1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Instituto Universitario de Tecnología “Antonio José de Sucre”
Extensión Mérida.
HISTORIA DE LAS FINANZAS
APORTES DE LOS
REPRESENTANTES PARA EL
SIGLO XX
Dulce Eliana Lizet
Quintero Prieto
C.I. 22.656.151
Profesora Rosalba Méndez
Matemática Financiera
SAIA
2. APORTES DE LOS REPRESENTANTES PARA EL SIGLO XX
La actividad financiera existe desde el primer momento en que se utiliza el
dinero como medida de valor e instrumento de cambio de cualquier tipo de
transacción. Las finanzas, consideradas durante mucho tiempo como parte
de la economía, surgieron como un campo de estudios independiente a
principios del siglo pasado. La atención se centró más bien en el
funcionamiento externo que en la administración interna. Hacia fines de siglo
se intensificó el interés en los valores, en especial las acciones comunes,
convirtiendo al banquero inversionista en una figura de especial importancia
para el estudio de las finanzas corporativas.
La estructura de la evolución de las finanzas menciona algunos modelos que
marcaron un importante hito en la historia, comenzare mencionando el
modelo de Markowitz. Este modelo muestra como los inversionistas pueden
conseguir el menor riesgo posible con una tasa de rendimiento determinada,
teniendo en cuenta que todas las decisiones implican un riesgo, lo importante
es tener la sabiduría de tratar de tomar la mejor decisión y tener el valor
suficiente para asumir o correr ese riesgo. Este modelo me dice en que
acciones debo y en cuanto debo invertir y tratar de maximizar el retorno y
minimizar el riesgo, para lo cual toma en consideración el retorno esperado a
largo plazo pero para esto se tiene que tener en cuenta el riesgo, sabiendo
que existe un riesgo especifico el cual es el riesgo que podemos predecir o
podemos saber de un activo, es decir, si yo invierto en un activo tengo ya
conocimiento de los riesgos que se me puedan presentar en esta inversión y
también existe el riesgo del mercado el cual es en general la inflación, la
caída del dólar que son riesgos que no podemos manejar ni tener ninguna
estrategia para evitar la caída de nuestro portafolio. El modelo de Markowitz
propone que el inversor vea la cartera o portafolio como un todo para que
sea eficiente la teoría de que la mejor forma de reducir el riesgo especifico es
formando una cartera. Medir el riesgo y reducirlo a través de la formación de
carteras eficientes hicieron que esta investigación, para muchos, marque el
inicio de las finanzas modernas.
Este modelo busca la diversificación para así reducir el riesgo del portafolio.
Buscar diversificación es tener varios activos en los que invertir que me
puedan dar varias opciones y diferentes rentabilidades, teniendo en cuenta
que el inversor se encuentra presionado por dos fuerzas de sentido opuesto
3. que son la deseabilidad de ganancias y la insatisfacción que le produce el
riesgo, en cada situación se encuentra en una determinada “Ganancia-
Riesgo” según sean sus preferencias personales. La teoría nos dice que para
diversificar portafolios se necesita disponer de varios tipos de activos,
básicamente cuando se construye un portafolio de inversión y se quiere
diversificar se deberá tener en cuenta la relación entre dos parámetros que
son el riesgo y el rendimiento, es decir, la fluctuación de deben tener los
activos bien sea generando ganancias o teniendo desvalorización, así bien si
se ponen dentro del portafolio activos que se muevan con la misma
tendencia quiere decir que cuando la tendencia está ganando valor el
portafolio de inversión va a tener una muy buena rentabilidad pero cuando
llegan los momentos de desvalorización de los mercados financieros o
cuando ocurre algún problema con la economía o con el mercado se
obtendrá una desvalorización más fuerte de la que se tendría si tuviera
activos bien equilibrados dentro del portafolio de inversión, esto ocurre
porque los activos tienen una medida estadística llamada correlación, la cual
es la forma en que se mueve un activo respecto a otro.
