Este documento describe un proyecto educativo llamado "La Niebla Literaria" llevado a cabo en una escuela rural en Colombia. El proyecto buscó articular todas las áreas del currículo a través de actividades como leer un mito sobre el origen de la niebla, crear una huerta escolar para cultivar los alimentos que "comería" la niebla, y montar un puesto de ventas para practicar matemáticas. El proyecto logró generar aprendizajes significativos y contextualizados que valoraron la cultura y estilo de vida rural

1. La Niebla Literaria: Ejemplificación del trabajo por
Proyectos en la Sede educativa El Ciprés del municipio
de El Carmen de Viboral.
Contextualización
La siguiente experiencia pedagógica es llevada a cabo en Colombia, más
exactamente en el departamento de Antioquia en la subregión del oriente cercano,
en el municipio de El Carmen de Viboral, el cual se extiende y limita con otros
municipios del oriente lejano y cercano, y debido a este alargamiento territorial, la
Sede El Ciprés se encuentra a una distancia de 5 horas del casco urbano del
municipio al cual pertenece, estando más cerca otros municipios como Cocorná o
El Santuario. Sede rural lejana del municipio y que es acogido por la Institución
Educativa Rural Campestre Nuevo Horizonte, quien dirige todas las labores
administrativas desde la cercanía del pueblo. La Sede no cuenta con
instrumentación tecnológica más que un televisor, lo que en ocasiones dificulta
llevar actividades al aula. La configuración de la comunidad y de la zona no
permite tener un gran margen de población, ya que muchas de ellas abandonaron
la zona en años pasados debido a la influencia de las guerrillas. Se cuenta en la
sede con la matrícula de 9 niños entre los 5 y los 10 años de edad, y se atiende
desde preescolar hasta el grado 5 con la modalidad flexible de Escuela Nueva-
Escuela Activa.
Es una zona de estratificación 0 con áreas de cultivo de café, yuca, plátano,
lechuga, tomate, frijol, limón y naranja, y áreas ganaderas para el trabajo de leche
y cárnicos. Debido a su altura, que supera los 2.500 metros, la vereda es
considerada de clima Templado – Frío, y estas condiciones son las que le ha dado
el nombre al proyecto: La niebla Literaria. La presencia de neblina en la zona en
todas las horas del día se convirtió en un tema de interés entre la comunidad
académica y se convirtió en un proyecto de aula para relacionar todas las áreas
del currículo.
Desarrollo
Colombia como escenario educativo, plantea grandes retos geográficos y
educativos que deben asumirse con la mayor determinación para la eliminación de
grandes focos de inequidad desde lo educativo, lo social y lo económico. Por eso
el primer gran paso es desde lo educativo. La distancia de la ruralidad con lo
urbano supone retos, y la inexistencia de grandes rutas terciarias que permitan el
avance y desarrollo de lo rural dificulta aún más las labores que debería de asumir
el Estado en todas las regiones del país y no caer de nuevo en grandes conflictos
por un abandono de lo Estatal y la aparición de focos de violencia o de toma de
poder por fuerzas adversas al gobierno. La vereda el Ciprés fue una de las zonas,
como muchas otras de Antioquia y del municipio que se sumaron por un tiempo al
olvido estatal, y en el que la figura de docente puede tomarse como la única
representación del Estado en el espacio geográfico. Por tanto, la labor del docente

