3. OÍDO EXTERNO:
está compuesto por la oreja o pabellón
y el conducto auditivo. (El sonido viaja a
través del conducto auditivo y hace
vibrar el tímpano.)
4. OÍDO MEDIO:
está compuesto por el tímpano y tres huesecillos
llamados martillo, yunque y estribo. El tímpano
vibra y hace que los huesos del oído medio se
muevan y envíen el sonido a través del oído medio
al oído interno. Hay también un tubo que va del
oído medio a la parte de atrás de la garganta que
se llama trompa de Eustaquio.
5. OÍDO INTERNO:
incluye la cóclea, que es un órgano en forma de
caracol, los canales semicirculares que regulan el
equilibrio, y el nervio auditivo que va del oído al
cerebro. Cuando las vibraciones del sonido entran al
oído interno desde el oído medio, la cóclea envía
impulsos nerviosos al cerebro a través del nervio
auditivo. Cuando el cerebro recibe los impulsos
nerviosos, los interpreta como sonido, con lo cual se
produce la audición.
6.
7. La intensidad del sonido, o el “volumen”, se mide en
decibelios.
Una persona con una audición “normal” puede oír sonidos
que oscilan entre 0 y 140 decibelios.
Un susurro mide alrededor de 30 decibelios.
Las conversaciones frecuentes son de 45 a 60 decibelios.
Los sonidos que miden más de 90 decibelios pueden ser
molestos para el oído.
Un concierto de rock, a todo volumen, puede llegar hasta
110 decibelios.
Los sonidos de más de 120 decibelios pueden causar dolor
y llevar a una pérdida auditiva temporal o permanente.
8. El grado de pérdida auditiva puede ser
leve o profundo, pasando por grados
intermedios:
-pérdidas leves: el umbral de audición está
situado entre (20 y 40 decibelios)
-pérdidas medias: la pérdida auditiva se
encuentra entre (41 y 70 decibelios)
-pérdidas severas: la pérdida auditiva se sitúa
entre los (71 y 90 decibelios)
-pérdidas profundas: en este caso la pérdida
auditiva supera los 90 dB y se sitúa entre (91-100
decibelios)
9.
10. -Una persona con pérdida auditiva leve es capaz de captar
algunos sonidos de una conversación corriente, pero no oye
claramente los susurros.
-Una persona con pérdida auditiva media no suele ser capaz
de oír casi nada, de lo que dice una persona al hablar a un “volumen
normal”.
-Una persona con pérdida auditiva severa no puede oír lo que
dice una persona al hablar a un volumen normal, y solo puede
percibir algunos sonidos fuertes.
Una persona con pérdida auditiva profunda no oye nada de
lo que se habla y solo puede oír algunos sonidos muy fuertes.
11. - Cuando la pérdida auditiva es en un oído se llama unilateral, y si es en
ambos se llama bilateral.
- La sordera puede ser “prelingüística” o “postlingüística”,
dependiendo de si la pérdida de audición ocurrió antes de que la persona
aprendiera a hablar, o después de que lo hiciera.
-La sordera puede ser “simétrica” o “asimétrica”, dependiendo de si la
pérdida auditiva es del mismo grado en ambos oídos, o distinta en cada uno de
ellos.
- La sordera puede ser gradual o repentina, dependiendo de si la pérdida
de la audición va empeorando con el tiempo, u ocurre repentinamente, de
forma imprevista.
-También se dan sorderas “fluctuantes”, cuando la pérdida de la audición
mejora o empeora con el tiempo; y sorderas “estables”, cuando no cambian
con el paso del tiempo… - Si la sordera está presente en el nacimiento, se habla
de sordera congénita; y si sobreviene más tarde en la vida, se denomina
sordera adquirida o de aparición tardía.
- Las sorderas adquiridas o de aparición tardía son las más
frecuentes.
12. En España, según el Instituto Nacional
de Estadística, existen más de un
millón de personas sordas; algunos
estudios no oficiales duplican esta
cifra, y hablan de que entre 3 y 4
personas de cada 100, son sordas…
13. PAUTAS PARA COMUNICARSE CON PERSONAS SORDAS:
La mayor barrera que condiciona la comunicación con una
persona sorda suele ser la actitud del resto de la Sociedad
oyente respecto de lo que desconoce; la sordera por sí misma
no impide la comunicación. Con información, sensibilización y
naturalidad; utilizando medios técnicos y humanos, es posible.
Nunca olvides que las personas sordas, aunque lleven alguna
clase de prótesis auditiva, no oyen de la misma manera que
una persona normo-oyente. Es por ello que, durante una
conversación con una persona sorda, conviene seguir pautas
como las que a continuación se indican.
14. LLAMA SU ATENCIÓN:
- Cuando vayas a hablar con una persona sorda, avísala,
indícale el asunto del que vas a hablarle, y cada vez que
varíes, que cambies de asunto, díselo también.
- Antes de empezar a hablar, llama su atención con un
ligero toque (Por ejemplo, sobre su hombro) o hazle una
discreta seña.
-Espera a que te esté mirando para empezar a hablarle.
-Si se trata de una conversación en grupo es necesario
respetar los turnos entre los interlocutores e indicarle quién
va a intervenir.
15. HÁBLALE DE FRENTE:
- Sitúate siempre a su altura para que pueda ver bien tu boca.
- Hay que tener especial cuidado cuando se habla con una persona que no
puede mantenerse de pie o cuando se habla con niños.
- Háblale de frente, con la cara bien iluminada.
- Habla con naturalidad. No le hables deprisa, ni demasiado despacio.
- Permítele ver bien tu boca mientras le estés hablando. Por supuesto, no
le hables con la boca llena, masticando, o cosas parecidas.
- Evita tener algo en la boca o ponerte cosas en los labios, y procura no
taparte la boca con las manos mientras hablas.
16. HÁBLALE CON NATURALIDAD:
- Nunca le hables deprisa, háblale con naturalidad,
vocalizando bien pero sin exagerar, con un ritmo
tranquilo, de forma pausada.
- Háblale con voz pero sin gritar, con frases completas
y palabras conocidas -evita utilizar argot y tecnicismos.
- Sé expresivo cuando te dirijas a una persona sorda,
pero sin exagerar ni gesticular en exceso.
17. HÁBLALE CON TRANQUILIDAD:
- Si no entiende algo, intenta decírselo de otro modo, repítele el
mensaje.
- Puedes decirle lo mismo con frases más sencillas, pero correctas,
y con palabras que tengan el mismo significado.
- No le hables con palabras sueltas, llama a las cosas por su
nombre y procura expresarte con frases completas, claras, morfológica
y sintácticamente correctas, y siguiendo un orden lógico.
- Y si fuera necesario, acompaña a tu voz con gestos naturales,
palabras escritas o dibujos para facilitarle la comprensión del mensaje…