Los EAS se hacen palabra escrita Volumen 12

Los EAS se hacen PALABRA ESCRITA 1.
Año tras año esta publicación se ha convertido en un reto,
en una pequeña meta, que no puedo dejar de vislumbrar.
Ya estaba dejando pasar el tiempo por motivos que
estaban ocupando mi vida, pero dado el desafío de Enrique
Posada, no tuve como decir NO.
El tiempo estaba corto, pero sabía que contaba con mis
amigos, con los que he compartido grandes momentos y
también con aquellos que de alguna manera atenderían
mi pedido.
Solo puse mi trabajo, mis días y mi entusiasmo en Manos
de Dios y me di a la tarea de comenzar un nuevo libro con
las experiencias, las ideas y los trabajos de mis amigos. Y
acá está de nuevo la realización conjunta de las personas
que siempre quieren aportar en ayuda y bienestar de sus
amigos, unas veces son unos, otras veces son y serán
otros, pero siempre con la convicción de que la amistad,
el amor y la fraternidad de nuestros amigos EAS, es
incondicional.

Los EAS se hacen PALABRA ESCRITA2.
Este libro, como el de años anteriores, recopila el quehacer
y el que pensar de cada uno, se escribe en verso o en
prosa, con realidad y con sueños, con actualidades y
esperanzas, con el tiempo en pasado, presente y futuro.
Es una variedad de escritos, como variada es la lista de
sus autores.
Gracias amigos, por sacarme siempre de apuros, por ser
los protagonistas de una historia que simplemente recopilo
y no dejar que este libro edite sus páginas en blanco.
Dios les pague por atender mi llamado, por dejarse seducir
de mis ideas, por acompañarme en este compromiso y
por ser siempre mis amigos.
Espero que esta publicación sea para ustedes un espacio
de interés, de conocer el pensar y el trabajo de nuestros
amigos, que su interés despierte aunque sea un recuerdo,
un sueño o un nuevo reto o compromiso con la realidad
EAS y con el entusiasmo de conocer más íntimamente a
nuestros amigos.
El sólo propósito de leerlo, es una recompensa al trabajo
de muchos. Gracias de nuevo, por escribir, por leer y por
dejar que ocupemos un rinconcito en su corazón.
Terminando de editar este libro, llegó la noticia de la
partida de nuestro hermano, amigo José Espinal, el papá
como cariñosamente lo llamaba desde hace 20 años.
En este nos ha dejado su último escrito, que empezó en la
clínica y que al llegar a casa, pudo concluir. Al comenzarlo,
imagina a Hortelano en una cafetería en la Sorbona. Yo
lo imagino sentado con Hortelano, platicando de los EAS,
preguntándole por sus comunidades y al mismo tiempo

compartiendo los paisajes conocidos. ¡Deben estar
compartiendo un buen vino!
Una gran tristeza nos invade, José partió hacia el Padre y
nosotros nos quedamos con sus recuerdos, con su ejemplo;
hoy lloramos su ausencia, pero nuestro compromiso
aumenta, José lo logró, fue testigo de Jesús, un esposo
ejemplar, un padre cariñoso, un caballero siempre atento
a dar su mano, un amigo incondicional, un ser de luz que
dejó huella en los que pasamos por su vida. Tenemos un
reto para llegar a igualarlo, un ejemplo de vida para seguir.
Jesús lo recibió, desde allá nos está mirando, pero con la
seguridad que también desde allá hará votos por nosotros.
¡Se le espera mucho trabajo!, a nosotros solo nos queda
hacerlo quedar bien.

MegustaimaginarmeaAntonioenlacafeteríadelaSorbona,
rodeado de sus compañeros, hablando del problema social
de sus compatriotas, de la explotación inmisericorde a
que eran sometidos, dado su desconocimiento del idioma,
su ignorancia de las leyes, su actitud de sumisión para
mantener un trabajo que al menos les permitiera subsistir.
Que hacer para aliviar la vida de tantos españoles
sometidos a la ignominia, con muy remotas esperanzas
de superación.
La primera idea que quería venderles era la de formar
equipos de apostolado social, que pudieran desplazarse
por París a prestar ayuda a sus coterráneos. Y a fe que
lograron, según nos contaba Hortelano en las charlas
informales que tuvimos con él en diferentes escenarios,
tanto en Medellín como en México.
Pero el don profético que lo caracterizó lo llevo más allá de
su labor social. Hombre de Iglesia comprometido con la
persona y el mensaje de Jesús vislumbraba que el anuncio

del Reino volvería a estar prioritariamente en manos de los
laicos. El nuevo timonel de la barca de Pedro, el Patriarca
de Venecia que se ganaría el mote del Papa Bueno, Juan
XXIII, se encaminaba a convocar el Concilio.
Hortelano se aprestaba a predicar en la Gran Misión
convocada por el Arzobispo de Medellín Tulio Botero
Salazar. Este fue el escenario perfecto que Antonio
necesitaba para poner en marcha el compromiso laical al
interior de la Iglesia Católica.
Le lanza entonces la propuesta al Arzobispo, Gran Canciller
de la Universidad Pontificia Bolivariana, de crear una
facultad de Teología para laicos. Esa era una respuesta
desde el seno mismo de la Iglesia a movimientos como la
teología de la liberación que iba ganando adeptos, tanto
en las filas de sacerdotes jóvenes como en estudiantes
universitarios.
Y mientras le daban comienzo a la nueva facultad para
ponerla en marcha, Antonio elaboraba el IDEARIO para
llevar acabo un nuevo estilo de vida al interior de la Iglesia,
las Comunidades Cristianas Comprometidas, constituidas
por matrimonios, sacerdotes y religiosos.
Su visión era formar comunidades pequeñas, dirigidas
totalmente por laicos, que se reunieran en sus casas, que
fueran comunidades de fe, de oración y de amor, que
compartieran solidariamente sus bienes, que se apoyaran
en el crecimiento en la fe
Y que compartieran un estilo de vida como el de los
primeros cristianos que describe maravillosamente San
Lucas en Los Hechos de los Apóstoles.
Obtenida su aprobación eclesiástica y con la fe propia
de los profetas sale a crear comunidades por el mundo

latinoamericano. Esta es la realidad actual y el legado
concreto para aportar desde dentro a la extensión del
Reino.

EL SEÑOR TE LLAMA PARA QUE VAYAS A
EVANGELIZAR TODAS LAS GENTES.
DOMINUS VOCAT TE UT EAS EVANGELIZARE
OMNES GENTES.
Esta oración sintetiza en profundidad la vocación y misión
que el Señor confía personalmente a cada uno de nosotros.
Muy en lo íntimo escuchamos el llamado que nos hace y
la tarea que nos encomienda realizar.
Nos halaga la deferencia del Señor y nos hace expresar
entusiasmados: el Señor me ama, el Señor me ama, se ha
fijado en mí, me invita a trabajar en lo suyo, pero… sí le
voy a presentar mis inquietudes:
- ¿Cómo agradecer de verdad toda tu bondad al elegirme
para tu servicio?
- Me siento con vocación para llevar tu mensaje de amor
a otros, sin embargo, también me siento débil para tan
gran misión.

El mismo Señor, que escucha mi queja o evasiva, me sale
al paso diciéndome:
TE BASTA MI GRACIA, CONMIGO DE TU LADO NADA
TE FALTA, YO PONDRÉ EN TU BOCA LAS PALABRAS
OPORTUNAS Y ADECUADAS, CONFÍA TOTALMENTE
EN MÍ: YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA.
Me sentí consolado y fortalecido: le anuncié mi compromiso
de darme entero a colaborar en la expansión de su reinado
de amor y solidaridad.
Y como Él es infinitamente amoroso, de inmediato me
reafirmó en el convencimiento de que a través de las
pequeñas comunidades EAS de fe, oración, amor y vida,
puedo realizar eficaz y satisfactoriamente la maravillosa
misión encomendada.
TAMBIÉN EL MISMO SEÑOR TE LLAMA CON
NOMBRE PROPIO, PARA QUE VAYAS A PROMOVER
NUESTRAS COMUNIDADES.
ETIAMIPSEDOMINUSVOCATTENOMINEPROPRIO,
UT EAS PROVEHERE NOSTRAS COMMUNITATES.
* “EAS” traduce “PARA QUE VAYAS” y es la segunda
persona singular del presente subjuntivo del verbo latino
IRE = IR.

Un poco de Historia: algunas personas muy cercanas
a nosotros nos han pedido que les contemos nuestros
antecedentes y aquellas partes de nuestras vidas que
consideramos relacionadas con la decisión final de un
proyecto EAS tan importante como es la Colonia EAS: El
Cielo.
Juana Alicia Fernández Cárdenas: Licha, nació el 27 de
Diciembre de 1927 en Piedras Negras, Coahuila tuvo una
infancia difícil porque quedo huérfana de Mamá Chanita
cuando nació su hermano Oscar. Su Papá Félix se casó
y Licha niña tuvo grandes problemas de maltrato y
rechazo de la madrastra hasta los 7 años, después fue
adoptada por Mamá Cecilia, hermana de Papá Félix, la
paso muy bien con Papá Santiago, Ferrocarrilero de muy
buen corazón y que no tuvieron hijos. Licha la paso de
maravilla con sus papás adoptivos y fue muy consentida
por las 3 tías hermanas de Mamá Conchita que Vivían en
San Antonio, Texas y era la única sobrina. Licha, por parte
de la familia paterna tenía muchos parientes y amigos
con los que convivía, llego con sus papás a Monterrey en
1938, según trabajo de Papá Santiago.

Yo Reynaldo Peña Garay: Rey, nací el 16 de Diciembre
del 1925 en Villaldama, Nuevo León. Mamá Lolita y Papá
Tomás, se casaron en 1912 y tuvieron 11 hijos de los que
murieron 3 pequeñitos de 1 ½ años, el 1°Tomás, la 8°
Graciela y el 11° Héctor gemelo con Horacio, yo fui el 7°, mi
Mamá tenía 30 años (se casó de 17) muy alegre y tenaz,
bien preparada (tocaba 5 instrumentos, ascendencia
Vazca-Garay) Papá Tomas se casó de 32 años (15 más
que Mamá) era bueno como el pan, ganadero, exportaba
ganado a USA con sus negocios en San Antonio Texas, la
depresión en USA fue de 1929 a 1934, el banco quebró
y Papá perdió todo en USA y el ganado que se quedó
en los ranchos se lo robaron todo los agraristas apoyados
por el presidente Lázaro Cárdenas, mis Papás vendieron
todo para subsistir quedando sin nada para 1934, por lo
que tuvimos que emigrar a Sabinas Hidalgo, Nuevo León
en Julio de 1935.- lo importante y muy trascendente para
la colonia EAS es saber que en la era agrícola en la
que yo nací, el 80% de la población vivía en pueblos
pequeños y el 20% en pequeñas ciudades conformadas
por vecindades, colonias y barrio y lo muy relevante es
que entonces todo mundo se conocía y vivía el Reino de
Dios aún muchas veces sin saberlo, todos teníamos desde
pequeños un nombre y una imagen, éramos alguien, un
ejemplo: el recuerdo más antiguo que tengo de mí mismo
es haber estado fuera de un lugar con mucha gente,
y un foco colgando encendido y un dedo apuntándome
diciendo: llévenle este niño a Tomás y alguien que
me carga y me lleva a casa; después me entere que
empezaba a caminar y estaba a doscientos metros frente
a la tienda de Don Urbano, todo mundo se conocía, nadie
podía perderse. Solo imaginar la libertad en que los
niños se desarrollaban, cada pueblo era un paraíso, así
fue mi infancia hasta los 8 años y medio.
En Sabina vivimos los Peña 5 años, de Julio de 1934

