1. Había una vez un granjero que cosechaba patatas y en una ocasión en el campo,
encontró una carta que sorprendió a todo el mundo; la carta es la siguiente:
2 de marzo de 1639
Hola mi nombre es Willburth tengo 26 años y mi vida es un poco solitaria, pero aun
así me gusta porque podrá ser solitaria, pero créanme que no es aburrida. Les contaré
una historia que pasó hace mucho cuando yo era joven, apuesto (claro, aunque ahora
estoy un poco mayor no significa que no sea el más guapo de este reino). Era el año
3ro del rey Aegon IV, el temible cazador de dragones, e inigualable caballero. En esta
época, los grandes personajes se hacían de acuerdo con las entrañables historias
que vivían, el cazar dragones era el deporte favorito del reino, y claro, no me podía
quedar atrás. Saben, fue divertido recorrer el continente con la promesa de ayudar al
señor Abrazos les contaré un poco de nuestra historia juntos.
El señor Abrazos y yo nos conocimos cuando entré a su cueva con mi filosa espada
en una mano y mi escudo en la otra para matarlo; sacándole el corazón de su
escamoso pecho para después robar su valioso tesoro y regresar a River White para
ser alabado por todo el pueblo, las chicas y los señores de la nobleza que sin duda
estarán rogando que despose a una de sus hijas. Sin embargo, cuando llegué a la
cueva, en lugar de encontrar un dragón con garras de acero, aliento de azufre y alas
filosas, me encontré al señor abrazos, un dragón chillón. ¡Oh claro!, olvidé mencionar
que el señor abrazos es un dragón, el único dragón en los 7 reinos incapaz de
expulsar fuego de su aliento, así que después de saber eso, juré sobre mi espada
curar la afección del señor abrazos con la condición de que en cuanto se recuperase
de su letal aliento, pelearía conmigo a muerte en una batalla.
Ambos desconocíamos el por qué le sucedía esto al señor abrazos, ¿por qué su
trompita no podía sacar fuego? Digo…: ¿por qué su hocico no puede sacar una
ENORME llamarada? En una ocasión nos topamos con una joven bruja muy guapa
por cierto (pero aún así daba miedo) la cual nos mencionó que el señor Abrazos sufría
de asma.
¡ASMAAAAAA, EL SEÑOR ABRAZOS MORIRÁ! -Grité-.
Yo no sabía que era eso, así que ella procedió a decirnos que (probablemente) no
moriría. Nos dijo que a diferencia de los demás dragones, el señor abrazos sufría de
asma, lo cual era la causa de sus dificultades para respirar, los dolores de pecho que
no lo dejaban en paz y por los cuales se quejaba mucho y tos. ¡Ugh!, esa tos que no
te dejaba dormir en toda la noche y hacía que su pecho silbara como si fuera una
orquesta ruidosa y alborotada; también nos dijo que su asma era lo que provocara
que sus vías respiratorias se inflamaran y se llegasen a estrechar produciendo una
cantidad masiva de moco de dragón…Sé lo que están pensando, moco de dragón,
sé es asqueroso pero en fin, ese moco era el que impedía que de su trompita…Digo,
de su hocico saliera ¡FUEGOOOOOO!. La joven bruja no nos dio una solución, pero
eso al menos nos dio una pista sobre cómo seguir o más bien, qué conseguir para
que el señor Abrazos no tuviera asma. Durante un tiempo estuvimos caminando,
bueno él estuvo volando, él no camina. En ocasiones cuando me cansaba, me subía
2. en su lomo pero debo admitirlo, hacer eso es como abrazarlo, un abrazo con las
piernas y eso es muy raro, además, nadie abraza a sus enemigos, el señor Abrazos
insiste en que somos amigos. ¡JA!, me rehusó a eso, no conseguiré la gloria ni a las
chicas siendo amigo de un dragón, eso sólo arruinará mi relación con el pueblo. ¡Ah!,
sé que se lo preguntan ¿porqué no solo busco otro dragón?... Bueno es fácil, pues
porque… Mmm… porque… bueno no lo sé, pero déjenme decirles que es muy difícil
