3. Se produjo principalmente en Europa
occidental, aunque debido al
colonialismo también se dio en
numerosas colonias de potencias
europeas, principalmente
Latinoamérica.
Cronológicamente, abarca todo
el siglo XVII y principios del
XVIII y coincide con un periodo
de crisis.
4. Se suele situar entre el Manierismo y el
Rococó, en una época de fuertes disputas
religiosas entre países católicos y
protestantes, y de marcadas diferencias
políticas entre los estados
absolutistas, donde la aristocracia ejercía
un férreo poder, y los
parlamentarios, donde una incipiente
burguesía empezó a poner los cimientos
del capitalismo.
España sufrió durante el reinado de los tres
Austrias menores una importante crisis
política, económica y social. Se producen
tensiones entre la vida y las ideas, entre
una actitud vitalista y un estricto sentimiento
religioso que condena lo mundano. Hay un
arte dirigido a conmover los espíritus en que
frecuentemente se emplea la antítesis o
contraposición como procedimiento para
crear afectos y desencadenar sentimientos.
6. El Barroco trajo consigo una renovación de técnicas y de
estilos. En Europa, y sobre todo en España, la
Contrarreforma influyó en gran medida sobre este
movimiento; las expresiones italianas que llegaban desde el
Renacimiento se asimilaron pero al mismo tiempo se
españolizaron y las técnicas y estilos se adaptaron aún más a
la tradición española.
7. La diferencia respecto a la literatura del Renacimiento radica
en el enfoque de los temas y en el uso intensivo de los
recursos estilísticos: el Barroco rompe con las normas
renacentistas y crea una literatura artificiosa y difícil con fin de
impresionar al lector.
15. LAZARILLO DE TORMES
Lazarillo de Tormes es el
protagonista de la novela.
Representa la clase baja y
vagabunda de la época. Es un
antihéroe, astuto, dependiente para
poder subsistir, y un pícaro. El iba
de amo en amo para satisfacer su
hambruna. Cada amo era una
situación social diferente. Una vez
pudo conseguir la felicidad, pudo
tener una vida más estable.