a Julio de 1939, como yo lo viví, el lado positivo fue
que aprendimos a ser pobres, a padecer y sentir en la
panza lo que es el hambre, aprendimos de mi Madre el
auténtico amor, matarse con alegría por el otro, creo que
aprendimos a luchar y salir adelante como los perritos
callejeros, creo que en Sabinas maduramos para el paso
siguiente en Monterrey. Licha, con más estabilidad curso
la primaria en el norte de Coahuila, México.
1939: El amor, es para siempre o no es amor (P. Antonio
Hortelano) este valor lo traigo desde siempre, lo recibí
de mi Madre. Mi encuentro con el amor fueron segundos
fue un tan solo mirarla y llenarme plenamente de ella,
tendríamos 12 y 14 años, yo me enamore de ella y por lo
que supe después, ella no se dio por enterada; me guarde
en mi corazón esa perla preciosa, éramos muy pequeños
y yo no tenía nada que ofrecerle, solo mi amor de esposo
para siempre, y Licha vivía frente a la fábrica donde yo
trabajé de los 14 a los 17 años con salario miserable como
pesadas cadenas de un futuro impensable.
En 1942 llegaron los comunistas y a los jóvenes nos
usaron, yo fui tesorero del Comité de huelga, la empresa
nunca me perdono haber corrido de la asamblea a los
dos líderes que se vendieron y traicionaron a los 600
trabajadores. Me corrieron y boletinaron en Monterrey.
Viví y madure con toda la injusticia de serias amenazas,
mentiras, sin trabajo y la urgencia económica para
comer y las posibilidades del amor de Licha a distancias
infinitas; Pero, la buena noticia, si existen los ángeles,
mi tío Chendo, recién llegamos a Monterrey, nos ayudó
inventando un trabajo para mí de ayudante de detective
privado, no serví para eso, cuando se enteró de mi
situación me consiguió trabajo de mozo en el banco
donde era detective. El cuete se armó cuando los dueños

del banco, siendo los mismos de la fábrica de donde
me corrieron, presionaron a mi tío Chendo para que me
corrieran argumentando el temor de que les armara otra
huelga, después de asegurarle que a los comunistas y a
los capitalistas explotadores los vomitaba y que yo quería
solo trabajar y salir adelante aceptó que me presionaran
para que me fuera o demostrara el cambio aguantando,
al final logre quedarme. Entre tanto, se abría el Tec. el 3
de septiembre de 1943 y yo me apunte para la beca de
2/3 y libros, nos apuntamos 23 pero a mí no me becaron,
entonces conseguí beca al 100% del Tec. y los libros; al
año, el único que seguía era yo con calificaciones de 95,
todos los becados por el banco tronaron. Por supuesto
que todo esto tiene que ver con el futuro, incluso con
Licha que me rechazo cuando le hable por primera vez.
Lo que se me paso contar fue: Cuando tenía 16 años leí
un librito “Tú eres un emperador “que te asegura que
puedes conseguir lo que te propongas si lo tomas en serio
y metes todas las ganas; me propuse estudiar una carrera
y conseguir que Licha me aceptara, me case con Licha en
1948 faltándome solo dos años para concluir CPA en el
Tec. que logré en 1950.
El banco fue una magnifica escuela pero con sueldos muy
bajos, pronto tuve una oferta por el doble a la CIA de luz;
el gerente que hacía 5 años tenía órdenes de correrme,
ahora quería que no me fuera porque tenía proyectado
que yo ocupara su puesto al terminar mi carrera de C. P.
y A del Tec de Monterrey, primera generación de 1943, la
CIA de luz me envió a especializarme en IBM e instale el
sistema y me hice cargo del departamento, esto en 1950
y en 1952 pase a la gerencia de IBM en Monterrey, me
gustó tanto que abandone a mi familia por el trabajo, una
noche, encontré a Lichita de 3 años dormida en el suelo
a las 2:00 am en la entrada de nuestra recamara, esto se
repitió y a la tercera vez renuncie a la IBM para recuperar

mi familia. Con ello aprendí que los Corporativos no tienen
corazón y las personas son cosas que usan como tal.
En 1955 nos fuimos a vivir a Monclova, Coah. Con nuestros
hijos Alicia de 6 años y Reynaldo de 5. En los tres años que
vivimos muy felices en este pequeño pueblo nos pasaron
cosas importantes, nació Ricardo en marzo 31 de 1956 y
Rolando el 12 de febrero de 1958, tuvimos nuestro primer
amigo-sacerdote, el Franciscano Samuel Gómez quien
nos empezó a acercar a Dios de quien estábamos muy
alejados.
En Monclova vivimos en una pequeña comunidad, en una
manzana éramos cuatro familias, compartíamos como para
tener una buena amistad, no había bardas divisorias y los
niños convivían con los tíos, una gran amistad tuvimos
con Tila y Hugo Martín Del Campo, amistad que perdura
hasta la fecha a pesar de los 50 años de lejanía.
En 1958 tuvimos que emigrar a la gran capital buscando
escuelas para nuestros hijos y el trabajo que se presentó
en la misma empresa. Rentamos un departamento de
ocho que tiene el edificio, a los diez meses nos cambiamos
porque los niños se sentían presos por la falta de espacio.
El cambio de un pueblo donde tenías un nombre, eras
alguien con una imagen, la gente te conocía y te quería,
en la gran capital padecíamos la enfermedad origen de
casi todos los problemas, la soledad; en la soledad a
nadie le importas y a uno nadie te importa, este es el peor
enemigo del hombre y de Dios. En Monclova ayudábamos
a la gente porque nos conocían y también nos ayudaban,
en la gran capital hemos de esperar diez años para que
se dé el compartir de los demás según veremos. Tengo
la impresión de que para los que hemos vivido la era
agrícola somos conscientes de lo que hemos perdido y

nos duele más el cambio y la pérdida de valores que a los
que han nacido en la era de servicio o de la comunicación
e informática que ya estamos viviendo, antes era normal
tener amigos de verdad y los extrañas, ahora no se tienen
amigos de verdad y te tragas solo tus problemas. Esto
sí que tiene una relación directa con la Colonia EAS “El
Cielo”. El cambio al DF coincidió con el cambio del Padre
Samuel a Chiapas y perdimos el contacto. La relación con
la Iglesia fue muy pobre. Licha permanecía más cerca con
los niños pero a mí, lo que el Párroco me presentaba como
Iglesia era una caricatura, Nada esencial para la vida, no
me interesaba.
En el trabajo tenía mucha presión porque le estorbaba a
gentes con intereses muy personales, el sueldo de mis
vendedores muy bajo y el mío apenas para llevarla bien.
Licha llevaba muy bien la familia, Alicia 13, Reyto 12,
Ricardo 6 y Rolando de 4. Vendimos la casa de Monterrey
y construimos en Echegaray. En esta fecha decidimos
tener una niña cuyo nombre sería Teresita.
En Enero 1° de 1963 me independice asociándome con
Alberto Azua y Antonio Páez Brito con quienes fundamos
Forjas de México S.A, Alberto y yo como socios industriales
y Páez como capitalista, antes de dejar AHMSA, José
Luis Vives de Finanzas nos invitó a vivir un Cursillo de
Cristiandad. A mí en Febrero de 1963 y Licha en Abril
de 1963, yo no pude asistir por problemas de trabajo
pero Licha si fue a vivirlo y resulto algo maravilloso; en
noviembre del 63 me invitaron y coincidió con la muerte
de mi papá Tomas y después una tercera invitación que
coincidió con viaje a Colombia en mayo del 64. Creo
que se rompió la posibilidad de que fuera yo invitado;
sin embargo, yo estaba contento al ver el progreso de
Licha y lo difícil para mí al no poder disponer de tiempo

por el arranque de la empresa y entrega total de mis
socios. Pasó 1964 a 1966 y yo feliz en el mundo de los
negocios, en convenio con Licha de atender a la familia,
para 1966 empecé a sentir una presión testimonial de
Licha invitándome casi todos los días a rezar el Rosario
y yo negándome automáticamente. Empezó en la sala
en ocasiones con los cuatro niños y ahora estaba en la
recamara, yo estaba leyendo el Selecciones y levante la
vista y me puse a observarla, hincada con los brazos en
Cruz y el Rosario colgando de la mano derecha, ya me había
pedido que me bajara a rezar solo un misterio y yo me
había negado, su rostro reflejaba una paz extraordinaria,
diría que de Santidad, el Rosario me llevo al recuerdo de
mi madre y de mi abuela, ¿Cuántas veces llegue tarde a
las 2:00 am y escuchaba la voz de mi madre o de Licha:
Rey, ya cenaste? ¿Quieres que me levante a darte de
cenar? Ese recuerdo tan lleno de ternura me hizo daño,
me hirió el corazón y empecé un examen de conciencia
que no resistía la respiración y el llanto acallado, Jesús
tocándome, invitándome, amándome: Viejis, me bajo, ok,
pero que sirva para algo práctico y empezó mi conversión,
empecé a vivir vivo.
En Mayo de 1966 se llevaría a cabo en Roma la primera
Ultreya Mundial de los Cursillos de Cristiandad. Dos meses
antes le insistí a Licha para que fuera, lo vivió y fue
maravilloso, yo estaba contagiado del espíritu Cursillista
que vivía pero que no comprendía. En la segunda
quincena de Octubre del 66 me pidió Licha ir a visitar a
unos amigos al centro del D.F y de camino me pidió me
desviara al templo de Fátima donde cada semana tenían
su Ultreya. Llegamos y Licha se fue donde todos a la visita
del Santísimo, yo me quede solo en la entrada pidiéndole
a Jesús, como la Samaritana -migajas a los perritos- y se
me aparece Rodolfo Sada sorprendido de mi presencia y
después de enterarse de mi urgencia de vivir el Cursillo

y apenas creyéndolo me comprometo a vivirlo de 10-13
de Noviembre del 66, Rodolfo y yo nos reuníamos cada
mes para controlar los consumos y precios del acero pero
no tratábamos temas religiosos,- viví el Cursillo, conocí
al auténtico Jesús, me enamore y comprometí con Él en
lo esencial de su proyecto del Reino de Dios=Amor. Yo
entendí que Jesús venia del cielo, un mundo de amor
donde vivía Papá Dios y la Virgen María y los Santos, al
mundo humano para que sea el cielo aquí en la tierra,
en un momento, le dije que yo, como humano, no podía
amar como Él, pero Él me aclaro que para eso se hizo
hombre y vivir la experiencia humana, sin el pecado,
instituir la Eucaristía, morir y resucitar para enviarnos su
Espíritu para poder amar como Él y vivir aquí el Reino del
Amor donde Dios reina, o sea que Jesús me dijo que me
necesitaba para realizar aquí su proyecto, mi dignidad y
la de toda persona creció a dimensiones infinitas, nunca
soñadas: ¿Tendrá que ver esto con la colonia EAS?
Les recuerdo la decisión que Licha y yo tomamos de
buscar a Teresita cuando Rolis tenía 4 años y nada que
venía y ya estábamos en Noviembre de 1966, al terminar
el cursillo el domingo 13 de Noviembre del 66 y me fui
a viajar el lunes 14 para vender la producción del mes;
estando el 20 de Noviembre del 66 en el Hotel Rosalía,
en Cd Camargo, después de cenar, me levante y vi unos
duraznos en almíbar que me hicieron sentir los signos
del embarazo, le escribí una carta a Licha informándole
del embarazo que confirme a mi llegada con la carta que
llego antes que yo; por otro lado se acababa el mes y
yo no tenía pedidos suficientes, me llaman de Apasco
urgiéndome una entrega de 165 toneladas con los que
se cubrió Noviembre, es la respuesta simple de Jesús
para con los que se comprometen con Él. Así de sencillo.
Licha y Yo nos apuntamos a la escuela de dirigentes de
cursillos y aprendimos toda su metodología y dar los

temas en los cursillos, teníamos contacto con muchos
matrimonios pero con ninguno una verdadera amistad,
en las reuniones de grupo prevalecía el compartir lo
espiritual pero poco el compartir la vida, los sentimientos,
teníamos más amistad con nuestro amigo el Padre
Aldo Cadena, Sacerdote director espiritual de cursillos y
otros movimientos y Párroco de Pastores a un paso de
Echegaray.
En 1968, el Padre Aldo Cadena nos dijo que ya habíamos
aprendido todo de cursillos, que ya no aprenderíamos
más y nos ofreció llevarnos a otro lugar que nos ayudaría
a crecer muchísimo más. Nos invitó a una reunión en casa
de Kay y Carlos Rode promotores de las comunidades
EAS. Nos hablaron de servir a Jesús, de optar por el
ser, de optar por el nosotros y con mucho énfasis de ser
amigos, amigos de verdad, para siempre y con Cristo
como Centro, esto último y la confianza del Padre Aldo
nos hizo volver a los 15 días y quedarnos en Tlane 1 con
los Rode, así entramos a los EAS en 1968, ese mismo año
los Obispos del CELAM en Medellín, Colombia acordaron
que toda Parroquia debería ser una red de pequeñas
comunidades.
Sirva la presente como un reconocimiento para Kay
y Carlos Rode como los promotores de EAS tanto en
Saltillo, Coahuila, como de Tlane 1.
En Tlane 1, nos reuníamos en las casas los miércoles en
la noche a estudiar la teología para seglares del Padre
Antonio Hortelano que era muy buena formación pero
con muy pobre el compartir vida y así lo dijimos a los
Rode quienes nos prepararon una visita a la comunidad
de Lupita y Rodrigo Llanos quienes nos abrieron las
posibilidades del compartir incluso llegando a ser una
comunidad geográfica donde vivieran las familias en el