conseguir un dragón con el cual pelear, me tardé 2 años en encontrar al señor
Abrazos. ¿Saben cuántas cuevas del dragón existen en el continente? 238 y déjenme
decirles que NINGUNA TIENE UN DRAGÓN. Uno creería que un lugar que lleva en
si título “del dragón” tendría un dragón, ¡pero no! Sólo tienen lodo, hongos y ácaros,
pero esa es otra historia que no les concierne. Como les decía, en este momento
vamos en busca del GRAN MAGO EXPLORADOR URBANO CHANGULIUS, pues la
joven bruja nos dijo que la solución para la afección del señor Abrazos era una piedra
llamada Glucocorticardos, Giomannoides, algo así que funcionarían como un
desinflamatorio muy potente y ayudaría a los pulmones del señor Abrazos para tener
una mejor circulación sanguínea y a que el aire entre mejor para que pueda
¡EXPULSAR SU FUEGO!... Vaya, esa expresión me hizo acordarme del nombre
GLUCOCORTICOIDES. Una vez que tengamos esa piedra y el señor Abrazos por fin
está curado, podremos batirnos en un combate (el cual obviamente por motivos
razonables ganare…claro que igual podría achicharrarme y morir quemadito
PEROOOOO eso no sucederá no, no, no). En fin, seguimos buscando al GRAN
MAGO EXPLORADOR URBANO CHANGULAIS (O cómo era, ¿Changulius? No sé,
si quieres saber el nombre correcto puedes leer un poco más arriba y lo encontraras)
porque es el único que ha ido a la profundidad del océano donde están los
glucocorticoides de varios tipos, los más poderosos: Betametasona, prednisona,
dexametasona pero la que necesitamos es la gran HIDROCORTISINA. La joven bruja
nos dijo que el GRAN MAGO EXPLORADOR URBANO remó hasta el mar índigo
espero que el sol y la luna estuvieran en el mismo punto y de la nada consiguió miles
y miles de esas cosas, ¿cómo dije que se llamaban? ¡Ugh! Soy pésimo recordando.
El chiste es que consiguió demasiados corticoides con los cuales claro comenzó a
lucrar; pero no contaba con el filo de mi hermosa espada hecha con hierro que cayó
del cielo fundido con aliento de dragón pero no fuego del señor Abrazos (recuerden
que él no puede sacar fuego… es asmático) prosigo y enfriada con sangre de… de
mmm saben qué, olvídenlo solo use agua para enfriarla solo quería sonar grandioso
pero ¡JÁ! yo ya soy grandioso y bien ¿qué les decía? ¡Oh si claro! continuamos
caminando para poder llegar al GRAN MAGO EXPLORADOR URBANO y tomar la
grandiosa Hidrocortisona uno creería que es entretenido viajar con un dragón y la
verdad lo es, el señor Abrazos cuenta unos chistes grandiosos pero a veces solo
habla y habla y habla solo dice cosas como: “Hey Willburth, que tal si vamos a lo alto
de ese volcán a nadar un rato” o “hey Willburth puedes sacar este cráneo de cabra
de entre mis dientes” y yo solo pienso: “Usa otro hueso para sacar ese hueso, ya
sabes el dicho: un hueso saca otro hueso”, además no me deja ejercitar mi tonificado
cuerpo y un caballero necesita ejercitarse como debe.
3. Pasamos la noche en un bosque, había varias luciérnagas, al señor Abrazos parecía
gustarle. Le pregunté qué siente al no poder respirar bien y sacar su poderoso aliento
de fuego pero creo que lo incomodé pues agachó la mirada cada que preguntaba y
solo suspiraba, no quise insistir así que solo le dije que no se preocupara por que
encontraríamos la solución a su problema, ¡y luego lo mataría! Al parecer eso ultimo
no le subió el ánimo pero me sonrió y me dijo que era un buen tipo. Después de eso
fue a dormir y ¡diablos!, no tendrá aliento de fuego pero su aliento es horrible, sin duda
las cabras no le dan un buen aliento y ronca como si estuvieran talando un bosque
(afortunadamente el aliento solo sale por su hocico si saben a lo que me refiero).
