La enfermería basada en la evidencia utiliza las mejores pruebas disponibles para tomar decisiones sobre el cuidado del paciente. Se basa en tres elementos: la investigación, que permite intervenciones mejoradas; la experiencia profesional, que mejora las decisiones a lo largo del tiempo; y los recursos disponibles para evaluar la validez de las intervenciones. El método científico y la investigación complementan la práctica de enfermería para lograr los mejores resultados para los pacientes.