Según Sharpe existe un riesgo que no puede ser reducido y es el riesgo de
mercado y en 1964 planteo el modelo CAPM el cual es un modelo de fijación
de precios de activos de capital, es utilizado para calcular la tasa de
rendimiento requerido para un activo. El modelo toma en cuenta la
sensibilidad del activo al riesgo no diversificable, el rendimiento esperado del
mercado y la tasa libre de riesgo. Para la construcción del modelo CAPM se
asumen los supuestos de que los inversionistas cuidan el equilibrio entre el
retorno esperado y la variabilidad asociada para conformar sus portafolios y
que existe una tasa libre de riesgo a los cuales los inversionistas pueden
endeudarse o colocar fondos y sabiendo que no existen fricciones o fallas en
el mercado y que hay una competencia perfecta pues no se influye en los
precios. El modelo CAPM como lo menciono anteriormente es un modelo de
valoración de activos de capital que estima la rentabilidad de cada activo en
función de su riesgo para así obtener un estimador eficiente del riesgo.
El portafolio de un CAPM incluye la valoración del riesgo sistémico (o riesgo
no diversificable) y la valoración del riesgo diversificable. El riesgo sistémico
es al que están expuestos todos los activos en un mercado, mientras el
riesgo diversificable es aquel intrínseco a cada activo individual. Este riesgo
diversificable se puede disminuir agregando activos al portafolio que se
mitiguen unos a otros (es poco frecuente que en períodos normales bajen
todos los sectores al unísono). Sin embargo, el riesgo sistémico no puede ser
disminuido.
4. En el alcance de este modelo, un inversionista racional no debería tomar
ningún riesgo que sea diversificable, pues solamente el riesgo no
diversificable es recompensado con un retorno mayor. En el CAPM la tasa de
retorno requerida para un determinado activo, está vinculada a la
contribución que hace ese activo al riesgo general de un determinado
portafolio. Como vemos, este es uno de los tópicos de investigación más
relevantes de la teoría económica financiera, sujeta, por cierto, a los
vaivenes de los siempre cambiantes factores de riesgo sistémico. En
circunstancias normales, este modelo permite hacer impecables análisis para
estimar los retornos de la inversión.
El riesgo que puede ser potencialmente eliminado por medio de la
diversificación es conocido como riesgo propio. El riesgo propio (no
sistemático) resulta del hecho de que muchos de los peligros que rodean a
una determinada empresa son específicamente suyos y tal vez de sus
competidores inmediatos. Pero hay también un riesgo que usted no puede
evitar como riesgo de mercado (sistemático), ya que es un modelo de
equilibrio que predice la tasa de rentabilidad esperada de una acción, en
función de una tasa de rentabilidad esperada del mercado, rendimiento del
activo libre de riesgo. Se utiliza para calcular la tasa de rendimiento de una
empresa cuyas acciones se negocian en bolsa. EL CAPM se basa en la
premisa de que el único riesgo que es remunerado es el riesgo sistemático,
es decir, aquel riesgo que permanece tras haber diversificado su portafolio.
Este modelo no se preocupa por el riesgo no sistemático, porque los
inversionistas pueden reducirlo y eliminarlo si diversifican sus inversiones en
acciones.
En 1970, Fama definió que un mercado era “informacionalmente eficiente” si
los precios incorporaban en cada momento la información disponible relativa
a los valores futuros. “Un mercado en el que los precios reflejan la totalidad
de la información existente es denominado eficiente “[Fama, 1970]. Eugene
Fama (definió los mercados eficientes como un "juego equitativo" en el que
los precios de los títulos reflejan completamente toda la información
disponible. En este contexto, un mercado de capitales ideal será aquel en el
que las empresas se hallan en condiciones de adoptar decisiones de
producción e inversión, y los inversores pueden elegir entre los títulos que
representan la propiedad sobre las actividades de las empresas, bajo el
supuesto de que los precios de dichos títulos en cualquier momento reflejan
totalmente toda la información disponible. Cuando el mercado fija los precios
de los activos en un momento t, lo realizará a partir de la información que
tenga disponible hasta justo ese momento; en función de esa información, se
creará sus expectativas sobre la distribución conjunta de esos precios en el
5. futuro, para, finalmente, a la vista de sus previsiones, y de acuerdo con un
determinado modelo de equilibrio, establecer los precios actuales de
equilibrio.
Aquellos inversores que crean que los mercados financieros son eficientes
se dedicarán a realizar una gestión pasiva de sus carteras puesto que
pensarán que todo análisis de la información pasada y actual es una pérdida
de tiempo. Sin embargo, hay suficientes anomalías en dichos mercados que
justifican la búsqueda de activos financieros infravalorados. Si bien es cierto,
que toda estrategia de inversión que inicialmente comience batiendo al
mercado será rápidamente contrarrestada por el resto de los inversores
debido a la fuerte competencia existente en el mercado. Sólo la consecución
de una mejor información que el resto de los competidores (información
privilegiada incluida) puede dar una ligera superioridad a la gestión de las
carteras realizada por profesionales.
