1. 1. LA SUBLEVACIÓN MILITAR. DESARROLLO DE LA GUERRA CIVIL E
INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO.
A)- Sublevación militar e internacionalización del conflicto.
1-Causas de la guerra
La causa básica de la Guerra Civil, fue el temor de los grupos oligárquicos a verse
desplazados de su posición hegemónica. Temen a una revolución proletaria, pero también a una
simple revolución democrática, iniciada en el primer bienio republicano y con posibilidades de
desarrollarse tras el triunfo del Frente Popular. Esos grupos oligárquicos ven ahora claro que
ciertos cambios esenciales, inevitables para la modernización de España, que minan sus
privilegios no podrían evitarse a menos que se los cierre el camino por la vía de la violencia.
Luego alegarán otras causas (poner fin al desorden y la “anarquía”, defender la religión, velar
por la unidad de España, frente al autonomismo regional).
Habrá un apoyo mutuo entre la Iglesia y los sublevados ( Doc.15-A). Tanto de la Iglesia
española, que dio a la rebelión el calificativo de Cruzada, como al Papado, que pronto reconoció
el nuevo Estado. La Iglesia pronto se vio como enemiga de la República: había sufrido los
ataques incontrolados de 1931, pero además se veía atacada en sus múltiples privilegios por la
Constitución y la legislación republicana, laica (divorcio, matrimonio civil, secularización de
cementerios, supresión del subsidio al clero, prohibición de la enseñanza religiosa y de escuelas
de las órdenes religiosas. Al estallar el conflicto desde el 18 de julio del 36, estalla también la
revolución descontrolada en la zona republicana, con la que sufrió directamente la Iglesia y los
eclesiásticos, a manos del radicalismo.
Por ello la Iglesia se pone en manos del bando contrario, sus defensores y “salvadores”. Y al
bando franquista le vino muy bien ese apoyo nacional e internacional. Conferirá a su Jefatura
un carisma religioso
Los grandes propietarios terratenientes, numerosos mandos militares y miembros del alto
clero, y muchos de los grandes financieros, fueron los protagonistas del Alzamiento contra la
“anarquía” o el “comunismo”. La mínima base social va a estar en los integristas católicos de
Navarra y en jóvenes de clase media atraídos por la ideología fascista de Falange. Pero la fuerza
básica del Alzamiento son los jefes militares; todos de ideología conservadora y acusado
espíritu de casta, tienen escasas ideas políticas (más bien aversión a los partidos) y simpatizan
con el fascismo por su militarismo; la mayoría tiene una conciencia desorbitada de su “papel”,
con la idea de que nadie puede ser más patriota que ellos y que solo ellos pueden salvar a la
Patria.
2. 2-La sublevación militar
a- Desarrollo de la sublevación y fracaso del golpe: división y guerra civil
Se inicia 17 de julio de 1936 en Marruecos. Franco se trasladó a Marruecos y se puso al
frente. El 18 se sublevan Sevilla (general Queipo de Llano), Cádiz, Córdoba, Granada, Navarra
(Mola), la mayor parte de Castilla y León, Aragón, Galicia, Oviedo y Baleares. Todo ello conforma
la inicial zona sublevada. Queda así España dividida en dos zonas y, fracasado el golpe de
estado, éste degenera en guerra civil. La sublevación fracasó en la mayoría de las grandes
ciudades y núcleos industriales, y la zona leal al Gobierno quedó dividida en dos: la cornisa
cantábrica y el País Vasco, por un lado, y Madrid, Cataluña, Valencia, Castilla-la Mancha, Málaga
y Murcia por otro. Los obreros armados constituyeron milicias y salvaron la República en esos
lugares. El Gobierno central y la Generalitat perdieron el control inicialmente, por los sublevados
y por estas milicias que controlan las calles.
b- Las fuerzas de las dos Españas:
La zona republicana: Posee en sus manos la mayoría de los recursos industriales de
España, si bien la cornisa cantábrica estuvo bastante desconectada del resto; domina las
grandes ciudades pero también tiene importantes zonas agrarias; y acoge a más del 60% de la
población. Sin embargo algunas de las ventajas iniciales las perdió enseguida, dado el signo de
la guerra hasta el mes de noviembre. Inconveniente grave, la práctica ausencia de un ejército
y sobre todo de mandos con formación, con lo que las animosas milicias eran barridas por los
militares rebeldes profesionales.
En la zona nacional: Unos 14000 oficiales fueron el componente militar básico de los
rebeldes, que dieron neta superioridad militar a este bando. Dominan también sobre las más
importantes zonas agrarias españolas.
3. 3- Dimensión internacional de conflicto:
a- Las ayudas de países extranjeros:
El fascismo (Alemania, Italia y Portugal): el conflicto español les servía para poner a punto de
sus ejércitos. Simpatizaban ideológicamente con los sublevados.
Llegaron unos 40.000 italianos y varios miles de alemanes (éstos, sobre todo, técnicos e
instructores); y constantemente pertrechos militares (a pesar del acuerdo de no-intervención),
que contrastará con las frecuentes penurias de material bélico de la República; la aviación
alemana dará una clara superioridad aérea a los rebeldes.