mismo lugar y compartiendo muchísimo. Nos gustó la idea
de la comunidad geográfica de los Llanos y lo planteamos
tal cual para Tlane 1 que la rechazo totalmente, por
lo que acordamos Licha y Yo esperar que alguien lo
propusiera para apoyar de inmediato pues estábamos
convencidos de que la Comunidad Geográfica era la salida
que nos daba Jesús para poder vivir el Reino de Dios en
el mundo de soledad anticristiano, contrario en absoluto
al plan de Dios – Amor – Unidad.
La idea de la Comunidad Geográfica nos la vendió Rodrigo
Llanos, fundador de los EAS en México desde 1968 y se
quedó viva en espera de una menor opción. Considerar
que desde entonces, en la gran capital, las distancias
ya era un enemigo mortal para el buen compartir de las
comunidades EAS. Mensaje directo a la colonia EAS: “El
Cielo” de 50 años después.
El 1969 nos propusimos hacer nuestra comunidad
Tlane 2 en un plan más comprometido, vamos a escoger
la novia y poco a poco hasta llegar a 5 familias bien
seleccionadas. Teníamos conocidos en cursillos pero
todos tenías que aceptarse mutuamente. Contábamos
con el Padre Aldo para su selección. En Enero invitamos a
Cristina y Pablo Marquina, les gustó la idea y aceptaron;
nos reuníamos los 5 y acordamos que no se tenía que
explicar por qué no, sino solo rechazar, una noche me
llamo Pablo proponiéndonos a Pepe Isidro y Conchita,
los aceptamos al mismo tiempo que ellos nos aceptaban;
propusimos a los Narro pero no nos aceptaron al igual
que los Martínez; en reunión de los 7 se propuso a los
Nacif y a los Lara que sí aceptaron y con ello se completó
el numero de 5 familias, como en un parto, tardamos 9
meses en hacer Tlane 2, la comunidad Tlane 2 vivía
un activismo rabioso desde el apostolado de cursillos
y tardamos 3 años en entender la opción del ser sobre

el hacer y el tener, eso nos tenía instalados hasta que
todos aceptamos la esencia del ser como Jesús sobre el
apostolado y el tener; a los 3 años los Lara declinaron su
compromiso e invitamos a Cuyita y Pablo Garza y a Lupita
y Vily Vidales, lamentablemente los Garza se fueron a
Mérida y Vily murió en un accidente, al final entraron y los
recibimos con mucha alegría a Tere y Enrique del Toro,
esta comunidad Tlane 2 se distinguió por su alto grado de
compromiso, en fortalecer al movimiento de cursillos de
cristiandad y su apertura a la promoción de EAS en Valle
Dorado, Pastores y muy en especial a Santa Lucia, de
escasos recursos al Sur del D.F.
En Agosto de 1974 se llevó a cabo el primer encuentro
Internacional EAS en Valle de Bravo, él apoyó a las
comunidades EAS del sur para el éxito del encuentro,
fue definitivo, alguien de Tlane 2, apoyo al Padre Antonio
Hortelano con 28 pasajes aéreos para Argentina, Chile y
Uruguay; el 10 de Agosto, a pesar de la muerte de Mamá
Cecilia (de Licha) Licha y Yo hicimos nuestro compromiso
definitivo explicito, con Cristi y Pablo, que cumplimos
hasta la fecha, Rodrigo y el Padre Hortelano dieron vida
al Ideario como una joya espiritual que nos rige cada día
en nuestro peregrinar como EAS y Cristianos.
En 1974 los Marquina conocieron en Portland, Oregon
a tres familias viviendo juntas en una casa (Big House)
compartiendo ingresos, egresos, trabajo de fuera y dentro
de la casa y venían muy entusiasmados y en la reunión
del miércoles nos plantearon la posibilidad de que una de
las cuatro familias se fuera a vivir con ellos incentivando
el compartir. Silencio total.
Licha y yo lo comentamos y nos pareció muy buena idea
pero que ellos se vinieran a nuestra casa pues teníamos
espacio para recibirlos con sus cosas personales; ya no

estaban en casa los Papás de Licha, fallecieron, Lichita
se casó y Reynaldo en Monterrey en el Tec., el jueves
nos reunimos en el Toks y el sábado se cambiaron los
Marquina a casa de los Peña, 72 horas fueron suficientes.
No recuerdo si fue antes o después de la unión Peña
Marquina que Cristi menciono lo absurdo de vivir tan lejos
unos de otros, sugirió que vendiéramos nuestras casas
e hiciéramos una Comunidad Geográfica y viviéramos
juntos, Licha y Yo apoyamos la idea con mucha convicción
y tomamos en serio la posibilidad de la Comunidad
Geográfica, todos queríamos hacerlo aunque de finanzas
nadie hablaba. Solo los Peña teníamos la posibilidad
económica y acordamos que nosotros construiríamos y
pagaríamos y después cada uno nos pagaría su parte. Aldo
nos consiguió el terreno, Reynaldo (hijo) lo proyectó y lo
construyó y el 21 de marzo de 1976 nos cambiamos todos
a la Comunidad Geográfica y en mi opinión la experiencia
comunitaria fue algo maravilloso, todos los participantes
maduramos como personas y como seguidores de Jesús,
yo estoy convencido de que la forma como se hizo fue la
correcta, no había otra alternativa, la única era amarnos
unos a otros como Jesús nos enseñó, Licha Y Yo, como
EAS comprometidos compartimos lo que teníamos con
la mirada puesta en Jesús nuestro Señor. Creo que nos
preparó para hacer la Colonia EAS: “El Cielo”, con 65
familias en 13 comunidades con la utopía de amarse como
Jesús y lograr la unidad soñada por el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo.
En 1987 Enrique vive un Taller de Valores Familiares y
descubre los valores que les faltan a los líderes campesinos
formados en la Escuela de la Fundación Mexicana Rural
en el Castillo e invita a Reynaldo a unirse a él para hacer
la formación más integral. En febrero de 1988 se da el
primer Taller en El Castillo y con él a formarse las primeras
comunidades EAS en la Diócesis de Querétaro. Siempre

que Pepe Isidro volvía de una visita a los Mochis nos
invitaba a que pensáramos en salirnos de la Zona
Metropolitana donde estábamos y encontraba eco en los
demás excepto en Licha y en mí que habíamos cargado
solos con la Comunidad Geográfica de Colon como ahora
se llamaba, nosotros apoyaríamos a quien hiciera punta
de lanza para el cambio a la Provincia.
Los Peña compramos un terreno de 5,000 metros en
Tepozotlan pero fue rechazado por Conchita y lo vendimos.
Los Peña iban a Querétaro cada 15 días a promover las
comunidades cuyos talleres se daban en el Casco de la
Ex Hacienda del Castillo.
Enrique nos ofreció una hectárea de terreno en el Casco
pero no lo aceptamos porque se involucraba el negocio.
1992. Los Peña entregamos al Padre Tascón 43
comunidades de la Parroquia de Ahuizotla, para que él
las atendiera ya que nosotros nos íbamos a Querétaro-
Huerta la Joya donde Enrique apoyado por los Marquina y
los Peña compro dos terrenos preciosos donde construir
la Comunidad Geográfica.
De 1990 a 1996 acontecieron hechos muy trascendentes
para los EAS.
Para los Talleres de Valores, desde 1987 veníamos usando
el Casco de la Hacienda, pero la crisis de 1994 alcanzo a
Enrique del Toro y nos restringió el uso de la hacienda
por lo que tuvimos la necesidad de construir una Casa de
Retiros. A sugerencia del Padre Manuel Ugalde la hicimos
en el poblado de Bravo que fue el centro ceremonial de
todo el Valle; compramos un terreno ejidal de 5 hectáreas
y en la parte alta hicimos la casa que fungió 3 años como
video bachillerato atendido por el Ingeniero José Castro
que a su vez, al lado construyó una casa taller de artes

y oficios que operó con convenio con el CONALEP y
el Tec. de Monterrey para formar a los emigrantes; esta
casa la convertimos en Casa de Oración.
Otro acontecimiento importante fue la decisión del Padre
Antonio Hortelano de organizar un retiro para jóvenes
líderes en el segundo semestre de 1989. Este retiro lo
realizaron en las instalaciones del Casco de El Castillo
adaptadas como Casa de Retiros por los del Toro. Esta
experiencia fue el principio del Kibbutz Cristiano que
ahora está en el kilómetro 19.5 de la autopista a Celaya,
Gto. Los Parás, los Marquina y el Padre Antonio viajaron
a Israel para conocer los Kibbutz Judíos y adaptarlos a la
religión Cristiana, compraron 30 hectáreas de la Hacienda
el Nogal y allí se construyó y desarrollo el Kibbutz EAS.
Lo anterior coincidió con la compra de los terrenos en
Huertas la Joya por parte de Tere y Enrique para la salida
de la Comunidad Geográfica Colon. Licha y Rey veníamos
con más frecuencia a Querétaro expandiendo la promoción
EAS a otros pueblos como eran la Norita, Lourdes, etc.,
los Peña ocuparon la casa pequeña en Huertas la Joya
apresurando el cambio. El cambio era obligado en 1992,
los Peña ya estaban prácticamente viviendo en Huertas
la Joya y empezamos a definir la situación del resto de
las familias: Pablo, me salió con la novedad de que ellos
en 15 días se irían a vivir al Kibbutz; Enrique y Tere
tenían que atender a Maribel que por poco se muere
envenenada con antibióticos, una verdadera tragedia, los
acompañamos en lo posible; el caso de los Nacif, Vicky
termino su carrera de Teología y tenía la oportunidad
de ser titular de esa materia, una aspiración de toda su
vida, Conchita y Pepe Isidro, sus dos hijas ya con novios,
tan pronto se casaran se vendrían a Querétaro. Los del
Toro y los Peña intentamos con otros matrimonios pero
al final aborto el proyecto; fue toda una desilusión, los

Peña teníamos fuertes compromisos con gentes de los
pueblos que nos obligaban atender; pudo más el confort
de nuestras vidas que la trascendencia del reto en lo
oscuro del futuro.
En Huertas la Joya pudimos haber hecho 3 Comunidades
Geográficas con anticipo al proyecto de Jesús de la
Colonia EAS “El Cielo”.
Licha y Yo habíamos marcado con cal los cimientos de
nuestra casa en Huertas la Joya pero gracias al empujón
que nos dio nuestra hija Alicia para salirnos de una soledad
por vivir, rentamos una casa en el Club de Golf donde
iniciamos una nueva etapa de nuestra vida.
En la lucha por el ideal me gusta mucho el ejemplo de
Edison cuya idea era el “foco”, un foco que alumbrara
como ahora lo conocemos, sin embargo, hizo 2,000
pruebas de materiales, 2,000 fracasos que desalentarían
a cualquiera, pero él sabía que cada fracaso lo acercaba
al éxito, como sucedió, que ahora nadie sabe ni recuerda
los 2,000 fracasos. Pues lo mismo nos pasa en los EAS.
Me gusta mucho tener bien claro el ideario de Jesús para
los EAS, que nos Amemos unos a otros como Él nos ama,
para que todos estemos bienvenidos en Él, como el Padre
y Él en su Espíritu que es el amor; en otras palabras, los
EAS intentamos vivir el Reino de Dios desde pequeñas
comunidades Cristocéntricas. Tengo claro que cada día
que vivo en EAS estoy instituyendo una manera de vivir
el Reino desde EAS. Insisto en que cada vez que se va
una familia o una comunidad EAS hemos de agradecerle
haber aportado su vida para establecer una manera de
vivir el Reino (el foco) desde pequeñas comunidades EAS.
En la perseverancia de los EAS de hoy está la certeza

de que nuestros tataranietos vivirán en forma natural el
Reino de Dios en pequeñas comunidades de familias EAS.
Tan natural como que hoy me ilumina un foco para
describir el ideal que buscamos cada día en Jesús. Licha
y Yo estamos seguros de ello y te invitamos a que nos
acompañes en la aventura de la colonia EAS: “El Cielo”.
LOS LOCOS EN CRISTO VIVIMOS FELICES LA REALIDAD
EN LA TRANSPARENCIA DE LA CREACIÓN.