Fama y Miller describen los principales atributos de un mercado de capitales
perfecto y realizan una muy interesante comparación entre este concepto y
una idealización similar, en idea y función, como es el fenómeno del vacío
perfecto dentro de las ciencias físicas. Así, las leyes generales del
movimiento de los cuerpos, son desarrolladas bajo los supuestos de la
existencia de vacío perfecto. Estas idealizaciones permiten a la ciencia
focalizarse más precisamente en un número limitado de aspectos del
problema y así facilitar en gran medida las conclusiones y la búsqueda de
generalizaciones empíricas, aunque estas generalizaciones, obtenidas bajo
los supuestos restrictivos de la idealización, no pueden nunca ser nada más
que aproximaciones a los fenómenos reales que supuestamente
representan.
Modigliani y Miller (M & M) demostraron en 1958 que, dada la política de
inversión de la empresa, y haciendo abstracción de los impuestos y costes
de transacción, la elección de las políticas financieras no afectan al valor
actual de la empresa en el mercado. Esta proposición de irrelevancia de la
estructura de capital prueba que la elección de la política financiera de la
empresa no afecta al valor de la misma ya que no afecta a la distribución de
probabilidad de los flujos de caja totales de la empresa y supone una
completa separación entre las decisiones de inversión y financiación. Así, el
valor de la empresa viene determinado por la capacidad de sus activos para
generar renta y, no por los títulos que emite para financiar sus inversiones.
La conclusión de Miller y Modigliani coincide con la del enfoque del
Resultado de Explotación, es decir, en mercados perfectos de capitales no
hay una estructura óptima de fondos para financiar las inversiones de la
empresa.
6. Las decisiones de inversión y financiación son independientes por lo que se
pueden tomar de forma aislada. Para los inversores tiene importancia
exclusivamente el riesgo económico del sector de actividad en el que invierte
la empresa y no el riesgo financiero que asuma la empresa ya que cualquier
estructura de capital es buena puesto que conduce a la misma tasa de
descuento para los flujos de caja. Dado que una de las hipótesis de Miller y
Modigliani suponía que tanto las empresas como los individuos pueden
endeudarse y prestar a un mismo tipo de interés sin riesgo, entonces las
empresas endeudadas no pueden pretender una sobrevaloración con
respecto a aquellas que tienen sólo fondos propios, ya que los inversores
tienen la oportunidad de replicar el endeudamiento de la empresa incluyendo
deuda directamente en su cartera.
El modelo Black-Scholes es la fórmula matemática utilizada
prevalentemente para poner los precios en el mercado de opciones sobre
divisas con un estilo fijo, europeo y fecha de caducidad. El modelo genera
precios basada en un conjunto de supuestos ideales relacionados con la
volatilidad, la distribución normal estándar, y las densidades de probabilidad.
Los principales impulsores del modelo de fijación de precios son el precio de
la divisa corriente, valor intrínseco, el tiempo de caducidad y la volatilidad.
La teoría detrás de la modelo sostiene que una moneda y su opción de
compra son inversiones comparables.
Es ampliamente utilizado como una aproximación útil, pero la evitación del
riesgo requiere de la comprensión de sus limitaciones para una aplicación
apropiada. Fischer Black y Myron Scholes articularon por primera vez su
modelo de precios en 1973. La idea básica del Black-Scholes es que la
opción está implícita en los precios cuando su moneda se negocie. Merton y
Scholes 1997 recibieron el Premio Nobel de Economía por sus trabajos. Sin
embargo, los críticos han sugerido que el modelo simplemente junta muchos
otros modelos de precios que se habían utilizado durante años.
En sus orígenes, el rol de las finanzas se circunscribió fundamentalmente, al
ejercicio de funciones operativas propias de un área administrativa de la
organización. Posteriormente, surge una nueva orientación, utilizando las
tendencias de la teoría económica, y mirando como central, el problema de la
consecución de fondos y su costo, las decisiones de inversión y gastos, la
liquidez y la solvencia empresarial, lo que provocó un crecimiento a gran
escala en el trabajo académico en administración de empresas y finanzas
por lo cual surgieron estos aportes que fueron de gran importancia para la
evolución de las finanzas.