaro Obregón,
retirándose a la vida privada. Regresó a la vida política en el gobierno de Lázaro
Cárdenas del Río, en el que ocupó el cargo de secretario de la defensa nacional.
Murió en Tetelpan, Distrito Federal, en 1953.
19. 19
Dos imágenes del jefe revolucionario Jesús Agustín Castro quien inició la
Revolución en Gómez Palacio
20. 20
Dos imágenes de Jesús Agustín Castro en Tlalnepantla, Estado de México
21. 21
Banda de la División 21, de las tropas den Jesús Agustín Castro, dirigida por
Melquiades Campos, en 1915
Jesús Agustín Castro, comandante militar y gobernador de Chiapas
22. 22
Jesús Agustín Castro, gobernador de Oaxaca, 1915
Jesús Agustín Castro, gobernador de Durango, de1920 a 1924
26. 26
Ahí vienen los agraristas
Dos imágenes de José María C. Rodríguez (Pasaje, municipio de Cuencamé,
1870- Torreón Coahuila, 1930’s) Importante líder agrarista de Pasaje, que logró la
primera dotación ejidal, en julio de 1921
27. 27
Club agrarista de Pasaje, municipio de Cuencamé, 1921
Líderes del agrarismo oficial durangueño en Pasaje, 1921
28. 28
En el extremo izquierdo, José María C. Rodríguez de frente y Alberto Terrones
Benítez de espalda
Los nuevos ejidatarios de Pasaje esperando la dotación de las tierras
29. 29
El gobernador Jesús Agustín Castro, entre los nuevos agraristas de Pasaje
Gobierno, líderes y agraristas de Pasaje en marcha
30. 30
Los agraristas de Pasaje estrenan sus nuevos troncos (aperos de labranza)
Agraristas de Pasaje después de la firma de recepción de la dotación ejidal
31. 31
Manifestación de fuerzas vivas de Durango en apoyo a Plutarco Elías Calles. Los
ejidatarios de Pasaje presentes
Mitin político de trabajadores durangueños, amenizado por un conjunto musical,
1920’s
32. 32
Acto de dotación de tierras a ejidatarios en Santa Clara, municipio del mismo
nombre, el 10 de abril de 1936
Construcción de la mojonera en la dotación de tierras ejidales, en 1936
34. 34
La Rebelión de Francisco Murguía
El general Francisco Murguía López de Lara tuvo un destacado papel como
revolucionario maderista y carrancista, sobre todo durante el combate a las
guerrillas villistas en los estados de Durango y Chihuahua y en el momento de la
huída de Venustiano Carranza a Veracruz, después de que éste fue derrocado, al
triunfo del llamado Grupo Sonora con el Plan de Agua Prieta, en mayo de 1920.
Tras la muerte de Venustiano Carranza, Francisco Murguía se refugió en los
Estados Unidos y comenzó a organizar una rebelión en contra del gobierno de
Álvaro Obregón y del Grupo Sonora. A la sazón, algunos ex carrancistas le
prometieron a Murguía que, en el momento en que entrase al territorio mexicano
contaría con su apoyo en armas, dinero, vituallas y soldados, para hacer frente al
gobierno obregonista.
Confiando en el apoyo prometido por sus correligionarios, Murguía cruzó la
frontera por el estado de Chihuahua, enarbolando el Plan de Saltillo, en el que se
desconocía al gobierno de Obregón. Ya como rebelde antiobregonista, Murguía
cruzó todo el estado de Chihuahua y se internó en el estado de Durango,
perseguido constantemente por las tropas del general José Gonzalo Escobar,
leales a Obregón, hasta que finalmente fue derrotado en El Guarache, Durango.
La intentona de Murguía fracasó desde sus inicios, tanto por la deserción de sus
pocos soldados, como por el incumplimiento de las promesas de dotación de
armas y vituallas que le habían hecho sus inconstantes correligionarios radicados
en Estados Unidos y en México. Por otra parte, contrario a lo que Murguía
esperaba, en el país, sólo hubo alguno que otro tibio levantamiento aislado que,
completamente desarticulados, fueron rápidamente neutralizados.
Una vez que fue derrotado en el Guarache, Murguía logró huir sólo y arribó a la
población de Santa Catarina de Tepehuanes, Durango. En ese lugar, Murguía fue
descubierto, aprehendido, juzgado sumariamente y fusilado el primer día de
septiembre de 1922. Durante el juicio sumario a Francisco Murguía, también
35. 35
conocido como Pancho Reatas, se pusieron en evidencia diversas prácticas
corruptas del Ejército Constitucionalista, durante las operaciones en contra de las
guerrillas villistas.
Por su parte, en 1922, el general Juan Carrasco se levantó en armas en contra del
Gobierno del Estado de Sinaloa, entidad en la que el general Ángel Flores fungía
como gobernador. En busca de apoyo bélico, Juan Carrasco se afilió al
movimiento del Plan de Saltillo que, de manera fallida, lideraba el general
Francisco Murguía.
A fines del año de 1922, Juan Carrasco intentó unir su tropilla con las fuerzas del
general Murguía, en algún lugar de la Sierra Madre Occidental, en el estado de
Durango. Sin embargo, el Gobierno Federal tuvo noticias de los movimientos y
planes de Carrasco, por lo que envió a las tropas del general Juan Torres para
combatir los rebeldes de Carrasco.
Juna Torres, en el cumplimiento de su mandato, juntó a sus tropas con los
integrantes de la Acordada de Coabortita, Sinaloa y el 8 de noviembre de 1922, en
un lugar de la Sierra, cercano a Guamuchilito, al oeste del estado de Durango, los
leales al general Álvaro Obregón Salido, trabaron combate con las fuerzas de
Juan Carrasco. En el encuentro, Juan Carrasco encontró la muerte.
40. 40
Pancho Villa en Canutillo
Una vez amnistiado, Pancho Villa junto con algunos de sus dorados se retiró a la
hacienda de Canutillo, municipio de Ocampo, Durango en donde vivió de 1920 a
1923 y estableció escuela, sistemas de riego y algunas mejoras para el trabajo
agrícola.
Placa en que se da fe del tiempo en que Pancho Villa vivió en Canutillo
46. 46
El asesinato de Francisco Villa
El 20 de julio de 1923, el General de División Francisco Villa fue asesinado, al caer
en una emboscada, al momento en que viajaba en su automóvil, justo cuando
salía de la ciudad de Parral, Chihuahua, con rumbo a la Hacienda de Canutillo,
Durango. En el atentado también perdieron la vida: el secretario de Villa, Miguel
Trillo, Claro Hurtado, Ramón Contreras, Daniel Tamayo y Rosalío Hurtado.
Jesús Salas Barraza, diputado local del estado de Durango, fue el encargado de
organizar a un grupo de enemigos de Villa para darle muerte. Este grupo estuvo
integrado por: Melitón Lozoya, Librado Martínez, Ramón Guerra, José Sáenz
Pardo, José Guerra, José Barraza, Ruperto Vara y Juan López Sáenz Pardo. Tras
el asesinato se generaron diversas versiones en torno a la dirección intelectual, la
organización y el patrocinio del atentado. Según Jesús Salas Barraza, se trató de
una venganza personal en bien de la Patria. De acuerdo con el diputado Emilio
Gandarilla, el general Plutarco Elías Calles fue el autor intelectual y patrocinador
de la acción. Estas y otras versiones circularon aunque nunca hubo una definitiva.
Y concluyente.
Los supuestos motivos del asesinato de Villa fueron, entre otros: su virtual apoyo a
la inminente candidatura de don Adolfo de la Huerta, así como los aparentes
planes de organización de una nueva rebelión en contra de Álvaro Obregón, para
la cual Villa contaba ya con armas, parque y gente dispuesta en el norte de
Durango, el sur de Chihuahua y Coahuila.
El durangueño Francisco Villa (Doroteo Arango) es el personaje histórico
mexicano más conocido en el mundo y sobre el cual se han escrito y cantado la
mayor cantidad de corridos y canciones, se han hecho películas, libros de Historia,
biografías, novelas, cuentos, piezas teatrales, radionovelas, historietas y
programas de televisión, entre otros.
47. 47
Famosa fotografía sobre el estado en quedó el cadáver de Francisco Villa después
del atentado en Parral, Chihuahua
Automóvil en el que fue asesinado Francisco Villa
49. 49
Tres imágenes de Jesús Salas Barraza, jefe de la partida que dio muerte a
Francisco Villa
José Barraza, Juan López Sáenz Pardo y José Sáenz Pardo. Otros miembros de
la partida que asesinó a Francisco Villa
50. 50
Dos imágenes de Melitón Lozoya, uno de los integrantes de la partida que asesinó
a Francisco Villa
54. 54
Primera Rebelión Cristera en el estado de Durango
Motivada, en apariencia, por la persecución religiosa, e instigada por los
conservadores y la Iglesia; la Primera Rebelión Cristera fue peleada, en Durango,
no tanto por los conservadores citadinos, sino por los cristeros campesinos
mestizos e indígenas; tepehuanes, huicholes y mexicaneros del sur del estado y
esta participación de los indígenas no católicos en la guerra de Cristo Rey, marcó
la gran diferencia entre las Rebeliones Cristeras regionales de Durango con
respecto a los levantamientos cristeros en otros estados del país. Para los
indígenas, el interés guerrero, más que religioso, era de resistencia étnica, ante la
intromisión de diversas compañías madereras transnacionales a sus territorios
boscosos que, para ese entonces, comenzaban a ser objeto de codicia y de
trámites de documentación en propiedad privada para su explotación. Ante la
Rebelión Cristera, el gobierno opuso al Ejército Federal y a los auxiliares
agraristas irregulares, habilitados para el combate a los enemigos del Estado
Mexicano.
Por otra parte, en la guerra por Cristo Rey, la fortuna bélica favoreció a los
cristeros y, tras múltiples acciones, componendas y enredos políticos y militares;
como la Rebelión Escobarista que anexó en sus filas a los cristeros durangueños,
el Estado Mexicano optó por la amnistía a los rebeldes y por la solución política
del conflicto con el Episcopado Nacional mediante los Arreglos de 1929.
Durante las primeras décadas del siglo XX, la sierra durangueña se hizo objeto de
los intereses de inversión de los capitales madereros transnacionales, por lo que
su documentación, ante las autoridades del nuevo Estado Mexicano, a favor de los
inversionistas, se hizo expedita y sin considerar los intereses de los indígenas y
mestizos; propietarios primigenios de la zona del conflicto. Así, mientras que
algunos pobladores; indígenas y mestizos del sur de Durango, apoyaban la
inversión sobre la tala de los bosques; otros consideraban que la sierra era el
patrimonio último de los nativos y había que defenderlo; y si el vínculo con la
55. 55
Rebelión de Cristo Rey era la opción, ese era el camino a seguir, sin importar la
filiación ideológica de los aliados; en este caso, los conservadores y el Clero.
