La escuela nueva se caracteriza por ser un laboratorio experimental donde los niños aprenden de forma experimental y práctica, con énfasis en los trabajos manuales y el trabajo en equipo de forma creativa y espontánea. Los alumnos se distribuyen en grupos homogéneos por edad y realizan actividades como deportes, música, canto, excursiones y campamentos para cultivar valores como la moral y los deberes cívicos de forma flexible y adaptada a los intereses del niño.