El documento analiza los resultados de pruebas de sensibilidad antibiótica realizadas mediante el método de antibiograma. El antibiograma determina la sensibilidad de bacterias a diferentes antibióticos bajo condiciones estandarizadas de laboratorio. Los resultados pueden guiar la selección del tratamiento antibiótico más apropiado para infecciones específicas causadas por diferentes bacterias. El agar Muller-Hinton es el medio de cultivo utilizado para favorecer el crecimiento bacteriano y evaluar la sensibilidad a través de la medición de halos de
Harvey, David. - Paris capital de la modernidad [2008].pdf
ANTIBIOGRAMA
1. ANALISIS DE RESULTADO
La resistencia de las bacterias es el principal obstáculo para la eficacia terapéutica
de los antibióticos, pues no sólo puede anular la acción curativa si se manifiesta
en el curso del tratamiento, sino que tiene a la larga consecuencias todavía más
graves para el conjunto de la población, ya que provoca la desaparición de las
cepas susceptibles y la propagación de las resistentes. Ese es el motivo por el
cual la determinación de la sensibilidad de las bacterias a los antibióticos haya
adquirido tanta importancia y sea indispensable para hacer de los antibióticos un
uso racional y para preservar la eficacia de este grupo tan valioso de agentes
terapéuticos. .El conocimiento de la sensibilidad a los antibióticos, del
microorganismo causante de una enfermedad, no es sólo importante para hacer la
selección inicial del agente terapéutico correspondiente, sino que además en
aquellos casos en los cuales el paciente presente intolerancia a determinado
fármaco, permite seleccionar el más adecuado para ese paciente en particular.
Uno de los mecanismos para determinar la resistencia de unos microorganismos
frente a determinados antibióticos es el antibiograma. (2)
Antibiograma
Los antibiogramas son métodos in vitro que determinan la susceptibilidad de los
microorganismos a una variedad de agentes antimicrobianos, bajo condiciones de
laboratorio específica y estandarizada. La meta principal del estudio de
susceptibilidad es proveer al clínico algunas recomendaciones sobre la terapia que
puede ser más apropiada en pacientes con una infección específica. No obstante,
la correlación exacta entre los resultados in vitro y la respuesta clínica es muchas
veces difícil de predecir, ya que existen numerosos factores que influencian la
interacción de los agentes antimicrobianos y los microorganismos en un
determinado paciente. (3)
El antibiograma es la prueba microbiológica que se realiza para determinar la
susceptibilidad (sensibilidad o resistencia) de una bacteria a un grupo de
antibióticos. Las técnicas de antibiograma son las utilizadas en el laboratorio de
microbiología para estudiar la actividad de los antimicrobianos frente a los
microorganismos responsables de las infecciones. (3)
2. Por qué realizar un antibiograma
El primer objetivo del antibiograma es el de medir la sensibilidad de una cepa
bacteriana que se sospecha es la responsable de una infección a uno o varios
antibióticos. En efecto, la sensibilidad in vitro es uno de los requisitos previos para
la eficacia in vivo de un tratamiento antibiótico. El antibiograma sirve, en primer
lugar, para orientar las decisiones terapéuticas individuales.
El segundo objetivo del antibiograma es el de seguir la evolución de las
resistencias bacterianas. Gracias a este seguimiento epidemiológico, a escala de
un servicio, un centro de atención médica, una región o un país, es como puede
adaptarse la antibioterapia empírica, revisarse regularmente los espectros clínicos
de los antibióticos y adoptarse ciertas decisiones sanitarias, como el
establecimiento de programas de prevención en los hospitales. Hay pues un doble
interés: Terapéutico y epidemiológico. (3)
Cuándo realizar un antibiograma
Siempre que una toma bacteriológica de finalidad diagnóstica haya permitido el
aislamiento de una bacteria considerada responsable de la infección.
