La cultura y el clima desempeñan un papel fundamental en el desarrollo organizacional. Las culturas son difíciles de modificar y pueden generar resistencia al cambio y un clima laboral incómodo que perjudique el desarrollo de la empresa. Para tener éxito, una organización debe establecer políticas culturales de fácil adaptación y mantener una excelente combinación de cultura y clima que haga que los trabajadores se sientan satisfechos y en armonía para ejecutar sus actividades adecuadamente y lograr los objetivos