El 26 de octubre de 1926 tuvo lugar el Combate del Puerto de La Arena, en el que
el general Ismael Lares, junto con 250 de tropa, cayó en una emboscada cristera
en el Puerto de la Arena, lugar cercano a la Hacienda de Santa Elena, rumbo al
poblado de Mezquital. A pesar de que Fermín Núñez, asistente de Lares, había
aconsejado a éste que tratara la campaña contra los cristeros de manera más
cautelosa, éste se confió demasiado y sucumbió, junto con sus 250 soldados,
ante las balas cristeras.
El 17 de enero de 1927, el general Anacleto López, con tropas procedentes de
Sinaloa, Chihuahua y voluntarios de Santiago Papasquiaro, combatió y derrotó a
los cristeros en la Hacienda del Capulín, adyacente al Cerro del Capulín, cerca de
Mezquital. En este combate murió el general cristero Dámaso Barraza al ser
emboscado por las fuerzas federales. A pesar de huir en retirada, los cristeros
lograron recoger caballos y armas. Puede decirse que al intentar iniciar una guerra
formal, al estilo de las fuerzas de Pancho Villa durante la Revolución, Dámaso
Barraza fracasó y encontró la muerte. La guerra cristera todavía no podía pasar de
las guerrillas a los enfrentamientos de línea por la carencia de tropas
experimentadas y armas adecuadas.
La complicada Primera Rebelión Cristera en el estado de Durango, con sus
múltiples grupos e intereses encontrados de: Ejército Federal, masones, soldados
agraristas auxiliares irregulares, indígenas coras, huicholes y tepehuanes
gobiernistas, contra los cristeros mestizos durangueños y zacatecanos, los
indígenas coras, huicholes y tepehuanes cristeros, las militantes de las Brigadas
Femeninas Santa Juana de Arco también llamadas Bi-Bi o Brigada Invisible-
Brigada Invencible, así como los miembros de de diversas organizaciones
religiosas, resultó en una derrota militar para los gobiernistas, ente las guerrillas
cristeras en los campos de batalla de las quebradas de las serranías de los
municipios de: Pueblo Nuevo, Durango, Súchil y Mezquital.
La movilización de los miembros de la Acción Católica de la Juventud Mexicana,
ACJM, en contra la Ley Calles y de la persecución religiosa, se realizó
56. 56
fundamentalmente de dos maneras: La primera fue de resistencia pasiva y de
desobediencia civil, sin arriesgar los intereses ni la vida en la protesta, mientras
que la segunda fue en abierta oposición directa e incluso con la participación
activa en la Guerra Cristera. No fueron pocos los miembros de la ACJM que
sucumbieron, en su resistencia, durante la persecución religiosa, los primeros
mártires de la ACJM fueron los que cayeron junto con el padre Luis G. Batis, de la
Arquidiócesis de Durango, en Chalchihuites, Zacatecas 1
el 15 de agosto de 1926,
David Roldán Lara, miembro de la ACJM y vicepresidente de la Liga Nacional
Defensora de la Libertad Religiosa de Chalchihuites, Manuel Morales, secretario
del Círculo de Obreros Católicos León XIII 2
y miembro de la ACJM Y Salvador
Lara Puente, presidente de la ACJM de Chalchihuites. Denunciados como
instigadores de un complot para levantar a los católicos contra el gobierno, por la
promulgación de la Ley Calles, fueron aprehendidos y ejecutados en un punto
llamado Puerto de Santa Teresa, por miembros del Sexto Batallón, bajo las
órdenes del teniente Blas Maldonado. El martirio de los acejotaemeros y del padre
Batis los elevó a los altares el 22 de noviembre de 1992, cuando el papa Juan
Pablo II los declaró beatos. El 21 de mayo del año 2000, el mismo papa santificó a
los mártires de Chalchihuites y al padre Correa. 3
Otro santo y mártir durangueño
fue el Padre Mateo Correa Magallanes.
Tras la muerte de Dámaso Barraza, la guerra cristera durangueña fue liderada por
el jefe Trinidad Mora, ex sacristán del templo de Santiago Bayacora.
Un día de junio de 1928, el jefe cristero Trinidad Mora viajó con su gente a la
Hacienda de San Juan Capistrano, Zacatecas, para de allí dirigirse a Huejuquilla
El Alto, Jalisco, en donde se entrevistó con los jefes cristeros: Pedro Quintanar y
Florencio Estrada. Juntas, las fuerzas de los cristeros de Durango, Zacatecas y el
norte de Jalisco obtuvieron la victoria en la batalla del Cerro de las Papas, el pico
más alto de la sierra Tepehuán, en la sierra de Santa María Ocotán.
1
La división administrativa de la Iglesia Católica no corresponde a la división política del Estado
Mexicano; así Chalchihuites, Zacatecas pertenece a la Arquidiócesis de Durango y Huejuquilla,
Jalisco a la Diócesis de Zacatecas.
2
León XIII, papa progresista que, en 1891, publicó su Encíclica Rerum Novarum, sobre las
relaciones obrero patronales.
3
Beato: Personaje propuesto como modelo de santidad al que se le da un culto restringido a sólo
algunos lugares.
57. 57
En la batalla del Cerro de las Papas sucumbió el coronel José Ruiz, alias El Azote
quien, en febrero de 1927, había ejecutado al sacerdote Mateo Correa. Según
Antonio Estrada, en el Cerro de las Papas murieron unos 300 soldados federales.
A fines de febrero de 1928, las tropas cristeras de Trinidad Mora, Florencio
Estrada, Federico Vázquez y Valente Acevedo se juntaron para combatir a las
fuerzas del general Francisco Urbalejo en el Mezquital. El triunfo fue para los
cristeros. 200 cadáveres quedaron en el campo.
El 22 de junio de 1929, el Episcopado Nacional, de la Iglesia Católica Apostólica y
Romana, y el Estado Mexicano lograron llegar a unos acuerdos, llamados arreglos
que dieron por concluida la Primera Rebelión Cristera.
Desplazamientos y emigraciones masivas, descalabro de los sistemas agrícolas
de las zonas de guerra y desmantelamiento de diversas industrias, además de la
discordia política y la generación de enconos al interior de las poblaciones fueron,
entre otros muchos, los resultados no evidenciados de la Primera Rebelión
Cristera.
Mientras que la mayoría de los miembros del Episcopado Mexicano acataron los
arreglos y reanudaron una distante relación con el Estado Mexicano, delimitando
el ámbito de su poder, el arzobispo de Durango José María González y Valencia,
radicado en Texas, demostró abiertamente su oposición a los arreglos y los
jerarcas del Episcopado Nacional de manera sutil le aconsejaron que no regresara
al país, el destierro de González y Valencia duró hasta 1930.
Desde el momento en que se llevaron a cabo los arreglos, tanto el Estado como la
Iglesia comenzaron a realizar su labor de apaciguamiento del movimiento del que
de hecho, habían perdido el control.
En los primeros días del mes de julio de 1929 regresaron a Durango, provenientes
de México, los sacerdotes que estaban desterrados y el día siete se dijo misa en la
catedral.
Porfirio Mayorquín, conocido también con el pseudónimo de El Pillaco, fue un
general federal que, al momento en que inició la Primera Rebelión Cristera, en el
último trimestre de 1926, defeccionó y se afilió al Ejército Libertador Cristero del
Estado de Durango, ELCED, que dirigió el jefe Trinidad Mora. Porfirio Mayorquín,
58. 58
con sus tropas durangueñas, operó como cristero en los límites de los estados de
Jalisco, Durango, Zacatecas y Nayarit.
En el corrido se narra cómo el 17 de junio de 1929, El Pillaco, con sus 100
cristeros durangueños, en una sorpresiva acción, ocupó la estación de Acaponeta,
Nayarit. Así, de manera momentánea, Mayorquín tuvo el control de parte de la vía
del Ferrocarril Sud-Pacífico.
Poco después de que se celebraron los Arreglos de paz, entre la Iglesia Católica y
el Estado Mexicano, Porfirio Mayorquín, fue ejecutado en julio de 1929 en
Jacalitos, Durango.
Francisco de Mendoza y Herrera. Tercer arzobispo de Durango de 1909 a 1923
59. 59
El líder cristero de Huazamota Florencio Estrada y su esposa Dolores Muñoz, en
Los Ángeles, California, 1925 (circa)
General Cristero Dámaso Barraza. Caído en la Batalla del Cerro del Capulín, 1927
62. 62
Callistas prisioneros de cristeros en Huazamota
General Cristero Porfirio Mayorquín. Cayó poco después de los arreglos entre la
Iglesia y el Estado
64. 64
Dos imágenes de Rafael Ceniceros y Villarreal, escritor, abogado y presidente de
la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa, LNDRL
Logo de la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa, LNDLR
65. 65
Los cinco santos durangueños
Salvador Lara Puente. Martirizado el 15 de agosto de 1926
Manuel Morales. Martirizado el 15 de agosto de 1926
67. 67
Mateo Correa Magallanes. Martirizado el 6 de febrero de 1927
Seminario secreto, se ubicó durante la persecución religiosa en la quinta La
Trinidad, 1920’s
69. 69
Dos imágenes del arzobispo José María González y Valencia, quien firmó la Carta
Pastoral en la que la Iglesia legitimó la lucha armada de los cristeros
70. 70
Padre David G. Ramírez, intelectual católico, redactor de la mayoría de los
documentos firmados por el arzobispo González y Valencia
72. 72
Santo Santiago Apóstol, con sombrero charro y con machete. Santo patrón de los
cristeros de Durango
Municipios del estado de Durango afectados por la guerra
73. 73
General Anacleto López, combatió a los cristeros de Durango
Coronel Dámaso Carrasco. Actuó contra los cristeros
74. 74
General Enrique Zertuche. También combatió a los cristeros
General Enrique León. Militar que combatió a la Primera Rebelión Cristera
78. 78
La Rebelión Escobarista
El 3 de marzo de 1929, el general José Gonzalo Escobar, jefe de operaciones
militares del estado de Coahuila, residente en Torreón, junto con varios generales
de diferentes zonas militares del país, lanza el Plan de Hermosillo, en el que
desconoce al gobierno de Emilio Portes Gil y a su secretario de Guerra el general
Plutarco Elías Calles, éste último en el ejercicio de maximato de poder sobre la
presidencia
En el estado de Durango, el general Juan Gualberto Amaya, quien fungía como
gobernador, y el jefe de operaciones militares general Francisco Urbalejo se
unieron a la Rebelión Escobarista con 2,000 soldados.