Señor Dios todopoderoso y eterno, que despiertas en
hombres y mujeres de todos los tiempos y lugares, el
espíritu de fidelidad al evangelio de tu Hijo en su vida de
todos los días, ayúdanos a nosotros, tus hijos, a luchar por
seguir a tu Hijo por el camino de la caridad, el servicio y la
solidaridad con el hermano, para que merezcamos gozar
de la vida eterna que has preparado para el hombre desde
antes de la creación del mundo. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén
¿Porque empezar con una oración? es lo que nos nace
en este momento de iniciar a escribir este artículo como
parte de nuestra aportación para la edición 2016 “Los EAS
se hacen palabra escrita”.
De igual forma les pedimos una disculpa por la omisión de
nombres en referencia a este artículo, ya que es inmensa la
cantidad de enseñanzas y muestras de cariño, amor y vida
que hemos recibido en nuestro peregrinar y misionar por
tantos lugares que hacen de los EAS tierra sin fronteras.
Siempre con la característica esencial de nuestra asociación

en su hospitalidad, legado sin duda que nos dejaron Lupita
y Rodrigo Llanos, que fallecen desafortunadamente en el
año 1977 y precisamente misionando para promover el
Reino de Dios, trabajando en la promoción y formación de
las comunidades EAS.
¿Por dónde empezar? Bueno por la gran bendición que
nos ha dado Dios de pertenecer a esta asociación y de
haber participado en una gran cantidad de encuentros,
talleres, retiros, a través de 22 años de estar integrados a
dos comunidades EAS, la primera de ellas “Nihil Obstat” y
actualmente “plenitud de vida”, y en cada reunión siempre
hemos encontrado una gran fraternidad y hospitalidad,
ante el encuentro nuevamente de nuestros hermanos en
Cristo Jesús.
Un lugar totalmente místico hecho realidad ante el sueño
de nuestro fundador Antonio Hortelano, el “Kibutz”
ubicado en tierras mexicanas, ahí siempre se ha dado la
generosidad de recibirnos, con alegría, amor y degustando
exquisitos alimentos, producto del trabajo generado en el
mismo lugar y como postre su gran hospitalidad.
Y, damos un brinco a tierras peruanas, ahí siempre hemos
sido recibidos con inmensa alegría por la familia de los
“Corderitos”, Aurora Campos y Nelson Cordero, tres hijos,
Iara Thais, Brian Martin y Leonard, nobleza de criaturas
que oscila su edad entre 23 y 18 años.
En su cálido hogar hemos compartido vida, fe y esperanza,
y sin lugar a dudas la característica esencial de los EAS
su hospitalidad, iniciando cada día compartiendo los
sagrados alimentos en compañía de sus hijos y cerrando
el día a altas horas de la noche, varias veces de ellas con
lágrimas y alegrías, por los valiosos momentos de poner
a Cristo en el centro de nuestras vidas, por escucharnos

y mirarnos a los ojos, con la plena y total confianza de las
palabras de aliento fe y esperanza al hacer de esos bellos
momentos la trascendencia de la vida comunitaria, los
queremos Aurora y Nelson y por supuesto que amamos
también a sus nobles criaturas.
Y, ya que estamos de misión en tierras peruanas, no
podemos dejar de mencionar a Mirtha Reyes y Miguel
Torres, que calidad de personas, totalmente desprendidos,
el dar y servir a los demás los caracteriza sin lugar a dudas,
su hogar siempre dispuesto para el compartir y brindar su
generosa hospitalidad.
Siguiendo en tierras peruanas, Gaby Jugo y Percy Silva,
recuerdos entrañables compartiendo vida en su hogar
hasta altas horas de la noche, escuchando el testimonio
de su apostolado en la promoción y formación de
comunidades, es hora de dormir y con todo su amor y
alegría nos ceden descansar en su acogedora recamara,
una muestra más de la característica esencial de los EAS
su hospitalidad.
Y regresamos a las casas de retiros de diferentes órdenes
misioneras, en las que siempre nos han acogido con gran
fraternidad, dándonos sus muestras de amor centradas
totalmente en Cristo Jesús en todas y cada una de ellas,
atendidas siempre con una singular alegría sin igual,
Tijuana, Guadalajara, Tampico, Jalpan, Zimapán, y no se
puede quedar sin mencionar la casa “Nueva Esperanza”
también conocida como la casa de Bravo en Querétaro,
todas ellas en México, y en otros países en El Salvador,
Guayaquil, Sucre, Aparecida, Medellín entre otras más,
recibiendo en cada una de ellas la hospitalidad EAS, a
través de los organizadores en los diferentes retiros o
encuentros.

Bellos recuerdos en Guayaquil, siendo nuestra anfitriona
Ulda Ochoa Mendoza, quien sin conocernos nos compartió
su hogar, detalles presentes en todo momento, Ella es
enfermera y sale diariamente a su trabajo a las seis de
la mañana, no sin antes dejar listo el café, fruta, pan y
el detalle fino, un recadito en la cocina “Les dejo café
y panecito” les llamo como a las ocho para ver si no se
les ofrece nada, espero hallan descansado y dormido
muy bien, nuevamente se recibe de forma natural la
característica esencial de pertenecer a una comunidad
EAS.
Lidia Pezo, Máximo Zacarías, Cecilia y Carlos García, Inés
y Jaime, Galo y Mercy, todos ellos en un momento nos
brindaron su hogar, su generosa hospitalidad, su valioso
tiempo y sin lugar a dudas su más sincera y fraternal
amistad sin límite alguno, amigos de verdad y para
siempre.
Y que decir la casa del Padre Angelito Bernal (Redentorista)
en Manta, Ecuador. De igual forma su nobleza y amor por
los EAS, nos hace sentir su cálido hogar como si fuera
nuestra propia casa con su generosa hospitalidad, hombre
de Dios, misionero incansable, Dios nos lo conserve por
muchos años Padre Angelito, lo queremos.
Y ahora nos vamos a Bolivia, en La Paz, María Edith
Hacha, Tere y Claudio Aguilar, en Sucre Roxana Duran
y Marco Antonio Flores, En Tupiza María Viaña y Walter
Jerez, Marcia y Herlan, todos ellos de igual forma alargan
la fila interminable de la gran fraternidad y hospitalidad
característica esencial de los EAS.
Zonia Romero, Carla Herboso y Rubén Roncal, Charito
y Fernando Abastoflor, de igual forma nos brindaron su
hospitalidad en su cálido hogar, Fernando Abastoflor

pendiente del más mínimo detalle, en todo momento,
antes, en y después de nuestra estancia por tierras
Bolivianas, siempre al pendiente de todo, las muestras
recibidas de amor en todo momento son indescriptibles
por todos y cada uno de ellos, hermanos bolivianos los
extrañamos y queremos.
Ahora nos vamos a tierras Colombianas, en ellas también
de igual forma como en cualquier país en el que hemos
misionado siempre recibimos muestras de afecto y cariño
con su hospitalidad, Beatriz Restrepo y Juan Fernando
Mesa, con la amabilidad que les caracteriza comparten
con nosotros su hogar, sus vivencias, sus experiencias y
los sagrados y exquisitos alimentos elaborados con sus
propias manos. Los queremos.
María Helena y Hernando Villa, Liliam Soto y Carlos
Mario Aguirre también se suman a esta larga lista de la
fraternidad y hospitalidad de los EAS en cualquier lugar
del mundo que haya comunidades EAS, siempre atentos y
dispuestos a servir.
Para cerrar este valioso documento, le damos gracias a
Dios por habernos cruzado en nuestros caminos a todos
ustedes hermanos en Cristo Jesús, y válido es agradecer
infinitamente la hospitalidad recibida en su cálido hogar
por dos años consecutivos, las muestras de cariño y amor
por María Inés Ortiz y José Espinal, los queremos, Dios
los bendice.
Con todo nuestro cariño les compartimos a través de
este artículo nuestras vivencias en nuestro misionar a lo
largo de 22 años de pertenecer a esta asociación, gracias
hermanos en Cristo Jesús, gracias a Dios por ser tan
generosos, gracias por sus enseñanzas recibidas, gracias
por su fraternidad, gracias por su hospitalidad.

Como no estar agradecidos con Dios con tan maravillosa
experiencia, el poder compartir y vivir en comunidad con
quienes forman parte ya de nuestra familia, es algo que
alimenta el alma. Definitivamente hemos comprendido
cuan necesario es el tener a Dios como centro de nuestra
familia.
Muchos nos preguntan cuál es el estilo de vida que llevamos
o a qué grupo pertenecemos y es tan gratificante el poder
decir que somos EAS, transmitirles todo lo maravilloso
que compartimos juntos nos llena de mucha alegría. Al
principio si nos costó un poquito adaptarnos a llegar a
vivir en comunidad pero a medida que fuimos conociendo
más sobre EAS y sobre nuestros nuevos hermanos nos
sentimos en familia. Quisiéramos que muchos puedan
llegar a formar su comunidad Cristiana y poder vivir, al
igual que nosotros, esta nueva experiencia de tener una
nueva familia más con la cual contar, porque EAS nos da
amigos y hermanos de verdad con quienes contamos en
las buenas y en las malas para siempre pase lo que pase.
Damos gracias a Nuestro Padre Celestial por poner

personas maravillosas como ustedes en nuestro camino,
gracias por todas las bendiciones recibidas, gracias por
nuestros hijos, por nuestros esposos (as), por nuestras
familias, por nuestros trabajos y por todos aquellos que
nos llena y de la misma manera, bendice a todos Tus
hijos…

Hay amistades que perduran en uno, por su sonrisa,
calidez y sabiduría. La amistad de José Espinal, perdura
en mí, en todos, un hombre de plena conciencia de lo que
es construir un mundo mejor.
Hablar de la amistad a nivel social significa una manera
de relacionarnos, que hace parte de la dimensión social
de cada persona y por eso la sociedad le ha dado un
valor muy especial a la amistad. Para los griegos ese valor
estaba en la manera de ellos comprender el amor filia, el
cual significa amor de amistad, éste amor ha tenido un
realce en personajes que han marcado la historia, como lo
fue Sócrates para la filosofía griega, el cual confió en sus
amigos hasta el día de su muerte, esto es evidente en las
conversaciones que tiene con Fedro antes de tomarse la
cicuta y también en la invitación que él mismo le hace a
su discípulo al reconocer de dónde viene y para dónde va,
esa narración siempre se ha interpretado como parte de
la sabiduría de Sócrates, donde a pesar de saber que va
a morir no trasmite tristeza a sus amigos, antes bien, los
invita a continuar por el camino de la Verdad.

La amistad siempre va ser un tema importante en la vida
de todo ser, como el caso citado de nuestro maestro de la
sabiduría. Pero, a veces suele tornarse un tema delicado,
confuso y suele tornarse insípido y esto suele pasar por las
diferencias que tenemos los unos con los otros, por eso a
veces ocurre que la amistad en vez de alivianar la vida, la
pone pesada y de colores opacos. Si fuéramos hablar de
tonalidades de colores, la vida tiene muchos y por ende
la amistad también, pero, ¿qué hacer cuando la amistad
no ayuda a los tonos dulces y cálidos de la vida?, no hay
una fórmula o antídoto a esta realidad humana, pero sí
probablemente una invitación de diálogo y comprensión
del ser del otro. El diálogo, no como fórmula, si no como
posible camino para evitar el no deterioro de la amistad,
éste debe brindarse en un ambiente tranquilo, de no
confrontación y tampoco medición de quién es más fuerte
o tiene la verdad. Lo anterior, es difícil, pero por serlo
no significa imposible, sobre todo cuando es necesario
mantener un amor tan importante para la sociedad y la
vida del individuo.
Desde la necesidad aludida y los limitantes que ella misma
contiene, es importante el convencimiento de que vale la
pena ¡tener amigos! Y ojalá en ese diálogo de compartir
experiencias a pesar de las adversidades se pueda llegar
a los tonos que nos enseñó Jesús, estos tonos de dulzura,
esperanza, alegría y acogida, los cuales acontecieron
a partir de varias vivencias, algunas de ellas son: la
experiencia del contacto con la mujer y lo que significaba
para su época (Mc 5, 21-43), la comparación del Reino
de Dios con la belleza de los más pequeños (Mc 10, 13-
16), el reconocimiento en su muerte, de la amistad con
todos nosotros en representación de su amigo Juan (Jn
19, 26) y después de vencer el temor a la muerte, regresa
y nombrar a su amiga amada (Jn 20, 11-18).

Para concluir, queda un alivio ser EAS y seguir queriendo
serlo, ya que nunca se pasa da moda y como diría Antonio
Hortelano, aprendemos a “perder el tiempo juntos”.

