2. Creó Dios las grandes ballenas, y toda
criatura que se mueve según su género,
y toda ave alada según su especie. Y
dijo Dios: Produzca la tierra seres
vivientes según su género, bestias y
reptiles y animales de la tierra según su
especie; y produjo la tierra hierba verde
que da semilla según su naturaleza, y
árbol que da fruto, cuya semilla está en
él, según su género. Y vio Dios que
era bueno. (Génesis 1:12, 20-25).
3. En 1920, el profesor de botánica alemán, Hans Winkler, acuñó el
término Genoma. El Genoma es la totalidad de la información
genética que posee un organismo, tanto en los cromosomas del
ADN nuclear, como en el ADN mitocondrial (transmitido
exclusivamente por la madre, y formado por 16,000 nucleótidos).
4. En 1868 el biólogo suizo
Friedrich Miescher,
identifica el ADN
nuclear; y luego, el
químico alemán
Albrecht Kossel (Premio
Nobel 1910), descubre
los ácidos nucléicos.
Albert Levan y Joe H.
Tjio descubren en 1956
los cromosomas
humanos; y entre 1975 y
1979, se descifra la
secuencia del ADN y de
los primeros genes
humanos.
5. En 2003 se descifró la
secuencia del genoma
humano que tiene como 3
mil millones de
complicados eslabones
químicos formados por
letras o bases, colocadas
en una secuencia precisa,
correcta, y distintiva de la
especie; así como entre 30
y 40 mil genes, unos
dominantes y otros
recesivos (que se
expresan, o sólo se
heredan a la siguiente
generación).
6. Este “banco de genes” en toda verdadera especie, puede ser
suficientemente amplio, como para que sea posible que se
produzcan múltiples variedades de esa especie (más de 200 razas
de perros, y decenas de variedades de pichones), y aún
ocasionalmente híbridos (estériles); pero nunca nuevas especies.
7. Sólo unas 1,250 letras (.01% de los nucleótidos) del código
genético son intercambiables, de tal manera que pueden generar
hasta 3 millones de variables (genotipos y fenotipos individuales)
en el código y en la apariencia externa, y son la causa por la que
nunca (ni en los gemelos univitelinos), puede haber dos humanos
100% idénticos.
8. La cantidad de
información contenida
en el genoma es enorme
(equivalente a 11 veces
los 32 tomos de la
Enciclopedia Británica),
y es la responsable de
que se formen en cada
una de las especies, cada
una de sus proteínas,
células, tejidos, órganos,
sistemas; además de las
características únicas del
individuo (color de la piel,
ojos y pelo, etc., etc.).
9. La secuencia química específica contenida en una molécula de ADN,
es la que determinan la información genética diferente para cada
especie. Dicha información está escrita con solo 4 bases
nitrogenadas distintas (nucleótidos), que funcionan como letras del
alfabeto genético contenido en el ADN: Adenina (A), Guanina (G),
Citosina (C), y Timina (T).
10. La información se escribe
en los dos renglones
paralelos de la molécula
en espiral del ADN, donde
la A siempre se coloca
frente a la T, y la C, frente
a la G.
En 1961, Marshall Nirenberg (Premio
Nobel 1968 ) y Heinrich J. Matthaei,
descubrieron que cada tres pares de
letras forman una de 64 posibles
combinaciones. A este triplete,
llamaron codón.
11. Tres de estos tipos de
codones programan dónde
inicia y dónde termina la
secuencia de aminoácidos
que formará una proteína.
Los 61 codones restantes,
programan la formación y
colocación (en una
secuencia específica), de
cada uno de los 20 diferentes
aminoácidos, que forman la
larguísima cadena de 300 o
más aminoácidos, de cada
proteína.
12. “El gen que controla la
formación de una sola
proteína, contiene
como 1,000 nucleótidos
en su cadena, que
podría existir en 4x101000
formas diferentes. Este
número está totalmente
fuera de nuestra
comprensión.” *Frank
Salisbury, American
Biology Teacher,
Septiembre 1971, pp.
336-338.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
13. Además, cada gen, no
individualmente, sino en
combinación con otros
mil o más genes,
programan la formación,
funcionamiento y
conservación, de cada
una de sus estructuras,
glándulas, y órganos
(como el ojo, el corazón y
la mano). La absoluta
complejidad de todo
esto, es realmente
asombrosa.
14. Aún así, toda esta monumental y complicadísima información, está
maravillosamente aglomerada y acomodada como una madeja, en
el ADN que forma la yema del huevo, y el núcleo de todas y cada
una de las células del organismo. El genetista francés Jérôme
Lejeune, dijo que toda la información de todos los humanos, cabría
en sólo dos tabletas.
15. Nada que siquiera
vagamente
se parezca a un
código, existe en el
mundo físico-
químico. Por lo tanto,
uno debe concluir
que hasta ahora, no
existe ninguna
explicación científica
válida, sobre el
origen de la vida.” *H.
Yockey, Journal of
Theoretical Biology
91 (1981), p. 1.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
16. Todo esto comprueba que la enorme información contenida en el
genoma, no pudo ser producto de sucesos al azar; ni de cambios
espontáneos, necesarios y en cantidad suficiente como para
transformar una especie en otra Por ello, el código genético, como
cualquier otro lenguaje, es prueba fiel de su origen en una mente
infinitamente inteligente (la de Dios).
17. También es prueba de lo infantil que
resulta la idea de la generación
espontánea del ADN y su Genoma que
son inertes; y de su inclusión en el
primer ser vivo (también creado por
pura casualidad), con la capacidad de
reproducirse y alimentarse en ese
instante, con el alimento específico
que también por puro azar, fue
oportunamente formado.
18. Para un pre-Darwiniano (un escéptico de la evolución de acuerdo
con Darwin), este enigma ciertamente debería de ser interpretado
como el tipo de evidencia más poderosa que hay a favor de la
creación especial.” *C. Haskins, American Scientist 59 (1971),
pp.298.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
19. Pero “a los ojos de los
biólogos, incorporar el
concepto de que hay
propósito en las cosas, es
el mayor pecado científico.
El repudio que expresan
contra el propósito en la
estructura de la biología,
está relacionado con el
repudio hacia el concepto
de que la biología pudiera
tener relación alguna con
una inteligencia mayor que
la nuestra.” *Fred Hoyle y
*Chandra Wickramasinghe,
Evolution from Space, 1981,
p. 32.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
20. ¡Oh profundidad de las riquezas
de la sabiduría y conocimiento de
Dios! ¡Cuán insondables son sus
juicios, e inescrutables sus
caminos! Porque, ¿quién
entendió la mente del Señor? ¿O
quién fue su consejero? Porque
de Él, y por Él, y para Él, son
todas las cosas. A Él sea gloria
por siempre. Amén.
(Romanos 11:33-36).