1. ¿La vida es justa o injusta?
LO MINIMO QUE DEBO SABER DEL KARMA *
Por Karma Wangchuk Sengue
Algunos dicen que “la vida no es justa, pero es buena”. En inglés dicen “life is not fair”.
“La vida no es justa, pero eso no te va impedir luchar por lo que quieres conseguir”.
vidaepica.net
“la vida no es justa, pero es más justa que la muerte”
desmotivaciones.es
“la vida no es justa ni perfecta, hay gente que obra mal y le va excelente y hay gente que obra
bien y le va de la chingada, está terrible pero así es la vida”
Grupo Odin Dupeyron
https://twitter.com/gpoodindupeyron/status/808387601036144640
Antes de refutar esos pensamientos, vamos a contestar la siguiente pregunta:
¿Qué haría una vida justa?
- Que cada quien recibiera lo que merece.
- Que cuando alguien obre mal reciba su castigo.
- Que cuando alguien se porte bien le vaya bien.
¡Te tengo noticias!
¡Así es exactamente como funciona!
No lo ves y no lo crees simplemente porque no tienes paciencia, porque no te esperas el
tiempo suficiente para ver que así es, que eso es lo que sucede:
El que actúa mal recibe siempre su merecido, su castigo. Y puede ser a través de cuatro vías:
Los Cuatro Modelos de Sanción
1. El auto-castigo personal
A través del remordimiento, del arrepentimiento. Se siente mal, se siente sucio, está
intranquilo, no puede dormir, su consciencia no lo deja tranquilo. Está todo el día inquieto,
tiene que recurrir al tabaco o al café para calmarse, o a obnubilantes más poderosos como el
alcohol o las drogas, o tomar calmantes o antidepresivos o somníferos para poder dormir.
Si ya se, me dirás que hay gente que tiene piel de elefante o que ya es tan insensible o cínico
que todo se le resbala, que por tanto no recibe su sanción personal, su auto-castigo, entonces
viene el segundo.
2. La sanción familiar o social
La sociedad te ve feo, te rechaza, murmura a tus espaldas, te señala con el dejo, se aparta de
ti. Nadie quiere ser tu amigo, nadie quiere convivir contigo. Cuando llegas a una reunión la
gente dice:
“ahí viene el mentiroso”
“ahí viene el ratero”
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2. “ahí viene el asesino”
“ahí viene el violador”
“ahí viene el flojo”
“ahí viene el borracho”
Todo el mundo lo sabe. No puedes engañar a nadie. Me encanta la frase que dice: “por
muchas máscaras que te pongas, siempre enseñas tu verdadero rostro”.
Claro que no te lo van a decir en la cara, porque temen tu reacción. La gente te tiene miedo, te
ve con desconfianza.
Tu mama se avergüenza de ti, así como tu padre, tus hermanos, tus parientes.
Nadie quiere darte trabajo, ni que formes parte de su familia o del club de sus amigos. Todo el
mundo te da la espalda, te ignora, te evita o te rechaza.
Si ya se, me dirás que hoy día la sociedad se ha criminalizado, que ha perdido sus valores y
que hoy día ya no se sabe cuál es la frontera entre los delincuentes, los criminales, la mafia y
sus familias, porque hay pueblos enteros que se han corrompido y donde todos cooperan de
una manera u otra con el mal. Pero entonces todos son señalados como un “pueblo corrupto
o un pueblo de secuestradores o un pueblo de asesinos o un pueblo tomado por la mafia o los
narcos, etc.”. Todos son etiquetados. Pero si aún así la sanción familiar o social falla entonces
queda una tercera sanción.
3. La sanción del gobierno
El gobierno tiene policías, ministerios públicos, jueces, leyes y cárceles para sancionar a quien
comete un delito, a quien se porta mal o a quien lastima o hace daño a otro miembro de la
sociedad.
La justicia del gobierno es ciega y “quien la hace la paga”. Así que si mientes, roba, matas o
violas vas a ser sancionado. Y si falla el estado de Guerrero o de Tamaulipas, va a entrar el
Gobierno Federal y si falla el Gobierno Mexicano, todavía queda el Gobierno Mundial...