Establecer esta responsabilidad exige una colaboración entre el bacteriólogo y el
clínico. En efecto, en ciertas circunstancias, el microbiólogo no podrá determinar
con certeza que el aislamiento de una bacteria exige un antibiograma, sin los
datos clínicos que le aporta el médico. Por ejemplo, una bacteria no patógena
puede ser responsable de la infección de un enfermo inmunodeprimido o en un
lugar determinado del organismo. La presencia de signos clínicos puede ser
también determinante para la realización de un antibiograma (por ejemplo: la
infección urinaria con un número reducido de gérmenes). Cuando son sensibles a
dicho antibiótico, los microorganismos presentan una serie de características. (3)
En esta prueba fue utilizado el agar Muller-Hinton para favorecer el crecimiento de
los microorganismos.
3. AGAR MULLER-HILTON
Medio de cultivo nutritivo no selectivo que promueve el desarrollo microbiano. Por
su composición, ha sido recomendado por el Clinical and Laboratory Standards
Institute (CLSI) antiguamente llamado National Committee for Clinical Laboratory
Standards (NCCLS), para ser utilizado en forma rutinaria en la realización del
antibiograma en medio sólido, debido a que presenta buena reproducibilidad lote a
lote en las pruebas de sensibilidad, su contenido en inhibidores de sulfonamidas,
trimetoprima y tetraciclina es bajo, la mayoría de los patógenos microbianos crece
satisfactoriamente y una gran cantidad de datos adicionales que han sido
evaluados y avalados usando este medio de cultivo.
Es un medio microbiológico del crecimiento que es de uso general para la prueba
antibiótico de la susceptibilidad. También se utiliza para aislar y para mantener
especie de la Neisseria y de Moraxella. (4)
Composición:
-Infusión de la carne de vaca 30,0%
-Hidrolizado de la caseína 1,75%
-0,15% almidones
-Agar 1,7%
-PH ajustado al neutral en 25 °C.
El cinco por ciento de sangre de ovejas y dinucleótido de adenina de niconamida
puede también ser añadido cuando la prueba de la susceptibilidad se hace en el
estreptococo especie. Este tipo es también de uso general para la prueba de la
susceptibilidad del Campylobacter.
Tiene algunas propiedades que son excelentes para el uso antibiótico. En primer
lugar, es un medio no selectivo, no diferencial. Esto significa que casi todos los
organismos plateados encendidos aquí crecerán. Además, contiene el almidón. El
almidón se utiliza para absorber las toxinas lanzadas de bacterias, de modo que
no puedan interferir con los antibióticos. En segundo lugar, es un agar flojo. Esto
permite una mejor difusión de los antibióticos que la mayoría de las otras placas.
Una mejor difusión lleva a una zona más verdadera de la inhibición. (4)
4. Sensibilidad bacteriana a los antibióticos.
La determinación de la Concentración Inhibidora Mínima (CIM) es la base de la
medida de la sensibilidad de una bacteria a un determinado antibiótico. La CIM se
define como la menor concentración de una gama de diluciones de antibiótico que
provoca una inhibición de cualquier crecimiento bacteriano visible. Es el valor
fundamental de referencia que permite establecer una escala de actividad del
antibiótico frente a diferentes especies bacterianas. (5)
Hay diferentes técnicas de laboratorio que permiten medir o calcular de rutina, y
de manera semicuantitativa, las CIM (métodos manuales y métodos
automatizados o semiautomatizados). Estos diferentes métodos de rutina permiten
categorizar una cierta cepa bacteriana en función de su sensibilidad frente al
antibiótico probado. Esta cepa se denomina Sensible (S), Intermedia (I) o
Resistente (R) al antibiótìco. Para un determinado antibiótico, una cepa bacteriana
es, según la NCCLS:
Sensible, si existe una buena probabilidad de éxito terapéutico en el caso de un
tratamiento a la dosis habitual.
Resistente, si la probabilidad de éxito terapéutico es nula o muy reducida. No es
de esperar ningún efecto terapéutico sea cual fuere el tipo de tratamiento.