El general Francisco Urbalejo redactó un manifiesto a la población de Durango,
invitando a los cristeros a unirse al movimiento militar.
Los cristeros, que entonces tenían su cuartel general en La Estancia, pactaron con
Urbalejo en El Nayar y se dirigieron a la ciudad de Durango, ya unidos a la
Rebelión Escobarista, pero manteniendo su causa aparte y desconfiando de sus
antiguos enemigos.
En su texto de Historia del Estado de Durango, Everardo Gámiz afirma que: “El
nueve de marzo llegaron los cristeros, en número de quinientos, a la ciudad de
Durango”, juntándose con los escobaristas. Durante la Escobariada, la prensa
durangueña brilló por su ausencia y las relaciones son confusas.
El 12 de marzo: “Los jefes cristeros Trinidad Mora y Valente Acevedo invitaron a
los cónsules extranjeros a que asistieran a la asamblea de sus jefes: el cónsul
norteamericano refiere cuan impresionados quedaron por la facilidad con que
Mora y Acevedo resolvieron el problema del mando supremo, ofreciendo cada uno
de ellos obedecer al otro. El general Escobarista Amaya retrasaba lo más posible
el encuentro con ellos, pues se sentía rebasado.”
El 13 de marzo los cristeros comienzan a requisa algunos comercios de Durango,
Amaya no los puede contener, pero Mora y Acevedo reconvienen a los
79. 79
saqueadores y estos se disciplinan, sobre todo por la ayuda que los simpatizantes
de Durango habían dado a los cristeros a lo largo de su movimiento a través de
organizaciones como la ACJM, la LNDLR y las Bi-Bi.
El 14 de marzo la relación entre los cristeros y los escobaristas se pone tensa
debido a que los cristeros no obedecen a los jefes escobaristas y a que los
escobaristas no proporcionan a los cristeros los cartuchos y armas que les habían
prometido. Ante el avance de las tropas callistas, los escobaristas optan por
retirarse de la ciudad de Durango hacia Torreón después de vaciar las arcas de
los bancos. Por un momento los cristeros son dueños absolutos de la ciudad de
Durango. Según relata Francisco Campos: “Nosotros nos quedamos en la plaza
guarneciendo la plaza; a los poquitos días llegaron los callistas y tuvimos que
evacuar la plaza e irnos otra vez a los campos de batalla.”
Se desconoce también el día exacto de la evacuación de la ciudad de Durango por
parte de los cristeros.
15 de marzo.- El general Juan Antonio Domínguez, quien tenía bajo su mando uno
de los regimientos de la guarnición de Durango da la espalda a Urbalejo,
combatiéndolo en Cañitas (Felipe Pescador), Zacatecas. Domínguez derrotó a
Urbalejo y éste decidió ir a Torreón para juntarse con Escobar.
El general Lázaro Cárdenas del Río, después de haber ocupado Sinaloa se
internó en el estado de Durango para brindar apoyo a Juan Antonio Domínguez.
Mientras tanto Juan Gualberto Amaya, desconocido como gobernador de
Durango, fue sustituido por el licenciado Alberto Terrones Benítez.
Los escobaristas destruyen las vías de ferrocarril para retardar el avance del
general Cárdenas. Por su parte, el coronel Orozco defecciona de las fuerzas
escobaristas y trata de aliarse a los cristeros, pero estos no lo aceptan en sus filas.
Los cristeros desarman a Orozco y este regresa a Durango con su jefe
Domínguez.
Desde marzo el general Calles ordenó al líder agrarista José Guadalupe
Rodríguez Favela que organizara a su fuerza agrarista como apoyo contra los
escobaristas.
80. 80
José Guadalupe Rodríguez se movilizó en la Región de los Llanos y organizó a
unos 1,000 agraristas que avanzaron sobre Durango, realizando acciones en
Ignacio Allende, donde quemaron un tren y en Francisco I. Madero, lugar en que
se enfrentaron a los escobaristas para después continuar su marcha hacia
Durango.
José Guadalupe Rodríguez, junto con sus agraristas y los soldados del nuevo jefe
de operaciones militares, el general Manuel Medinaveytia, ocuparon la ciudad de
Durango, después de que esta había sido evacuada por los cristeros. Los
escobaristas habían sido derrotados
El general Juan Gualberto Amaya, gobernador de Durango se unió a la Rebelión
Escobarista
82. 82
El general Francisco Urbalejo, jefe de operaciones militares de Durango, también
se unió a la Rebelión Escobarista
83. 83
Los alacranes comunistas. La Revolución Soviética
durangueña de José Guadalupe Rodríguez Favela
José Guadalupe Rodríguez Favela nació en la ciudad de Durango, el 30 de mayo
de 1899 y estudio la carrera de docente en el Instituto Juárez. Para 1917
Rodríguez Favela estaba dando clase a grupo multigrado de primaria, en la
escuela rural de la hacienda de Muleros, hoy Vicente Guerrero. En diferentes
momentos, el docente, también ejerció el magisterio en diversos poblados de
municipios, entonces partidos, aledaños al de la capital del estado de Durango.
Como maestro rural, en las comunidades en las que laboró era conocido por los
alumnos y padres de familia como el Profe Lupe y se enlazó estrechamente con
las historias de vida de explotación de los miserables habitantes, la mayoría
peones acasillados, de la hacienda de Muleros. Pronto, los conocimientos
académicos del Profe Lupe fueron útiles, no sólo en la impartición de las clases de
lectoescritura y operaciones matemáticas a los niños y adolescentes, sino en la
asesoría para la redacción de documentos oficiales y en la dirección de juntas y
asambleas de organización de los miembros del naciente ejido de Vicente
Guerrero. Fue de esta manera como se inició la carrera de líder agrarista del Profe
Lupe cuyo primer triunfo fue el logro de la parcelación ejidal de la Hacienda de
Muleros, en 1919 y, en 1922, también dirigió el litigio que transformó en ejido a la
Hacienda de Tapona, que hoy se llama Guadalupe Victoria.
En 1923, José Guadalupe Rodríguez fue nombrado tesorero de la recién creada
Liga Nacional Campesina, LNC, organización encabezada por el líder veracruzano
Úrsulo Galván. Este cargo no impidió a Guadalupe Rodríguez el continuar con sus
labores como líder agrarista y defensor de los derechos de los obreros del estado
de Durango, al tiempo que definió su ideología y militancia como comunista y
miembro del Partido Comunista Mexicano.
En 1927, en ocasión de la celebración del décimo aniversario de la Revolución
Bolchevique, que instauró el gobierno de la Unión de Repúblicas Socialistas
84. 84
Soviéticas, URSS, Rodríguez Favela junto con otros destacados miembros del
Partido Comunista Mexicano, entre los que se encontraba el pintor Diego Rivera,
viajó a diversos lugares de la URSS, incluida la ciudad de Moscú, además de que
participó en el Primer Congreso Internacional Campesino y se afilió a la
Internacional Comunista o KOMINTERN, organización encargada de desarrollar
los movimientos soviéticos y anexar otros países del mundo a la URSS. En su
visita a la URSS, Rodríguez Favela pudo observar los avances de organización de
las granjas agrícolas soviéticas y, a su regreso a Durango se dio a la tarea de
organizar los ejidos al estilo de los soviets, al tiempo que se preparaba para dar
inicio a la Revolución Soviética Mexicana. En sus acciones, el líder comunista
utilizó los logotipos comunistas, sobre todo la estrella roja de cinco puntas y la hoz
y el martillo cruzados como emblema de su lucha y los comunistas durangueños
de Rodríguez comenzaron a herrar el ganado mostrenco con un fierro de herrar la
hoz y el martillo, haciendo que el ganado pasara a ser parte del patrimonio
comunal del proletariado campesino durangueño.
En marzo de 1929, el general Francisco Urbalejo, jefe de operaciones militares en
el estado de Durango y el general Juan Gualberto Amaya, gobernador del estado,
se incorporaron con sus respectivas tropas a la Rebelión Escobarista, en un
complicado conflicto de intereses y de poder entre militares. En la asonada militar,
los nuevos alzados incluyeron como sus aliados a sus ex enemigos cristeros. A la
sazón, los militares escobaristas huyeron de la ciudad de Durango y los soldados
de Cristo Rey quedaron momentáneamente posesionados de la Perla del
Guadiana, convirtiéndola en la única capital de estado de la República ocupada
por tropas cristeras.
Por su parte, José Guadalupe Rodríguez y sus agraristas fueron armados por el
gobierno como soldados auxiliares irregulares para el combate de la asonada
escobarista, así como de los rebeldes cristeros.
En abril de 1929, Rodríguez organizó diversas manifestaciones comunistas en
Durango y fue víctima de múltiples intrigas por las que fue encarcelado. Sin cargos
comprobables El Profe Lupe recuperó su libertad y para el primer día de mayo, los
85. 85
comunistas durangueños marchaban en el centro de la ciudad capital del Estado,
festejando por primera vez en la entidad el Día del Trabajo.
Posteriormente Rodríguez, por el sólo hecho de que, en la opinión de los militares,
representaba un peligro para Durango, fue de nuevo aprehendido y acusado de
comprar armas del Ejército, sin juicio de por medio y con autorización enviada por
el Secretario de Guerra y Marina, Plutarco Elías Calles, en el telegrama número
4204, el 14 de mayo de 1929, el general Manuel Medinaveytia ordenó el
fusilamiento del líder comunista internacionalista, junto con algunos de sus
correligionarios, en el Cuartel Juárez de la ciudad de Durango,
El asesinato de Estado de José Guadalupe Rodríguez Favela provocó múltiples
protestas de los internacionalistas comunistas en diversos países del mundo, la
represión y el desmantelamiento del Partido Comunista Mexicano, por parte del
Estado Mexicano, así como la ruptura de las relaciones diplomáticas entre México
y la URSS.
En el periódico comunista El machete, de fecha 25 de mayo de 1925, el pintor
Diego Rivera, camarada y correligionario de José Guadalupe Rodríguez Favela,
publicó un dibujo con la imagen del líder comunista martirizado.
Agraristas durangueños, con Alberto Terrones Benítez, 1925
86. 86
La hoz y el martillo, y la estrella de cinco puntas. Insignias del Komintern
Líderes agraristas durangueños, de izquierda a derecha sentados: Jesús Soria,
Manuel Jiménez, Mariano Ramos y José Guadalupe Rodríguez Favela. De pie:
Francisco Ávila, Sixto Fernández, Isidro V. Flores y Fortino H. Aragón
87. 87
Sentados, en primer plano, de izquierda a derecha, los líderes agraristas
durangueños: Juan F. Paura, Fortino Aragón, José Guadalupe Rodríguez Favela e
Isidro V. Flores
La Confederación Nacional Campesina, CNC, heredó el lema y escudo de la Liga
Nacional Campesina, LNC
88. 88
Dirigentes de la Liga Nacional Campesina y del Partido Durangueño del Trabajo.