Aunque la justicia tarde, llegará algún día y si lo dudas pregúntate entonces porque las
cárceles están llenas de criminales. Simplemente a todo mundo le llega tarde o temprano la
justicia.
Si ya se, me puedes decir que hay gobiernos ineficientes, corruptos o incluso criminales, que
son parte del problema y no de la solución. Entonces queda una cuarta sanción, que esa
nunca falla.
4. La sanción espiritual
Hay de dos tipos, de acuerdo a tus creencias:
a) La sanción divina. Dios lo sabe todo y lo ve todo, está en todo tiempo y lugar, así que no
puedes engañar a Dios y por tanto te va a castigar por cualquier mal acto que hagas.
Esto dicen algunos es el “modelo perfecto”, porque entonces no te puedes esconder de Dios.
Sin embargo, hay gente que no cree en Dios y entonces queda aún una última sanción.
b) El karma.
Cada quien recibe su merecido por sus malas acciones y cada quien recibe su premio por sus
buenas acciones.
Es la ley universal de la retribución moral de las acciones.
Se dice que no hay un administrador universal del karma.
El karma opera con o sin tu conocimiento o aceptación.
Cada quien recibe exactamente lo que le corresponde. ¿Te puedes imaginar algo más justo
que eso? Nadie recibe de más ni de menos. No puedes sobornar al karma, pedirle perdón,
hablarle bonito, engañarle o corromperlo. El karma es implacable, es la justicia más ciega y
más perfecta y más justa.
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3. Es como si todos lleváramos un policía dentro que se da cuenta de todo lo que pensamos, de
lo que decimos y de lo que hacemos. Ese policía es nuestra propia conciencia. Y no importa
que lo hagamos mediodormidos, borrachos o drogados, para el karma le da lo mismo.
Pero es importante entender qué es el karma y cómo funciona:
- “Debemos tener claro que los efectos que vemos de las acciones negativas no son castigos
y que las cosas buenas no son premios que ganamos porque somos personas buenas”, dice
la Venerable Damcho. El karma es simplemente una consecuencia natural que se recibe:
si haces algo bueno tendrás consecuencias buenas
si haces algo malo tendrás consecuencias malas
- “El karma no depende de si alguien observa o no, no hay un juez”, dice la Venerable
Damcho. no hay un administrador del karma. No se necesita de un Dios o un demonio que te
apliquen los premios o los castigos. El karma funciona solito.
- “El karma no son mandamientos. Simplemente son observaciones: tal causa tiene tal
efecto” (Ven. Damcho).
Si hago tal cosa, entonces voy a recibir tal efecto. Tu eres el que recibes las consecuencias.
Cada quien cosecha lo que siembra. Si siembras una semilla de naranja, vas a tener un árbol
de naranjas y no de sandías. El karma funciona a la perfección, nunca se equivoca, nunca falla.
- “Te toca a ti cambiar o no tu conducta para tener las cosas que deseas. Es un camino de
mucha responsabilidad” (Venerable Damcho). Es un camino de aprendizaje. Si quieres que te
vaya bien, tienes que portarte bien. Si te portas mal, te va a ir mal.
- Si matas, si mientes, si robas, y logras escaparte de la sanción personal, de la sanción
familiar y social e incluso de la sanción del estado, e incluso de la sanción divina, no podrás
escaparte bajo ninguna circunstancia de la sanción kármica. El chahuistle te caerá tarde o
temprano, en esta vida o en la próxima vida.
- Tu tienes la libertad de elegir cómo quieres comportarte, en función de tu educación, de tu
nivel de conciencia, de tu nivel de responsabilidad. Pero en cualquier caso, si actúas mal te va
a ir mal, y si actúas bien te va a ir bien. Es decir, que el karma no discrimina entre clases
sociales o niveles socioeconómicos o niveles educativos o entre distintas razas o pueblos o
nacionalidades o apellidos. El karma es igual para todos, el karma es universal, incluso
funciona para los animales o para cualquier otro tipo de ser, creas o no en la existencia de
otro tipo de seres.
Las Cuatro Leyes del Karma
1. La certeza del karma. Si la hiciste mal, la vas a pagar. Si la hiciste bien, te vas a beneficiar.
2. No vas a experimentar el efecto de las acciones que no realizaste. Si no la hiciste mal, no
tienes nada de qué preocuparte. Si no la hiciste bien tampoco vas a recibir ningún resultado.
3. El acrecentamiento del karma. El karma es expansivo, es exponencial (una pequeña acción
negativa puede quemar un bosque. Una pequeña acción positiva puede salvar muchas vidas).
Así que no minimices cualquier acción que hagas por pequeña que sea.
4. Las acciones que has hecho no se pierden. El karma es inapelable, es imborrable. Sin
embargo puedes hacer acciones de purificación para que suavicen su impacto o acciones
contrarias que las contraresten.
En breve, para que nunca se te olviden te voy a repetir esas cuatro leyes:
1. La certeza del karma
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4. 2. El acrecentamiento del karma
3. No vas a experimentar el efecto de las acciones que no realizaste
4. Las acciones que has hecho no se pierden
Cómo meditar en el karma
Puedes meditar todos los días en estas frases. Pero primero analízalas profundamente y ve si
son ciertas o no, si son lógicas o no, si aplican o no a tu vida, a tu experiencia y si te acabas
convenciendo entonces medita en ellas:
“El presente es producto de las acciones del pasado, así como el futuro será resultado de las
acciones del presente. Todo lo que hago cuenta.
1. Yo soy dueño de mis actos
2. Yo soy dueño de las consecuencias de mis actos.
3. Yo soy generado por mis actos.
Mis acciones son mis únicos familiares y amigos y tengo a mis acciones como mi único
refugio. De cualquier acción buena o mala que yo realice seré el heredero”.
Estos son temas de reflexión recomendados por el Buda.
El karma es algo muy profundo. El karma a veces es evidente, se ve directamente el efecto de
las acciones, a veces se ve indirectamente y a veces es imperceptible, por eso se dice que en
esos casos es “secreto” y sólo un ser espiritual muy avanzado puede ver o entender esos
niveles de karma. Como este es un artículo introductorio no vamos a mencionar los aspectos
más profundos del karma.
No todo es karma
Hay tres cosas:
1. el karma
2. las condiciones
3. tu libertad
Vamos a explicarlas:
1. El karma, que es la acción intencional.
karma = acción + intención
Es decir que si hay acción pero no intención no se produce karma.
Igualmente si hay intencion pero no se realiza la acción, entonces tampoco se produce karma.
Sólo cuando la intención se junta con la acción se produce karma. Por eso se dice que el
karma son las acciones intencionales.
Para que haya karma se tiene que juntar
- un sujeto
- un objeto
- una acción
- una intención
- un resultado
- un regocijo por ese resultado
2. las condiciones
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5. Puede haberse producido un karma, pero si no hay las condiciones no se expresará la
consecuencia, pero eso no significa que tarde o temprano no se dará.
Como dice Mingyur Rinpoché: “cuando se juntan causas y condiciones, es seguro que un
resultado les seguirá”.
Es decir que puede haber el karma, pero no hay las condiciones y por tanto esa semilla no da
su fruto, pero puedes estar seguro que cuando se presenten las condiciones el fruto se dará.
3. La libertad
En realidad lo que llamamos en occidente “karma” es el “vipaka” o fruto. El karma es la
semilla, la acción intencional que se hace en el presente y el vipaka es el fruto o consecuencia
que se cosechará en el futuro producto de ese karma. Pero como llamamos karma tanto a la
acción como al fruto, entonces eso causa confusión. Todo mundo ha oído hablar del karma y
pocos han oído hablar del vipaka, sin embargo todo mundo sabe la diferencia entre sembrar y
cosechar.
Las malas acciones dejan una semilla que esperará las condiciones para manifestarse. Es
entonces cuando el resultado se dará.
Sin embargo tienes tu la libertad para cambiar tus actos, existe el libre albedrío, no estás
sujeto a una condicionalidad o a un destino. Tu puedes cambiar tu vida, tu destino, tu presente
y tu futuro.
Un asesino puede arrepentirse y tomar el voto de que ya no va a volver a matar. Un ratero
puede decidir volverse honesto. Un mentiroso puede cansarse de mentir y elegir ahora decir la
verdad. Es decir que el pasado no nos determina, nos condiciona es cierto y no podemos
borrar nuestro pasado, pero si lo podemos cambiar. Esa es la buena noticia. Hasta el peor
criminal puede regenerarse. No es fácil, pero tampoco es imposible. Y si no lo crees busca la
historia de Angulimala.
La purificación del karma
Puedes purificar tu mal karma y puedes también cambiar tu karma. No es fácil, pero tampoco
es imposible. ¿Que debes hacer? Aplicar los Cuatro Poderes de Oposición:
1. Reconocer tu error, tu falla, tu mala acción y arrepentirte. Ofrece una disculpa
2. Reparar el daño. A veces esto es imposible. Por lo que puedes hacer acciones meritorias o
virtuosas equivalentes.
3. Hacer un voto o compromiso o juramento de que ya no vas a volver a hacer esa acción
negativa o dañina.
4. Pedir el apoyo de tus fuerzas espirituales en las que creas (Dios, la Virgen, Buda, los
Bodhisatvas, etc.) para que te ayuden a cumplir tu voto, compromiso o juramento.
Pero lo que más limpia tu karma es ya no volver a hacer esas acciones negativas o dañinas.
Sin embargo, aún estarás cosechando los malos resultados de las acciones que sembraste en
el pasado. Así que lo que puedes hacer es purificar ese mal karma, mediante acciones
espirituales (hacer postraciones a tus seres espirituales, decir mantras u oraciones, pedir
perdón, reparar el daño, hacer votos, etc.).
¿Los “errores” del karma?
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6. Vayamos ahora a los supuestos “errores” del karma que planteamos al principio de este
artículo:
- el que la vida no es justa
- el que obra mal y le va excelente
- el que obra bien y sin embargo le va mal
El error está en querer ver el karma en un pequeño espacio de tiempo. Para poder entender el
karma tenemos que tener una visión de largo alcance y eso implica aceptar que existen vidas
pasadas y vidas futuras. Es decir, el karma “va junto con pegado” con el renacimiento.
Por eso a mucha gente le cuesta trabajo aceptar el karma, porque no aceptan la existencia de
vidas pasadas y futuras. Negar uno implica negar al otro.
El que una gente actúe mal en esta vida y le vaya bien, no significa que no va a pagar sus
“platos rotos” cuando esté en el bardo de la muerte -en el espacio entre una vida y otra- o en
su próximo renacimiento.
¿Cómo explicar porqué hay gente que nace ciega o sorda o muda o en medio de la guerra o
de la pobreza o de la miseria más atroz o de la enfermedad más cruel? ¿Qué pudieron haber
hecho en esta vida si acaban de nacer, si son totalmente inocentes en esta vida? ¿Acaso un
Dios maldito permite eso por cruel o para que nos sirva de enseñanza para que nos portemos
bien o para que desarrollemos nuestra compasión? Obvio no. Si un Dios o un Buda pudieran
liberar a todos los seres de su sufrimiento ya lo habrían hecho en su infinita compasión. Nadie
puede liberarnos de nuestro propio karma, ni un Dios, ni un Buda. El Buda sólo muestra el
camino, pero nosotros tenemos que recorrerlo.
El que uno actúe bien y le vaya mal, significa que en esta vida se ha portado bien, pero no
sabemos cómo se portó en sus anteriores vidas y según el budismo hemos tenido infinitas
vidas y seguramente cometidos todas las peores acciones inimaginables. Pero también
hicimos buenas acciones, de lo contrario no habríamos renacido como humanos, el cual se
considera uno de los renacimientos más afortunados. Los renacimientos desafortunados o
inferiores, se dice, son renacer como un animal presa de la ignorancia, o como un espíritu
hambriento o preta o como un naraka o ser infernal dominado por el odio y el enojo.
Podemos decir que no creemos en reinos inferiores, que no creemos en vidas pasadas y
futuras y que no creemos en el karma, y aún así el karma va a seguir operando, porque es una
ley universal. Por eso se dice en el cristianismo “el que a hierro mata a hierro muere”. Y tu
mismo puedes comprobar por ti mismo si el karma funciona o no.
Por eso el Buda dijo:
“No descuides las acciones negativas sólo porque son pequeñas; por pequeña que sea una
chispa, puede incendiar un pajar grande como una montaña”.
“No descuides las buenas acciones pequeñas creyendo que no aportan ningún beneficio;
incluso las menores gotas de agua acaban llenando un recipiente enorme”.
También dijo:
“El asesino encuentra a su vez a un asesino:
El conquistador encuentra a alguien que lo conquiste;
El abusivo obtiene abuso,
el fastidioso molestia.
Así, por la evolución del acto,
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7. un hombre que despoja es despojado a su vez”.
Por eso el Buda dijo: “lo que eres es lo que has sido, lo que serás es lo que haces ahora”.
Por eso el Bhikkhu Nandisena dijo: “¡Si una mala acción madurara inmediatamente, nadie se
atrevería a realizarla!”.
Un amigo dice que si cada que dices una mentira se electrocutara tu lengua o cada que robas
algo te cayera un rayo en la mano nadie se atrevería a mentir o robar. O si cada que matas a
alguien en ese mismo momento murieras o si cuando violas a alguien un demonio llegara y te
violara a ti. En ese caso no habría separación entre la causa y el efecto, ocurrirían
inmediatamente y entonces nadie dudaría del karma. Nos atrevemos a dudar del karma porque
se siembra ahora y se va a cosechar días, semanas, meses, años o vidas después. Eso nos
hace olvidarnos de lo que hicimos y cuando nos caen las consecuencias entonces decimos “la
vida no es justa”, “yo no me merezco esto”, “yo no he hecho nada malo”... simplemente
porque nuestra memoria nos traiciona, porque estamos extremadamente distraídos y porque
no nos acordamos qué hicimos ya no digamos en otras vidas, ni siquiera lo que hicimos hace
33 días y menos hace 33 semanas y menos hace 33 meses y mucho menos hace 33 años y
muchísimo menos hace 33 vidas...
Una Reflexión Final
Uno de los discursos más famosos del Buda es el que pronunció a los Kalamas. Ahí el Buda
habló de los Cuatro Temores.
Los Cuatro Temores
1. Supongamos que existe la otra vida y allí se otorga castigo por las malas acciones.
Entonces es posible que tras la desaparición del cuerpo tras la muerte, despierte en los
infiernos en un estado de malaventuranza.
2. Supongamos que no hay vida en el más allá y que no hay castigo de las acciones malas. De
todos modos, en este mundo, aquí y ahora, soy presa del odio, de malicia, enfermedad, y
sufrir.
3. Supongamos que el que realiza malas acciones es castigado por ello. Si cometo malas
acciones voy a estar preocupado que me descubran y me castiguen. Que alguien me delate,
que me descubran.
4. Supongamos que el que comete malas acciones no es castigado. De todas formas me voy
a sentir impuro, sucio.
Pero el Buda no sólo habló de los Cuatro Temores, sino también de los Cuatro Consuelos:
Cuatro Consuelos
1. Supongamos que existe la otra vida y allí se otorga recompensa por las acciones buenas y
malas. Entonces es posible que tras la desaparición del cuerpo tras la muerte, despierte en los
cielos en un estado de bienaventuranza.
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8. 2. Supongamos que no hay vida en el más allá y que no hay fruto, no hay recompensa, de las
acciones buenas o malas. De todos modos, en este mundo, aquí y ahora, me mantengo libre
de odio, de malicia, sano y salvo, y feliz.
3. Supongamos que el que realiza malas acciones es castigado por ello. Yo, en cualquier caso,
pienso en no dañar a nadie. Por tanto, ¿cómo puedo ser castigado, si no cometo malas
acciones?
4. Supongamos que el que comete malas acciones no es castigado. Entonces yo me siento
purificado en cualquier caso.
¿Quieres cambiar tu karma?
Si quieres cambiar tu karma y si quieres conocer cuáles son las consecuencias, es
conveniente leer este Sutra sobre el Karma de las enseñanzas del Buda.
https://www.slideshare.net/DharmavsKarma/sutra-que-puede-cambiar-tu-vida-y-tu-karma
Dicen que tan sólo leer ese Sutra empieza a cambiar tu mal karma.
Puedes creer o no en el karma, pero aún así el karma operará con o sin tu conocimiento o
aceptación (aprobación).
Puedes pensar que el karma es justo o injusto, pero no hay nada más justo en todo el
universo. ¿Qué otro modelo de justicia podrías pensar que fuese más justo que el karma el
cual no requiere un administrador, el cual opera en todos los casos, el cual le da a cada quien
exactamente lo que merece, el cual no es posible de corromper o de implorar su compasión o
su perdón? El karma es implacable. Por eso conviene hacer nuestra vida impecable de
pensamiento, palabra y obra.
Tu que te atreves a decir que “la vida no es justa” y a decir que no crees en el karma. ¿Qué
otro modelo propones? ¿Qué si te parecería justo? ¿Qué otro modelo mejor que el karma
podrías imaginar?
Un Cuento Final
Se cuenta la historia de un dragón que llegó y se instaló en el camino entre un pueblo y un
monasterio, y entonces ya nadie podía pasar por ahí, porque echaba fuego por la boca y a la
gente le daba miedo.
Fueron los monjes a pedirle que se fuera, pero el dragón no hacía caso.
Entonces fueron a llamar a un yogui que vivía en las montañas.
El habló con el dragón y éste se fue.
Le preguntaron: ¿Cómo lo convenciste, qué le dijiste?
- Mi comportamiento ha sido tan ético que el dragón no podía dañarme, eso lo asustó, le dio
miedo y prefirió irse.
¿Te imaginas que tu comportamiento ético fuese tan impecable como el de ese yogui?
Se dice que hay épocas en las que no hay Dioses o Budas y los seres humanos estamos
totalmente solos. En esas situaciones, como en los tiempos degenerados que estamos
viviendo, nuestra única protección, nuestro único escudo son nuestros actos. Si nos portamos
bien nada nos puede pasar, así estemos rodeados de mucha maldad, de mucho mal, de
muchos criminales, de muchos malandros, incluso rodeados de demonios... Simplemente,
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9. como dice una amiga psíquica, se alejarán de ti, se apartarán de ti, porque no te pueden
soportar, no te pueden tolerar, simplemente “te vomitan”. ¿Lo crees? Tu mismo puedes
probarlo por ti mismo, pero sólo si en esta y en tus anteriores vidas has sido 100%
impecable... En esta vida puede que si, pero no recuerdas cómo fuiste en tus anteriores vidas.
Pero por lo pronto sigue siendo impecable y eso será tu mejor garantía de protección, de que
no te pasará nada y además serás un ejemplo o modelo para tus seres queridos y el resto de
la sociedad y eso también los ayudará a ellos. Ojalá toda la humanidad fuésemos impecables,
que ningún ser humano fuese enemigo de otro ser humano, que ningún ser humano causara
daño no sólo a ningún humano ni a ningún animal o pez o cualquier ser. Entonces todo este
mundo sería un lugar más bonito para vivir, habría más felicidad, menos miedo, todos nos
trataríamos como hermanos y todos nos ayudaríamos los unos a los otros. ¿Puedes imaginar
un mundo así? Quizá por ahora no es nuestra realidad, pero tu puedes construir tu propia
realidad, porque si cambias tu, cambia el mundo. Si lo crees, lo creas.
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* Otros nombres para el karma
- Ley de Idappaccayata
- Ley del karma
- Ley Universal de la Retribución Moral de las Acciones
- Ley de Causa y Efecto
- Ley de Causalidad
- Teoría de la Retribución
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