2. PROYECTO:
Un proyecto se define como un conjunto de acciones
debidamente planificadas, que actúan con respeto y
armonía sobre el medio social y natural, con el objetivo de
lograr mejoras permanentes en la calidad de vida de una
población. Los proyectos pueden basar sus acciones en el
medio social o el medio natural, pero lo importante es que
sus impactos sean debidamente manejados, de manera que
beneficien al conjunto del sistema socio natural.
3. TIPOS DE PROYECTOS:
Existen diversas maneras de clasificar los proyectos,
o de generar una tipología mediante la cual se logre
dar orden o agrupar los proyectos de manera lógica
y congruente.
4. SEGÚN SU CARÁCTER UN PROYECTO PUEDE SER
ECONÓMICO O SOCIAL
Según esta clasificación un proyecto tiene carácter económico cuando sus
posibilidades de implementación y operación dependen de una demanda real
en el mercado del bien o servicio a producir, a los niveles del precio previsto.
En otros términos, cuando el proyecto solo obtiene una decisión favorable a
su realización si puede demostrar que la necesidad que genera el proyecto
esta respaldada por un poder de compra de la comunidad interesada, que
permita una rentabilidad mínima al capital comprometido por los
inversionistas en el mismo. Existiendo de esta manera ánimo de lucro.
Un proyecto tiene carácter social, cuando la decisión de realizarlo no depende
de que los consumidores o usuarios potenciales del producto, puedan pagar
íntegramente o individualmente los precios de los bienes o servicios ofrecidos,
que cubrirá total o parcialmente la comunidad en su conjunto, a través del
presupuesto público de sistemas diferenciales de tarifas o de sus subsidios
directos.
5. SEGÚN SU CATEGORÍA LOS PROYECTOS SE CLASIFICAN EN
PROYECTOS DE PRODUCCIÓN DE BIENES, PRESTACIÓN DE
SERVICIOS Y DE INFRAESTRUCTURA.
Producción de bienes. Comprenden los proyectos de la industria manufacturera, la industria
extractiva y el procesamiento de los productos extractivos de la pesca, de la agricultura y de la
actividad pecuaria.
De servicios. Se caracterizan porque no producen bienes materiales. Prestan servicios de carácter
personal, material o técnico, ya sea mediante el ejercicio profesional individual o a través de
instituciones. Dentro de esta categoría se incluyen los proyectos de investigación tecnológica o
científica, de comercialización de los productos de otras actividades y de servicios sociales, no
incluidos en los proyectos de infraestructura social.
De infraestructura. Se puede encontrar proyectos de infraestructura social o económica. Los de
infraestructura social están dirigidos a atender necesidades básicas en la población, tales como:
Salud, Educación, Recreación, Turismo, Seguridad Social, Acueductos, Alcantarillados, Vivienda y
Ordenamiento espacial urbano y rural. Los de infraestructura económica. Se caracterizan por ser
proyectos que proporcionan a la actividad económica ciertos insumos, bienes o servicios, de
utilidad general, tales como: Energía eléctrica, Transporte y Comunicaciones. Incluyen los
proyectos de construcción, ampliación y mantenimiento de carreteras, Ferrocarriles, Aeropuertos,
Puertos y Navegación.
6. OTRA FORMA DE CLASIFICAR LOS PROYECTOS, ES SEGÚN LA
FINALIDAD DEL ESTUDIO Y OBJETO QUE SE PERSIGUE CON LA
INVERSIÓN.
Según la finalidad del estudio. Existen tres opciones básicas que permiten
medir la rentabilidad de los distintos flujos que arrojara el proyecto. El
primero es aquel que pretende medir la rentabilidad del proyecto, en otras
palabras se busca medir la rentabilidad de todos los recursos invertidos en el
proyecto, sin especificar o definir de donde provengan los fondos. El
segundo caso busca medir la rentabilidad del inversionista o dicho en otros
términos, de los recursos propios que son invertidos en el proyecto. El tercer
y último caso se refiere a aquellas iniciativas que se emprenden con la
intención de medir la capacidad de pago del proyecto, o sea si el proyecto se
encuentra en condiciones de cumplir con las obligaciones contraídas en un
posible endeudamiento para su realización o implementación.
7. FASES DE UN PROYECTO:
Desde un punto de vista muy general puede
considerarse que todo proyecto tiene tres grandes
etapas:
8. Fase de planificación. Se trata de establecer cómo el equipo de trabajo deberá satisfacer
las restricciones de prestaciones, planificación temporal y costo. Una planificación
detallada da consistencia al proyecto y evita sorpresas que nunca son bien recibidas.
Fase de ejecución. Representa el conjunto de tareas y actividades que suponen la
realización propiamente dicha del proyecto, la ejecución de la obra de que se trate.
Responde, ante todo, a las características técnicas específicas de cada tipo de proyecto y
supone poner en juego y gestionar los recursos en la forma adecuada para desarrollar la
obra en cuestión. Cada tipo de proyecto responde en este punto a su tecnología propia,
que es generalmente bien conocida por los técnicos en la materia.
Fase de entrega o puesta en marcha. Como ya se ha dicho, todo proyecto está destinado
a finalizarse en un plazo predeterminado, culminando en la entrega de la obra al cliente
o la puesta en marcha del sistema desarrollado, comprobando que funciona
adecuadamente y responde a las especificaciones en su momento aprobadas. Esta fase
es también muy importante no sólo por representar la culminación de la operación sino
por las dificultades que suele presentar en la práctica, alargándose excesivamente y
provocando retrasos y costos imprevistos.
9. A estas tres grandes etapas es conveniente añadir otras dos que, si bien pueden
incluirse en las ya mencionadas, es preferible nombrarlas de forma independiente ya
que definen un conjunto de actividades que resultan básicas para el desarrollo del
proyecto:
Fase de iniciación. Definición de los objetivos del proyecto y de los recursos necesarios
para su ejecución. Las características del proyecto implican la necesidad de una fase o
etapa previa destinada a la preparación del mismo, fase que tienen una gran
trascendencia para la buena marcha del proyecto y que deberá ser especialmente
cuidada. Una gran parte del éxito o el fracaso del mismo se fragua principalmente en
estas fases preparatorias que, junto con una buena etapa de planificación, algunas
personas tienden a menospreciar, deseosas por querer ver resultados excesivamente
pronto.
Fase de control. Monitorización del trabajo realizado analizando cómo el progreso
difiere de lo planificado e iniciando las acciones correctivas que sean necesarias.
Incluye también el liderazgo, proporcionando directrices a los recursos humanos,
subordinados (incluso subcontratados) para que hagan su trabajo de forma efectiva y
a tiempo.