En la tercera fila José Guadalupe Rodríguez Favela y Úrsulo Galván (abrazados)
Imagen del líder comunista agrarista José Guadalupe Rodríguez Favela
90. 90
Primera plana del primer número del periódico comunista durangueño Tierra y
libertad
91. 91
En el sexto lugar de la fila del fondo, José Guadalupe Rodríguez, a su derecha,
Luis G. Monzón, en el Kremlin durante los festejos del X aniversario de la
Revolución Soviética. 1927
En el sexto lugar de la fila del fondo, José Guadalupe Rodríguez Favela, a su
derecha, Luis G Monzón, de visita en Ucrania, en la Comuna Agraria Lenin, 1927
92. 92
Detalle de José Guadalupe Rodríguez Favela en Ucrania, 1927
En el Hemiciclo a Juárez, presencia del Partido Durangueño del Trabajo entre los
delegados del Bloque Obrero y Campesino, enero de 1929
93. 93
De izquierda a derecha: Úrsulo Galván, Luis G. Monzón, José Guadalupe
Rodríguez Favela (en segundo plano), Pedro Rodríguez Triana y Diego Rivera (en
primer plano), el 1 de febrero de 1929, en la ciudad de México, durante la
conformación del Bloque Obrero y Campesino
Detalle de José Guadalupe Rodríguez Favela
94. 94
Presencia del Partido Durangueño del Trabajo durante la conformación del Bloque
Obrero y Campesino, en la ciudad de México, en enero de 1929
Los distintivos de los comunistas mexicanos de finales de los años 20's del siglo
XX
95. 95
José Guadalupe Rodríguez Favela le habla a la gente, en la Plaza de Armas de la
ciudad de Durango, durante el primer festejo del Día del Trabajo, el 1º de mayo de
1929
Aspecto de la manifestación del 1º de mayo de 1929, en la Plaza de Armas
99. 99
Edición del periódico El machete, con la noticia del asesinato de José Guadalupe
Rodríguez Favela
Pormenores del asesinato de José Guadalupe Rodríguez Favela
101. 101
Plutarco Elías Calles, como Secretario de Guerra y Marina, ordenó el fusilamiento
de José Guadalupe Rodríguez Favela
Tarjeta postal pro monumento a José Guadalupe Rodríguez Favela
104. 104
Cuatro imágenes del homenaje a José Guadalupe Rodríguez Favela en el
quincuagésimo aniversario de su asesinato
Monumento a José Guadalupe Rodríguez Favela, en la escuela que lleva su
nombre, en Guadalupe Victoria, Durango
105. 105
Grabado José Guadalupe Rodríguez, por Arturo García Bustos
Fragmento de mural de Diego Rivera con Emiliano Zapata, Felipe Carrillo Puerto y
José Guadalupe Rodríguez Favela
108. 108
Portadas de libros sobre la Revolución Soviética Durangueña de José Guadalupe
Rodríguez Favela
109. 109
Reparto agrario en la Región Lagunera
En los últimos treinta años del siglo XIX, La Región Lagunera, que comprende
varios municipios del noreste del estado de Durango y del suroeste del de
Coahuila, con la introducción de los ferrocarriles Central Mexicano e Internacional,
así como de los diversos sistemas de irrigación de la zona semidesértica, por
medio de los canales construidos sobre los cauces de los ríos Nazas y Aguanaval,
se transformó en un enclave minero, agrícola e industrial de gran importancia
económica. Los capitales de la Tlahualilo Company, Pourcell, La Algodonera,
Brittingham y Lavín, entre otros, crecieron con la explotación del trabajo de los
jornaleros, acasillados, temporales y bonanceros. Estos últimos asistían a La
Laguna en las épocas de mayor demanda de mano de obra, en los tiempos de la
pizca del algodón.
Después del violento periodo épico la de Revolución, los trabajadores agrícolas de
La Laguna iniciaron su organización en sindicatos. No pocos de los sindicatos
agrícolas laguneros se afiliaron al Partido Comunista Mexicano, PCM, desde la
década de los veintes del siglo XX. En demanda de mejoras laborales, los
miembros de los sindicatos agrícolas laguneros organizaron diversas huelgas que
sistemáticamente fuero quebradas por los patrones mediante la contratación de
guardias blancas y esquiroles.
En 1935, el problema laboral lagunero se agudizó. Las demandas de los
trabajadores agrícolas, más que agraristas y de reparto de tierras, eran en el
sentido proletario de mejora de la situación laboral, la contratación colectiva y la
seguridad social, entre otras. Así, la Federación de Sindicatos de Obreros y
Campesinos de Durango, FSOCD, tomó la iniciativa de la resistencia y para el 18
de agosto de 1936, dio inicio una gran huelga de jornaleros agrícolas laguneros
que fue apoyada por los trabajadores urbanos, mineros, textiles y ferrocarrileros
de la región, con la intervención de la Confederación de Trabajadores de México,
CTM y el PCM. En medio de la huelga, los patrones acarrearon de fuera más
110. 110
gente que nunca, y los huelguistas se trenzaron con sus suplentes esquiroles.
Nadie sabe a ciencia cierta cuántos muertos y heridos hubo en la ocasión. La
huelga de La Laguna duró diez días y afectó a 72 ranchos de los estados de
Coahuila y Durango.
Para poner solución al conflicto, el 19 de octubre de 1936, el general Lázaro
Cárdenas del Río, en su papel de presidente de la República, decretó la
expropiación y reparto de los territorios en cuestión. En la dotación resultaron
beneficiados entre 15 y 16,000 peones acasillados, 10,000 eventuales y 15,000
bonanceros. Para la explotación de la zona, se integraron unidades de producción
y cooperativas agrícolas. Era el inicio de la política agraria cardenista que se
continuaría con los repartos de los estados de Michoacán y Yucatán, entre otros.
El reparto agrario de La Laguna, fue un suceso que modificó las relaciones
políticas, económicas y sociales, así como las expectativas de los habitantes de la
región.
111. 111
Dos mapas de la Región Lagunera en los años treinta del siglo XX
Oro Blanco, novela de Jesús R. Guerrero que describe las indignas condiciones
de los trabajadores en la Región Lagunera en los años previos al reparto agrario
112. 112
El general Lázaro Cárdenas, presidente de la República, en la Región Lagunera
previo al reparto agrario
El general Lázaro Cárdenas, presidente de la República, en la declaración del
reparto agrario en la Región Lagunera
113. 113
Agrimensores en el reparto agrario de La Laguna, 1936
Festejo por el reparto agrario lagunero, 1936
117. 117
Cuatro imágenes de campos de algodón de la Región Lagunera en los años
treinta del siglo XX
Tractores adquiridos con crédito de avío por los ejidatarios laguneros, 1930’s
122. 122
Labores en tanque de agua potable
Pozo artesiano para riego en la Región Lagunera
123. 123
Viñedo lagunero de ocho años
Rifles por arados. El general Lázaro Cárdenas recibe un arma de un veterano de
la Revolución en la Región Lagunera
124. 124
Asamblea ejidal al aire libre en la Región Lagunera
Directivos del Banco Ejidal de La Laguna
125. 125
Miembros del Comité Consultivo Central de los ejidatarios laguneros
Miembros del Comité Directivo de la Unión Central de Sociedades de Crédito
Colectivo Ejidal en la Región Lagunera
126. 126
Reparto de utilidades de una Sociedad de Crédito Colectivo Ejidal en la Región
Lagunera
Pacas de algodón ejidal lagunero listas para su embarque y comercialización
127. 127
El presidente general Lázaro Cárdenas en 1940, con líderes agraristas, haciendo
seguimiento de la reforma agraria lagunera
130. 130
La Segunda Rebelión Cristera
Durante las primeras décadas del siglo XX, la sierra durangueña se hizo objeto de
los intereses de inversión de los capitales madereros transnacionales, por lo que
su documentación, ante las autoridades del nuevo Estado Mexicano, a favor de los
inversionistas, se hizo expedita y sin considerar los intereses de los indígenas y
mestizos; propietarios primigenios de la zona del conflicto. Así, mientras que
algunos pobladores; indígenas y mestizos del sur de Durango, apoyaban la
inversión sobre la tala de los bosques; otros consideraban que la sierra era el
patrimonio último de los nativos y había que defenderlo; y si el vínculo con la
Rebelión de Cristo Rey era la opción, ese era el camino a seguir, sin importar la
filiación ideológica de los aliados; en este caso, los conservadores y el Clero.
Entre agosto de 1929 y agosto de 1934, los jefes cristeros permanecieron, en su
mayoría, apaciguados; mientras la instalación de los aserraderos serranos
avanzaban y los jefes del Gobierno Revolucionario iniciaban de nuevo la
persecución religiosa, aprovechando los elementos de justificación legal de la
Constitución para el caso; como el párrafo séptimo del artículo 130, en el cual se
especificaba que los gobiernos estatales tenían la última decisión sobre la
cantidad de ministros a autorizar, de los diversos cultos, para ejercer su confesión
en el territorio de la entidad. De la misma manera, los cambios en la Legislación
sobre planes y programas de estudio del sistema educativo nacional fueron objeto
de protestas y reacción.
En el estado de Durango, las limitaciones del gobierno local al clero Católico, sólo
permitieron un sacerdote católico para la atención espiritual del casi medio millón
de durangueños de la época.
La represión directa, la imposición de las formas ejidales de tenencia de la tierra
en los repartos agrarios en la sierra, alrededor del territorio cristero, la
conformación de los aserraderos y latifundios madereros; así como el despojo de
los territorios indocumentados de indígenas y mestizos de los municipio de
131. 131
Mezquital, Pueblo Nuevo y del sur del de Durango, incluida la propuesta educativa
del Estado que no consideraba las particularidades culturales indígenas, fueron
algunos de los móviles que llevaron a los habitantes del sur de Durango a
conformar el Ejército Libertador Cristero del Estado de Durango y a iniciar la
Segunda Rebelión Cristera; con una total indiferencia a los motivos religiosos de
los conservadores citadinos y del Clero.
