Este documento describe cómo los cementerios y camposantos surgieron en el siglo XIX como lugares para perpetuar la memoria de líderes políticos, militares e intelectuales. Los cementerios son considerados "necrópolis, ciudades para la eternidad" que contienen estilos arquitectónicos y paisajes que reflejan las épocas e influencias locales y extranjeras. Las personas visitan a sus muertos en los cementerios con la esperanza de mantener vivas sus memorias a través de conversaciones imaginarias y homenajes a sus