Queridos amigos, aceptando la cordial invitación de Ángela
María, les comparto algunas inquietudes personales
referentes a los proyectos y compromisos sociales de los
EAS, con el debido respeto y cariño para todos, como
dice nuestro querido Juan Fernando Mesa, esperando su
retroalimentación y comprensión.
Una de las características que más me ha atraído
siempre de la vida en nuestras comunidades cristianas
comprometidas EAS es el llamado a los proyectos y
compromisos sociales. Consciente que el espíritu santo
reparte sus dones como él quiere y cuando él quiere,
reconozco la riqueza espiritual y de dones que hay en los
amigos de nuestras comunidades: en unos la riqueza de
la oración, en otros el compromiso parroquial; en otros
más la formación; en otros la promoción; en otros el
acompañamiento, y muchos otros más.
Mi vida de matrimonio ha transcurrido al lado de una
maravillosa mujer, Ana Laura, que lleva el compromiso
social tatuado hasta las entrañas, por lo que eso nos

ha facilitado un poco más nuestro caminar EAS de
compromiso social; aunque algunas veces me lleve casi
arrastrando, pues es dinamita pura. Este caminar ha sido
posible porque hemos logrado como pareja mirar hacia el
mismo objetivo y compartir las mismas inquietudes.
Frecuentemente me viene a la mente el texto de Mateo
25, 34-36, en donde Jesús hablando del juicio final
dice: “Entonces el rey dirá a los que están a la derecha:
bendecidos por mi padre, vengan a tomar posesión del
reino que está preparado para ustedes desde el principio
del mundo, porque tuve hambre y ustedes me alimentaron,
tuve sed y ustedes me dieron de beber, estuve sin hogar y
ustedes me recibieron en su casa, estuve falto de ropas y
me vistieron, estuve enfermo y fueron a visitarme, estuve
en la cárcel y me fueron a ver”, me queda claro, en mi
caso, que son las obras las que me harán fuerte delante
de Dios, aunque no sea ese mi primer objetivo.
Por su parte el papa francisco me recuerda que “Evangelizar
es hacer presente en el mundo el reino de Dios” (eg,
n.176). “el kerigma tiene un contenido ineludiblemente
social: en el corazón mismo del evangelio esta la vida
comunitaria y el compromiso con los otros. El contenido
del primer anuncio tiene una inmediata repercusión moral
cuyo centro es la caridad” (eg, n.177). “el servicio de
la caridad es también una dimensión constitutiva de la
misión de la iglesia y expresión irrenunciable de su propia
esencia” (eg, n.179).
Y el ideario no se queda atrás, en los números 10, 11,
12, 23, 24, 25, 41, 49 y 72 del mismo, se enfatizan como
parte de nuestro ser EAS, los proyectos sociales y el
compromiso social. El reglamento en su número 32 señala
que: “Como signo indudable de la vitalidad cristiana de
nuestras comunidades, los EAS, tendrán proyectos sociales

propios, para la promoción integral de las personas más
necesitadas, como manifestación de nuestra fe y en favor
de la justicia y la fraternidad, apoyando a: emigrantes,
campesinos en zonas deprimidas, niños de la calle, sobre
todo en países poco desarrollados, y cualquier otro
proyecto con el que los EAS den respuesta creativa a los
enormes retos de nuestro tiempo. Los proyectos deberán
ser aprobados por los órganos comunitarios competentes,
de conformidad con lo estipulado en este reglamento
(reglamento n.32).
Finalmente, el V Comité Internacional EAS en su documento
“proyectos sociales”, pág. 5, Medellín, Colombia, expone:
“a partir del anuncio de Jesús y de nuestra mística EAS,
se despierta en cada uno de nosotros la necesidad de ser
solidarios con el hombre necesitado y con la misión de
la iglesia; saliendo al encuentro del hermano, en todas
las situaciones en que pueda necesitarlo: como persona,
como pareja, como familia, como comunidad y en los
ámbitos en que se desenvuelve, su trabajo, la sociedad,
la política, etc. todo ello, a través de la fe, la libertad, la
justicia y básicamente el amor”.
Estoy convencido que los EAS en el transcurso de los años,
porque lo hemos visto y constatado, y Ana Laura y yo en
lo personal, hemos buscado encarnar esta vocación social
de diferentes maneras, en los diversos países y lugares
en donde hay comunidades cristianas comprometidas
EAS y así han surgido diferentes iniciativas y proyectos
tendientes a cristalizar esta parte esencial de nuestro
ser EAS, tanto iniciativas comunitarias como iniciativas
personales de algunos EAS.
A nivel de compromiso personal hay muchas experiencias
y riquezas de cada uno de los EAS, tal vez lo que nos
ha faltado, en algunos lugares, es unirnos en un único

proyecto social que nos dé rostro, fuerza, consistencia y
unidad en el hacer nuestra la pobreza de Cristo a través
de los más pobres y marginados.
Casi siempre un proyecto social EAS, debiera ser una
propuesta de solución a una necesidad no cubierta de
manera suficiente por organismos estatales o privados, en
un área concreta, seria, bien organizada y comprometida;
que requiere de los recursos humanos y económicos
necesarios para iniciar y continuar; que dé una respuesta
al qué, dónde, cómo y para qué, concreto.
Asimismo requiere del convencimiento y compromiso de
todos los EAS de la localidad, respetando los proyectos
individuales y comunitarios existentes, buscando una
transición respetuosa y fraterna al proyecto común EAS.
Es bueno comprender que no siempre será posible que un
proyecto social EAS esté apoyado en todos los órdenes,
por absolutamente todos los EAS de la localidad, por ello
conviene mirar la participación desde una perspectiva
amplia, cada cual aportando según sus circunstancias
particulares, familiares, personales, de trabajo, de tiempo,
de conocimientos, de habilidades y de generosidad
económica.
La promoción de nuevas comunidades EAS es, en sí misma,
un proyecto social fuerte, primordial y primario para todos
los EAS. Este proyecto social EAS, puede ser compartido
con otras instituciones o bien puede ser exclusivo de las
comunidades cristianas comprometidas EAS.
La propuesta de objetivos puede ser tan diversa como la
gama de carencias en la sociedad, por ejemplo: la niñez y
juventud abandonada o maltratada, el olvido y abandono
de las personas de la tercera edad, personas hospitalizadas

y familiares de los mismos, migrantes y desplazados,
drogadicción y alcoholismo, formación humana integral,
retiros espirituales, entre otros.
Los proyectos sociales EAS, deberían ser idealmente
un motivo de convergencia y de interés para tratar de
involucrar a nuestros jóvenes en su tiempo disponible;
puede ser una forma de comprometerlos en los proyectos
sociales de los EAS y de recibir orientación de los adultos
sobre sus mismos proyectos sociales. Por parte de los
adultos aprovechar su empuje, idealismo y fuerza para
movernos a seguir, a no conformarnos con la actitud
de que ya todo lo sabemos y conocemos, para cuidar y
mantener nuestro estado de comodidad.
Finalmente, creo que el “Día de vida”, puede ser la columna,
el soporte, la base y el compromiso de compartir lo que
somos, hacemos y tenemos en los EAS y especialmente por
lo que nos cuesta desprendernos de bienes económicos;
es el elemento necesario para promover nuevas
comunidades, para comunicarnos con las existentes,
para facilitar la formación de talleres, encuentros, cursos,
documentos, etc. y para solidarizarnos con los hermanos
más necesitados.
El día de vida es el aporte económico tangible que tenemos
establecido en los EAS y lo más natural es que se destine
principalmente para apoyar a los EAS y a sus proyectos
sociales. Los EAS nos comprometemos a compartir la vida
para siempre, en todos sus aspectos; y la vida es eso, no
solo una parte de la vida.
En mi personal opinión, creo que en general los EAS hemos
entendido el mandato de Jesús y el propósito de Antonio
Hortelano para asumir el compromiso social a favor de los
más marginados; pero la invitación queda fuerte para salir

de nuestra zona de comodidad personal y comunitaria y
emprender como EAS los compromisos sociales que el
evangelio y la iglesia esperan hoy de nosotros. Si logramos
unirnos y presentar una respuesta comunitaria local a
los problemas actuales, estaremos más cerca de lo que
Antonio Hortelano soñó para los EAS y nosotros más cerca
del mandato evangélico y del papa Francisco.
Y si nos lo proponemos, lo podemos lograr.

E spíritu de Guerreros que día a día crece,
A nte cada adversidad que aparece.
S inceridad y respeto que nos enaltecen,
A mistad verdadera que nos une y engrandece.
M ás que una comunidad, una familia.
I maginarse sin ustedes no es aceptado,
G racias infinitas a Dios y a la vida.
O remos a Jesús todos juntos y agradezcamos.
S alvemos la familia, un solo grito.
P rotejamos nuestro hogar del pecado,
O torguemos nuestro ideal con sacrificio,
R edentores aquí está presente su legado,
S eamos portadores de este mensaje.
I conos del amor al prójimo y a nosotros mismos,
E jército de Salvación en temporada de estiaje,
M aná que alimenta mi alma y libra de vicios,
P roclamemos con gozo creciente,
R ealcemos la felicidad que está presente.
E AS ayer, hoy y siempre!!!

Es fácil hablar de compromiso cuando lo incumplen los
demás, pero cuando nos vemos afrentados, nos llenamos
de disculpas, de prioridades, de mucho trabajo, de otras
ocupaciones y al final… no cumplimos.
Según el diccionario es: Obligación de dos partes que se
ponen de acuerdo en crear un vínculo obligacional por el
cual se comprometen a realizar prestaciones en favor de
la otra.
En nuestras comunidades hacemos un compromiso de
amistad, de querer querernos, de permanecer como
amigos pase lo que pase, ¿pero lo estamos haciendo?
Cada día nos estamos dando cuenta de que la rutina, los
compromisos, la pereza, la comodidad, la falta de amor,
nos lleva a otros caminos, a otros intereses.
Nuestra palabra ya no vale igual, no enfrentamos las
situaciones, nos escabullimos, nos escondemos, nos

hacemos los indiferentes, siempre hay otros que lo hacen,
siempre hay una disculpa para sacar.
Un día lo hicimos consciente, hoy…
Esta es una invitación a ser sinceros, a encarar nuestros
compromisos, nuestros acuerdos, nuestras obligaciones,
al fin y al cabo, todo esto es lo mismo; a saber que la
responsabilidad está en cada uno y no en el vecino, a
decir si, cuenta conmigo, pero de verdad, sin falsedades
o incumplimientos o aprender a decir NO si no está de
nuestra parte hacerlo. Seamos capaces de enfrentar
nuestras acciones, de saber que hemos fallado. Como
Pedro frente a Jesús.
Tenemos un regalo muy especial, no en todas partes
contamos con amigos de verdad, pero dentro de las
comunidades, podemos lograrlo, en todos los países
podemos tenerlos, que no nos demos cuenta de eso,
cuando un día los necesitemos, cuando ya los hayamos
perdido.
El compromiso EAS, no es de un día, es para siempre y
pase lo que pase.
En esta oportunidad quiero hacer un homenaje muy
especial y desde mi corazón a José Espinal, mi papá en los
EAS, quien me ha dado ejemplo de compromiso, quien me
ha enseñado con su presencia, su disposición, su calidez y
su entrega a darme cuenta de que el compromiso es para
siempre, pase lo que pase, sin límite, con el corazón siempre
abierto y dispuesto a dar, a dar ejemplo, a dar sonrisas, a
dar su tiempo y su vida misma, por ser coherente con sus
principios, sus compromisos y sus ideales. ¡Gracias papá!
Y a ti María Inés quien has sido su compañera de viaje, su
prolongación de compromiso y también mi ejemplo.

C ompromiso es una obligación
Oquizásunapromesaounacuerdo,
M as siempre de forma libre
P ara garantizar el cumplimiento
R estar el conformismo,
O ptimizar las capacidades,
M ejorar nuestra amistad.
I nsistiendo y recordando
S ólo el amor nos unirá.
OH!, No dejar olvidar.