Durante todo el periodo cardenista, la sierra de Durango fue escenario de la
Segunda Rebelión Cristera y los saldos de la misma, en términos de guerra,
demográficos, económicos y políticos no son cuantificables. A lo largo de la
guerra, los principales jefes de la Rebelión como Trinidad Mora y Florencio
Estrada, caían el primero en diciembre de 1936 y el segundo 7 de junio de 1936,
junto con sus soldados, de la misma manera que sucumbió el jefe cristero
tepehuán Chano Gurrola mientras que otros, como Valente Acevedo cambiaban
de bando, defeccionaban o se amnistiaban. Las acción más relevante de la
Segunda Rebelión fue la Batalla del Cerro del Chachamole, del 1º de enero de
1935.
Otra faceta del conflicto fue el de la guerrilla urbana de Durango, que tuvo su
episodio más dramático, el 20 de mayo de 1936, en un acto que fue protagonizado
por el licenciado y coronel Manuel Villagrán y Anzorena, nacido en la ciudad de
México y enviado a Durango desde el inicio de la Segunda Rebelión, por la
jefatura de la Guardia Nacional, para que fungiera como inspector del Movimiento
Libertador. El nombre de batalla de Villagrán era Raúl de León. Otros actores de
la jornada fueron el capitán Arturo Mitre Ramírez y el teniente Alfonso Aganza y
Luna, este último oriundo de Sierra Mojada, Coahuila, los dos hacían las veces de
colaboradores de Villagrán.
Los tres guerrilleros urbanos planeaban la voladura del tren de Durango a
Aserraderos, para lo cual habían fabricado bombas con tubos de hierro, baterías
eléctricas y dinamita. El coche que los transportaba era conducido por un chofer
de nombre desconocido y en el interior del mismo automóvil había una buena
carga de dinero, armas y propaganda subversiva.
132. 132
En las primeras horas del día, cuando los guerrilleros se dirigían a realizar la
mencionada voladura, fueron detenidos en un retén federal, ubicado en la salida
del Parque Guadiana de la ciudad de Durango y que estaba comandado por los
soldados del sargento Enrique Zertuche.
Cuando los soldados estaban a punto de descubrir las armas y bombas en el
interior del automóvil, Villagrán, Aganza y Mitre comenzaron a disparar, con la
intención de escapar. Sin embargo, el resultado de la refriega fue la muerte de los
miembros de la Guardia Nacional Cristera y dos soldados regulares heridos. Los
cadáveres de los guerrilleros urbanos fueron expuestos en el Hospital Civil y de
inmediato transformados en mártires, por la propaganda de la Acción Católica de
la Juventud Mexicana, ACJM.
Sólo las resoluciones de dotación de tierra en régimen comunal agrario, el
despueble y la intervención de los funcionarios de los aserraderos; por medio de la
negociación, apagaron con la amnistía, el fuego de Cristo Rey en 1941. A partir
de ese momento, el último jefe cristero, Federico Vázquez, se transformó en el
cacique de Las Quebradas y representaba una amenaza latente de levantamiento
contra el Gobierno.
En 1945, Vázquez fue emboscado y acribillado en sus terrenos de la sierra, y con
su muerte se acababa toda Cristiada. Así, el enfrentamiento de católicos, Clero,
conservadores y cristeros mestizos e indígenas, contra agraristas, Ejército,
masones y capitalistas madereros, entraba de nuevo en el terreno de la
convivencia pacífica, con la anuencia y conveniencia del Estado Mexicano y con la
bendición del Episcopado Nacional.
La Segunda Rebelión Cristera fue el tema de Rescoldo, los últimos cristeros, la
novela testimonial más loada del ciclo, en términos literarios, producto de la
narrativa de Antonio Estrada Muñoz.
133. 133
Cristeros de la sierra de Michis, 1934
Cristeros niños y anciano de la sierra de Durango, 1934
134. 134
L jefe cristero Florencio Estrada en 1934, antes de empezar la Rebelión
A la derecha Jesús Sanz Cerrada, jefe de la Liga Nacional Defensora de la
Libertad Religiosa, LDLRL de Durango, 1935
135. 135
Jesús Sanz Cerrada (Héctor Martínez de los Ríos), hablando sobre una silla, en
Michoacán, 1935
Jesús Sanz Cerrada en 1940
138. 138
El general cristero Federico Vázquez en su campamento, 1935
Oficiales del general cristero Federico Vázquez, 1935
139. 139
Tropilla cristera de Florencio Estrada, 1935
Cristeros de Florencio Estrada, prisioneros en Huejuquilla El Alto, Jalisco, 1936
140. 140
Los cuerpos del general cristero Trinidad Mora y los que con él cayeron, en el
Hospital General de Durango, 1935
Niños cristeros tepehuanes, 1936
141. 141
Dos imágenes de Manuel Villagrán, militante de la ACJM y guerrillero urbano de
Durango, 1936
142. 142
Alfonso Aganza Luna, militante de la ACJM y guerrillero urbano de Durango, 1936
Manuel Villagrán, Arturo Mitre y Alfonso Aganza. Representantes de la Guardia
Nacional Cristera en Durango, 1936
143. 143
A la derecha el general cristero Federico Vázquez con su segundo el coronel Luis
Longoria, 1938
General cristero Federico Vázquez y su Estado Mayor, 1937
144. 144
General cristero Federico Vázquez, 1938
El general cristero Federico Vázquez y su segundo, el coronel Pedro Sierra, 1937
145. 145
Padre David G. Ramírez (Jorge Gram). Instigador de las Rebeliones Cristeras
Portada de la primera edición de Héctor, novela cristera de Jorge Gram
146. 146
Portada de la primera edición de Rescoldo, novela cristera de Antonio Estrada
Muñoz
José María González y Valencia, arzobispo de Durango durante las Rebeliones
Cristeras
147. 147
Los últimos cristeros el día de la amnistía en la X Zona Militar de Durango, 1941
Un cristero (tal vez Pedro Sierra), el general Lorenzo Ávalos, el general Federico
Vázquez, el gobernador Elpidio G. Velázquez y otro cristero, el día de la amnistía
en la X Zona Militar, 1941
148. 148
Braceros
Durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, en diciembre el año de
1941, después del ataque de los japoneses a Pearl Harbor, los Estados Unidos
de Norteamérica declararon la guerra a las potencias del Eje y de inmediato se
inició el reclutamiento de civiles estadounidenses y el envío de tropas a los frentes
de guerra de Europa y el Océano Pacífico. Esta situación originó la ausencia de la
mano de obra nativa en los campos agrícolas y en algunos sectores industriales
del vecino país del norte.
En 1942, con el objeto de sostener su economía de guerra y ante la merma de
mano de obra, el Gobierno de los Estados Unidos, en coordinación con el
Gobierno de México puso en funcionamiento un sistema de contrataciones o
enganches de braceros mexicanos.
Entre los términos del convenio figuraban, como garantías para los trabajadores
contratados: la exención del servicio militar, la protección contra actos de
discriminación racial, así como la obligación de los patrones de proveerlos de
transporte y viáticos, tanto del viaje de ida como del de retorno. Se estipulaba
también que a los braceros mexicanos se les proporcionaría alojamiento, servicios
sanitarios, atención médica y protección, en caso de enfermedades profesionales
y accidentes, así como salarios en cantidades iguales a las de los trabajadores
agrícolas estadounidenses. Como era de esperarse, en el momento de su puesta
en marcha, las cláusulas de los convenios de las contrataciones de braceros, sólo
fueron cumplidas de manera parcial y todavía en los inicios del siglo XXI los ex
braceros litigaban por el pago no cubierto, de un seguro descontado de sus
haberes.
Aún cuando existía el programa de contratación de braceros, los inmigrantes
ilegales mexicanos a los Estados Unidos rebasaron siempre la cifra de los
inmigrantes legales, sobre todo por las dificultades burocráticas de las
contrataciones y los enganches.
149. 149
Para agilizar el programa de braceros, el Gobierno Mexicano abrió centros de
contratación como el de la ciudad de Durango, donde, como lo relatan los corridos
Tragedia de los braceros y El bracero durangueño, Con la esperanza de ser
contratados en los enganches, muchos campesinos sin tierra, y algunos otros que
ya contaban con dotación de tenencia de parcelas, como ejidatarios o comuneros,
se enlistaron para ser enganchados. Sin embargo, para junio de 1944, la
contratación de braceros estaba aparentemente limitada por parte del Gobierno
Estadounidense y no pocos jornaleros que habían abandonado sus poblados, se
encontraron desamparados en la ciudad de Durango, en la larga espera para ser
contratados en algún enganche.
A la sazón, el líder popular Máximo Gámiz Fernández se movilizó ante las
autoridades mexicanas y estadounidenses, de sus gestiones y diligencias resultó
que, al estado de Durango, se le señalara la cuota más alta de braceros para el
año de 1944.
Una vez terminada la guerra, en las siguientes décadas y hasta los años setentas
del siglo XX, los programas de contratación de braceros continuarían, hasta que el
Gobierno de los Estados Unidos decidió darlos por terminados. Aunque la
inexorable emigración, sin retorno, de durangueños a los Estados Unidos, ya no
podría ser detenida.
150. 150
Braceros de Pasaje, municipio de Cuencamé
Registro de Seguridad Social del bracero durangueño Santos Núñez Sotelo
151. 151
Identificación migratoria del bracero durangueño Santos Núñez Sotelo
Libro sobre Máximo Gámiz Fernández, gestor de los braceros de Durango
153. 153
XIV. Ciencia, artes, cultura, academia y
diversiones
Ciencia y científicos
Carlos León de la Peña y el suero antialacránico
Carlos León de la Peña Gavilán nació en la ciudad de Durango, el 23 de
septiembre de 1890. Estudió su educación primaria y Superior en la escuela más
importante de la ciudad y pasó al Instituto Juárez donde cursó la secundaria y
preparatoria. Se trasladó a la capital de la República para ingresar a la
Universidad Autónoma de México, donde, se tituló como Químico Farmacéutico.
Continuó sus estudios en la misma alta institución para recibir el Título de Médico
Cirujano el 21 de 1917. En el año de 1921 se trasladó a la ciudad de París,
Francia y obtuvo el postgrado sobre neurología.
A su regreso a Durango, inició una serie de estudios sobre el piquete del alacrán,
desde su niñez al ver el gran número de defunciones que provocaba este arácnido
anualmente en la población. Por los años de 1925 y 1926 en colaboración con los
doctores: Isauro Venzor Fuedesis e Isaías Rivera Salmón, Calos León de la Peña
intensificó sus estudios e investigaciones, cuyo resultado fue el descubrimiento del
Suero Antialacránico.