Intermedia, cuando el éxito terapéutico es imprevisible. Se puede conseguir
efecto terapéutico en ciertas condiciones (fuertes concentraciones locales o
aumento de la posología). (5)
Resistencia bacteriana.
Cada antibiótico se caracteriza por un espectro natural de actividad antibacteriana.
Este espectro comprende las especies bacterianas que, en su estado natural,
sufren una inhibición de su crecimiento por concentraciones de su antibiótico
susceptibles de ser alcanzadas in vivo. A estas especies bacterianas se les dice
naturalmente sensibles a dicho antibiótico. Las especies bacterianas que no se
encuentran incluidas dentro de dicho espectro se denominan naturalmente
resistentes. El antibiótico no crea resistencia, pero selecciona las bacterias
resistentes eliminando las sensibles. Es lo que se conoce con el nombre de
presión de selección. El aumento de la frecuencia de las cepas resistentes va
unido casi siempre al uso intensivo del antibiótico en cuestión. (5)
La resistencia natural es un carácter constante de todas las cepas de una misma
especie bacteriana. Permite prever la inactividad de la molécula frente a bacterias
5. identificadas (después del crecimiento) o sospechosas (en caso de antibioterapia
empírica).
La resistencia adquirida es una característica propia de ciertas cepas, dentro de
una especie bacteriana naturalmente sensible, cuyo patrimonio genético ha sido
modificado por mutación o adquisición de genes. (5)
Una resistencia cruzada es cuando se debe a un mismo mecanismo de
resistencia. En general, afecta a varios antibióticos dentro de una misma familia
(Ejemplo: La resistencia a la oxacilina en los estafilococos se cruza con todas los
ß-lactámicos). En ciertos casos, puede afectar a antibióticos de familias diferentes
(Ejemplo: La resistencia por impermeabilidad a las ciclinas se cruza con la
resistencia al cloranfenicol y al trimetoprima). (5)
La resistencia antibiótica es la capacidad de un microorganismo para resistir los
efectos de un antibiótico. La resistencia se produce naturalmente por selección
natural a través de mutaciones producidas por azar. El antibiótico, al entrar en
contacto con una población bacteriana, permite solo la proliferación de aquellas
bacterias que presentan aquella mutación natural que anula la acción del
antibiótico. (5)
Control de calidad: Debe ser llevado a cabo con al menos un microorganismo
que demuestre la actuación esperada. La lista de abajo ilustra una variación de
actuación de las cepas que el usuario puede obtener fácilmente. (5)
Microorganismos
Enteroccocus faecalis Crecimiento y patrón de
susceptibilidad correcto
Escherichia coli Crecimiento y patrón de
susceptibilidad correcto
Pseudomonas aeurigonosa Crecimiento y patrón de
susceptibilidad correcto
Staphyloccocus aureus Crecimiento y patrón de
susceptibilidad correcto
Halos de inhibición: Alrededor de cada disco de antibiótico, las bacterias
sensibles a ese antibiótico no habrán podido reproducirse y, por lo tanto, no
forman colonias, dejando un hueco alrededor del disco. (5)
6. Medición de los halos: No basta con ver si las bacterias han crecido o no
alrededor del antibiótico para saber si son o no sensibles. Hay que saber “cuánto”
no han crecido. Solo si el halo de inhibición es suficientemente grande, usando el
antibiótico a la concentración terapéutica –la que el antibiótico puede alcanzar en
el lugar de la infección sin que se produzcan efectos tóxicos o secundarios- se
dice que la bacteria es sensible al antibiótico. Por eso se mide el efecto y se
consultan las tablas. (5)
El tamaño del halo nos va a permitir conocer el grado de sensibilidad al antibiótico
o si es resistente. Puede aparecer un pequeño halo aun siendo resistente, esto se
debe a la alta concentración de antibiótico en el medio inmediato al disco.
Mediante un Antibiograma podemos establecer qué tratamiento será el más
adecuado para el paciente afectado por una infección por la bacteria que estemos
estudiando. (5)