“Ten piedad de mí, Señor, ayúdame a avergonzarme y
dame misericordia para que yo pueda ser misericordioso
con los demás”. Papa Francisco
Ya va a cumplirse un año, en el que viví una experiencia
inolvidable, única y que me ayudó mucho a recordar ese
granamormisericordiosoqueDiosmebrindayporsupuesto
a ti también, pero que a veces por las circunstancias de la
vida, los problemas y demás, lo olvidamos.
Todo empezó a principios del 2015 o incluso un poco antes
si mal no recuerdo, yo creo que si, bueno, el asunto es
que después de ingresar a las CCC EAS e ir conociendo
más de la palabra e ir creciendo en mi espiritualidad (cosa
que uff! estoy aún enterito), me fui enterando de a poco
de las diferentes actividades que realiza la Iglesia para
los jóvenes, cosa que es emocionante, algo que yo no
me imaginaba pero gracias a Dios y a mis amigos de otro
grupos juveniles me fui enterando y pues nada menos,
se trataba de la JNJ (jornada nacional de la juventud)
así como la jornada mundial (que me muero por asistir

a una), acá en Ecuador también se realiza un encuentro
masivo de jóvenes; con el hecho de saber ya de la mundial,
enterarme de la nacional fue una total alegría.
Para todo esto de la JNJ, hubieron catequesis de formación
en las vicarías de nuestra Diócesis para los chicos y chicas
valientes a decir si al Señor. Yo sin pensarlo dos veces me
apunte a ellas porque para ir con la Diócesis era requisito
asistir y saber con cuántos chicos se contaba y todo esa
logística. Muy emocionado por la jornada tampoco dude
en comentárselo a los chicos de mi comunidad, así que
participamos todos.
Como la jornada se realizó a fines de julio principio de
agosto, nos preparamos desde febrero en las charlas
mensuales, recordando temas y así. Por situaciones de la
vida nos encontramos con pequeñísimo inconveniente, el
dinero para el viaje. Resulta que la cuota la dieron a un mes
de que fuese la jornada y las inscripciones, que también
por logística tenían que hacerse temprano, impedían
juntar todo el dinero para pagar las inscripciones y como
era un precio no tan accesible para nosotros peor por el
tiempo en el que ya nos lo pedían, fue como si hubieran
tirado abajo todo, así lo sentí.
Toda esa ilusión de participar de algo tan increíble se
fue desmoronando, sin embargo después de pensar una
semana y con la ayuda de alguien muy cercano a mí, me
dio una solución y era de inscribirse en otra parroquia,
que era directamente en Manta (lugar del evento) y por
supuesto a un precio super que rentable. La cuestión
era ahora viajar allá y desde Durán; así que cómo hacía?
porque también teníamos que inscribirnos a tiempo.
La misericordia de Dios es grande y su providencia
hermosa. Dije entonces: El Padre Angelito nos puede

ayudar en esta locura, y fue así que justo para esa semana
antes de las inscripciones, él nos visitó y le comente de
nuestro inconveniente y sin duda dijo que Sí.
Me alegré tanto y conversé con los chicos; les pareció
excelente, y bueno recogimos el dinero la semana
siguiente y se lo entregué para que él nos inscribiera en
su parroquia.
Ya de ahí el resto fue esperar y ahorrar un poquito para
el pasaje pero eso ya no era tanto lío. Así empecé desde
muy temprano la mañana del 31 de Julio, mi rumbo a vivir
de la JNJ. Cuando llegamos a manta fuimos directo a la
parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ahí nos
esperaba el Padre Angelito y quien sería por esos tres días
nuestra mamá.
Y fue como conocimos a la Sra. Aurita y a Don Jaime
su esposo, una familia muy linda, acogedora cariñosa y
mucho más. Desde que le saludamos sentí ese amor como
si realmente le conociéramos toda una vida.
Bueno, ya listos para vivir de la jornada, en la tarde
regresamos a la parroquia y disfrutamos con jóvenes de
Esmeraldas y Galápagos, de cantos dinámicas bailes uuff
una alegría completa.
Pasaba la tarde y se ponía mejor, fuimos al estadio de
la ciudad y nos encontramos con todos los jóvenes de
distintas partes del Ecuador, todos cantando y brincando
por el Señor, solo de estar ahí uno se contagiaba de esa
felicidad, fue sin dudarlo algo más que increíble.
Al día siguiente nos esperaban más sorpresas, pero ni se
puede pasar por alto la Eucaristía, así empezaba nuestro
segundo día, recibiendo al Señor, después charlas,

reflexiones y más cantos, fue realmente en la noche
donde recordé y sentí con más intensidad la misericordia
de Dios. Luego de una gran procesión llegamos a la playa
del murciélago alrededor de las seis de la tarde, si te
imaginaras cuando pasó el Santísimo todos de rodillas
ya de noche y solo con la luz de las antorchas, fue algo
tan maravilloso y cautivador, realmente era Jesús quien
caminaba entre nosotros y los cantos que acompañaban
su entrada, lograron mantener ese ambiente de adoración
y de intimidad con Jesús. Ya en la tarima, viéndonos a
todos esos jóvenes de todo el Ecuador en esa playa que
parecía no tener fin, un instrumento de nuestro Padre
dirigió la adoración, ya estaba de pie y la mayoría igual,
pero sus palabras fueron tan profundas que caí de rodillas
y con mis ojos cerrados empecé a llorar. Sentir toda esa
misericordia así en segundos, fue hermoso.
Recordé que tengo que luchar siempre, que no todo está
perdido, habrá crisis, de todo, pero que sí Jesús está
en mi barca, esa barca no se hunde. Esa noche recordé
también cuanto soy amado por Él, que su amor no tiene
límites, que llega mucho más allá del horizonte, no tiene
fronteras. Así viví la noche del primero de Agosto junto
con mis hermanos de la comunidad todos abrazados en
lágrimas de amor y cantando para gloria de Dios.
Al día siguiente ya se terminaba todo, un poco tristes por
la partida pero muy bendecidos por todo lo vivido.
Nos despedimos de la familia Huerta, oramos juntos, les
agradecimos por su tan amable acogida y recibimiento y
por soportar a ese grupito de jóvenes locos por Cristo.
Fuimos a la Iglesia y de ahí directo a la playa nuevamente
para la misa de envío con todos los jóvenes. No podíamos
irnos sin recibir a Cristo primero. Cuando termino todo, con

el mensaje que nos dio el Obispo de Portoviejo, fuimos a
buscar al Padre Angelito para despedirnos y agradecerle
nuevamente. El resto, como tampoco podía faltar de
nosotros, comimos y disfrutamos un poco de la playa,
también hay que divertirnos como jóvenes que somos,
pero claro una diversión sana y buena.
Nunca me cansaré de dar gracias a Dios por pertenecer a
las CCCEAS que han cambiado mi vida completamente y
a pesar de mis diecinueve años aun me falta mucho por
seguir.
Dios te bendiga cada día y María te cuide, no te olvides de
rezar por mí y las comunidades de jóvenes y los jóvenes
del mundo entero; yo también rezo por ti, un abrazote
inmenso en Cristo.
“Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más
justo”. Papa Francisco.

Queridos amigos EAS, recibimos la invitación de escribir
unas cuantas líneas para ustedes sobre nuestra historia
de amor, que la llamamos historia de amor comprometida.
Todo empezó en la visita de nuestro sobrino Danielito, ya
que somos casados dos hermanos con dos hermanas.
Fue amor de primera vista; nos vimos y nos gustamos.
Fuimos a nuestra primera cita y cuenta mi adorable
esposo que cuando me vio llegar a la cita, dijo ¡Ahí viene
la madre de mis hijos! Y cada vez que él cuenta esa parte
me enamoro más de mi esposo, porque lo dice de una
forma muy tierna y dulce; “ojo” salimos durante 4 meses y
nos casamos el 15 de julio de 1992; empezamos sin nada
literalmente, fuimos comprando cosa por cosa, y recuerdo
tanto de una anécdota de una nevera que compramos
en la bahía de Guayaquil, fuimos los dos y contratamos
una camioneta para que la trasladara a nuestra casa; pero
el señor de la camioneta solo la llevo hasta la avenida
principal, “jajaja” que risa tuvimos cargarla entre los dos

hasta la casa, por suerte la nevera era pequeña y pudimos
cargarla. Y así fuimos creciendo como pareja y familia,
porque llegaron nuestros hijitos el primero es Jonathan
de 23 años, la segunda Jocelyn de 19 años y el último
Jaime con 16 años; ¡ y saben que! A todos les puse como
segundo nombre Fernando como su papá, ¿qué romántico
verdad?
Hemos tenido nuestros altos y bajos pero hemos podido
superarlo, ¿y saben por qué? Porque nos amamos como
el primer día y lo más importante nos respetamos mucho,
nos valoramos; y creemos que es la clave para seguir
amándose.
Concluimos diciéndoles que somos aún más felices porque
encontramos una hermosa comunidad donde hemos
conocido a nuevos y grandes amigos, nuestra comunidad
se llama Seguidores de Jesús, donde semana a semana
vamos aprendiendo a seguir a Jesús. Los EAS nos han
dado una gran acogida y poco a poco nuestra vida mejora
de la mano de amigos en Cristo y con Cristo.
Un abrazo EAS.

Caía la tarde de aquel caluroso Jueves Santo del mes de
marzo del año de la misericordia, mi comunidad parroquial
se disponía a compartir con alegría en el templo, la
celebración de la última cena del Señor.
El padre Martín, párroco de esta, había invitado a dos
sacerdotes amigos, para que lo acompañaran en tan
grande festejo. Eran ellos el padre Guillermo y el padre
Leonardo, a quienes se les veía muy emocionados; al ver
la calidez, la amabilidad y el gozo, con la que los recibía
nuestra comunidad.
Ahora bien, no era un jueves normal, era ese único jueves
del año en donde se conmemora aquel maravilloso día
en el que - como decía mi profesor Fabio - Él quiso ser
ágape, “pan partido y sangre derramada”, amor fraternal,
comunión de amor, koinonía, ¡Eucaristía!
Desde ese jueves, de hace veintiún siglos, la celebración
del amor fraternal cristiano; se convirtió en una cena
comunitaria, en donde se hace memoria de Jesús; el

Cordero Pascual. Pan y vino, se convierten en “Cuerpo y
Sangre”, ¡Jesús mismo! Resucitado; vivo, presente y real,
en medio de nosotros ¡Milagro de amor!
La comunidad se sentía alegre, pues además se celebraba
el día del sacerdote. El padre Martín elogiaba las vidas
de sus compañeros, dedicadas al servicio durante la
mayor parte de su vida. Luego, el padre Guillermo ya de
avanzada edad, a quien le correspondió la homilía; recordó
a la comunidad que los sacerdotes eran hombres de
carne y hueso, que algunos sucumbían ante la fragilidad
humana, pero a pesar de esto; muchos más eran los que
configuraban sus vidas con la de Cristo “Sumo y Eterno
Sacerdote”. Y entonces, llego el momento tan esperado
“Doce hombres y el Maestro”, comenzaba el lavatorio de
los pies...
Ese día el Maestro Jesús, ya pronto a su prendimiento,
mostró la humildad que debía caracterizar al servicio. Este
acto, que los doce hombres y los ministros representaban;
ya no lo había recordado el evangelio, ese día proclamado:
“12 Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos,
volvió a la mesa, y les dijo: ¿Comprendéis lo que he hecho
con vosotros? 13 Vosotros me llamáis “el Maestro” y “el
Señor”, y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor
y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también
debéis lavaros los pies unos a otros. 15 Porque os he dado
ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he
hecho con vosotros”. (Juan 13: 12-15 Biblia de Jerusalén)
De esta manera, el primero debe ser el último, el más
grande debe hacerse el más pequeño, y así, lo viviríamos
más tarde en nuestra comunidad.
Comenzaba el momento esperado que año tras año
y desde los días de la infancia anhelábamos ver. Los
presbíteros dividieron en tres, al grupo de hombres que

representaban a los apóstoles; a cada uno le correspondió
lavarles los pies a cuatro de ellos. Empezó el de mayor
edad, el padre Guillermo, luego le correspondió el turno al
padre Leonardo y por último al anfitrión; al padre Martín,
quien al terminar se dispuso a levantarse camino al altar.
Pero sucedió algo fuera de lo normal, algo que nos
hizo sentir, que Jesús estaba ahí, presente en medio de
nosotros…
Y fue así como de entre los asistentes, salió un joven
descalzo, él era discapacitado mental ¡el hijo de caraetorta!,
murmuraban… como se le ocurre, decían otros; lo cierto
es que en ese momento, la comunidad quedó atónita,
en silencio, esperando la reacción del padre Martín. Ese
hombre que había hecho la promesa de servir, de ser “otro
Cristo”; sonrió tiernamente, se devolvió y se dispuso a
lavarle los pies a este joven, quien estaba feliz, pues había
cumplido su cometido.
La comunidad en pleno estalló de júbilo, un aplauso sin fin
para su pastor; sin embargo, otros tenían dudas ¿Cómo?
¿No había, el padre Martín faltado a la Sagrada Liturgia?
¡Eran doce los hombres, no trece! ¡Rompió la tradición
de la Santa Madre Iglesia! ¡Esto ni en Roma se ha visto!,
pensaban los más conservadores.
Ese día comprendí la buena noticia, el mensaje del amor;
el evangelio, la misión de Jesús, y tal como lo dice la
Escritura, lo advertí:
“18 El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha
ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me
ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la
vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos 19
y proclamar un año de gracia del Señor.” (Lucas 4: 18-19
Biblia de Jerusalén)