En el informe que los médicos presentaron a la Segunda Convención Médica
celebrada en Torreón, Coahuila, en septiembre de 1931, narraron su
extraordinario descubrimiento de la siguiente manera: “El número de defunciones
causadas por picaduras de alacrán durante un período de 37 años, desde 1890
154. 154
hasta 1926 inclusive, fue de 1610, lo que da un promedio de 44 defunciones por
año”; en el mismo trabajo, los médicos Carlos León de la Peña Gavilán e Isauro
Venzor explicaron que: de 44 defunciones anuales que se registraban en la ciudad
de Durango, por piquete de alacrán antes de 1926, gracias a la aplicación del
suero antialacránico, el índice de mortalidad por el mismo motivo se redujo a
solamente 4 defunciones anuales, en los años posteriores a 1927.
El alacrán, emblemático símbolo de la ciudad de Durango
165. 165
José Guadalupe Aguilera Serrano
José Guadalupe Aguilera Serrano, nació en el pueblo de Mapimí, Durango, el día
5 de febrero del año de 1857. Estudió sus primeras letras en su tierra natal,
posteriormente ingresó primero al Seminario Conciliar del Estado de Durango,
para continuar posteriormente en el Colegio Civil de la misma entidad. De Durango
pasó a la Capital de la República donde ingresó a la Escuela Nacional de
Ingenieros para estudiar la carrera de Ensayador, Apartador y Beneficiador de
Minerales. Al terminar sus estudios, tuvo empleo de inmediato en la Comisión
Geográfica Exploradora, donde desempeñó el cargo de naturalista, en la
especialidad de Geografía y, por los años de 1880 a 1884, trabajó al servicio de
esa comisión en los Estados de Oaxaca, Puebla y Tlaxcala.
Se le comisiono para que realizara estudios de especialización de Geología en la
Smithsonian Institution de Washington, D.C., de 1884 a 1886. De regreso al país,
Aguilera, formó la primera Carta Geográfica de la República Mexicana y organizó
la Comisión Geográfica, que más tarde daría origen al Instituto Geológica del cual
fue fundador y primer director.
Como maestro fue notable educador, que se adelantó muchos años a su época ya
que, fue el primero que utilizó importantes colecciones de fósiles y minerales como
recurso de enseñanza, en la formación de ingenieros.
El Gobierno usurpador de Victoriano Huerta lo nombró Subsecretario de Fomento.
El ingeniero Aguilera interpretó con asombrosa precisión los laberintos de la sierra
al sur de Puebla, Guerrero, los Mixtecos y el oeste de Jalisco. Estudió el mineral
de Pachuca, Hidalgo., la fauna fósil de la sierra de Caborca y formó el catálogo
Sistemático de las especies minerales de México.
Representó al país en numerosos Congresos Internacionales y fue presidente del
que se celebró en México en 1906. Escribió Sinopsis de Geología Mexicana,
Breve Explicación del Bosquejo Geológico de la República Mexicana, Catálogo de
las especies minerales y su distribución geográfica en México, Les Volcans du
166. 166
Mexique dans leurs Relatios avec le relief et la Tectonique du Pays. Fue
catedrático de la facultad de Ciencias Químicas y Altos Estudios de Ingeniería, en
la Escuela Nacional de Agricultura, en el Colegio Militar, en la Escuela Nacional
Preparatoria y la Universidad Autónoma de México. Murió en la ciudad de México,
D.F., en el año de 1941.
El ejido fundado en la antigua Hacienda de Santa Lucía y la Escuela Normal Rural
cercana a ese ejido en el Municipio de Canatlán, llevan su nombre.
José Guadalupe Aguilera Serrano
168. 168
Foto del Congreso Internacional de Geología de 1906, organizado por José
Guadalupe Aguilera Serrano
Un libro de José Guadalupe Aguilera Serrano
169. 169
Leopoldo Salazar Viniegra
El psiquiatra. Leopoldo Salazar Viniegra, nació en Pánuco de Coronado,
Durango, el 17 de diciembre de 1898. Hizo la carrera de medicina en México;
después marchó a perfeccionarse a España y Francia; radicó varios años en
Europa. Se especializó en psiquiatría. A su regreso a México se le nombró
director de! Manicomio General del Distrito Federal. Fue profesor de clínica
de enfermedades nerviosas en la Facultad de Medicina. En su especialidad
adquirió fama. Fue miembro del Consejo Administrativo; director de la
Campaña Nacional Contra el Alcoholismo y Drogas Enervantes. Luchó y
logró la fundación del Centro Psicopedagógico de Orientación para niños
inadaptados. Autor de diversos ensayos médicos
Este notable médico había sido un personaje altamente polémico debido a la
posición que mantuvo frente al papel del Estado respecto a la producción y el
consumo de drogas. Entre 1938 y 1939, como médico de La Castañeda, hizo
numerosas investigaciones sobre la mariguana y concluyó que el consumo no
producía efectos más terribles que el del tabaco, y mucho menos era un motor de
criminalidad, como solía argumentarse en los Estados Unidos.
Para atacar este problema, proponía la creación de hospitales subvencionados por
el Estado para proporcionar, a bajo precio, no sólo mariguana sino también
cocaína y heroína a los adictos. Si el Estado se encargaba de la distribución de
drogas, se reduciría su costo, y a su vez, el interés de los traficantes.
Esta idea no le agrado al gobierno estadounidense. Según señala Luis Astorga,
sociólogo y especialista en la historia de las drogas en México, Harry Anslinger,
titular de la Oficina Federal de Narcóticos de Estados Unidos de 1930 a 1962,
tomó las medidas del caso para contrarrestar las ideas de Salazar, ponerlo ante el
gobierno mexicano como una amenaza y solicitar su remoción como director del
manicomio La Castañeda.
170. 170
La labor de Anslinger fue exitosa y Salazar fue destituido, pero en 1940 se aprobó
el Reglamento General de Toxicomanías en el que se consignaban claramente las
propuestas del doctor Salazar. Este hecho generó una enérgica protesta por parte
del país del norte, ya que dicha medida implicaba una reversión en la política
internacional sobre narcóticos.
En respuesta, Estados Unidos decretó un embargo de medicamentos narcóticos a
México, el cual sería levantado una vez suspendido el reglamento. Debido a que
México carecía de autorización por parte de la Liga de Naciones para producir sus
propios medicamentos, ya que se había legalizado la siembra y comercialización
de numerosas plantas, debía importar medicinas a elevados costos de países
como Gran Bretaña, Francia, Suiza y Holanda. Al final, el reglamento fue
suspendido y México cedió ante la presión política y comercial estadounidense.
Salazar Viniegra falleció en la ciudad de México, en 1957.
Doctor Leopoldo Salazar Viniegra, optó por la legalización de las drogas, 1938
172. 172
Guadalupe Gracia García Cumplido
Guadalupe Gracia García Cumplido nació en el poblado La Constancia, municipio
de Nombre de Dios, Durango, el 12 de diciembre de 1881. Estudió en el Instituto
Juárez de la ciudad de Durango. Fue General Brigadier Médico Cirujano, participó
en la fundación de la Cruz Blanca Neutral, siendo pasante de medicina, y formó
parte de la Primera Brigada de esta institución, que marchó a Ciudad Juárez,
Chihuahua, a atender a los primeros heridos de la Revolución que se iniciaba en
contra del gobierno del general Porfirio Díaz. Egresó de la Escuela Nacional de
Medicina. Médico en calidad de civil en los ejércitos revolucionarios;
particularmente en el Cuerpo de Ejército del Noroeste, al mando del general
Álvaro Obregón. Fundador y director del periódico revolucionario El Noroeste,
publicado cuando estaba encuadrado en este Ejército Constitucionalista.
Creador y uno de los dos fundadores de la Escuela Constitucionalista Médico
Militar. Autor del Decreto de Organización del Cuerpo Médico Militar y del
Reglamento de la Escuela. Su primer director y profesor del 2/o. curso de Clínica
Quirúrgica, de Terapéutica Quirúrgica, y de Clínica de Traumatología y Cirugía de
Urgencia. Cirujano hábil e innovador. Director del Hospital Militar de Instrucción y
posteriormente del Hospital General Militar, sucesor del anterior. Director del
Hospital Juárez. Escribió varios trabajos sobre historia de la medicina militar en
nuestro país. Murió en la Ciudad de México el 31 de marzo de 1948.
175. 175
Pedro Celestino Sánchez Granados
Ingeniero Pedro Celestino Sánchez Granados (Nombre de Dios, 1871- Ciudad de
México, 1956). En México, a finales del siglo XIX y principios del XX el ingeniero
Pedro Celestino Sánchez Granados, especialista en Geodesia, se dedicó a medir
y estudiar la exacta posición de puntos sobre el meridiano 98º W, en su porción
desde el río Bravo hasta la costa de Oaxaca, estudios que lo hicieron acreedor a
la medalla Cullum, en 1925, de la American Geographical Society, donde su
nombre está inscrito en la pared de honor, junto al del aviador estadounidense
Charles Lindbergh, quien la recibió en 1927.
Pedro Celestino Sánchez Granados
176. 176
Placa en honor al ingeniero Pedro Celestino Sánchez Granados, en el Instituto
Pan-Americano de Geografía e Historia, develada en 1996
178. 178
Tres imágenes de las preparaciones de la Comisión Astronómica Alemana para la
observación del eclipse de Yerbanís, en Estación Pasaje, el 10 de septiembre de
1923
179. 179
Artes. Músicos
Silvestre Revueltas Sánchez
Silvestre Revueltas Sánchez nació en Santiago Papasquiaro, Durango, el 31 de
diciembre de 1899. Silvestre Revueltas fue un niño prodigio del violín, pues tocó
ese primer instrumento cuando tenía cinco años y dio su primer recital en
1911. Considerado por la crítica como uno de los más grandes compositores del
siglo XX, se ha señalado el inicio de Revueltas en la composición como tardío ya
que no comenzó seriamente a componer sino hasta 1929, de hecho su obra
abarca prácticamente sólo 10 años, de 1930 a 1940.
Una gran cantidad de obras de Revueltas incluyen distintas versiones como los
dos primeros poemas sinfónicos de la trilogía Cuauhnáhuac, Esquinas y Ventanas
por orden cronológico. Otras obras fueron arregladas y reconstruidas por distintos
autores después de la muerte del compositor.
Entre sus obras destacan sinfónicas, ballets, canciones y composiciones teatrales
como Dúo para pato y canario, El tecolote (1931); Ferias y alcancías (1932);
Tocata (1933), Platos (1934) y Redes (1935). Además de Janitzio (1936);
Sensemaya, Canto y pequeña orquesta (1938); Homenaje a García Lorca y La
coronela (1940) y la banda musical de las películas Vámonos con Pancho Villa, La
noche de los mayas y Ocho por radio, entre otras.