La mayor parte de las ayudas italo-germanas fueron a crédito y se devolverán durante la guerra
mundial, entregando materias primas de interés estratégico.
Portugal, gobernado por el dictador Oliveira Salazar, envió unos 30.000 soldados y controló la
frontera, que abrió a los rebeldes y cerró a los republicanos.
El Papado: fue el respaldo moral más importante para los sublevados (reconoce su régimen en
1937), que alentó a los católicos de todo el mundo a apoyar lo que la Iglesia española calificó de
cruzada.
Las democracias liberales- apaciguamiento y neutralidad: en Francia hubo actos de apoyo al
Gobierno republicano español, aunque no hubo ningún pronunciamiento oficial. El gobierno
francés se limitó a cerrar las fronteras para evitar la entrada de armas en España. (Doc 15-B)
Estados Unidos o Gran Bretaña se declaran neutrales, pues temen que la República suponga el
comunismo. Acordaron no inmiscuirse, dejar que los españoles dirimieran solos sus problemas.
El Acuerdo de No Intervención privó a la República del apoyo de las potencias democráticas
europeas (Francia, Gran Bretaña); en general siguieron una política de apaciguamiento y
neutralidad, prohibiendo la entrada de armamento a España (para la república, pues el otro
bando recibió de los fascistas).
La URSS fue el único apoyo real de la República. Desde ella se habían impulsado los
“Frentes Populares”(alianza de comunismo y democracia para luchar contra el fascismo). Envió
sobre todo material bélico (cuando lo permitió el Comité de no-intervención) y asesores militares.
Acogerá a muchos refugiados y exiliados.
Además, desde allí, la Internacional comunista impulsará la idea del voluntariado
internacional en apoyo de la república: las Brigadas Internacionales, que atraen voluntarios
demócratas antifascistas de muchos países (no solo comunistas); desde noviembre del 36
llegarán hasta 40.000 voluntarios antifascistas de todo el mundo, que ven en la República la
causa de la libertad y en la Guerra Civil el primer acto del enfrentamiento contra el fascismo.
Llegarán justo a tiempo para la primera defensa de Madrid (noviembre del 36) y, a pesar de ser
realmente milicianos, lo fueron con un gran espíritu de disciplina y entrega. Tendrán su base
principal en Albacete. Participan en diversa batallas y frentes hasta que se ordene su retirada por
Negrín en plena batalla del Ebro, con su política de “resistencia a ultranza” queriendo demostrar
a los países democráticos la “independencia” de la república para lograr al fin su apoyo.
4. b-La opinión pública y los intelectuales:
La causa republicana atrajo las simpatías de toda la izquierda mundial y de la mayoría
de los intelectuales independientes, que identifican a la República con la libertad y la
democracia; hacen campaña en su favor y muchos vinieron a España (Malraux, Orwell, Dos
Passos, Hemmingway). La opinión de la derecha en los países democráticos fue más variada.
B)-Desarrollo de la guerra civil (1936-1939)
1-La guerra de columnas hacia Madrid (julio/nov. de 1936)
Tomar de Madrid se convirtió en el objetivo de los sublevados. Las columnas mandadas
por Mola fueron detenidas en Guadarrama por la resistencia miliciana. Las tropas de Franco
y Yagüe, gracias a la aviación y a la marina de Hitler y Mussolini, lograron cruzar el Estrecho y
avanzaron a través de Extremadura, toman Badajoz (agosto) con una formidable represión,
Talavera y Toledo (fines de septiembre), y liberaron a la guarnición rebelde del Alcázar de Toledo;
contactan así con Mola en Castilla y León. Se aproximan a Madrid y el 7 de noviembre llegan
a la Ciudad Universitaria. Se pensaba que ocupado Madrid, se acabaría la guerra.
En el norte, toma de Irún y San Sebastián por Mola; corta así el acceso republicano a
Francia, e impedía la llegada de refuerzos por tierra.
5. 2- La batalla por Madrid. (Noviembre del 36 a marzo del 37)
El conflicto se convirtió en una guerra de desgaste. Los frentes se estabilizan.
La causa fue la inesperada resistencia de Madrid, bombardeada y asediada por todos
lados menos por la zona de Valencia. El gobierno republicano se trasladó a Valencia. La
resistencia madrileña la dirige una Junta de Defensa, presidida por el general Miaja; llegan las
primeras Brigadas Internacionales y se empiezan a disciplinar las milicias, comenzando a verse
un auténtico ejército.
El ejército republicano rechazó el primer ataque frontal de la ciudad por el oeste, en
la zona de la Ciudad Universitaria y la Casa de Campo, destacando la figura del anarquista
Durruti. Supuso una gran sorpresa para todos. Franco decidió entonces intentar el cerco total, y
de ahí varias batallas:
-La del Jarama (febrero del 37): las tropas rebeldes atacan la carretera de Valencia.
-La de Guadalajara (marzo): que terminó con la derrota del ejército rebelde, básicamente
formado por italianos (fue un golpe al orgullo de Mussolini).
