descripción de la esencia de la arquitectura moderna

1. EL FORMALISMO ESENCIAL DE LA ARQUITECTURA MODERNA
HELIO PIÑON
Katia Barros
Helio Piñón nos habla, basándose en la teoría de Kant (Critica de la razón pura) que el ser
humano tiene diferentes categorías para adquirir el conocimiento, en el cual existe una
controversia entre el racionalismo y el empirismo, ya que el conocimiento tiene sus propias
limitaciones.
Plantea que el hombre es creador de objetividades, es decir que al recibir percepciones
desordenadas del mundo real, el hombre tiende a organizarlas, convirtiendo su visión subjetiva
en un sistema objetivo, al cual llamamos conocimiento científico.
Este es un acto racional que se da en todos los seres humanos, tiene como objeto de
conocimiento la naturaleza. Helio nos habla de que el hombre trata de imitar la naturaleza en
busca de un camino de conformidad con las leyes naturales, cuyo objetivo es alcanzar la belleza
de ella y sus fenómenos (considerados como perfectos).
Una belleza que es un sentimiento estético de la forma, que tiene un juicio, el cual no contribuye
al conocimiento de la cosa, pero que tiende a la universalidad; ya que la belleza es subjetiva por
excelencia, pero “debería” sin embargo, ser sentida por todos, se dice que el juicio estético tiene
una objetividad subjetiva.
La estética kantiana propone entonces para el clasicismo, consistencia de la estructura del
objeto, y una nueva manera de ver la arquitectura moderna, através de la universalidad y
basándose en el rigor y la precisión exacta en todo lo que confiere en ella.
Para dar inicio al ciclo clasicista, se llevó a cabo una revalorización del arte y de su práctica como
actividad autónoma, situando al hombre como origen y fuente creadora, ya que el hombre no
solamente tiene libertad de acción y es promotor de la cultura, sino que también al valorizar al
hombre como tal se puede sustituir la hegemonía de lo divino.
Las creaciones de ahora en adelante suponen una nueva forma de hacer arquitectura a nivel
internacional, es decir una arquitectura que sea tan universal y que este regida al concepto de
belleza estética antes mencionado, que sea capaz de ser implantada en el lugar que fuese, sin
importar así el contexto urbano, mucho menos las tradiciones y cultura de las personas del lugar.
Estas obras constituyen un conjunto de elementos en los que la idea del todo condiciona y
determina sus partes, que a su vez determinan el todo, es decir: una causa que es al mismo
tiempo efecto, una causa de sí misma, una finalidad interna. Podemos aclarar que no es estética
la finalidad que encontramos en lo agradable, no es algo que podemos tachar como útil o inútil,
porque no tiene un fin. Como dice Kant las obras de arte tienen la forma pura de finalidad, una
finalidad sin fin.