Este documento presenta dos tipos de contaminación (aire y agua) y sus efectos negativos en la salud y el medio ambiente. También describe la regla de las 3R (reducir, reutilizar y reciclar) para el manejo de desechos sólidos de forma sostenible. Por último, propone varias acciones que una persona puede tomar en su vida diaria para cuidar el suelo, el agua, la atmósfera y promover la sustentabilidad.

1. HOJA DE TRABAJO #2
NOMBRE: MARÍA DE LOS ÁNGELES SANTOS GONZALEZ
GRADO: 4TO BACHILLERATO
SECCIÓN: A

2. ¿CUÁLES SON LOS DOS TIPOS DE
CONTAMINACIÓN QUE EXISTE?
1. Contaminación del aire: La contaminación del aire se produce debido a la emisión de sustancias tóxicas y partículas en el aire
que respiramos. Las principales fuentes de contaminación del aire son las emisiones de gases y partículas provenientes de la
quema de combustibles fósiles en vehículos, industrias y centrales eléctricas. Estas emisiones contribuyen al calentamiento
global y al cambio climático, así como a la formación de la niebla tóxica y la lluvia ácida. La contaminación del aire tiene efectos
negativos en la salud humana, provocando problemas respiratorios, enfermedades cardíacas y cáncer.
2. Contaminación del agua: La contaminación del agua se refiere a la presencia de sustancias nocivas, como productos químicos,
metales pesados, residuos industriales, fertilizantes agrícolas y aguas residuales, en cuerpos de agua como ríos, lagos, océanos
y acuíferos subterráneos. Estas sustancias pueden ser vertidas directamente en el agua o pueden filtrarse a través del suelo
desde fuentes contaminantes. La contaminación del agua tiene un impacto devastador en los ecosistemas acuáticos, matando la
vida marina, alterando los ciclos naturales y provocando la eutrofización (aumento de nutrientes que conduce a un crecimiento
excesivo de algas). Además, el agua contaminada representa un riesgo para la salud humana, ya que puede transmitir
enfermedades y causar intoxicaciones.
• Estos dos tipos de contaminación, el aire y el agua, representan serios desafíos para la salud humana, los ecosistemas y el
equilibrio del medio ambiente. La reducción de la contaminación y la adopción de prácticas sostenibles son fundamentales para
preservar nuestro entorno y garantizar un futuro más saludable.

3. CUAL ES LA LEY DE LAS 3 “R” PARA EL
MANEJO DE DESECHOS SOLIDOS
1. Reducir: Esta primera "R" se refiere a la minimización de la generación de residuos en primer lugar. Consiste en adoptar
medidas para disminuir la cantidad de productos y materiales que consumimos y utilizamos en nuestra vida diaria. Esto implica
tomar decisiones conscientes al comprar productos, evitando aquellos con un exceso de embalaje o aquellos que generan una
gran cantidad de residuos después de su uso. La reducción se centra en prevenir la generación necesaria de desechos.
2. Reutilizar: La segunda "R" promueve la reutilización de los materiales y productos en lugar de desecharlos después de un solo
uso. Se trata de encontrar nuevas formas de utilizar los objetos para extender su vida útil y reducir la necesidad de adquirir
nuevos productos. Esto puede implicar reparar, donar, intercambiar o vender artículos que aún sean funcionales en lugar de
desecharlos. La reutilización ayuda a conservar los recursos naturales y reduce la cantidad de residuos que terminan en los
vertederos.
3. Reciclar: La tercera "R" se refiere al proceso de reciclaje de los materiales. El reciclaje implica recolectar, clasificar y procesar los
desechos para transformarlos en nuevos productos o materias primas que puedan utilizarse nuevamente. Los materiales
reciclables comunes incluyen papel, cartón, vidrio, plástico y metales. Al reciclar, se reduce la necesidad de extraer y fabricar
nuevos recursos, se ahorra energía y se disminuye la cantidad de desechos que terminan en los vertederos o en el medio
ambiente.
• Estas tres "R" buscan promover un enfoque más sostenible en el manejo de los desechos sólidos.

4. ASI APLICO ESTE TEMA EN MI VIDA
1.Reducir, reutilizar y reciclar: Practica la regla de las "tres erres" para minimizar la cantidad de residuos que
genera. Reduce el consumo de productos desechables, reutiliza los objetos siempre que sea posible y recicla
los materiales adecuados en tu comunidad.
2.Ahorrar energía: Utiliza la energía de manera eficiente en tu hogar. Apaga las luces cuando no las necesites,
utiliza bombillas de bajo consumo energético, desenchufa los dispositivos electrónicos cuando no los uses y
aprovecha la luz natural tanto como sea posible.
3.Conservar agua: El agua es un recurso valioso, por lo que es importante utilizarla de manera responsable.
Cierra el grifo mientras te cepillas los dientes o te lavas las manos, reducir el consumo del agua es muy
importante.
4.Uso de transporte sostenible: Opta por medios de transporte más ecológicos, como caminar, andar en bicicleta
o utilizar el transporte público. Si es necesario utilizar un automóvil, considere compartirlo con otras personas o
utilizar vehículos eléctricos o híbridos

