problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanica
Electrolitos
1. Electrolitos
Autor: Redacción Onmeda Revisión médica: Dra. Belén Giménez (15 de
Diciembre de 2015)
Los electrolitos son minerales necesarios para el correcto desarrollo de
determinadas funciones de las células. Los electrolitos se ingieren principalmente
con los alimentos y los líquidos de la dieta y se eliminan, en su mayor parte, a
través de los riñones, pero también con el sistema digestivo y la piel.
Los electrolitos son sustancias que contienen partículas positivas o negativas con carga
(iones) de diferentes elementos químicos. Un ejemplo es la sal común (cloruro sódico)
con el ión de sodio cargado positivamente (Na+
) y el ión de cloro cargado negativamente
(Cl-
).
Los minerales se dividen en los llamados macroelementos y oligoelementos,
dependiendo de si el cuerpo los necesita en grandes cantidades o sólo en cantidades muy
pequeñas. Tres electrolitos, calcio, fosfato y magnesio, forman la mayor parte del
contenido total de minerales del cuerpo humano. Pero otros electrolitos en pequeñas
cantidades también son esenciales para la vida.
Cada electrolito está distribuido de forma diferente en el cuerpo. Algunos electrolitos
predominan en las células (intracelulares), mientras que otros circulan principalmente en
el flujo sanguíneo(extracelulares) y están fuera de las células.
Si el cuerpo absorbe o elimina demasiados electrolitos existe un desequilibrio
electrolítico (en forma de deficiencia o exceso de electrolitos). Esto significa que el
equilibrio electrolítico ha sufrido un trastorno. Las causas comunes del exceso o defecto
de electrolitos en el cuerpo incluyen daños renales, diarrea o vómitos. Los problemas de
distribución entre los electrolitos del interior y el exterior de la célula, también provocan
una concentración alterada de electrolitos con consecuencias patológicas.
Los electrolitos tienen muchas funciones. Juegan un papel importante en el
mantenimiento del balance hídrico y están involucrados en la actividad eléctrica de las
células musculares y nerviosas. Las alteraciones de los electrolitos tienen diversos
efectos consiguientes, que van desde hiperhidratación debida a cambios desordenados
de la actividad nerviosa hasta arritmias cardiacas y coma. Como los síntomas no suelen
indicar claramente anormalidades de los electrolitos, a menudo sólo mediante un análisis
de sangre se puede confirmar la enfermedad. En algunos casos, esta enfermedad
también se puede detectar con un electrocardiograma (ECG).
Para la mayoría de los electrolitos no son motivo de preocupación las pequeñas
desviaciones respecto al valor normal, que se producen con bastante frecuencia. La
situación es diferente si ya hay molestias o si los valores de los electrolitos muestran un
aumento claro y no sólo varían ligeramente de los valores normales. Si las anormalidades
electrolíticas se mantienen, esto puede conducir a una enfermedad y tener consecuencias
graves.
Los rangos de valores normales de electrolitos en la sangre son aproximadamente: