Un relato +50 Libros de autoayuda

1. 1
DESEMBARAZADAS
Un relato de Diana París®

2. 2
Capitulo 1
Kayla despertó con una certeza. Le sucedía habitualmente luego de varios días de
analizar y sentir una situación o simplemente sucedía. Una idea limpia aparecía como si
el final de una novela descubriera por fin los hechos. Sin embargo con el correr del día
ese nuevo disparador mutaba y la conclusión resultaba una suerte de creación...que a
su vez llevaría agua hacia otros costales, poniendo luz a otro tema que deba comienzo a
una nueva secuencia, y así continuaba indefinidamente. Cuando esto sucedía una
nueva pieza del rompecabezas era puesta en su sitio.
Ahora le costaba recordar el sueño de esa noche. Alguien decía, dando por sentado que
ella conocía el texto, que la respuesta estaba en lo que un autor de renombre- que ella
no lograba recordar o quizás desconocía sin poder confesarlo- cuando describía una
situación similar a la que ella atravesaba.
Se dirigió a la cocina, preparó un café con mitad de leche y comió unas obleas de un
paquete abierto que guardaba en la alacena. Era verano y ya desde temprano el calor
sofocaba. Buscó su lap top y preparó todo para comenzar a escribir.
La tarea de balancearse entre los intereses de tres era una tarea extenuante para
alguien que posee una fuerte cuota de desarrollo personal. Ahora sin embargo, cuando
el menor llevaba una década desde que terminó la preparatoria, el balanceo había ido
frenando de a poco y comprendía que su atención al proceso vital de ellos se había
convertido en una tarea faraónica y sobretodo inútil. En tal instancia las decisiones

3. 3
debían tomarse diariamente calibrando consecuencias y la madre no estaba en la lista.
Sus opiniones remanidas y repetidas hasta el hartazgo eran consabidas y aburrían. La
vida, ese desafío incomprensible para ellos no se parecía mucho a los arrullos
comprensivos maternales. En cambio los juicios de sus pares no contenían opiniones
tajantes y estigmatizadas ya que provenían de otros que esas alturas comenzaban el
camino de abandonar las certezas al contraste de los acontecimientos siempre
novedosos.
Para Kayla en cambio, casi todo resultaba conocido: sabores recuerdo, lugares
recuerdo, temas recuerdo, nada resultaba sorprendente.
Ella había tenido la oportunidad de viajar a lugares con otro idioma y eso le había dejado
una sensación de extrañeza cautivante. Sin embargo esas tierras no conformaban una
historia propia, quizás eso era lo que la fascinaba. A menudo escuchaba relatos o
música en otro idioma y la dificultad de entender ocupaba su mente.
El sonido del AC y los golpecitos en el teclado retroiluminado llenaban la habitación
apenas iluminada por un espacio de luz que entraba por la persiana baja. Un clima de
meditación con sólo unos acentos que producía el aire cuando se reanudaba su trabajo
para combatir el calor.

4. 4
Capitulo 2
Un par de amigas vendrían al día siguiente al anochecer. Silvia era soltera y escritora,
ella sí había podido escribir numerosos libros librada de pañales, comidas, colegios,
horarios...A Kayla le parecía surrealista que no hubiera tenido otra cosa que hacer que
trabajar duro para sobrevivir, limpiar su casa, pagar la renta, y armar proyectos de
nuevos libros. Lidiar con las editoriales, las correcciones, visitar a sus padres a 400 Km.
Qué simple habrá sido su vida! Vero en cambio era una madre, con sus hijas aún
viviendo en la casa. Ella no sabe aún. Todavía está luchando con esa gente pretenciosa
y desagradecida, ella no sabe que aún eso pasaría. Aún le faltaba la etapa de la no
opinión, le faltaba atravesar el momento crucial de sentir que todas tus amigas están
bailando pero a ti nadie te saca, permaneces en el rincón invisible.
Y por último ella.
Había sido abuela a los 45 y su nieto ya se preparaba para ingresar en la escuela
técnica. Otras dos más pequeñas prometían colgarse del cuello cuando el mayor
comenzaba a fastidiarse de sus mimos.
Hacia un año se había jubilado en un puesto de la administración pública en el que
había trabajado desde que terminó la preparatoria. Si bien había alcanzado su titulo
universitario en Letras su labor siempre fue contable. Se iba muy temprano al centro de
la ciudad desde el conurbano lindero, y regresaba ya entrada la tarde exhausta. Llegaba
a una casa medianamente aseado y siempre había comida en el refrigerador que Mary
elaboraba exquisitamente, al menos eso decían los niños y a ella le parecía manjar en
comparación con los botes de plástico que devoraba en un costado de su escritorio. No
ir al comedor le permitía salir media hora antes, pero sobretodo así no debía escuchar
las risotadas de una treintena de empleados mediocres y sin gracia. Detestaba todo,
luego de los primeros 5 años el lugar se fue convirtiendo en la pesadilla de la que logró
deshacerse el verano pasado. Cada año observaba deslucirse todo a su alrededor, las

5. 5
cortinas rayadas un tonos marrones lucían impecables en las ventanas luminosas y
roídas de los lavados 35 años después. Los cajones de los biblioratos crujían como sus
manos en los finales. Ambos se resistían a seguir en actividad.
Lo único que esperanzaba su alma, en contraste con la ropa redondeada de sus
compañeres y las luces de tubo era una ventana al final del corredor que conducía a la
escalera del archivo. Allí se frenaba cargada de carpetas para mirar el edificio con
amentéis. El tiempo siempre allí parecía detenido. Aunque la mayoría de los pisos
permanecieron cerrados por años, otro lucía extensos balcones terraza con macetas y
lujosos juegos de mesa, sillones de bamboo o de hierro forjado. Ventanales enormes y
brillantes, cortinados que se me mecían levemente por el aire que traspasaba por una
pequeña hendija. La ventana que separaba la lucha del Bonn vivé...
De regreso a su vieja casa, por fin sin despertador, las habitaciones de los chicos lucían
por fin ordenadas, el baño sin ropa y papel higiénico en su lugar, el dentífrico tapado, la
bañera impecable, el vidrio sin salpicar.
En la sala todo permanecía en orden, sin mochilas ni zapatillas malolientes. Debajo de la
ventana lateral aún estaba la bicicleta de Guido, el menor que tardó casi 10 años en
dejar por completo el hogar. Martín logró acomodar a su Benjamin en un restauran de un
país limítrofe, Harto quizás de las idas vueltas entre mi casa y la de él, o quizás por las
presiones de la intolerante mujer, el hombre que se desentendió de su rol paterno
finalmente le cumplió el sueño de la vida en la gastronomía.
Martín fue el sueño de la vida de Kayla, un varón alto y fornido con un corazón de
chocolate, lleno de vida y amante de los desafíos, de un humor inigualable, cariñoso en
extremo que iluminó su vida y la de su familia por un puñado de años. Su madre lo
amaba, siempre atento y dispuesto, un gran padre dijo en un almuerzo familiar justo un
día antes de la separación definitiva. Incluso mantuvo una entrañable amistad con su
propio hermano durante muchos años en los que ella luchaba por las visitas que nunca
cumplía y su mensualidad escasa y muchos años inexistentes.

6. 6
Pero Martín había sabido ganarse el corazón de sus vástagos con la sola actitud de no
meterse, literalmente en sus vidas. Desparramando siempre adulaciones para con los 3
y siempre lleno de palabras de amor a sus hijos.
Kayla recorría así diariamente desde hacía un año los rincones de su vieja casa. La
misma en la que había vivido su padre y su abuela y que por distribución de viene había
heredado y en la que por razones obvia no había podido incorporar modificaciones
notables. Lo único en la cas que se veía moderno eran las habitaciones de Victoria y la
de los chicos. Cuando Victoria promediaba la carrera de medicina la abuela paterna
mandó empapelar, alfombrar y colgar cortinas flamantes. Era una habitación muy amplia
y luminosa en la que aún cuelgan sus cerificados y diploma de pediatría, menciones de
honor y varios cursos de la academia nacional de medicina. Ella vive en el sur junto a su
esposo, también médico.
Santiago, el segundo hijo, es su compañero de toa la vida, una persona previsible, no
tan demostrativo de sus emociones pero respetuoso y protector. Con el habían
compartido viajes al extranjero, un compañero perfecto. Algo celoso cada vez que su
madre hubo iniciado un romance lo que significaba para Kayla incluirlo en una de cada 3
salidas. Santiago la quería de verdad, la acompañaba siempre que podía y el timbre de
la casa sonaba los miércoles a las 9 de la noche cuando salía del gimnasio por más de
una década. Entraba directo al baño, revisaba su antiguo placard en donde su madre
guardaba prolijamente la ropa que luciría un ese ritual en que disfrutarían de un menú
con gusto a madre y reirían de sus ocurrencias hasta casi medianoche.

7. 7
CAPITULO 3
Se propuso escribir y para ello se aseguró el ambiente climatizado sin atisbos de
hondonadas tórridas y se concentró en el hilo que atravesaría la reunión con Silvia y
Vale. Necesitaba imperiosamente ahora concentrarse en un proyecto grande en el que
lograra volcar toda su experiencia y enfoque colectados a lo largo se vida.
Escribía desde los 14 años en que había ganado un certamen escolar, pero lo que
reuniría a las 3 en la vieja casa no tendría que ver con la literatura. Hacía dos años se
habían conocido en un taller de arte. En algún punto Kayla sintió que el medio literario
no cumplía con sus expectativas y la pintura era su nueva pasión. Vale era profesora de
dibujo pero nunca había ejercido. Su marido era un editor conocido que murió en un
accidente a los 40 y Vale, que siempre había escrito para publicaciones infantiles,
repartía su tiempo entre la editorial y sus propios libros.
Ahora estaban dispuestas a darle forma a un colectivo de arte. Silvia las había invitado
antes de la Navidad a su casa y aunque compartimos la cena con sus hijos, poco
después de cenar partieron raudamente a encontrarse con sus amigues y Silvia no
condujo por una roída escalera hasta la terraza donde había improvisado su atelier
compartido con trastos que aun acumulaba su ex. Sus pinturas eran extrañas pero
cautivantes, trabajaba con un color oxido de esmaltes sintéticos que abundaban en los
estantes. Luego de unos minutos de explicaciones Silvia nos había deslumbrado y
aquellas pinturas extrañas cobraron un sentido inaudito. Contrariamente a lo establecido
en su mesa de trabajo no existían pinceles, todo estaba realizado con utencillos, trozos
de madera de distintos tamaños, espátulas metálicas dentadas, y papeles de lija color
oxido con los que raspaba toda la pintura hasta dejarla roída y descolorida.
Vale era una diseñadora, todo lo que había hecho en estos dos años se caracterizaba
por ser lineal y muy colorido. Su trazo era impecable y las formas remitían a animales

8. 8
mitológicos pero siempre en grandes planos trazados con regla. Sus colores eran tan
intensos que hasta incluían dorados y peltres, un hallazgo exquisito.
Ahora se encontraban en un pequeño patio rodeado de edificios que impedían ver el
cielo, las chicas habían traído recetas caseras que compartían con bebidas espirituosas.
El clima no parecía que fuera a confluir en la charla del proyecto, pero cuando volvió del
baño encontró la mesa desocupada, volvió a la sala para buscarlas y encontró a Silvia
sentada en el sillón con la cabeza en las rodillas y tomandose los ojos. Vale sentada en
la alfombra tomaba su hombro y hablaba en secreto. Cuando vieron a Kayla cerrar la
puerta balcón del patio se pusieron d pie mientras Silvia secaba sus ojos con la servilleta
que aún conservaba de la cena.
La mesa se llenó de carteras, tablets, carpetas, lentes y explicaciones. Kayla absorbió la
información ecléctica y por momentos disparatada.
Al día siguiente el medico la esperaba para transcribirle la receta que su amigo Víctor le
había indicado para las cefalea pero que ahora tomaría forma de recetario con el que
obtendría un importante descuento.
Compro la medicación la tomó , habló con Guido que estaba en Paraguay, con su nieta
que solo se quejaba de su madre, con Victoria que le contaba que pronto irían a
Península de Valdez a aprovechar los últimos 4 días de naciones antes de
reincorporarse en el hospital. Los chiquitos, uno a media lengua y otro con un auto de
color rojo refregándolo en la pantalla hicieron videonferencia y finalmente, previa ducha,
Kayla se acostó rendida.
La mañana siguiente despuntó fresca, un descanso! pensó. Se sentó en su escritorio
aunque hubiera realmente querido hacerlo frente al caballete. Desplegó un gran papel
lleno de tachones y advirtió que de no hacerlo en ese momento las ideas se diluirían, ya
que la mayor parte de información a la que debía dar forma no estaba en el papel sino
en su memoria ,, que retenía la pasión con la que las 3 habían dado una primer forma al
proyecto.
Se trataba de una presentación cargada de temas confusos como la vida misma. Una

9. 9
ensalada que no combinaba gustos. Pero el desafío estaba todo allí. En el momento
presente. Las ideas, sensaciones, vivencias de mas de 50 años de 3 mujeres que se
habían conocido hace sólo 2 años debían transformarse en una novela best seller pero
con formato plástico! Wow!
Kayla representó con signos y pequeños dibujos sintéticos algunas ideas sobre un Apel
limpio, pero pronto comenzó a cruzarlos con flechas conductoras y anotaciones en letra
chica hasta que dobló el gran papel en 4 y lo acomodó dentro de la carpeta junto con
otros propios y de las chicas.
Fue al baño, y sentada se tomó la cabeza inclinándose para descargar la presión. Ya en
la cocina mientras sonaba la cafetera y untaba una tostada con queso crema pensó qué
sentido tendría tanto trabajo.... ya había trabajado 35 años, tenía 3 nietos, una casa sin
ropa tirada, ponía el lavarropas 1 o dos veces por semana, sus armarios y el placard
estaban en orden, había comprado alimento para Max como para un año y tenía que
llevar el auto a su service anual.
Victoria vendría el mes entrante, invadirían la casa, tendrían planes cada día en los que
ella tendría que participar, al menos en l mayoría.
El hombre con quien cenaba una vez en la semana tocó el timbre pero lo vio por la
ventana subirse al auto con las balizas. No estacionó asíque se asomo apenas y levantó
su mano con un signo de espera, Esteban hizo luces y al poco tiempo Kayla subió al
auto y desaparecieron por varias horas.
Volvamos otra vez, se dijo. Abrió la carpeta tomó el papel doblado en 4 pero enseguida
lo plegó nuevamente y destapó su lap top. Parece que no quieres que te abandone le
dijo a la pantalla. Comenzó a apretar el retroiluminado velozmente. Max dormía y la
cortina de la habitación flameaba levemente con el aire que ingresaba por un filo hilo de
la ventana apenas abierta. Escribió por casi 2 horas. Finalmente había dado comienzo.
Los temas eran diversos y aunque no tenían la ubicación definitiva estaban todos allí.
Si revisar la ortografía ni releer envió el resultado de su concentración en el acto.
vale.com y Silvia @ ya habían recibido el 1° borrador...muuucho mas prolijo que la pila

10. 10
de papeles.
Las críticas no tardaron en descargarse la bandeja de entrada pero esa era la muestra
de que habíamos comenzado.
El miércoles siguiente cambió el ritual, Santiago hizo la reserva en el restorán y le
mandó un mensaje para avisarle que no cocine. Kayla copó la primer parte de la cena
contándole de Victoria, de los peques y comenzó a contarle algo de la reunión, del
proyecto...Santiago la escuchaba mientras se sonría con alguien en el teléfono, cada
tanto decía: Mariano se va a España con los viejos, asíque simplemente dejó su relato
cuando él le preguntó _ qué Silvia? ...
Las chicas le seguían mandando material pero ella ya no podía absorber nada más.
Ahora llamaría al electricista para que cambiara los cables de una parte de los
dormitorios, debía reforzar...en realidad tendría que hacer toda la instalación eléctrica
nueva pero no era el momento, nunca lo había sido. Bastaba con que estuviera listo
antes de la llegada de Victoria para que otra vez no le dijera: Mamá esto va explotar!, no
puedo enchufar nada esto es un desastre... Victoria, la pediatra que había vivido en ese
desastre hasta los 27! Pero ella tenía la culpa pensó...pobre Victoria, es buena... sólo
que no registra que hay otros habitantes en el mundo...
Santiago hacía mucho que había desistido hablar del tema eléctrico de la casa porque
su sentido práctico y cero estético consistía en hacer canales de plástico con tomas
sobresaliendo de la pared y a ella no le gustaba. Había llevado en una oportunidad a un
amigo compañero de cuando intentaron hacer la carrera de Ingeniería que luego se
dedicó y se dedica a la las instalaciones eléctricas.
Esteban podría ocuparse , de hecho cada vez que prende la luz del baño y salta la
térmica insiste en que un día irá a arreglarlo pero Kayla lo ignora, Esteban, justo Esteban
yendo un domingo a arreglar una cosa y descomponer otra, además de tener que ir tras
él con trapo!! No le deja entrar su auto al garaje porque en 2 minutos le cambio la
estación de radio, le reclinó el asiento y separó del volante, dejó la puerta abierta y
encima pretende que le baje el portón OMG!

11. 11
El chico llegó después del 8, era el hijo de la portera del colegio de su nieta y vivía frente
a la casa. Kayla estaba en la habitación de alado y escuchaba los golpeteos en la pared
de victoria, cuando legó el silencio se acercó a la puerta y le dijo: Sra. tiene una escoba?
Kayla barrió todo lo que pudo el escombro y se quedó mirando mientras el chico luchaba
con los cables.
Dónde aprendiste electricidad?
- Estudie en la academia de la estación, bah...en realidad empecé con mi hermano pero
a los 3 meses me dijo andá a hacer el curso sino no te llevo más...asíque lo hice en 6
meses pero igual seguí yendo con él y ahora estoy haciendo otro que me da la matricula
profesional...
-qué bueno- dijo Kayla reflexionando en tanto sobre las diferencias sociales
- pero después de que murió mi hermano soy el dueño del negocio, y tengo 2 chicos que
me ayudan en las obras grandes.
-OH...no sabía deque murió tu hermano?
-lo mató la policía
Ah que horror! cóoomo???
El consumía, pero no todos los días...cuando le bajaba el trabajo a veces estaba dado
vuelta...
Pero que pasó??'
El cana le vendía, sabía que el ganaba mucho...
y?
Nada, mi hermano ayudaba en mi casa, a mi me pagaba la academia, le daba plata a mi
vieja para el alquiler y bueno...ya sabe tengo tres hermanos chicos... medio hermanos,
se corrigió...pero...es la mismo...al padre de ellos también se borró axial que...
Pero cómo lo mató

12. 12
- bueno no lo mato, lo mandó matar...mi hermano le debía mucha plata y un día dado
vuelta le dijo no te voy a pagar mas vos sos un ortiva, cada día te debo más, como
puede ser?
-yo estaba ese día, el tipo lo agarró de la camisa y lo estrujó contra la pared... que dijiste
' le gritó
Ya escuchaste! a partir de ahora no te doy un peso más,
El tipo lo zamarreo y se fue
A los 2 días mi hermano desapareció, mi vieja fue a la policía, yo le decía que no, pero
no le podía explicar, mi mamá es tan buena, no le querían tomar la denuncia... entonces
vino mi tío de Calzada y con la camioneta empezaron a recorrer el barrio, yo los
acompañaba, sabía que iba a aparecer muerto...
Y entonces?
A la semana dijeron que se había peleado en un boliche...
Y vos pensás que fue el policía? por qué?
porque la ultima vez que fui con mi tío a la comisaría el chabón estaba escribiendo a
máquina y cuando salimos a la calle el vino detrás nuestro , yo salía atrás de mi tío y el
tipo me puso la mano en el hombro y me dijo, tranquilo, ya va a aparecer
Y eso que?
Cuando levante la vista el tipo me guiñó al ojo...
Uf! que barbaridad.
Pero mi hermano ya andaba mal-...
Porque
Porque la hdp de la mujer se había llevado los hijos al chaco
Al chaco me entiende?

13. 13
...
Las luces se encendieron de golpe
Listo dijo, ya esta
Ahora le revoco la pared y termino.
Cuando apareció por en la cocina estaba traspirado, eran las 2 de la tarde, cómo había
pasado tanto tiempo?
Kayla le ofreció mas empanadas, solo había comido una, bebió mas agua y se fue.
Kayla le había pagado bastante más de lo que le cobraba y se fue con una sonrisa
repitiendo gracias Sra., muchas gracias...cuando quiera que haga la lo que falta le avisa
a María sabe?
Si si... de a poco tengo que hacerlo...
Yo no tengo celular pero ya sabe...y señaló en frente...
Decime Cristian no te da calor esa gorra?
Sis si...y rápido se la quitó de un tirón... era de mi hermano y... tengo miedo de
olvidarme...
Kayla lo vio cruzar y darle un empujón a la vieja puerta de chapa, le decían Pitu y en
verdad parecía un pitufo con esa gorra estirada...
-La propuesta tiene que abarcar todo, los detalles sobretodo dijo Vale vehemente
Esta bien pero como empezamos dijo Silvia
Comenzaremos con la primera propuesta de la lista de intereses dijo Kayla
- la infancia!
El tema era amplio, la personal, la general, la de los hijos o sobrinos en el caso de vale...
Kayla siguió escribiendo, pero esta vez no lo guardaba para el grupo sino en un archivo
aparte

14. 14
La infancia es el principio de la vida, los progenitores tratamos que incluya novedades
pero con el correr del tiempo advertimos que cada vez más está impregnada de las
costumbres que nuestros padres imprimieron en nosotres.
Invariablemente aparecían los contraste, los niños que jugaban en los jardines del
edificio que estaba frente a la venta de la escolera que conducía al archivo, su propia
infancia, la de los chicos como Cristian la de su propios hijos, la de su nieta y de los
otros 2 purretes, y también de la de los chicos del chaco, ahora huérfanos de un padre al
que mandó matar un policía delincuente.
Cómo encontrar un hilo?
Que esperaba encontrar un niñe, no lo sabía, aunque se imaginaba a ella misma yendo
a la escuela, jugando, o escuchando el rezongo de su madre, el cansancio de su padre,
no lograba encontrar respuesta.
Varias mañanas pasó yendo desde el cae a la lap top y desde el lavadero a la mesa.
pensando...
Finalmente con la misma resolución del principio empezó a escribir sin apura durante as
de 2 horas. Recorrió lugares, vacaciones, tares, relatos todo estaba allí, en ese bendito
archivo, y finalmente un miércoles antes de aprontar la cena para Santiago puso la tela
cuidadosamente y comenzó a trazar líneas firmes, como dictadas por alguien, preparó
los colores y mancho un fondo púrpura, tomo unos trapos limpios, hasta planchados los
estrujó y quitó todo lo que pudo lo que recién había pintado con dedicación, volvió al
pincel remarco algunos sectores y removió con el trapo una y otra vez. El olor de la
carne en el horno le indicaba que era el momento anterior a quemarse así que enjugó de
un giro los pinceles, acomodó en la pila los retazos de tela que permanecían limpios, tiró
al cesto los inservibles y corrió a abrir el horno justo a tiempo, el aroma era perfecto, giró
la llave de gas y depositó la bandeja del manjar sobre la hornalla.
Casi sin cambiar el aire tomó al pasar unas prendas del placard y se metió bajo la ducha
caliente.
Santiago llegó más tarde que de costumbre.

15. 15
CAPITULO 4
Kayla sacó el auto a la vereda, cerró con doble llave y de dirigió tranquila al aeropuerto,
era temprano, pero le gustaba hacerlo tranquila, había GUARDADO CADA DETALLE Y
COCINADO EN ABUNDANCIA PARA DISFRUTAR sobretodo de los pequeños.
Tampoco con ella hubo oportunidad de hablar del proyecto, Victoria y Andrés no dejaban
de hacerle la misma pregunta en cada viaje: para cuando el próximo libro? y conducirlos
por las nuevas sensaciones, los hallazgos además de ser una ardua tarea que ni ella
misma podía explicar era inútil, su escritorio con carpetas y la lap top enchufada seguían
dando indicios de su tarea habitual. El caballete arrimado contra la pared daba la idea de
estar incluido en sus actividades pero se aseguró de ponerlo del revés. Esto, aun así
llamó la atención de Victoria que sin más lo dio vuelta y exclamó: ay qué lindo estaba,
por qué lo borraste? y siguió camino a su antigua habitación sin siquiera recordar el
tema de la luz. El chiquito a quien ella cargaba dijo: abuela tenés que pintar esta raya...
Una noche cuando los pequeños dormían y Andrés miraba el partido Victoria se sentó
en la cocina y comenzó a relatar los hechos cotidianos que vivía en el hospital. Desde
que se habían trasladado a Puerto Madryn ella había renunciado a su coqueto
consultorio de una clínica privada en la zona norte de buenos aires y el contraste con
nuevo trabajo en un pequeño hospital de las afueras de la ciudad la obligaban a atender
no solo como pediatra sino que también en clínica médica. El relato sonaba
apesadumbrado y monótono a pesar de que cada determinadas frases agregaba, pero
la verdad es que estamos bien, como queriendo desdecir con esa frase lo que su tono
denotaba. Hablaron también de la Marisa su ahijada, quien le enviaba fotos de los
materiales que ya le habían comprado para la técnica.
Victoria había estado de novia durante 8 años con su compañero de la escuela y
terminado subrepticiamente a los 24 años justo el día del acto de colación de grado.

16. 16
Kayla nunca exactamente la razón aunque a ella misma no le faltaban razones para
justificarla, su hija parecía siempre estar de acuerdo con el hombrecito deslucido y
arrogante no tanto por convicción sino más bien para no dejarle a su madre la menor
posibilidad de opinar. Kayla trabajaba todo el día y llegar a la vieja casa y encontrarlos
discutiendo era la norma. Victoria siempre hacía el mismo gesto contrariado por que el
no se callara y terminaba generalmente sentada en su escritorio o echando unos fideos
al agua hirviendo. No se destacaba por su afinidad con las tareas del hogar y Kayla lo
aceptaba con la esperanza de que ella tuviera una profesión que le permitiera tener
cierta libertad personal.
Andrés en cambio es un chico cariñoso, muy trabajador y siempre se lo ve calmando a
Victoria y prometiendo que todo va a estar bien.
Los pequeños se despertaron y corrieron a la cama de abuela ella aprovechó a
remolonear y bajó unos paquetes grandes de arriba de la baulera, jugaron por largo rato
hasta que Andrés les anunció que la leche estaba servida.
Vale la llamó una noche para contarle los sucesos que habían conducido a Silvia al
ataque de llanto de hacía un mes. Kayla quedó convencida de que se trataba de la
enfermedad de su madre y no volvieron a hablar del tema aunque en cada ocasión se
aseguraba preguntar por su estado de salud. Mejor, mejor era lo que recibía por única
respuesta.
Vale estaba al tanto hacía meses de que el marido de Silvia quería que se fuera de la
casa. Vale le confió que ese día vio su codo amoretonado...por favor no se lo digas a
Kayla. Luego le anunció que Silvia estaba ahora en un hospital.
Victoria ya estaba en Madryn el vuelo había sido complicado pero en el trajín pareció ni
recordarlo cuando Kayla le pregunto por los sucesos...Qué pasó con qué mamáaa??? A
Kayla siempre le molestó que se columpiara entre la ternura y el desprecio pero las
características de personalidad son las fortalezas correspondientes para la tarea
asignada, y así como el hecho de criarla con libertad y alejada de los mandatos
esclavistas de "la casa" cunado se volvían en su contra le dejaban un sabor amargo.
Sabiendo que su única hija era brillante y temperamental debió de tener que desarrollar

17. 17
algunas espinas para combatir los estigmas descalificantes para abrirse paso en una
sociedad que se caracteriza por hacerlo a diario.

18. 18
Capitulo 5
El martes ya se encontraba despejada, el día anterior no había hecho sino dormir y
acomodar al regreso del aeropuerto. Guido la había llevado pero en el viaje de vuelta
casi no habían hablado. Victoria era un torbellino que arrasaba todo a su paso y al irse
dejaba una estela de impaciencia que había que despejar antes de retomar la rutina.
Quitó el paño con el que había tapado la tela y comenzó pintar sobre "lo
borrado"...estaba bueno má...por que lo borraste...Porque lo borré ...yo no había borrado
nada...que es lo que había? siguió las líneas que parecían más destacadas, cambió el
agua, mezcló otros colores, insistió el los trazos , luego puso los pinceles en el frasco de
agua, los acarició con el trapo una y otra vez y los dejó apoyados en su mesita alta de
madera junto a los tarros de acrílico que tapó mientras observaba la tela. Fue a la cocina
y sintió que no estaba lo suficientemente en el tema.
No puedo seguir escuchando la vida ajena.
Volvió al caballete con resolución arrastro el sillón de ruedas del escritorio y se sentó a
observar, recorrió cada centímetro , respiró profundamente, bueno...esto es lo que he
hecho y me gusta, nada apareció porque nada debía aparecer. No todo en la vida tiene
sentido y quizás no deba seguir intentando dárselo.
El encuentro con las chicas tuvo un cariz diferente. Kayla les propuso encontrarse solo a
trabajar para evitar preparativos. Le costaba concentrarse y eso era un hecho que podía
evitarse si no se desconcentraba. No quería saber de la madre ni del marido de Vale. No
era insensibilidad pero la diferencia de enfoques terminaba siempre en la misma
conclusión es su vida, no sé que cosas habrá permitido y por las que habrá luchado,
simplemente no lo sé, no es mi vida, por lo que no puedo sacar una conclusión. Y

19. 19
además pidió expresamente que no me lo cuente.
Ella tenía suficientes temas por los que había atravesado y finalmente ahora estaba en
una situación en la que de no ser por que se llenaba de situaciones ajenas casi no tenía
situaciones.
Por qué lo borraste má?
Nada apareció.
Todo le pareció hablar de lo mismo, borrar, sobreborrar, y nada aparece. Las formas de
diluyen en el entorno.
Transcurrió la reunión con esa sensación. La voz vehemente de todas en la última
reunión se diluyó para dar espacio a algo más metódico y orgánico.
Vale comenzó a separar los temas conexos armó un mapa que corrigió una y otra vez, el
papel estaba clarísimo, los manchones corrector sobrescritos formaban acentos en
plano. La letra firme sobre las capas era preciosa. Kayla tuvo la sensación de que no
importaba el relato de los sucesos del hospital, el papel hablaba, ella estaba segura y
entera.
Silvia apiló un fajo de papeles tamaño carta y los dejó sobre el escritorio. Dijo que debía
irse.
Se trataba de bocetos rápidos y todos tenían un texto: PISTAS,
HERENCIA SOCIALISTA, CAMINO ESPIRITUAL…
Kayla los revisó en la noche antes de acostarse, los tomó en una mano y hojeó sin
detenerse en ninguno, buen día de trabajo pensó. También sintió el abrazo que cada
una a su vez le habían dado al irse. Un ritual de silencios y complicidad. Estamos en lo
mismo, pensó.

20. 20
… CONTINUARÁ