5. EN CUANTO AL SUELO
1. Prácticas de agricultura sostenible: Si tienes un huerto o jardín, considera utilizar prácticas de agricultura sostenible, como la rotación de cultivos, el uso
de abono orgánico y la aplicación de técnicas de conservación del suelo, como el mulching o acolchado.
2. Compostaje: El compostaje es una excelente manera de reciclar los desechos orgánicos y enriquecer el suelo con nutrientes naturales. Puedes
compostar restos de alimentos, recortes de césped y hojas para obtener compost casero de alta calidad.
3. Evita el uso excesivo de fertilizantes y pesticidas: El uso indiscriminado de fertilizantes químicos y pesticidas puede tener un impacto negativo en la
calidad del suelo y contaminar los recursos hídricos cercanos. Utilice alternativas organicas y busque equilibrar el uso de productos quimicos para
minimizar su impacto.
4. Conservación de la humedad: Implementa técnicas de conservación de la humedad, como la instalación de sistemas de riego eficientes, el uso de
mulching o acolchado para cubrir el suelo y reducir la evaporación, y la siembra de plantas adecuadas para tu clima y suelo.
5. Prevención de la erosión: La erosión del suelo es un problema grave. Para prevenirla, puedes plantar árboles y arbustos en áreas propensas a la
erosión, construir terrazas o barreras para retener el suelo, y evitar prácticas que degraden la capa superior del suelo, como la deforestación
indiscriminada.
6. Educación y divulgación: Comparte tus conocimientos sobre la importancia del cuidado del suelo con amigos, familiares y miembros de tu comunidad.
Puedes organizar talleres, charlas o actividades para concienciar sobre la importancia de proteger el suelo y promover prácticas sostenibles.

6. EN CUANTO AL AGUA
1. Reducir el consumo de agua en el hogar: Toma medidas para reducir el consumo de agua en tu hogar. Instala dispositivos de bajo flujo en los grifos y
regaderas, repara las fugas de agua de inmediato y evita dejar los grifos abiertos innecesariamente mientras realizas actividades como cepillarte los
dientes o lavar los platos.
2. Recoger agua de lluvia: Instala un sistema de recolección de agua de lluvia en tu hogar. Puedes utilizar esta agua para cuidar las plantas, limpiar pisos o
incluso para algunas tareas domésticas.
3. Reutilizar agua: Reutilizar el agua siempre que sea posible. Por ejemplo, puedes recoger el agua utilizada para lavar frutas y verduras y usarla para
cuidar tus plantas. También puedes reutilizar el agua de la lavadora para limpiar pisos o riego.
4. Ser consciente al usar electrodomésticos: Utiliza la lavadora y el lavavajillas solo cuando estén completamente cargados. Esto maximiza la eficiencia del
agua utilizada en cada ciclo de lavado.
5. Prácticas de jardinería sostenibles: Adopte prácticas de jardinería que ayuden a conservar el agua. Utiliza plantas nativas y resistentes a la sequía,
aplica una capa de mantillo en el suelo para reducir la evaporación del agua y riega tus plantas temprano en la mañana o tarde en la noche para
minimizar la pérdida por evaporación.
6. Evitar el uso de agua embotellada: En lugar de comprar agua embotellada, utiliza una botella reutilizable y llénala con agua del grifo. Esto reducirá la
cantidad de plásticos y la energía utilizada en la producción y transporte de botellas de agua.
7. Educación y sensibilización: Comparte información sobre la importancia de conservar el agua con tu familia, amigos y comunidad. Promueve prácticas
sostenibles y anima a otros a tomar medidas para reducir el consumo de agua y proteger este recurso vital.

7. EN CUANTO A LA ATMÓSFERA
1. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero: La principal causa del cambio climático son las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros
gases de efecto invernadero. Puede contribuir a reducir su huella de carbono, por ejemplo, utilizando transporte público, compartiendo viajes, caminando
o usando la bicicleta en lugar de conducir un automóvil, y eligiendo electrodomésticos y vehículos eficientes en términos de energía.
2. Ahorrar energía: Utiliza la energía de manera eficiente en tu hogar. Apaga los dispositivos electrónicos cuando no los estés usando, reemplaza las
bombillas incandescentes por luces LED de bajo consumo, utiliza termostatos programables y aísla adecuadamente tu hogar para reducir la necesidad
de calefacción o refrigeración.
3. Fomentar las energías renovables: Considere la posibilidad de instalar paneles solares o utilizar energía eólica si es viable en su área. Optar por fuentes
de energía renovable ayuda a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones asociadas.
5. Promover la reforestación: Los árboles absorben el dióxido de carbono y emiten oxígeno, ayudando a equilibrar la atmósfera. Participa en actividades de
reforestación y apoya proyectos de conservación de bosques. También puedes plantar árboles en tu comunidad o en tu propio jardín.
6. Concientizar sobre el cambio climático: Comparte información y educación sobre el cambio climático con familiares, amigos y comunidad. Cuanto más
conscientes estemos sobre los desafíos ambientales, más motivados estaremos para tomar medidas y promover cambios positivos.
7. Consumo responsable: Opta por productos y servicios que sean respetuosos con el medio ambiente. Elige alimentos orgánicos y de origen local, reduce
el consumo de carne y apoya prácticas agrícolas sostenibles. Evite el uso de productos químicos dañinos y elija productos con envases reciclables o
biodegradables.