1. I. Rol de la Escuela:
La adquisición de una actitud comprometida con el medio que nos rodea y del cual
formamos parte, depende en gran medida de la enseñanza y la educación desde la
niñez.
Por esta razón corresponde a la escuela desempeñar un papel fundamental en el
proceso de reciclar. Desde pequeño debe inculcarse al niño las primeras ideas sobre
reciclaje y la conservación del medio ambiente.
Se puede: juntar pilas, juntar basura electrónica (cargadores de celulares, monitores viejos,
celulares rotos, etc.)
La educación ambiental es un instrumento básico, continuo y permanente, para generar en la
población valores, comportamientos y actitudes que tiendan a un ambiente equilibrado, a la
preservación de los recursos naturales, a su utilización sostenida y a una mejor calidad de vida. La
relación entre la educación y la naturaleza ha cambiado a lo largo de los años. Cuando se teoriza
sobre Educación Ambiental se habla de tres modalidades de enseñanza: enseñar
“sobre, en y para el ambiente”. Esto implica diferentes marcos conceptuales de como es la
enseñanza ambiental. La visita a áreas naturales es una enseñanza sobre o en el ambiente.
Cuando los objetivos de la actividad de enseñanza consideran la preservación del ambiente, se
incluye el “para” (González Urda). El desarrollo de una conciencia ambiental local, lograda a través
de la educación de la población permite revertir los procesos degradativos ambientales, crear un
protagonismo de la población en la transformación de su hábitat, generando un marco adecuado
para una mejor calidad de vida, más solidaria y participativa. Esto puede y debe involucrar a los
padres y a la comunidad entera (vecinos del barrio de la Escuela o jardín).
Crear consumidores conscientes, que los niños tomen conciencia de que lo cuesta cada
producción de cada juguete, golosina, envase, etc. Enseñar sobre reciclaje, reutilización, etc.
Para que los pequeños den un verdadero sentido a prácticas ecológicas como las de reciclar,
reusar y reducir, necesitan colaborar en su casa y escuela en actividades diarias que les permitan
familiarizarse con ellas y hacerlas parte de su vida.
Plantar junto con los niños un jardín o un árbol y enseñarlos a cuidarlo.
Mostrarles pilas, explicarles para que sirven y porque contaminan el medio ambiente.
Enseñarles que deben utilizar en sus juguetes pilas recargables.
Pida a sus hijos que reúnan juguetes, ropa o libros que ya no usen y deseen donar para
que alguien más los pueda reusar.
Pida a los niños pequeños usar los dos lados de las hojas cuando hacen dibujos.