2. se convierte más que en un trabajo, en toda una vivencia desde los retos, las
dificultades, las superaciones y las contribuciones a las distintas comunidades. El
docente, por tanto, se convierte en una fuerza indisoluble de la resolución de las
dificultades de la ruralidad.
Así pues se configura el reto del docente: Articular un proyecto, dada la
metodología educativa Escuela Nueva y el PEI de la Institución de la que hacemos
parte, en concordancia con las necesidades del contexto. Así surge la Niebla
Literaria.
La Niebla Literaria es un proyecto articulador de todas las áreas del currículo en el
que se pretende articular la lectura, la huerta escolar y la narración oral a las
labores de la escuela, hacer palpables todas las experiencias con la cultura de la
comunidad y la conservación de los cuentos populares. Este proyecto permite en
sí mismo dos tipos de aprendizajes: Por proyectos y Vivencial. Por un lado, el
grupo de trabajo es la escuela y la comunidad educativa (9 niños y 6 familias) y
por otro lado, un aprendizaje desde lo vivencial y lo cotidiano (La siembra, la
narración popular, los recorridos en el espacio geográfico).
Aquí he de narrar de forma breve una experiencia alrededor del proyecto, y cual
ha sido el impacto de éste en el aula de clases.
La primera lectura realizada en el aula como abrebocas al proyecto se trató del
Mito del nacimiento del sol y la luna, (https://goo.gl/WUZbUx) donde surgieron
grandes datos otorgados por los niños, se les explicó en conclusión qué es un
mito, a qué responde y que características tiene, de aquí surge el primer gran
paso para el Proyecto ¿Cuál creen que es el origen de la Niebla de la Vereda El
Ciprés? Esta pregunta generó, sobre todo en los niños más pequeños, tres de
grado preescolar y dos de grado primero, grandes expectativas y representamos
todos juntos el asunto en un dibujo en el que ellos dijesen de dónde provenía la
niebla. Aquí el contexto fue relevante, puesto que desde la altura de la montaña se
puede observar el río que atraviesa la montaña llamado “La Represa” debido a su
gran caudal, y la caída en pendiente del agua generaba vapor. Varios niños
dijeron que la caída del agua era la que provocaba los bancos de niebla. Estas
aproximaciones conceptuales fueron grandes pasos para la continuación del
proyecto y sobre todo, porque generaba curiosidad sobre los presentes. Hasta
aquí, en breve espacio, se habían trabajado las áreas de Lengua Castellana y
artística.
Luego, en posteriores clases, nos preguntábamos sobre sí la nube siendo un ente
vivo ¿Qué comería? Las respuestas, variadas y atravesadas por los productos que
los niños conocen de su cotidianidad, dieron lugar a la huerta escolar como
espacio de continuación del proyecto. Con los niños de 4 y 5 grado se inició con
una medida del espacio disponible para formalizar la siembra de los productos que
consumiría “La señora Niebla”. Logramos, con ayuda del metro, los triángulos y la
recolección de tierra, poder abrir el primer espacio de la huerta escolar. Mientras
tanto, los más pequeños, depositaban en el espacio designado para el semillero,
las semillas para la generación de plántulas. Aquí se pudieron formalizar las áreas
de ciencias naturales, sociales y matemáticas, dando así lugar a la ampliación del
proyecto. Continuadamente, con la idea de la tienda escolar, se montó un puesto

3. de negocios, un cajero y unos estantes improvisados, generando precios con
billetes y monedas realizadas con tapas y papel. En este punto, el juego libre
permitió, no solo permitir la posibilidad de idear un negocio, sino también concretar
las matemáticas como aparato importante dentro de la columna de trabajo.
El proyecto ha cobrado gran valor y significación para toda la comunidad
académica. Que se ha incluido fuertemente a las labores de la escuela.
Algunas conclusiones que podemos dar acerca del trabajo, es quizás, la
importancia del aprendizaje vivencial y contextual para los alumnos. Y que en
suma medida es requerido para generar aprendizajes significativos y valiosos que
propendan por la conservación de sus espacios, un reconocimiento a su estilo de
vida y costumbres, altamente influenciadas por lo rural.
Por otro lado, también para los niños fueron grandes retos, (Aprendizaje con retos)
plantearse problemas de la vida cotidiana, como la resolución de problemas dentro
de una empresa, el manejo de dinero, o la eliminación natural de plagas en la
siembra. El niño, en contexto, el aprendizaje en contexto determinan en gran
forma el cómo el niño se desempeña frente a la resolución de conflictos.
En conclusión, todos los espacios de la vida académica e infantil permean al niño,
y median el aprendizaje que se adquiere. El valor de la escuela está dado en la
medida en la que el niño no es centro, sino también instrumento de su propio
saber. Y en como las vivencias naturales, tales como la niebla o el frío, se
convierten en ejes temáticos de estudio, de investigación y de curiosidad.