Análisis de la lectura la aventura de innovar el cambio en la escuela
1. ESCUELANORMALDE EDUCACIÓNPRIMARIA “ROSARIOMARÍA
GUTIÉRREZESKILDSEN”
Análisis de la lectura: la aventura de innovar el cambio en la escuela
Autor: Jaume Carbonell
Capítulo VII: escuela y entorno. O cuando la ciudad también educa
El desafío es lograr la transferencia y el uso de la cultura escolar en la vida cotidiana,
y, al mismo tiempo, la incorporación de la experiencia vivencial y cultural del entorno
a la escuela.
La escuela, en la medida en que ignora y vuelve la espalda a la era de la información
(mensajes, imágenes, estímulos externos-televisión como más claro ejemplo), está
hurtando oportunidades formativas al alumnado, al privarle de una serie de recursos
que le ayudarán a adquirir un conocimiento más sólido e integrado y a comprender
mejor la realidad. La televisión, por ejemplo, ofrece un doble rostro: el de la
desinformación y la manipulación; y el rostro de la información que nos vincula con
el resto del mundo y nos introduce a la ciencia y la cultura, a un humor saludable y
entretenimiento, etc. Además es la actividad de ocio que más acompaña a los
sectores más desfavorecidos al no tener éstos acceso a otras ofertas culturales
reservadas a las clases medias.
Por ello hay que desarrollar propuestas y programas en torno a la lectura crítica de
los medios de comunicación: que enseñen a descifrar códigos y mensajes; leer la
imagen; seleccionar informaciones y programas culturalmente relevantes.
Desde la escuela hay que enseñar a leer críticamente la pluralidad de informaciones
y mensajes de este entorno a la vez próximo y lejano.
La cultura en el territorio
Se dice que el contexto educa más que el texto, sobre todo cuando se parte de
contextos significativos. El territorio se convierte en un libro abierto que nos permite
penetrar en el mundo real en el que vivimos los seres humanos.
2. Un territorio que puede leerse sensorial y cognitivamente, desde las inteligencias
múltiples, y que activa las diversas dimensiones de la educación integral. Un
espacio de espacios abiertos al aprendizaje y a la socialización infantil.
Hay que hablar de entornos en plural, que facilitan o dificultan en diverso grado el
desarrollo de las potencialidades educativas. Construir ciudades y entornos más
habitables, con lugares para el encuentro y el intercambio, con ofertas lúdicas y
formativas para mejorar la calidad de vida de personas y da paso a la
democratización e innovación de la escuela.
La cuidad educadora.
Su objetivo básico es que la ciudad o comunidad desarrolle al máximo su potencial
educativo y lo ponga al servicio de toda la ciudadanía, con ofertas especialmente
destinadas a la infancia y a la juventud. Este proyecto comunitario comporta un
compromiso firme con la educación por parte de los diversos agentes sociales y
culturales. Porque en el territorio, de algún modo, todas las personas enseñan y
aprenden. Cualquier persona que tenga que contar algo al alumnado y que pueda
responder a sus preguntas que, con frecuencia, no puede responder el
profesorado.El docente ha de ser consciente de que no es el único agente
informativo ni formativo, pero debe serlo también de que le compete la función de
coordinar y orientar el conjunto d aportaciones culturales emanadas de los diversos
agentes y escenarios del territorio.
3. Funciones socioeducativas del territorio.
1. Reestructuración del territorio. Creación de espacios que faciliten el intercambio
entre las diversas generaciones: recursos e infraestructuras culturales, deportivas y
lúdicas.
2. Lucha contra el fracaso y el absentismo escolar. Es clave la colaboración conjunta
de la escuela con la familia, los servicios y educadores escolares y la policía
municipal. Conseguir que ciertos chicos y chicas en situaciones de extrema
marginación se escolaricen con normalidad es uno de los grandes retos y logros
comunitarios.
3. Solidaridad ciudadana, cohesión social e inserción laboral. Desde la escuela y la
comunidad hay que movilizar ideas y recursos para conseguir una formación básica
y profesional sólida y adaptada a las necesidades específicas y cambiantes del
entorno.
4. Elaboración del mapa educativo de la ciudad. Realización en primer lugar de un
mapa educativo de carácter cualitativo; averiguar cuál es el uso real de los recursos
educativos por parte de los diversos segmentos de la población; y, por último,
analizar las alternativas y propuestas que pueden ponerse en práctica para cubrir
los déficit más llamativos, generar nuevos recursos y espacios formativos y hacer
un uso más intensivo y fructífero de los ya existentes.
5. Creación de estructuras de apoyo a la innovación educativa. Centros de recursos
e investigación pedagógica; programas de conocimiento del entorno con sus
pertinentes orientaciones metodológicas; equipos multidisciplinares del profesorado
y de las personas de la comunidad implicadas en tareas educativas; servicios
pedagógicos, deportivos, medioambientales…
6. Consejos educativos territoriales. Vehiculan problemas y demandas así como
propuestas de todo tipo para convertir el territorio en un poderoso lugar formativo.