Por la mañana siguiente, el señor Abrazos y yo nos preparamos para continuar el
camino pero primero fuimos a un riachuelo a tomar un fresco baño cuando me dijo
que la mayoría de los humanos que visitaron su cueva solo le habían dicho “VENGO
A MATARTE” pero ninguno había hablado con él hasta que yo lo hice; me alegró
haber hablado de eso con él aunque sabía que es lo que sucedería, pero en fin el
señor Abrazos y yo tomamos nuestras cosas para continuar nuestro camino. Fueron
horas y horas de camino, montañas, ríos y lagos, juro que vi un ave de muchos colores
y bueno, mentiría si dijera que no disfruté de las vistas que me brindo este viaje. En
ocasiones se le caían escamas y gracias e ello, decidí juntar algunas para ponerlas
en mi escudo y crear algún tipo de bloqueo contra el fuego y tener cierta ventaja y
evitar morir achicharrado por su voraz fuego (aunque claro igual podría comerme de
una mordida y boom adiós Willburth pero patrañas en que estoy pensando jamás me
ganaría). Después de 72 horas hemos llegado a la casa del GRAN MAGO
EXPLORADOR URBANO, me sentí un poco triste al pensar que nuestro viaje había
terminado y que tendría que matarlo, pero así es la vida, pasamos y lo primero que
vimos fue al GRAN MAGO EXPLORADOR URBANO usando una capa blanca y una
cosa conectada a sus orejas que terminaban en un cable el cual se colocó en el pecho
del señor Abrazos y asintiendo la cabeza corroboró el asma (como ya sabíamos)
-Acá tienen- Dijo levantando la mano. Inmediatamente detrás de él se encendió una
luz muy potente y en su mano apareció. LA HIDROCORTISONA. nos dijo que la
Hidrocortisona definitivamente aliviaría las molestias del señor abrazos, sin embargo,
podría o no podría tener reacciones adversas como lo son apetito voraz (sí, más del
que habitualmente tenía), ponerse irritable, darle insomnio, náuseas, ardor en su
pancita e hinchazón en sus garras, en sus poderosas y filosas garras; si me lo
preguntan es un asco que una cura te de más malestares.
- ¿Por qué nos haces esto GRAN MAGO EXPLORADOR URBANO? ¡TE MALDIGO!
- Exclamé. Además, nos cobró muy caro, tuve que dejar mi filosa espada; pero en fin,
después de obtener las rocas de hidrocortisona decidimos que el señor abrazos las
tomara para después batirnos en una lucha como verdaderos enemigos que somos,
¡pero diablos!, se las tomó y nada. Fue después de un rato que el señor abrazos
comenzó a respirar profundo. Y entonces sucedió: ¡LLAMAS SALIENDO DE SU
TROMPITA VORAZ ELEVÁNDOCE AL CIELO! Y, ¡oh diablos!, no tenía espada, pero
ese no era momento de chillar; tomé mi escudo resistente al fuego (gracias a sus
escamas; qué listo soy.). Él se puso enfrente de mí, respiró y entonces sacando sus
4. filosas garras… estornudó, y me llenó de su moco de dragón. -No haré esto Willburth-
dijo.
-¡QUE!, ¿QUÉ ME ESTÁS DICIENDO?- Exclamé. Pero bueno al final el señor
Abrazos dijo que yo era su amigo y que aunque me había prometido pelear, le era
imposible arriesgar mi vida y que si yo quería su corazón ya lo tenía al igual que su
cariño. Es ahí cuando entendí que es cierto, tengo su corazón de amigo y él tiene el
mío, así que, seremos compañeros para buscar a otro dragón al cual matar jajaja.
Muchos caballeros tienen el corazón de un dragón para presumir pero yo aparte de
eso tengo su amistad y puedo subirme en él las veces que yo quiera, además hace
una cabra asada deliciosa... Pronto visitaré el pueblo nuevamente y llevaré no un
trofeo, sino a mi fiel amigo y compañero de aventuras.
Si alguien ve esto por favor dígale a mi mamá que el señor Abrazos come 4 cabras al
día, y que no se preocupe por lenteja el señor Abrazos dice que no come gatos porque
le dan agruras y no saben tan bien.
Con cariño, Willburth.