Vi al hermano más pequeño, al excluido, al rechazado,
siendo el más importante; vi el rostro misericordioso de
nuestro Padre bueno, vi el amor de Jesús restaurando la
dignidad humana de este joven, que por su condición no
fue excluido; antes bien, era perfección en el proyecto de
Dios; vi a la humanidad entera, creyentes y no creyentes,
abrazados por el amor de Cristo; vi al Espíritu Santo,
fuerza de la Iglesia, testimoniando entre los hombres a
través de los tiempos y hasta la consumación del mundo,
el Reino de Dios.
Aquella tarde, de aquel caluroso Jueves Santo del mes
de marzo, del año de la misericordia, no fue normal; fue
el día en el que en nuestra comunidad parroquial, no
fueron doce los apóstoles, sino trece; y en ese último, vi
representado el corazón del hombre en las manos de Dios.
A mi profesor Fabio Espinosa Álzate a quien extraño
profundamente, y que desde el 20 de abril del año 2016,
volvió a casa; al corazón de Dios…

Abril 4 de 2014,
Yo fui un cazador empedernido, sin remedio, hasta cierto
día que sentí no tener un nuevo reto que me sacudiera.
Mi especialidad había sido atrapar animales fieros, de
gran tamaño, a los que me enfrentaba en condiciones
rústica, como lo hacían nuestros viejos antepasados; pues
si no había exposición de mi vida, con la que le diera
algún chance de vencerme al animal oponente, prefería
no emprender la caza ya que no la tenía como digna o
meritoria.
Divagando sobre un posible nuevo reto llegue a otra
variante, aunque muy diversa, al considerar la tarea de
atrapar una extraña variedad, de las muchas miles que
existen, de una mariposa que apenas vive un día. Como
solamente habita en determinadas regiones boscosas
y como apenas dura un día, el reto estaba en lograr
encontrarla. La dificultar no sería cogerla, sino llegar hasta
su remoto habitad y tener la suerte de avistarla, justo en
su único día de vida como mariposa; pues en honor a la

verdad debo decir que su vida es más extensa si se tienen
en cuanta sus cuatros fases de existencia, primero como
huevo, luego como larva (oruga), después como pupa
(capullo o crisálida) y finalmente su edad adulta como
mariposa. Cada etapa implica una especie de muerte con
relación a la anterior.
Me dirigí a uno de los pocos lugares en los que se decía
que había sido vista, una región escarpada, de bosque
tropical de alta montaña, de un paraje conocido como
Piedras Blancas. Salí desde muy temprano para llegar,
antes del mediodía, al sitio seleccionado; momento ideal
para avistarla, pues la mariposa en cuestión solamente
logra volar pocas horas ya que previamente debe haber
tomado una buena dosis de sol, que no solamente le
genera energía suficiente para el agotador aleteo, sino que
también es necesario para endurecer y darle consistencia
a sus alas.
Con riesgo de perderme en medio del bosque caminé
arbitrariamente, casi que sin rumbo, siguiendo cuanta
mariposa amarilla lograra ver, pues sus características no
son muy diferentes de otras variedades de esa coloración.
No sé si tuve muy buena suerte o finalmente no era una
especie tan escasa en dicha región, pues poco más allá del
mediodía logré divisar un par de mis anheladas mariposas.
Muy posiblemente se trataba de un macho cortejando a
la hembra, con intrincados vuelos en zigzag, con los que
precisamente pretendía exhibirse para llamar su atención,
ya que los estudiosos han concluido que su principal
objetivo en ese día de vida es copular para fecundar los
huevos y luego ser colocados a buen resguardo, para así
dar continuidad a la especie. Pero si su exhibición servía
para llamar la atención de la hembra, para su desgracia
también había servido para delatarse ante éste furtivo

cazador.
Contemplé la pareja por un buen rato, sin afán, dándoles
tiempo a que cumplieran su propósito de vida (si es que al
ancestral instinto animal que los mueve a actuar en esas
pocas horas de vida se le puede calificar de “propósitos
de vida”) y dándoles tiempo a disfrutar de sus piruetas,
disfrute que al menos lo fue para mí al contemplar sus
frenéticos y vistosos movimientos. Como cosa curiosa, en
esta especie puede suceder que luego del apareamiento el
macho tapona los genitales de la hembra con una sustancia
pegajosa, de tal manera que impide la penetración por
otros machos; algo así como un cinturón de castidad de
los usados en otras épocas por los civilizados humanos.
Entre tanto se me vino a la mente la teoría del llamado
“efecto mariposa”, que está asociada a la “teoría del
caos”; “efecto mariposa” según el cual la más pequeña
modificación de alguna variante de un complejo sistema
puede generar, en el mediano o largo plazo, que el sistema
cambie significativamente; como si ese pequeño cambio
pudiese amplificarse hasta producir un gran efecto no
previsto. Se le conoce como “efecto mariposa” al haber
sido relacionado con celebres frases como: “el aleteo de
las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del
mundo” (proverbio chino) o “El simple aleteo de una
mariposa puede cambiar el mundo”.
Pensé que mi mundo no cambiaría por el aleteo de aquellas
insignificantes, efímeras e intrascendentes mariposas;
pero tan pronto las califiqué con esos desvalorados
adjetivos me llegó, como de rebote, otra idea similar de
lo insignificante, efímero e intrascendente que yo era
si me comparaba con la incomprensible magnitud del
cosmos, con sus millones y millones de año de existencia,
con su incesante devenir sin aparente origen ni meta. Mi

vida entera apenas es una minúscula fracción de tiempo,
en un diminuto y oscuro rincón del inconmensurable
universo, sin que ni siquiera tenga ninguna capacidad de
incidir con mi “aleteo” en ese inmenso cosmos. Hasta
llegué a pensar que comparadas esas mariposas conmigo,
respecto de mi espacio y tiempo con relación al universo,
eran mucho más significativas de lo que yo lo sería frente
al infinito cosmos. Por más grande que yo pretendiera
ser, nunca sería realmente significativo frente a la colosal
magnitud del insoldable universo. Si comparamos la vida
de esas mariposas con relación a la de un ser humano,
sería muy breve y si comparamos la del ser humano con
la existencia del cosmos sería verdaderamente ínfima, si
tenemos en cuenta que se calcula en billones de años y
que nuestro planeta tierra es una partícula microscópica
en el espacio sideral.
Y como si hubiese sido el blanco de un hechizo, como por
arte de magia se trasformó mi propia percepción de mi
ser, de mi sentido de vida (si es que algún sentido tiene
para el cosmos), de mis preguntas esenciales, de mis…;
de todas mis respuestas que apenas tienen significado
dentro del pequeñísimos entorno de tiempo, espacio,
cultura y demás parámetros comprensibles para mi miope
visión.
En la pequeña fracción en que me invadieron esos
pensamientos se produjo en mí un verdadero “efecto
mariposa” con relación a mi visión de vida. No tenía
nuevas respuestas, sino nuevas preguntas, o, mejor, las
mismas preguntas, pero para ser resueltas ante nuevas
dimensiones insondables que no parecen tener fondo,
ni sentido. Preguntarse por el sentido o proporción de
cosas sin límites no parece ser razonable.
Tampoco parecía razonable seguir en semejantes

divagaciones ya que no encontraba respuesta a las
preguntas existenciales que me hacía y dado que al
atardecer solía cubrirse la montaña con densa neblina y
que me restaba una larga caminata para regresar a zona
segura, entonces decidí ponerle fin a esta “aventura”.
Aunque sabía que atrapar esas mariposas ya sería algo
sencillo y aunque pretendía convertir aquello en un acto
solemne, de un gran significado simbólico, las cosas no
siempre suceden como uno quisiera que ocurran, sino que
a veces se dan bajo otras lógicas; y sin tener tiempo para
reaccionar, las deseadas mariposas fueron atrapadas por
una ave insectívora, que rápidamente y sin miramientos
las engulló.
No logré dar con otros ejemplares, debiendo volver con
las manos vacías y con mi vida cuestionada, con muchas
preguntas y sin perspectiva de respuestas.

Escribo para convidarlos a caminar sobre la esperanza,
la esperanza según Wikipedia es: “…un estado de
ánimo optimista basado en la expectativa de resultados
favorables relacionados a eventos o circunstancias de la
propia vida o el mundo en su conjunto…” .
Tenemos días oscuros, sentimos que todo perdió el
color, nuestra realidad se viste de gris, nuestro rostro
se destiñe, los sueños se evaporan lentamente sin
percatarnos, desaparecen de nuestra vida.
Luego se va la luz, la llama que alienta y calienta nuestro
ser, es fuego que necesita esperanza para estar siempre
allí, iluminando.
Llegan los días oscuros, en ellos habita el miedo, la
inseguridad, la ausencia, quienes se confabulan para
desplazar la esperanza, y esconder el horizonte, ahogar
el futuro, y alejarnos de la luz infinita de Dios.
La esperanza por sí, tiene algo de magia, algo de escondido,
inexplicable, ella no se confabula, se convierte en la
directora de una orquesta, ensaya, una vez, otra, más

otras mil, nunca termina, siempre siempre está allí, sin
reservas, sin límites, siempre todo puede pasar… y los
milagros entonces se hacen presentes, y la oscuridad se
ahoga.
La esperanza es pues, la certeza de un infinito, de un
más allá y la respuesta que necesitamos para continuar
construyendo comunidades.
Hortelano, fue una de esas personas que valen la pena, de
esas personas que remueven nuestras telarañas mentales,
que avivan nuestra imaginación y nos ayudan a oxigenar
nuestros pensamientos.
Hortelano, nos confirman que una forma de vivir al estilo
de Jesús, es sabernos amigos pase lo que pase, y eso es
precisamente la Esperanza que nos permite que El Fuego
encienda La Luz, que sintamos La Alegría, escuchemos
el Manantial, y miremos el Horizonte como Constructores
de Vida, de cara al Oasis de la salvación, dejando unas
Huellas en la eternidad.
Viajemos todos los días en la nube de la Esperanza.

Tenemos muchas teorías sobre la paz, siempre es algo
diferente, como el fin del conflicto armado, el final de
las religiones que nos atan o el fin de las diferencias que
nos separan; pero siempre es sólo una cosa. A nuestra
sociedad le es imposible poner su atención a varias cosas
al mismo tiempo, por esto nos dividimos en grupos, para
que cada grupo se encargue de prestar atención a una
de las múltiples cosas que se viven en nuestro mundo,
hay gente que se encarga de marchar y criticar a las
religiones, pero no hacen nada para mejorarla, hay otros
que se encargan de marchar contra la corrupción pero
de nuevo no hacen nada más que señalar, también hay
otros que protestan para que la mujer pueda abortar y
así ser “libre” pero no piden que se respete su derecho a
la maternidad sin prejuicios. Así es nuestro mundo, todos
critican y señalan, pero nadie hace nada.
Es por esto que la paz se ve de una sola forma y casi
siempre es como el fin de la violencia armada, lo cual no
es cierto (no puede haber algo menos cierto), la paz es
como un árbol gigante que se extiende por debajo del

suelo, kilómetros y kilómetros, y que por encima se eleva
hasta el cielo, o es como un iceberg del que solo vemos
la pequeña parte que sale del agua, pero no vemos la
inmensidad de lo que esconden las aguas oscuras, esto
significa que la paz abarca todos los sentidos de nuestra
vida.
Paz, es talvez una de las palabras más usadas en nuestro
tiempo, hablamos de paz siempre, pero nunca sabemos lo
que significa verdaderamente, sólo decimos: “qué bueno
que ya la paz se acerca y estás ratas terroristas van a estar
en la cárcel”, “al fin paz en este país de mierda”; o una
muy famosa “la paz se acerca es el fin del conflicto”. Sí, la
paz también está en el fin del conflicto, tan sangriento que
vivimos en el mundo, pero salimos a las calles y vemos a
un niño pidiendo monedas que muchas veces ni siquiera
se las queda él, salimos a la calle y vemos la xenofobia
que existe en nuestra sociedad, abrimos una ventana
y el humo de la contaminación entra impregnándonos
de bacterias y cáncer, salimos a la calle y vemos a un
mujer vendiéndose para poder alimentar a su familia o
prostituyéndose para enriquecer a otro que la raptó y
volvió drogadicta, entonces vale la pena preguntarse
¿tendremos paz algún día?, esa respuesta nunca se sabrá,
muchos dicen que sí y muchos otros dicen que no, todos
tenemos conceptos diferentes de paz, mientras para unos
puede ser hacer yoga todo el día, para otro puede ser que
no exista religión alguna.
Entonces nunca nos pondremos de acuerdo, solamente
por el hecho que cada ser humano es único e irrepetible
y tiene un ADN propio y esto quiere decir que nadie es
igual a otro, cada alma es diferente, nunca pensaremos
exactamente lo mismo, podemos estar de acuerdo en
algunas cosas, pero nunca en todas. De modo que no
puedo decir qué es la paz, pero si puede decir lo que no

es, la paz no es engaño, la paz no es violencia, la paz
no es xenofobia, y puedo seguir hasta acabar todos los
árboles del planeta.
No me da vergüenza decir que no sé qué es la paz, puedo
definirla según la Real Academia de la Lengua Española,
pero tampoco terminaría, solo me queda seguir el camino,
evitando hacer las cosas que no son de paz y salir al
mundo y de alguna forma loca poder descubrir que cosa
extraña es la paz.

