Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Los fundamentos de la autogestión
1. Los Fundamentos de la Autogestión
AUTOR: Francisco Sáez
La autogestión es una habilidad clave necesaria en todas las facetas
de la vida. Muchos estudiantes obtienen bajas calificaciones, no
porque sean incapaces de asimilar las clases, sino porque se ven
abrumados por la carga de trabajo impuesta. A menudo, los
empleados que ascienden en la jerarquía de una empresa no son
los más inteligentes o instruidos, sino los más resolutivos, aquéllos
que son capaces de enfrentarse a una fuerte carga de trabajo y
hacer las cosas. Y, aunque no somos conscientes de ello, la falta de
organización personal puede dar al traste con nuestra situación
financiera y con nuestras relaciones interpersonales.
2. ¿Qué incluye la Autogestión?
Aunque mucha gente sólo relaciona la autogestión con la gestión
del tiempo, en realidad es un concepto mucho más amplio que
tiene que ver con lo siguiente:
Conocerse uno mismo. ¿Cuáles son tus valores? ¿Cuál es tu
visión de la vida? ¿Cuáles son tus fortalezas y tus debilidades?
Sólo partiendo de esto se puede buscar una vida plena.
Definir objetivos y metas a todos los niveles, de forma que tus
acciones obedezcan siempre a cosas importantes y no te
dejes llevar por las crisis de lo urgente. No tiene ningún
sentido estar siempre ocupado, sin más.
Desarrollar tu proactividad. Buscar, con actitud positiva, el
camino que te lleve hacia la vida que quieres vivir. Como decía
Steve Jobs, “no pierdas el tiempo viviendo la vida de otros”.
Aprender a tomar decisiones sobre todas las cosas que te
conciernen—aunque la decisión sea no hacer nada—, para
tener siempre el control de tu vida.
Mejorar tu autoestima y confianza. Valorarse a uno mismo,
ser asertivo y aprender a decir no en determinadas
circunstancias.
Desarrollarte, crecer, mejorar. Crear la disciplina necesaria
para adquirir más conocimientos, para mejorar tus relaciones
con los demás. Cuidar tu mente y tu cuerpo.
Aprender a gestionar el estrés y los conflictos, para lograr una
estabilidad emocional necesaria para funcionar bien en todos
los ámbitos de la vida.
Gestionar mejor tu tiempo, no sólo para hacer más cosas, sino
para disfrutar más de él. No hay más tiempo que el que hay,
pero puede ser de más calidad.
3. Desarrollar y mantener la motivación necesaria para
conseguir hacer las cosas y para vencer a la procrastinación.
Como también decía Steve Jobs (disculpad, pero está en mi
mente estos días), “la perseverancia es la mitad de lo que
separa el éxito del fracaso”.
Evaluarte de forma regular y hacer los ajustes necesarios. La
realidad cambia y es muy posible que los supuestos que
hiciste hace algún tiempo ya no sean muy acertados.
Saber cómo mantener la concentración en lo que están
haciendo.
El objetivo final de la autogestión es capacitarnos para lograr la vida
que queremos. O, dicho de otra forma, aumentar mucho las
posibilidades de tener una vida feliz.
3 formas de aprender a gestionarse uno mismo
Por increíble que parezca, el aprendizaje de la autogestión, una
competencia tan importante para nuestro éxito, no está incluida en
nuestro sistema educativo. Nadie nos enseña cómo debemos
gestionarnos a nosotros mismos. Es algo que adquirimos de forma
más o menos intuitiva, y que vamos moldeando a base de
equivocaciones y fracasos. Un duro camino de aprendizaje.
Algunos reconocen los síntomas de una mala autogestión cuando
llegan a un nivel de estrés superior al que pueden soportar. Sólo
entonces se preocupan de mejorar sus habilidades.
Desgraciadamente, otros muchos no son capaces de detectar las
4. causas y echan la culpa de todos sus problemas a factores externos.
Éstos no suelen enderezar el rumbo.
Entonces, ¿qué puedes hacer para mejorar tus habilidades de
autogestión?
1. Leer. Hay muchos libros de éxito contrastado que te ayudarán
a entender el orígen de cada problema y te enseñarán
técnicas para mejorar. Dos de mis favoritos son Los 7 hábitos
de la gente altamente efectiva (Stephen Covey, 1989)
y Organízate con eficacia (David Allen, 2001). En la web
existen multitud de blogs que publican periódicamente
infomación interesante y consejos al respecto. Suscríbete a
los que te gusten para recibir semanalmente algunos toques
de atención.
2. Acudir a cursos especializados, conferencias y eventos que
tengan lugar cerca de tu lugar de residencia. Es una buena
opción si no tienes mucho tiempo para leer y quieres acelerar
el proceso.
3. Contratar un especialista o coach personal. Es caro, pero si
estás en una situación crítica es la mejor opción.
En cualquier caso, debes poner en práctica los conocimientos
adquiridos y ser constante. Establecer nuevos hábitos no es tarea
fácil y el éxito depende, en definitiva, de ti.