Revueltas inicia sus estudios de violín en su natal Santiago Papasquiaro, los
continúa en las poblaciones de Colima y Ocotlán, en el Instituto Juárez,
antecedente de la actual Universidad Juárez del Estado de Durango, y en los años
de la Revolución Mexicana en el Conservatorio Nacional de Música donde
empieza simultáneamente el estudio de la composición.
Sus primeros trabajos de composición datan de 1915 y en ese entonces buscaba
ganarse la vida tocando en cines y orquestas. Poco tiempo después, por decisión
180. 180
de su padre, Gregorio Revueltas, Silvestre y su hermano Fermín viajan a Estados
Unidos, para continuar sus estudios.
Con 17 años de edad, Silvestre ingresó a la escuela jesuita de St. Edwards, en
Texas, donde se le recuerda como un músico especialmente dotado, que ofrecía
recitales. Allí descubre la música de Claude Debussy, de quien tendría una gran
influencia, así lo demuestra una de sus primeras piezas para piano, Margarita.
Debido a su talento, en 1919, Silvestre ingresó en el Chicago Musical College,
donde obtiene el diploma en violín, armonía y composición. Durante su estancia
en Chicago, considerada la ciudad cultural y musical de la época, se relaciona con
movimientos de izquierda y se casa con la cantante Jule Klarecy, con quien tuvo
una hija, Carmen. También en esa época Silvestre se hace adicto al alcohol,
enfermedad por la que más tarde perdería la vida.
Revueltas vivió en ese tiempo momentos vertiginosos. En 1920 regresa a México
y en 1922 vuelve a Chicago y conoce al violinista checo Otakar Sevcik. En 1923
muere su padre, situación que lo obliga a regresar a México. Su situación
económica se vuelve precaria y ofrece recitales como única manera de sostenerse
económicamente. El compositor se abrió paso en el ambiente cultural de México y
se relaciona con figuras destacadas en las bellas artes. Conoce y hace amistad
con el músico Carlos Chávez en 1924, pero poco después regresa a Chicago a
atender trabajos pendientes. En 1925, Silvestre regresa a México y deja Chicago
para siempre. Sin embargo, insatisfecho con el ambiente musical de México,
regresó a Estados Unidos. Entre 1926 y 1928 reside en las ciudades de San
Antonio Tejas y Mobile, Alabama. Revueltas compone la primera obra importante
de su catálogo Batik para pequeña orquesta.
Para Silvestre Revueltas, la Unión Americana fue durante su vida tierra de
aprendizaje y de formación. Entre 1917 y 1929 (o los últimos días de 1928) en
diversos momentos y con intermitencias Revueltas vivió, trabajó, aprendió,
enseñó, se casó, confirmó su talento como ejecutante, al violín, y puso la semilla
de su trayectoria como compositor.
Carlos Chávez fundó en 1928 la Orquesta Sinfónica de México e invitó a
Revueltas a participar como director asistente de la orquesta. Este acontecimiento
181. 181
representó la inclusión de Revueltas en el desarrollo cultural de México. Sin
embargo, Revueltas desdeñaba su propia capacidad de compositor y dudaba de
presentar sus obras al público, además la crisis con el alcoholismo comenzaba a
agravarse. Después de una intensa relación musical en 1935 se suscitó una
ruptura entre Chávez y Revueltas, sin que se supiera la causa exacta de ello.
En 1937, mientras España se encontraba en plena guerra civil. Revueltas participó
en un viaje a ese país en el marco del II Congreso Internacional de Escritores para
la Defensa de la Cultura. El compositor fue parte de la delegación de la Liga de
Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), organización de la cual había sido
presidente el año anterior.
El compositor fue compañero de viaje de otros destacados mexicanos, como el
pintor José Chávez Morado y los escritores Carlos Pellicer, Octavio Paz y Elena
Garro. En España, Revueltas coincidió con otros grandes artistas, como Pablo
Neruda, León Tolstoi, Rafael Alberti, Nicolás Guillén, Pablo Casals y David Alfaro
Siqueiros. Silvestre dirigió su música en España y visitó diversos lugares en el
frente de batalla. Posteriormente el compositor mexicano fue a París y solicitó a
México ayuda económica para ir a la Unión Soviética, apoyo que no obtuvo. A
Revueltas se le agotó el dinero y logró regresar a México gracias al ofrecimiento
de Paz y Garro de cambiar sus dos pasajes de clase turista para Nueva York por
tres de tercera en viaje directo a Veracruz.
Nuevamente en México Silvestre Revueltas siguió dirigiendo y componiendo en un
nuevo impulso creador. Murió a los 41 años de edad en la madrugada del 5 de
octubre de 1940, a causa de una bronconeumonía. Sus restos se encuentran en la
Rotonda de las Personas Ilustres de la Ciudad de México.
191. 191
Fanny Anitúa
Francisca (Fanny) Anitúa Yáñez, nació en la ciudad de Durango, el 22 de enero de
1887, aunque toda su infancia radicó en el mineral de Topia
A los 10 años, Fanny había ganado un concurso radiofónico y un contrato para
cantar en una emisora local. Inició sus estudios musicales a los 12 años con María
Aispuru de Lille, Piedad Larios y Leonor Pérez Gavilán.
En 1905, a los 18 años, ingresó en el Conservatorio Nacional de Música de la
ciudad de México. En 1907 se le otorgó una beca para estudiar en Roma, en
donde perfeccionó sus estudios en la Academia de canto de Aristide
Franceschetti. En 1909 debutó en el Teatro Nacional de Roma con la ópera Orfeo
ed Euridice de Gluck. El éxito obtenido le abrió las puertas del Teatro de La Scala
de Milán, donde debutó el 17 de diciembre de 1910, a la edad de 23 años,
cantando el papel de Erda en la ópera Sigfried de Wagner, obteniendo un gran
éxito.
En 1911 viajó a Argentina para actuar en el Teatro Colón de Buenos Aires, con Il
Trovatore de Verdi. En ese mismo año regresó a la Scala a cantar Safo de
Giovanni Pacini. Al año siguiente, en 1912, cantó en el Teatro Massimo de
Palermo La Gioconda; en la Sala Playel de París, acompañada del pianista José
Iturbe, y en el Teatro Arbeu de México, Samson et Dalila.
En los años 1913-15 grabó para la Italian Columbia Records. En 1915 regresó a la
Scala y en el año 1916 cantó en el Teatro Rossini de Pesaro, en el Teatro
Argentina de Roma y en el Teatro Regio de Parma con El Barbero de Sevilla en
homenaje a Gioacchino Rossini en donde se le proclamó una de las mejores
mezzosopranos de Italia. Hizo su gira por Madrid, Brasil, Uruguay, Chile, y
Holanda. Realizó una gira con Enrico Caruso por América.
Entre 1917-19 logró grandes éxitos en el Teatro Colón de Argentina y en la ópera
de Río de Janeiro. En 1920, en la ciudad de Pesaro, cantó la ópera La
Cenerentola de Rossini y ese mismo año se presentó durante la temporada en el
192. 192
Teatro Colón, bajo la dirección de Tullio Serafín en La Walkira y en Saika del
compositor argentino Floro Manuel Ugarte.
En 1921 cantó en el Teatro Costanzi de Roma, los papeles de Amneris en Aida y
de Marina en Boris Godunov. Regresó a México en donde el Licenciado José
Vasconcelos la distinguió nombrándola Directora Honoraria del Conservatorio
Nacional de Música. En 1924 estrenó en Italia La Misa Solemne de Beethoven en
el Teatro Augusto de Roma.
En 1934, en Turín, cantó en la Difusión Italiana. Dos años más tarde, en 1936
participó en el Teatro San Carlo de Nápoles en el estreno de la ópera Liolà de G.
Mullé. En 1937, nuevamente interpretó en el Teatro Colón los papeles de Amneris,
Azucena y de Dame Quickly en Faltaff.
En 1948 Fanny Anitúa se retiró de los escenarios interpretando el papel de la
Ciega en la ópera La Gioconda de Ponchielli, en el Teatro del Palacio de Bellas
Artes.
Fanny Anitúa fue fundadora del Seminario de Cultura Mexicana y de la Academia
de Música y Canto. En el Teatro de la Scala de Milán se encuentra una placa
alusiva a las representaciones de la cantante. Desde su retiro hasta su muerte
Fanny vivió en Ciudad de México, en la Colonia Mixcoac, en donde falleció a los
81 años el 4 de abril de 1968.
199. 199
Joaquín Amparán Cortés
Pianista y pedagogo, nació en Gómez Palacio, Durango, el 23 de septiembre de
1903. A la edad de 7 años estudió piano con el maestro Francisco de P. Huerta.
La familia Amparan, obligada por las circunstancias de la Revolución, se trasladó
a la cap. de la Rep. En 1916, Amparán ingresó a la Academia de Piano del maes-
tro Luis Moctezuma. En 1922 ingresó al Conservatorio Nacional de Música. En
1925 fue designado en el Conservatorio Nacional, acompañante de piano de las
clases de canto del maestro Lamberto Castañares. En 1927 fue comisionado para
ir a Europa a perfeccionar sus estudios pianísticos y en 1927, estudió en el
Conservatorio de Berlín. En 1928 estudió en París con Alfred Cortot y en 1929
volvió a Alemania e ingresó al Conservatorio de Leipzig. Permaneció en Alemania
hasta el año de 1931.
A su regreso a México tomó posesión de su cátedra de piano al inicio del año
lectivo de 1932. En 1947, fue nombrado profesor de piano de la Escuela Nacional
de Música de la UNAM y en 1960, fue nombrado Director del Conservatorio
Nacional de Música. El músico durangueño falleció en la ciudad de México en el
año de 1966.
202. 202
José Andonegui Liceras
El 11 de enero de 1874 nació el violinista José Andonegui Liceras, en la ciudad de
Durango.
Este importante músico, considerado en su tiempo como el segundo mejor
violinista del mundo, realizó giras por París, Londres, Berlín y Varsovia, por
mencionar algunos.
En los Estados Unidos de Norteamérica, Andonegui fue Director del Gran Opera
House de Richmound. Falleció durante una visita a sus familiares, en la ciudad de
Durango, el 8 de abril de 1948 y sus restos fueron sepultados junto con su violín.
José Andonegui Liceras
203. 203
Mercedes Mendoza Parra
Nació el 24 de septiembre de 1897, en la ciudad de Durango.
Considerada en su tiempo como una de las mejores sopranos del mundo y
como la cantante de más aguda voz en la historia, hasta 1916. A pesar de
sus bajos recursos económicos, recibió apoyo para estudiar en la
Academia de Canto de Paulina Zurita. Posteriormente, los médicos Isauro
Venzor y Eduardo Hernández auspiciaron sus estudios en la ciudad. de
México. Tomó clases con Virginia Galván de Nava y con José Pierson.