Todas terminan en fracaso, con el frente estabilizado; tras Guadalajara se vieron las
deficiencias del ejército republicano, que no podía ni sabía aprovechar a fondo las victorias (falta
de pertrechos y de mandos expertos).
Por el sur, los rebeldes toman Málaga (febrero del 37). Se hizo evidente la necesidad de
crear un ejército disciplinado en la República, idea comunista apoyada por la izquierda
republicana y por los militares.
3- Campaña del norte y ofensivas republicanas (Marzo del 37-Marzo del 38)
a-Cambio de estrategia franquista: ocupación del norte (junio- octubre de 1937)
Ante los fracasos en Madrid, Franco decidió atacar el norte republicano.
Esta zona estaba aislada, por lo que su bloqueo no resultaría complicado gracias a la
superioridad aérea y naval de los sublevados.
6. - Bilbao cayó en junio de 1937. Durante esta etapa se produjo el bombardeo de Guernica
(abril 1937) uno de los primeros genocidios de la población civil perpetrados desde el aire, a
manos de la aviación alemana.
Tras Bilbao, cayeron Santander y Gijón (octubre de 1937).
b-El fracaso de las ofensivas republicanas de Brunete y Belchite (1937)
La república emprendió varias ofensivas, para detener o retrasar el avance franquista
por el norte de la península. Los frentes quedaron estables, por lo que se pueden considerar
fracasos republicanos. Así ocurrió en la batalla de Brunete (Madrid, Julio de 1937) y más tarde
en la de Belchite (Zaragoza, agosto de 1937).
c-La agotadora batalla de Teruel (Diciembre del 37 a febrero del 38):
Los republicanos tomaron esta ciudad, pero Franco se empeñó en recuperarla, por motivos
“sicológicos” (ganar moral y restarla al enemigo); la batalla fue durísima, en pleno invierno.
Franco recupera Teruel; pero sobre todo, la batalla ha supuesto un desgaste enorme en
armamento (y las fronteras de Francia vuelven a estar cerradas) y moral para los republicanos,
y todo ello se hará notar en los meses siguientes.
7. 4- La batalla del Ebro y la ocupación de Cataluña (1938 - 1939)
a-El derrumbe del frente aragonés y la llegada al Mediterráneo (abril de 1938)
Tras la victoria en Teruel, Franco atacó en Aragón con la intención de alcanzar el
Mediterráneo y dividir la zona republicana. En abril de 1938 lo logra en Vinaroz (Castellón),
siguió el avance hacia Cataluña y Valencia, pero los republicanos se rehacen, y detienen el
avance en los ríos Ebro y Segre (Cataluña), y en Castellón. Aún así, la guerra parecía decidida.
b-El último esfuerzo republicano: La batalla del Ebro (julio-noviembre 1938)
El ejército republicano lanzó una ofensiva desde Cataluña, sorprendiendo a los “nacionales”
y logrando cruzar el Ebro; esta operación, impulsada por Negrín, convencido de que la guerra
en Europa entre fascismo y democracias es inminente, busca alargar el conflicto para que la
guerra española se mezclara con la mundial, y así recibir ya irremisiblemente el apoyo de las
democracias. Se busca además volver a unir las dos zonas en que ha quedado partida la
República
La batalla del Ebro fue la más sangrienta de la guerra; los republicanos son detenidos
(agosto) y luego obligados a retroceder, hasta que en noviembre “repasan” el Ebro.
8. c-La caída de Cataluña y el éxodo republicano (hasta febrero de 1939)
Cataluña va a caer sin apenas resistencia. Barcelona a fines de enero. El gobierno y el
presidente de la república cruzaron la frontera, junto a tropas y civiles fieles a la república; la
retirada se convirtió en desbandada, con los “nacionales” pisando los talones a medio millón de
republicanos, que fueron muy mal recibidos por Francia.
5-El fin de la guerra (Febrero y marzo de 1939)
a.- La resistencia de ultranza de Negrín.
Juan Negrín regresó a España con el objetivo de continuar la guerra. Pero las democracias
(Francia y Gran Bretaña) han vuelto a ceder ante las exigencias de Hitler (que por los acuerdos
de Munich-septiembre del 38-se queda con los Sudetes checos), y también en marzo del 39,
cuando Hitler ocupe toda Checoslovaquia, de modo que la guerra mundial se retrasa,
fatalmente para la República española.
b- El golpe de estado de Casado y el final de la guerra.
Muchos republicanos buscan una salida negociada, ante el cansancio y desánimo. Eran
además socialistas y anarquistas que se oponían a la fuerte influencia de los comunistas en
el gobierno de Negrín. El coronel Casado encabezó un golpe de estado en marzo, que depuso
a Negrín y propuso a Franco negociar, pero este no acepta más que la rendición incondicional.
Se produce la rendición, y la entrega fue tan rápida que no pudieron evacuar los que querían
escapar de la represión franquista. El 1 de abril de 1939 Franco emite el último parte de guerra,
dándola por terminada.