I
Una tarde de lluvia desafiante
y un sabor a chocolate mentolado
recorren mi recuerdo apresurados
reviviendo aquel momento venturoso
cuando el regalo de tus labios voluptuosos
se fundía en los míos delirantes.
De tus labios tan bellos, ¡qué suaves y tiernos!
fue para mi boca el primer beso –sin serlo-
aquel beso que implacable el destino me negaba
y que la vida, ya en mora,
desde años tempranos me adeudaba
y que ahora a Dios con alegría mi alma,
por ti y por tu beso,
una oración de gratitud pregona.
Y fue en tu segundo beso cuando supe de nuevo,
que el cielo desde la tierra... ¡se alcanza!,
fue en él que tus labios como dulce fuego
quemaron los míos con la pasión de tu alma.
No sé si tus labios muchos besos,
han regalado de placer o pasión llenos,

si son cincuenta o mil o varios cientos;
tan sólo sé... que de todos ellos,
los que con ternura y gratitud a mí me has entregado,
entre los regalos de la vida, los más bellos…
y entre los pocos besos que yo he dado
son quizás los más dulces, los más tiernos…
tal vez aún más, mucho más… que el primero.
Oye mujer de cálida hermosura…
sé que me besas con afecto y con dulzura
mas no sé si con pasión tú me enloqueces,
pero de tu amor la miel más pura
yo sé bien que a otra boca pertenece,
que aún, si mía fuese,
no sería tanta y fascinante mi locura...
Por eso quisiera besarte mil veces
y mil veces más y más hacerlo
y que tú me besaras sin sosiego
hasta estar seguro, Dios mío, de que esto
es cosa de la tierra y no del cielo...
II
¿Qué es besarte?...
Besarte es encontrar por fin saciado
un esquivo y quizá lejano sueño
que malherido marchó hace muchos años
en mil noches de profundo y triste anhelo.
Besarte es percibir en un instante,
de los reinos terrenales sus placeres deslumbrantes:
de la brillante París el encanto refinado,
o tal vez de Venecia el idílico romance,
o del Egipto enigmático su misterio indescifrable,
o es probable que sea la magia insondable
del Oriente lejano...
¡Oh, Dios mío!... ¡¡ ¿O será, acaso,
la puerta misma del edén tan anhelado?!!...

Besarte es sentir embelesado
de tu alma la plácida dulzura
que se entromete en la mía con ternura
recorriendo mi cuerpo de placer todo embriagado.
Besarte es conquistar maravillado
el sensible puerto de tu boca deliciosa
y encontrar tras él a un océano
azucarado de miel y custodiado
por un tesoro de perlas luminosas...
Besarte es sorprenderme, cuando advierto jubiloso,
la delicada suavidad de tus labios que ambiciono
y saberla parecida a los finos terciopelos…
…¡oh no!, claro que no, me equivoco,
aún más suave, mucho más, es que ellos...
Besarte es descubrir, inevitable,
que puede mi corazón palpitar tanto
hasta detenerse de pasión alborozado
y morir... y no importarle...
III
Qué es besarte, preguntarme intento,
y yo mismo, aún bien, no lo comprendo
porque aunque quiera entenderlo
¡no lo entiendo!...
pues he tratado con ansias definirlo
pero aún el mejor verso, al leerlo,
no traduce completo
de mi alma su inmenso regocijo.
De la copa de tus labios -¡oh fuente inagotable!-
quiero seguir bebiendo cuanto mi boca ansía,
de todo lo exquisito y delicioso
que jamás yo imaginé existiría:
del manjar más exclusivo su sabor apetitoso
y del mejor vino su cuerpo acrisolado
y de la fruta más exótica su sabor ya madurado...

… O bien... tan sólo el vasto océano
abundante de tu húmeda y cálida saliva
de tu hermosa y dulce boca
para colmar mi sed me bastaría…
Oye mujer de belleza divina...
escucha mi ser que ansioso te suplica
su final y postrera rogativa:
No me niegues tus besos, son mi dicha...
no me niegues tus labios, son mi sueño...
no me los niegues y te daré cuanto pidas,
no me los niegues y le diré a mi vida:
vida, ya frustrado de pasión no muero,
vida... de mi vieja tristeza no soy ya el dueño...

Dame Señor tu mano
la que Tú a nadie le has negado,
la misma que a mi mente
de insondables abismos ha librado
y que a la luz de la fe,
diáfanos pensamientos me ha inspirado.
Tu mano ha sido el sol de mis días,
la guía para hallar el mejor camino.
Y en donde observo que se bifurcan las vías,
a pesar de los rumbos ignotos que acuden a mi sino,
y de las crueles espinas que a ciegas tocaría,
con amor me señalas cuál ha de ser mi destino.
Tu mano Señor me brinda la confianza
para seguir adelante y hacer de mi vida
un ramo de ilusiones, de amor y de esperanzas.
Para que al fin de mis días
pueda sentirme libre de amenazas
y así yo transite por las más riesgosas vías.
En mi hora actual Señor, yo te doy gracias
porque tu misericordia infinita
me permitirá vivir la luz de tu palabra,

que con reflexión y paciencia me invita
a sentir que a las más dolorosas heridas,
sana la fuerza que tu mano generosa brinda.

Dedican tiempo
en una odisea por las ideas.
Seleccionan y acomodan palabras,
a través de su composición artística,
en una creación, para ofrecerla al mundo
El lenguaje es un instrumento.
Virtuoso poeta que sabe tocarlo.
Nos invitan a recorrer con valentía,
descubrir la vida.
Vuelve el entusiasmo y la confianza,
la sencillez de la palabra.
Con sutileza, buscan lo verdaderamente bello.
Nos abren las ventanas
y nos liberan de nuestros encierros,
a un mundo nuevo.
Tocan mi corazón y me despiertan.
Aprendemos que los silencios dicen más,
construyen un universo mejor.
San Juan de la Cruz, fue injustamente encerrado.
Como resultado: El Cántico Espiritual.
El mundo necesita que todos seamos uno.

Hay que retirar la cortina de la justicia ciega y descubrir
sus posibilidades humanistas

El tema de la justicia es vital para el buen funcionamiento
de una sociedad. De hecho, existe una continuada tradición
que consagra la justicia como uno de los tres poderes del
estado, indicando con ello que es uno de los tres apoyos
sobre los cuales residen la estabilidad y la posibilidad real
de que los ciudadanos acepten las estructuras que los
gobiernan.
Elpoderdelajusticianosepuedederivardeconsideraciones
políticas, ni de fuerzas ideológicas, sino de la sabiduría,
de su sentido de fuerza social, de su evidente sentido
de la verdad, de sus manifestaciones equilibradas, bien
razonadas y coherentes con el desarrollo de la sociedad y
de la humanidad. De la mano de la justicia debe avanzar
la sociedad hacia su evolución y su sentido armónico.
Tengo la sincera sensación de que el sistema nacional
de justicia en Colombia, mi país, está profundamente
enfermo, de tal manera que esa enfermedad es causa
fundamental de las grandes discordias sociales y males
nacionales. Quiero señalar ocho aspectos que deben
ser parte del complejo equilibrio que subyace en los
comportamientos, las sentencias, la apariencia y la
realidad de un buen sistema de justicia. Es complicado
equilibrar todo esto, pero de eso se trata. Tristes servicio le
hace a una sociedad un sistema de cortesanos orgullosos
y separados de la realidad, que están con frecuencia
demasiado centrados en sus privilegios como futuros
jubilados, muy pendientes de que el sistema se adapte
a sus ideologías particulares y extremadamente prestos
a realizar paros judiciales con cualquier pretexto. Como
consecuencia de ello, en las encuestas de opinión pública,
las personas dan porcentajes de aprobación terriblemente
bajos a las cortes y a los tribunales, que tendrían que ser
depositarios de la máxima sabiduría y del máximo respeto
y admiración de los ciudadanos.

Según El Tiempo, noviembre 2014, la encuestadora Gallup
hizo un balance de lo que han sido 20 años midiendo
la opinión en el país y encontró que por primera vez
las distintas instituciones del sistema judicial (Fiscalía,
Procuraduría, la Corte Constitucional y la Corte Suprema)
tienen la imagen negativa más alta que la positiva, de modo
que en la actualidad se vive el menor nivel de credibilidad
institucional en el país. Sobre la Fiscalía los colombianos
tienen imagen favorable del 41% y desfavorable del 52%.
Sobre la Corte Constitucional, su imagen favorable es del
41% y la desfavorable del 43%. La Corte Suprema de
Justicia, desde junio de 2012 ha mantenido problemas
con su imagen, pero ahora, en agosto, alcanzó el récord
en su imagen negativa al llegar al 55 por ciento. A la luz
de los resultados de Gallup, el sistema judicial lleva mucho
tiempo saliendo mal librado. La novedad esta vez es que
su imagen negativa llegó al 79 por ciento, la más alta que
ha tenido.
Es decir, la aprobación no sería mayor del 21 %. En cambio
el país de América en el que más se confía en el sistema
judicial es Canadá, con 58,3 %. Segundo Uruguay, con 54,1
%; luego Costa Rica, con 53% y cuarto Estados Unidos,
con 52,3%. No son tampoco números maravillosos, pero
los de Colombia van a la baja y son preocupantes.
Que no sea ciega y
desequilibrada la justicia

Dejemos las encuestas y consideremos los ocho puntos
que quiero proponer como aproximación al equilibrio.
Para cada uno de ellos señalo algo que se puede hacer:
1- La importancia de que los tiempos sean razonables
Los tiempos para resolver las situaciones deben ser
razonables y cortos. De lo contrario se da lugar a enormes
costos sociales, a que las personas permanezcan en un
limbo de indecisiones, a esperas que no tienen razón de
ser, que nadie entiende, a una sensación de abandono y
de desespero por parte de todos los involucrados.
Propongo que se abandonen creencias absurdas, como la
de que la justicia es lenta, que cojea pero llega. Que se
eduque a los jueces, abogados y personal en el sentido del
tiempo y de la urgencia. Que se cuente con indicadores
y metas relacionados con el tiempo. Que se adopten
prácticas que funcionan en otros lugares y que aceleran
los procesos. Que se simplifiquen los procesos.
Que dentro del andamiaje de la justicia haya la celeridad
del águila y la humanidad del hombre

2- La importancia de la participación de los involucrados.
Uno tiene la impresión de que los sistemas que existen
no facilitan la escucha de las personas. Más bien la
tendencia es a separarse de lo humano y basarse en
papeles, en precedentes, en testigos, en declaraciones,
en jurisprudencias, sin que los jueces se acerquen al
caso. Hay una gran lejanía humana. El juez no se acerca;
las partes no se acercan. Todos están separados por
ceremonias, por plazos, por papeles, por procedimientos.
Propongo que se cuente con espacios de contacto, en
las cuales las partes puedan decir sus cosas, contar sus
historias y que eso se considere importante. Eso dará
un sentido de justicia a las partes, inclusive cuando
se tome una decisión contraria a sus expectativas. Es
vital la retroalimentación, es decir, el conjunto de las
conversaciones y la escucha. ¿Suena muy humano y muy
idealista? Pues de eso se trata.
Que la cara de la justicia tenga profundas visiones
participativas, simbolizadas acá por caras de mujer

Los EAS se hacen palabra escrita Volumen 12

Los EAS se hacen palabra escrita Volumen 12

Recomendados

Recomendados

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (19)

Similar a Los EAS se hacen palabra escrita Volumen 12

Similar a Los EAS se hacen palabra escrita Volumen 12 (20)

Más de COMUNIDADES CRISTIANAS COMPROMETIDAS EAS DE COLOMBIA

Más de COMUNIDADES CRISTIANAS COMPROMETIDAS EAS DE COLOMBIA (20)

Último

Último (8)

Los EAS se hacen palabra escrita Volumen 12