Fue la principal cantante de la Compañía Impulsora de Opera. Debutó en
el teatro Arbeu. Después de una vida llena de privaciones, la soprano
falleció en la ciudad de México en el año de 1972.
Mercedes Mendoza Parra, soprano
204. 204
Pedro Michaca Valenzuela
El educador, teórico e historiador musical y compositor canatleco Pedro Michaca
Valenzuela, nacido el 26 de noviembre de 1897, fue autor de la obra premiada "El
Nacionalismo Musical Mexicano", editada por la UNAM; del poema sinfónico "El
Zarco"; de la obra "La Evolución de la Armonía a través del principio Cíclico
Musical" fundador de la Academia Musical "Palestrina"; catedrático fundador de
Solfeo en la Facultad de Música de la Universidad Nacional y Consejero Técnico
del Conservatorio Nacional.
El músico y educador Pedro Michaca falleció en el año de 1976.
Pedro Michaca Valenzuela
205. 205
Melquiades Campos Esquivel
Nació en la ciudad Lerdo, Durango el día 10 de diciembre del año de 1878.
Desde pequeño ingresó a las orquesta de la ciudad, aunque solamente tenía
catorce años de edad. A los 18 años, escribió composición que fue la polea
“Carmela” y pocos meses después compuso el vals “Rebeca” que fue conocido en
todo el país.
Ingresó al Conservatorio Nacional de Música el día 28 de enero de 1897 donde
recibió clases de eminentes músicos mexicanos como Ricardo Castro y Gustavo
E. Campa. Creó, organizó y dirigió la Orquesta de Alumnos del Conservatorio
Nacional. Dirigió la Banda Civil del Estado de Morelos, en la ciudad de
Cuernavaca, puesto en el que permaneció hasta 1914, año en el que se incorporó
a la revolución para con el grado de Capitán Primero, dirigió la Banda de Música
de la Brigada “Moriel”.
En 1916 deja la docencia para dirigir la Banda de Música de los cuerpos rurales
del Distrito Federal. A fines del mismo año recibió el nombramiento que le confirió
el General J. Agustín Castro como director de la Banda de música de la División
21, que posteriormente fue la Banda de Música del Estado Mayor de la Secretaría
de Guerra y Marina que tanta fama le dio a México en otros países de América.
Adquirió tanta disciplina y organización la banda de referencia que el entonces
Presidente de la República Adolfo de la Huerta convencido de la calidad que había
adquirido, autorizó la realización de una gira por diversas ciudades que le
otorgaron medallas y batutas de ébano, marfil y oro. Melquíades Campos volvió a
la docencia de la música en los años de 1925 a 1929, sirviendo en escuelas de la
Secretaría de Educación Pública y en la Facultad de Música de la Universidad
Nacional Autónoma de México. Posteriormente fue director de la Banda de
Zapadores, Artillería e Infantería al frente del cual visitó la ciudad de Durango, el
24 de febrero de 1943. Fecha que fue inaugurado el Monumento a la Bandera.
206. 206
Murió el 23 de julio de 1949 después de una fecunda carrera musical como
director de Bandas de Música en México.
En el extremo superior izquierdo Melquiades Campos, como integrante de la
orquesta de la ciudad en 1895
Banda de la División 21, de las tropas de Jesús Agustín Castro, dirigida por
Melquiades Campos, en 1915
207. 207
Banda de Secretaría de Guerra y Marina dirigida por Melquiades Campos, 1918
Banda del Estado Mayor dirigida por Melquiades Campos, 1921
211. 211
Orquestas y bandas musicales del estado
Conjunto musical de Pasaje, municipio de Cuencamé, 1921
Banda musical de Arcadio Romero en Pasaje, municipio de Cuencamé, 1920’s
212. 212
Banda Georgina, del mineral de Ojuela, municipio de Mapimí, 1925
Orquesta Típica de Durango en 192
213. 213
Banda de música de Nacho Ávila, de Tamazula, 1929
Banda musical ejidal lagunera, 1936
214. 214
El gobernador Elpidio G. Velázquez dona instrumentos a la banda del poblado
Refugio Salcido, municipio de Durango, 1941
Banda de Jazz de la Inspección General de Policía de la ciudad de Durango, 1937
215. 215
Pintores y escultores
Fermín Revueltas Sánchez
El pintor Fermín Revueltas Sánchez nació en Santiago Papasquiaro, Durango, el 7
de julio de 1901. Estudió en los Estados Unidos. Participó de varios de los ideales
promovidos por el estridentismo, movimiento mexicano que combinaba las ideas
del futurismo, el dadaísmo, el ultraísmo y el constructivismo europeos, que
exaltaban la realidad tecnológica y la transformación de las urbes. Su inclinación
por representar fiestas populares es palpable en su trabajo pictórico de gran
formato, y por el que fungió como uno de los impulsores del muralismo en nuestro
país.
En el México de los años 20 el entonces secretario de Educación, José
Vasconcelos, emprendió un proyecto educativo en el que el arte se volvió
fundamental. Invitó a pintores mexicanos a trabajar en los murales de la Escuela
Nacional Preparatoria, entre ellos se encontraba Fermín Revueltas, quien elabora
la Alegoría a la Virgen de Guadalupe, su primer mural.
En la pintura de Revueltas se destaca la combinación entre el México del campo y
el México naciente a la industrialización; de igual forma su ideología en contra del
capitalismo, confiando en un futuro donde la sociedad es la fuerza que mueve a la
nación.
Dentro de sus obras más representativas se encuentran La Indianilla, Puerto,
Alegoría a la producción y la Alegoría a la Virgen antes ya mencionada. El mural
Alegoría de la Producción, terminado en 1934 y elaborado por encargo del Banco
Nacional Hipotecario y de Obras Públicas, S. A. se ubica desde 2000 en el Centro
de las Artes Pinacoteca, en Monterrey.
Otra faceta de Fermín Revueltas fue la de ilustrador de panfletos, periódicos y
revistas, por ello se le considera como el primer precursor del diseño editorial
moderno en México. Falleció el 9 de septiembre de 1935, en la ciudad de México.
220. 220
Ángel Zárraga y Argüelles
Nacido en el Barrio de Analco de la ciudad de Durango, el 16 de agosto de 1886,
este artista proveniente de una familia acomodada de la época porfiriana estudió
en la Escuela Nacional Preparatoria en la ciudad de México y llegó a estar
involucrado con los intelectuales y artistas del Ateneo de la Juventud y la Revista
Moderna. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes junto con Diego Rivera y
Saturnino Herrán. Con la ayuda de su familia, viajó a Europa donde expuso con
gran éxito en España, Italia y Francia. Regreso triunfante a México y en 1907
mostró su trabajo al mundo artístico de la bella época.
En 1913, Rivera abandona la técnica cezaniana-impresionista y se lanza sin
prejuicios en el cubismo. Rápidamente consigue exposiciones privadas, críticas
laudatorias, frecuenta los círculos vanguardistas más radicales, se le ve en La
Rotonde con Apollinaire y Picasso, su figura se vuelve legendaria en
Montparnasse. Zárraga es uno de los pocos amigos mexicanos que Diego sigue
frecuentando en París. A su vez Zárraga entra en el movimiento, se lanza en la ola
cubista que arrasa entonces con todas las formas pictóricas conocidas.
El cubismo de Zárraga, rigurosamente construido, pero sin brotes de inventiva,
sencillo, se sitúa en la segunda fase sintética del cubismo, más libre, menos
rigurosa que los severos ensayos analíticos de Picasso, Braque y Gris. El cubismo
montparnasiano no abandona del todo el color ni la idea representativa, y permite
a ciertos artistas pintar cuadros figurativos utilizando algunos elementos cubistas.
La época cubista de Zárraga pasa totalmente desapercibida entre la multitud de
pintores que adoptan la nueva tendencia. Pronto regresa a un arte figurativo de
declarada influencia cezaniana.
Zárraga se nutre de las mismas fuentes clásicas del arte italiano y bizantino en
busca de valores que le permitan expresar un humanismo cristiano matizado de
elementos futuristas.
221. 221
Pintó temas religiosos en los que metía cosas profanas, pero sus cuadros de
expresión moderna por excelencia, son sus bañistas y sus futbolistas, ya que le
gustaba mostrar al cuerpo humano en movimiento.
Al pintor durangueño se le encargaron: la ejecución de los frescos que decoran la
cripta de la iglesia de Suresnes, el vía crucis de la iglesia de Meudon y los murales
de la Ciudad Universitaria de la capital francesa. Con estas y otras obras similares,
el prestigio de Ángel Zárraga como muralista y decorador de grandes espacios
alcanzó fama internacional, por lo que, de regreso a su México natal, le fueron
encargadas otras obras de extraordinaria repercusión (como, por ejemplo, la
decoración del selecto Club de Banqueros o la pintura de la capilla absidal de la
catedral de Monterrey). Murió en la ciudad de México en 1946.
236. 236
Francisco Montoya de la Cruz
Francisco Montoya de la Cruz fue un muralista, escultor, pintor y grabador
mexicano nacido en Durango, Durango, el 5 de junio de 1907. A 18 años, Montoya
de la Cruz viajó a Estados Unidos de América, donde estudió en The Art Institute
of Chicago. De regreso a su país, se trasladó a la Ciudad de México para
inscribirse a la Academia de San Carlos en 1929, donde inició su carrera de
muralista. Conoció de cerca el trabajo mural de Diego Rivera,
De regreso a su ciudad natal, Durango, realizó la gran mayoría de los murales aún
existentes, entre los que destacan los del interior del Palacio de Gobierno del
Estado y los del antiguo Congreso del Estado en calle 5 de febrero y Zaragoza; los
del palacio Municipal, de avenida 20 de noviembre y calle Victoria; los de la Casa
del Campesino; los de la antigua Casa de la Música, de calle Negrete; el mural en
antigua Posada Durán, el pequeño mural futurista en calle Juárez, centro de la
ciudad.
En 1955 fundó la EPEA, Escuela de Pintura, Escultura y Artesanías de la U.J.E.D.
donde trabajó activamente con la fundición de bronce de esculturas de diferentes
héroes nacionales, tales como Guadalupe Victoria, Benito Juárez, Francisco Villa,
Los hermanos: José, Mariano, Eduardo y Domingo Arrieta, entre otras, no solo en
la ciudad de Durango y otros lugares. Murió en la ciudad de Durango a la edad de
87 años.
Actualmente el Instituto Nacional de Bellas Artes, INBA ha reconocido la
importancia de los aportes que este muralista deja no solo al pueblo de Durango,
sino al país y mundo entero, ya que se canaliza perfectamente dentro del
movimiento del muralismo mexicano.